Partida Rol por web

Niss llegó al comedor mostrando la mejor de sus sonrisas, no era precisamente el gesto que deseaba evidenciar, puesto que en su fuero interno veía lo peor de aquella situación. Por un lado su padre, anciano y presidiendo la mesa, manteniendo un porte que difícilmente podía soportar, algo que sin duda, todos los demás comensales sabían. Por otro lado, allí estaba Aidan, el hermano sobre el que había descansado la responsabilidad de la casa, abandonando actualmente sus funciones, dando la espalda a la familia y dejando de luchar por mantener el apellido que había sido el orgullo de sus antepasados. Luego se veía a Craghack y a Coby, ambos evidenciaban haber adelantado la fiesta, qué diablos, apestaban a alcohol y era hasta desagradable pasar por su lado, mucho más que fuera el Karstark precisamente el comensal adyacente a ella misma. Quizás el único alivio era que los hermanos Targaryen no se encontraban sentados en sus respectivos sitios, así pudo aliviar la pelirroja la vergüenza que pasó en la zona exterior del castillo, ya que le hubiera costado mantener la mirada de cualquiera de ellos.

Caminó por el comedor tras hacer una bonita reverencia a modo de saludo, algo más marcada hacia su padre y el señor Karstark, denotando que la joven tenía capacidad de aprendizaje, los modales que no surgieron en la llegada de los visitantes, eran más fluidos en ese preciso instante, si valoraban la posibilidad de tomar a Niss como posible futura esposa, encontrarían que no solo era capaz de dar más de sí con respecto a su educación, era una mujer bella y sana, con caderas bien proporcionadas, podría dar hijos fuertes y atractivos, ¿qué más se podía esperar de una fémina?

La bonita pelirroja se posiciono en el sitio de la mesa que le correspondía por estatus, justo en medio de Coby y Rosslyn, dedicando una sonrisa a cada uno de ellos. Él con su olor a alcohol, y ella con su candidez natural esperando que alguien le hiciera caso, estaba claro que precisaba una buena conversación y Niss estaba dispuesta a satisfacerla.

En aquel instante llegaron los Targaryen, y tras una disculpa, ocuparon los lugares que les habían asignado. Nissvith dirigió una mirada fugaz hacia donde estaba Jaehaerys, fue un gesto rápido, casi sorpresivo, y si él se fijaba en ese detalle sería más bien por mera coincidencia o por el hecho de observarla, pues la pelirroja intentaba no fijar su mirada en el hombre, y menos después de demostrar su escasez de modales delante de los nobles y su guardia, una cortesía que Aidan había provocado, y por lo que la mujer no le dedicó ni un guiño, estaba disgustada.

- Espero que hayáis disfrutado de la compañía de mi hermano, mi señor... - dijo a modo de saludo hacia el que deseaban, fuera su prometido -...y que todo esté a vuestro gusto, de lo contrario sólo debéis decirme qué cosa necesitáis para sentiros como si fuera vuestro propio hogar... - comentó la muchacha con naturalidad, siendo amable y una excelente anfitriona, percatándose de que no tenía la suficiente cerveza en la jarra, por lo que miró significativamente a una de las sirvientes para que hiciera lo propio rellenar el vaso -... Así está mejor, espero que las aguas que corren por las tierras Eoghann ensalcen el espíritu de vuestra sangre.... - a ella le sirvieron vino, un caldo que también le pusieron a la joven Karstark, a la que dedicaría toda su atención.

- Me satisface mucho teneros en el castillo, mi señora... - dijo el título de cortesía antes de añadir -... Me gustaría que pudieseis llamarme Niss, y que pudiéramos ser buenas amigas... ¿Habéis descansado tras el viaje?... Supongo que habéis estado un poco aburrida... Si os parece esta noche después de la velada podríamos mandar que tocasen alguna pieza musical para poder bailar o puede que prefiráis dar un paseo por el patio de armas o quizás venir a mis aposentos para contar historias al calor de la chimenea... - las propuestas eran todas oíbles para quiénes estaban en la mesa, denotando la joven que era decidida y emprendedora, nada que ver con una fémina tranquila que prefiriera hacer bordados, cual era su condición -... Bebed, este vino es un poco afrutado, a mi me parece delicioso, quizás coincidáis conmigo en el gusto por este elixir que a bien procuraron dotarnos los dioses... - dicho esto levantó su propia copa y bebió, obviamente después de que el Lord de la Casa hubiera dado por empezado el banquete.

