Al llegar a la zona residencial, observáis un montón de casas en no muy buen estado, la mayoría parecían abandonadas, solo una destacaba de entre las demás, pero imaginabais que esa casa tan grande debía ser del Pokémon que habíais visto hace no mucho en la plaza, por lo que no valía la pena ir allí. Puede que si buscáis a fondo encontréis una casa que no tenga muy mal aspecto y donde habite algún pokémon que os pueda dar la información que buscáis.
Si queréis buscar alguna casa donde encontrar a alguien, tiradme: Instinto+Survival+Insight
Dificultad: 2+ éxitos.
Motivo: Buscar pokemon
Tirada: 4d6
Dificultad: 2+
Resultado: 2, 5, 3, 5 (Suma: 15)
Exitos: 4
EDIT DEL DIRE: Blake, en dificultad siempre hay que poner 4+, la dificultad que doy yo es en éxitos. Te han salido 4 éxitos pero en verdad tienes dos.
Blake tras rebuscar un poco, logra encontrar una casa que parece habitada y en buen estado en comparación con las demás, por lo que decide llamar a la puerta. Tras esperar a penas un minuto, un Herdier sale afuera y os habla, aunque parece un poco cascarrabias.
¡¿Qué demonios queréis?! - decía claramente molesto - ¿Sois visitantes? ¿No sabéis que es la hora de mi siesta? - os gruñe un poco, como si de un perro se tratara.
Un poco sobresaltado, blake trata de ser formal como puede - disculpe, yo y mi compañero somos nuevos aquí, de hecho somos aventureros que acaban de unirse y no conocemos el lugar - hace una pausa - no quisiera haberlo molestado, pero podría decirme ¿porque hay tan pocos pokemon? La plaza por ejemplo esta desierta, y muchas casas vacías - se rasca la cabeza sin terminar de entender lo que sucede, a pesar de que aquel pokemon malhumorado estuviera gruñiendole.
Esperamos un poco más a Tate y si no contesta a las 00:00 (hora de umbría) te posteo algo ¿vale Blake?
Tate exploraba las deterioradas chozas de la zona residencial. -Siquiera alguien seguirá viviendo aquí?- le dice a Blake, unos segundos antes de separarse de éste y sin esperar por una respuesta.
Se dedica un rato a ir de casa en casa, tocando las puertas y asomándose por las ventanas, aunque sin mucha preocupación por ojear bien los interiores de estas y por ende, sin éxito de encontrar a alguien. Cansado, voltea la mirada en dirección a donde se encontraba Blake -ENCONTRASTES A ALGUIEN!?- Le pregunta, gritando ya que estaba algo alejado de este.
Sorry por la tardanza.
¿¡EH!? ¡¿Te interesa la historia del pueblo?! Muy bien, muy bien, todo empezó con mi tataratatara-abuelo, cuando puso la primera roca en el pueblo... - tras aproximadamente unos treinta minutos escuchando la historia de los ancestros de ese pokémon, por fin llegó al punto que os interesaba. - ¡Pero un día llegaron unas cartas muy raras al club de aventureros y todos menos Miru se fueron! Y claro, la gente no quería vivir en un pueblo sin pokémons que les pudieran proteger y ayudar, así que poco a poco se fueron todos mudando. Ahora a penas quedamos pokémons por aquí ¡pero yo no me pienso ir! ¡Por mis ancestros que me quedaré en el pueblo que fundaron! - os vio un poco cansados, por lo que por haberle escuchado decidió daros una recompensa. - Tomad, tomad, pero solo tengo una, repartiosla como queráis ¡y ahora me vuelvo a mi siesta mozalbetes!
Recibís 1 Baya Atania (Cura el sueño) que se la quede quien quiera y ya se la anoto yo en su ficha.
-Que has descubierto- Tate le pregunta a Blake, mientras se acercaba a este. Blake se encontraba hablando con un Herdier amargado y gruñón, quien de repente comienza a contar la historia del pueblo, pero este divagaba mucho e hizo que Tate perdiera el interés y se quedara medio dormido.
Somnoliento y sin prestar mucha atención sino hasta cuando el Herdier comienza a hablar de lo más importante, sin embargo este divagaba mucho, por lo que Tate no logra entender del todo. Luego de acabar de contar la historia del pueblo y de la vida de sus ancestros, y de los ancestros de sus ancestros... El Herdier le hace entrega a Blake de una baya y enseguida se vuelve a encerrar en su choza .
