¡Hola estimadisimo cliente! ¿Desea comprar algo? - dijo frotándose las manos al veros llegar.
Objetos a la venta:
Blast Seed: Hace 1 de daño a 1 enemigo (inesquivable) | 30 Pokédolares
Sleep Seed: Si se la metes en la boca a un enemigo, lo duermes (hace falta tirada) | 50 Pokédolares
Escape Orb: Permite huir de una mazmorra instantaneamente | 150 Pokédolares
Baya Aranja: Cura 1HP | 40 Pokédolares
Orbes de cualquier tipo: 250 pokédolares
Tienda de campaña: Cura toda la vida y los estados alterados de la party (solo usable en misiones con mapas) | 250 pokédolares
Se cachea todo el cuerpo y recuerda que no trae ni un duro encima -Eh.. No solo venia a ver- Ríe, rascándose la cabeza, con un gesto de inocencia y pena. -Solo estaba explorando el pueblo-.
En eso se aleja de la tienda de ese amable Keckleon y sigue su recorrido por el pueblo.
Algun consejo Dire? Para algo que hacer mientras espero algún encargo.
Dire: Nadie ha ido a la biblioteca aún :P. Por cierto, tienes 100 pokédolares, lo puedes ver en tu personaje, concretamente en "Equipo"
Para la otra, quiero comprarme algo caro xD
Habéis llegado justo cuando se ha ido Tate xD
Podéis rolear que lo seguís, ha ido a la biblioteca.
Me acerco al escaparate de la colorida tienda, no puedo ver al Riolu asi que le pregunto al dependiente Buen dia, disculpe ¿vio a un riolu por aqui? digo con un deje de duda, aprovecho y veo que venden
Si, si, mal cliente, no compró nada, se fue muy rápido. - os miraba preocupado. - ¿Ustedes buenos clientes? ¿Querer comprar?
[B] No tenemos dinero todavia, pero vendremos a comprarte más adelante. Mirano es el que entra en ese edificio. ¿Le seguimos no?
asi es, disuclpa vendremos cuando tengamos bastante mas dinero para gastar nos ¿vamos namine? digo mirandola a ella
Por alguna razón desconocida, todos los aventureros y Dit os reunís en la tienda de Keckleon.
Antes de que salgamos de la tienda veo a todos llegar ¿Que hacen aqui? ¿volvieron tan pronto? digo incredulo y con una sonrisa de verlos otra vez
Tate, quien salía de la biblioteca, estaba de camino a la base de Miru junto a su perezoso amigo. Al parecer este se había quedado dormido, otra vez, ya que a Tate le tocó cargarlo sobre su cabeza para no dejarlo atrás.
-Ah!! Levántate flojete, que pesas- Le dice cansado y con los pies temblorosos mientras seguía caminando.
Estaban andando algo alejado de la tienda de Kecleon, aunque aun así Tate se pudo percatar de que todos sus compañeros se encontraban ahí. "Que harán todos reunidos ahí?" Le entra la curiosidad y se propone alcanzarlos. -Bien! sujetate fuerte- Le aconseja a su adormecido pasajero y, con una determinación que ni él sabe de donde se saco, se va en carrera en la dirección hacia donde se encontraban estos.
Tate llega levantando polvo, como una avalancha, a la tienda de Kecleon. -Hol.. *Jadea x2* Hola chicos- Baja a su pesada carga y se deja caer en el suelo -Uff...-.
Treecko se dirigía de regreso con miru después de la interesante y ligeramente aterradora tarea de cargar muebles y al pasar ve llegar a los demás - hey! Profesorsito, tate, que tal les va? - dice mientras espera estrechar la mano de su "vagabundo" amigo, una vez escucho que la amistad se da a través de los músculos, nunca imaginaria que fuera verdad - oh? Una tienda pokemon? Que conveniente, por cierto, encontre en la vieja mansión de aquella señorita braixen una mesa de trabajo de alguien que también se volvió pokemon, su objetivo era evitar volverse salvaje, seguro nos servira a todos - todavía se imaginaba las patitas del joltik siendo arrancadas y puso cara como de preocupación o asco.
Jacobo se despierta por el golpe en el suelo, se despereza y se frota los ojos.
-¿Uh? ¿Hemos llegado ya a la cafetería, Tate? ¿dónde está ese Mudkip? quería que me trajera unos refrigerios varios.
Jacobo ve los productos en la tienda de Kecleon y sonríe abiertamente mientras camina hacia el mostrador y coge una semilla explosiva.
-¡Genial, un pastelito, di hola al estómago de papá Jacobo!
Se puede ver a cámara lenta como Munchlax abre la boca para zamparse la semilla de un sólo bocado y si nadie le detiene, devorará su almuerzo pensando que es un postre delicioso.
El Keckleon al ver que Jacobo intentaba comerse el género, le lanzó una atadura para que no se moviera ni se comiera nada sin pagar. - ¡Tu paga luego come! - decía enfadado con acento asiático.
Drake aprovechó el momento para irse a la misión a la que se había apuntado, junto con Maxwell.
Hola... y adios al parecer.
Veo como Jacobo se va a comer una semilla del kecleon.
Nooo para!!!
Salto por encima y cojo la semilla dejandosela en la mesa.
¿Pero que haces? Lo siento kecleon.
Parece que estamos solos que hacemos.
Me compro el diente de la buena suerte