Tras mojar sus labios, la mirada verde de la joven volvieron hacia el Targaryen, otra vez furtiva, volvió su atención hacia Coby, el cual estaría disfrutando de su jarra, siempre rellenada antes de acabarse.

- ¿Qué me podéis decir de vos, mi señor?... Ha llegado a mis oídos que sois un gran luchador... ¿En espada? ¿Lanza de caballería? ¿O quizás armas arrojadizas?.... - se esforzaba en que ninguno de quienes le rodeasen se quedasen sin conversación o se aburrieran en la velada, posicionando los ojos en todos los comensales, dispuesta a dar rienda suelta a su ingenio.

Aidan tras hablar con Eimir, el Castellano, suspiró aliviado. Temía que pudiera recibir, al menos, una llamada de atención. De corazón deseaba que no fuera así. Aquel hombre era un vasallo fiel y tenía un honor intachable, al menos que el supiera hasta ese momento, y no cabía en su cabeza que pudiera ser distinto.

Aidan entró en el salón, iba justo de tiempo, pues los interrogatorios habían sido arduos y largos. Poco pudo sacar de aquellos bandidos. Eran leales, a no se sabía muy bien qué o quién… Y sobre todo tenía la sensación de que le temían más, a algo o a alguien de fuera, que a él mismo. Quizás no fuera tan de afuera, después de todo…

De haber estado al corriente de su situación tendría sentido que todos esos prisioneros hubieran actuado del modo que lo hicieron, pero eso era del todo imposible…

Aidan tenía en su cabeza una idea que bien podría ser plausible, aunque no podía contársela a nadie. Estaba solo en esto y realmente no se trataba más que de una venganza particular a estas alturas… Debería ocuparse en otro momento, o no…

Al entrar al salón pudo ver que los dos cabezas de familia y de las Casas del Norte estaban conversando. Así mismo algunos otros también habían ocupado ya sus puestos. Crag y Coby venían en un estado algo deplorable, pero quien era él para decir nada?

La hija de Lord Karstark , se la veía muy sola, como en un lugar que no tenía mucho sentido, pero mantenía su porte tal y como se esperaba de una mujer avezada en estos menesteres, aunque fuera joven…

Sus Altezas aun no habían aparecido, lo cual le sugirió que “la charla” entre hermanos debió ser bastante larga… y le dio cierto respiro.

Aidan se dirigió a la presidencia de la mesa donde estaban los dos Lores.

Lord Eoghann, Lord Karstark, buenas noches. Espero hayan pasado un día agradable que culmine con esta cena de hermandad. Si no precisan nada de mi me dispondré a ocupar mi lugar en la mesa.

Fue una presentación corta, justa y protocolaria. No esperaba que se mantuviera su sitio junto a lord Karstark. Para su sorpresa aun era así, lo cual significaba que nadie le había dicho nada a Lord Eoghann, o si lo hicieron, este había concluido seguir con el plan trazado. En cualquier caso, no diría nada al respecto.

En estas entró su hermana. Niss estaba exultante. Su belleza refulgía por encima de cualquier otra cosa, ni joyas ni cuberterías de plata ni nada de lo presente le hacía sombra. Su sonrisa, posiblemente falsa tras el encontronazo de la tarde iluminaba el salón.

Decididamente, era una lástima que no fuera un varón. Ni su hermano mayor ni el mismo, sabían mentir en condiciones. Eran de ir de cara y visto lo visto, para manejar un Feudo eso no era suficiente. Lástima que no les hubieran instruido adecuadamente en tal arte, no obstante, la pequeña lo hacía con toda naturalidad. Estaba claro que el tener que vivir rodeada de hombres, le agudizó ese arte para poder hacer demás y de menos cada vez que se le antojaba.

No sería él que se lo reprochara. Ya no, al contrario… No quería pelear con ella.

Aidan estaba cansado, y se mantenía en su lugar por deber que no por ganas… Pero aprovechó unos instantes antes de la llegada de Sus Altezas para ir de su silla junto a su hermano.

Saludó debidamente a Coby:

Mi señor, espero haya disfrutado del día.

La verdad es que los dos apestaban al ácido que se desprende de la ingesta desmesurada de cerveza, y no obstante están los dos de pie. Vaya par… Sería digno verlos combatir en el torneo…

Hermano, tengo que hablar contigo sobre un tema que me comentaste hace 2 días… Posiblemente mañana podamos encontrar un hueco, ¿te parece?

Tras recibir la respuesta de Crag, volvió a su lugar.