Tate mira a Blake, quienes se habían quedado nuevamente solos -Bueno... Será mejor que vallamos a la base de Miru. Quizás ya se encuentre allá- Le comenta a su compañero. En eso, y con mas preguntas que respuestas, Tate se dirige a la base de operaciones de Miru.
De no ser que esta acostumbrado a preguntar sobre hechos y le cuenten historias ancianos en chosas apartadas, hubiera cabezeado un poco de sueño, aunque mencionó algo importante, al darle la baya y encerrarse en su casa, espabila un poco, observa a tate y lo sarandea un poco para que reaccione - básicamente se fueron porque los aventureros se retiraron después de recibir una extraña carta - después de estar parado tanto tiempo le venía bien hacer algo de ejercicio y caminar - si vallamls, seguro que miru sabe más del tema, aunque puede dudar en hablar, no querra "espantar a sus reclutas" - los gruñidos y ladridos herdier lo tenían un poco distraido, por un momento penso en tomar la baya y embarrarla en su cara, pero mejor decidió llevarla en la mano mientras conseguía en que cargarla.
-Lleguemos al fondo del asunto tate, esto es extraño, ¿porque aventureros talentosos saldrían corriendo? -
¡Hohoho! - dijo Doña Moña al verte tocar la puerta. - ¿Que te trae por aquí, mi pequeña amiguita? - incluso desde fuera, también podías ver la gran mejoría que había recibido la casa desde la última vez que estuviste allí.
-¡Hohoho! -Respondió de vuelta el Pupitar- ¡Pues he venido a hablar sobre las novedades del pueblo! ¿Sabe que ha venido Cuero Malone y tiene pensado dar un concierto?. Tiene fama de no tratar mucho con otros Pokemon, es un Pokemon muy reservado... ¿Es fan de él?.
¡Uy pasa, pasa! Hablemos de eso dentro con un buen té. - decía mientras con un gesto te invitaba a pasar. A medida que caminabais hacia la cocina, podías ver la cantidad de lujo que había en esa casa. - Pues verás querida, la verdad es que no soy muy fan, pero bueno, nunca está de más decirle a la gente que lo has conocido ¡seguro que cuando palme el bicho este azul se revaloriza mogollón! - se la veía risueña y feliz mientras hablaba, hasta que se chocó con un Shuckle con pajarita, presuntamente el mayordomo. - ¡Oye tu! Me has cortado todo el rollo. - se cruzó de brazos y le propinó una patada que lo mandó escaleras abajo, hacia el sótano. - Que de mala leche me pone el servicio este.
-¡Hohoho!- Respondió la Baronesa cuando vio al pokemon caer escaleras abajo- ¡Tal y como te decía! ¡Hoy en día no se puede encontrar un servicio decente!. ¿Te acuerdas del Blake ese?. No me sorprendería que no supiera colocar los 8 tenedores y 5 cucharas... ¡O incluso distinguir la pala de pescado de la de carne! ¡Hohoho!.
Pese a que ver sufrir a terceros era algo que le divertía a la Baronesa de Maxwell, tenía en mente muchas otras cosas, cosas que, irremediablemente, necesitan ser tratadas más allá de ver a pokemon caer de bruces en el sótano o cometer abusos físicos y psicológicos entre ellos.
-Bueno, veo que pese al servicio está yendo todo bien... ¿Alguna esperanza de revitalizar el pueblo con este proyecto?. Lo que me deja en la duda de... ¿Qué fue lo que le pasó al pueblo en primer lugar? ¿Sabes algo nuevo del tema?.
Sirvió un té a la malvada Baronesa y otra taza para ella, no se sentó, pues ante la pregunta de Maxwell se quedó parada, pensativa. - La verdad, es que no sé que pasó en este pueblo, solo sé que todo está muy barato ¡y eso me beneficia! ¡Hohoho! Pero también me beneficia que se repueble el pueblo, así que sé que el concierto de Cuero es para atraer la atención de la gente y conseguir más residentes. - se frotaba las manos pensando en el dinerico rico que iba a ganar alquilando las casas.
Pero bueno... - dijo con una sonrisa pícara - Has venido aquí a hablar de negocios ¿no?
Tras una hora mirando fija e incómodamente a Doña Moña, decides marcharte a realizar la misión a la que te habías apuntado, dejando a esta con un escalofrío por todo el cuerpo.