La cena pasó sin más. Aidan no abordó tema alguno sobre la intención de Lord Karstark de encontrar esposa para su hijo, ni ofreció a su hermana para tal cosa, y menos después de ver en el estado en que había llegado… En cualquier caso, era absurdo hacer la pantomima, el ya no pintaba nada en esos temas y eran cosas del Lord de la Casa, le gustara a Aidan o no…

Si alguno de los invitados sentados a su lado le interpelaban o le preguntaban algo, miraba de responder educadamente, pero sin dar una respuesta que pudiera tomarse como un hecho.

Al final aparecieron Sus Altezas y con ello parecía que Lord Eoghann daría su bendición para empezar la cena.

Entré al gran salón de la casa Eoghann junto al joven Karstark. En aceptable estado, habida cuenta de las jarras de las que dimos buena cuenta en la cervecera... Una tras otra fueron cayendo hasta que la conversación tomó tal cariz que tuvimos que subir el nivel... recurriendo a mi preciado agua de vida, el whisky que con tanto mimo destilaba de manera clandestina. Coby Karstark ha sido uno de los pocos que lo ha probado, y el único que lo ha hecho en el lugar donde lo elaboro.

Como decía, ambos entramos como si fuésemos los dueños del mundo, cual dothrakis en tierra de esclavos, pisando fuerte y con gesto decidido. Un sirviente, bastante avispado por cierto (apuntaría su nombre, merecía una recompensa) nos facilitó el acceso al asiento que teníamos asignado, que debíamos conocer, y del cual ninguno teníamos idea de cual era.

Me senté junto al que debía ser del Targaryen, sin saber o sin poder recordar si debía dejar que Coby Karstark se sentase antes que yo o no... así pues me senté y concienzudo bebedor Karstark se rió... no se si porque estaba tan perdido como yo, o por alguna otra razón que se me escapaba. Y es que... ambos estábamos fuera de nuestro terreno. Él lo dominaba más que yo, eso era cierto. Para mi es como si estuviesemos en un nido de víboras... no sabía por donde me la darían, pero no albergaba dudas de que llegaría ese momento.

De hecho... ya había comenzado, pues nuestros padres, entre otros, nos miraban con cierta vergüenza en sus rostros por haber llegado ebrios a la cena. Hipócritas, en pocos minutos la mayoría de los que estábamos sentados a la mesa no seríamos capaces de hilvanar una frase completa...

Aidan me interpeló... y me costó entender que me estaba diciendo... es más... no entendí una sola palabra... me lo quedé mirando... tratando de recordar sus breves palabras... hablar... hace dos días... mañana... ¿un hueco?... - por supuessssto, hermanito... por supuessto, mañana a primera horr... a primerra horrr... hooooorra... mañana a primera hora...

Y agarré un muslo bien grande de pichón dorado con miel de una bandeja que acababan de poner a mi alcance... Miré a mi derecha... un poco más allá de Niss, donde estaba Rosslyn, me preguntaba cuando sacarían los lores el tema de un posible casamiento... lo cierto es que es guapa la mujer, y bajo esa capa debe de esconder una buenas carnes apretadas, es atlética y seguro que sabe manejarse en la alcoba - comencé a pensar entrando en una espiral de pensamientos lujuriosos mientras el cuarto trasero del pichón comenzaba a gotear sobre la mesa ya que en lugar de comer quedé embelesado con la joven Karstark...

Calla Nissssssvith... vino nnnnno... dale a la joven Karrrrstark un poco de-nuestra cerrrveza... el vino le dará su-sueño, y no creo que quiera ir a dormir aun, ¿verdad? - y le arreé un codazo amigable a Coby para que participara de la broma.

La joven Eoghann entró al lugar vestida para la ocasión con un hermoso vestido de color blanco que contrastaba con el color de su pelo haciéndola resaltar. La reverencia indicaba que había tenido muy en cuenta lo ocurrido en la mañana y había corregido urgentemente sus modales hacia algo mucho más correcto. La joven se sentó en su lugar correspondiente mientras Coby la observaba con evidente curiosidad - Esssstáis muy - comentó arrastrando las "eses" un poco más de la cuenta y haciendo una pausa que le ayudara a localizar la palabra que desesperadamente buscaba - Hermosssa, essso - Cuando la hermosa pelirroja se dirigió a él, se mostraba muy atento con los ojos exageradamente abiertos - Ssssi... vuessstro hermano... ... esss un prefecio, prrafe... perfecto anfi... anfo... ¡ANFITRIÓN! - Estaba claro que tanto Crag como Coby habían empezado la fiesta antes de la cuenta, algo quizás habitual para los Eoghann. - Esss todo maravillosssso - dijo mientras miraba entrecerrando los ojos el rostro de Nissvith. La joven Karstark, respondía con un tono de voz bastante bajo a las preguntas que se le hacían, de manera que incluso la pequeña de la familia anfitriona tenía que esforzarse para escucharla, - Si... muchas gracias - susurro, de manera que a penas se le oía - Co cómo queráis - acertó a decir ante los ofrecimientos de la pelirroja. Cuando ofreció el vino, la voz de Crag pudo oírse invitándola a beber cerveza, lo cual aceptó sumisamente la joven Karstark - S... si mi señor, cerveza, de acuerdo - aceptó, la invitación. Con sutileza, la joven dirigió su mirada a Jae que estaba escuchando con gran interés la conversación que tenía lugar entre Aidan y Lord Karstark, aunque durante un momento, parecía que Jae había guiñado el ojo izquierdo hacia nadie en particular, pero justo en ese momento había sonreído divertido. Coby estaba acabando de beber de la copa cuando se le preguntó por su habilidad en armas, lo cual le enorgullecía - Oh... sssi... sssobre todo essspadas, mazassss y hachassss. Me encantan las hachassss. Y vossss, ¿a que ssssse dedican las mujeresss de la Casssssa Eoghan? -

Aidan, por su parte había llegado exhausto mentalmente al banquete, después de dedicar la tarde a interrogar a los prisioneros con frustrantes resultados que planteaban más preguntas que respuestas. Saludó a los señores principales presentes en aquel momento, cuando pasó a ocupar su lugar junto a Lord Karstark. Cuando entró Crag junto con Coby, no necesitó preguntar de donde venían, pues estaba más que claro por el olor que desprendían y su actitud. Coby respondió moviéndose excesivamente hacia los lados - Ohhh sssssi ... ha sssssido essssstopendo - Aidan dejó pasar la cena apenas respondiendo algunas preguntas por parte de Lord Karstark, que viendo el poco interés que mostraba en iniciar una conversación acabó por centrar sus atenciones más en el señor de la Casa. Jae por su parte, a su lado si que le preguntaba con bastante precisión y en un tono confidencial que impedía que otros le escucharán sobre la situación económica del feudo. 

La llegada de Crag y Coby fue recibida con gesto de resignación por los lideres de cada una de las casas. Las risas privadas entre ambos eran evidentes mientras se sentaban o más bien se dejaban caer en sus asientos, durante la cena Crag, se perdió en determinado momento mirando a la joven Rosslyn, quizás pensando en lo que le había dicho Coby anteriormente, su mente más liberada de ciertas construcciones nobles que la de otros dejó volar la imaginación agradeciendo que estuviera sentado, pues cierto cambio fisiológico se había producido en su entrepierna que de estar de pie hubiera sido visible para todos. 

Durante la cena las conversaciones fluían con facilidad, más aún cuando a partir de la mitad de la cena casi todos los miembros que acudieron al banquete estaban en una situación similar a la que mostraron Coby y Crag al principio de la misma. Aerion había iniciado conversaciones con Crag en varios momentos preguntándole por la situación con los bandidos en el norte en general y en el camino hasta el Castillo Negro desde aquí. En determinado momento Coby le preguntó si tenía por ahí a mano algo de aquel Whisky que habían estado bebiendo antes. 

Aidan pasó una velada bastante tranquila al no mostrar gran interés por iniciar conversaciones con los invitados, Aerion en determinado momento se disculpó por el comportamiento de su hermano, el cual simplemente sonreía sin darle mayor importancia. 

Niss pudo comprobar como Rosslyn respondía con mucha educación y respeto a todo lo que se le preguntara pero por lo demás mostraba una actitud reservada y tranquila, más centrada en comer poco pero con educación que en otra cosa. Coby por su parte se mostraba cómodo durante la cena, dividiendo su atención entre Crag y Niss. - Habéisss probado alguna vez la milagrosssa bebida que hace vuessstro hermano? - 

La cena pasó sin nada muy relevante que relatar, Jae, fue el primero que optó por retirarse a sus aposentos aduciendo el cansancio del viaje y del día como razón para retirarse a descansar. Coby a continuación algo más sereno que al principio por extraño que pudiera parecer, indicó que quizás lo más relevantes miembros de cada casa deberían quedarse charlando invitando a Crag, Niss y a su hermana a acompañarle a dar un paseo por el patio, sin que Rosslyn dijera nada en contra. Iain por su parte se excusó informando que le gustaría madrugar para entrenar a buena hora por la mañana. 

La cena fue transcurriendo. No había muchas novedades a resaltar. El alcohol se fue apoderando de los presentes, aunque el propio Aidan se contuvo, pues ni le apetecía beber ni tenía nada que celebrar...

Lord Karstark parecía que esperaba que fuera Aidan el que tomara la iniciativa para empezar alguna conversación, cosa que no ocurrió, pues nada tenía que decirle. Y el único tema que supuestamente estaba previsto intentar sondear, le pareció que dadas las circunstancias, no era oportuno que las iniciara él. Total, la realidad era la que era, la supieran o no los invitados.

En un momento dado, Su Alteza el Príncipe, se acercó a Aidan y reiteró sus excusas por el comportamiento de su hermano:

Aerion en determinado momento se disculpó por el comportamiento de su hermano.

A lo que Aidan muy cortésmente le dijo:

Alteza, ya os dije que no es a mi a quien debéis dirigir las disculpas, pues no soy yo quien impuso las normas. De todos modos, os agradezco, en lo personal, el hecho de que reiteréis en disculparos, y en mi caso es un tema olvidado, pues no ha habido que lamentar infortunio alguno. Mirad como está disfrutando ahora!!!

Aidan elevó su copa a modo de brindis al mirar a los ojos a Jae cuando sus miradas se cruzaron, para al final, girarse hacia el Príncipe y esperar que ambos tomaran un sorbo, con él.

Viendo que su padre no dirigió brindis alguno al concurrido grupo, Aidan se atrevió a rezar uno:

Altezas, Lores, Señores y Señoritas, espero que la velada haya sido de su agrado, así como las distintas actividades que hayan podido realizar durante la jornada. La Casa Eoghann les agradece la confianza depositada en ella, y yo particularmente quiero brindar porqué este encuentro sea el primero de otros muchos en un futuro.

Bebió y se sentó de nuevo en su lugar.

Coby, listo como el hambre, encontró la forma de salirse del salón con la compañía que le interesaba, dejando a los altos dignatarios en la mesa. Y otros tambien se fueron disculpando y marchando a sus aposentos o jardines.

Si no había algo que alterara la reunión aquí quedarían Lord Eoghann, Lord Karstark, Su Alteza Aerion y un servidor. El interés de Aidan se centró en que querrían hacer los huéspedes al día siguiente, para poder organizarse adecuadamente, y si le parecía propicio, en un momento dado, comentaría a los presentes, si sus Casas enviarían representantes al Torneo en el Sur ,en Bastión de Tormentas, a modo de tocar un tema que no generará controversia en un futuro con ningún presente.

Era una suerte que Crag se emborrachara a menudo, gracias a eso Nissvith podía interpretar las palabras de Coby sin dificultad, a pesar de arrastrar las sílabas lo suficiente como para que el lenguaje utilizado fuera un tanto peculiar, casi como un dialecto de Invernalia.

- Agradezco vuestras palabras, mi señor... - dijo la pelirroja sonriente cuando alabó el varón la belleza natural de la muchacha, aunque no quiso ahondar en aquella línea de conversación, puesto que su mirada expresaba mucho más de lo que sus labios decían -... Y me alegro que mi hermano os haya entretenido lo suficiente como para haceros sentir en casa... - y desde luego lo sentiría con varias cervezas más, cayendo literalmente al suelo, o eso pensaba Niss.

A la pelirroja le llamó la atención que su hermano interfiriese en la conversación con Rosslyn, instándole a beber la cerveza local, un brebaje muy intenso que si la joven no tenía tendencia a beber alcohol, podría afectarle de sobre manera. Lo que más le sorprendió es que lo hiciera.

- Rosslyn eres valiente, la cerveza que se destila en esta tierra es muy fuerte... - aseguró Nissvith con una ligera sonrisa, girando el cuello hacia la sirvienta que se encargaba de mantener las copas rebosantes. Ella por su parte seguiría tomando el suave vino, podía controlar mejor sus efectos -...El hacha es un arma que enarbolan los fuertes guerreros, os pega portarla como arma predilecta... - comenta de forma amable, sorprendida gratamente de que Coby le preguntase por sus aficiones, era algo que no esperaba de él, y en cierta medida le hizo prestarle más atención -...Me gusta leer, hay algunos volúmenes que redactan los maestres donde escriben frases ingeniosas con dobles sentidos, me divierte ese tipo de escritos. Además de las historias sobre Poniente... También disfruto cuando salgo a cazar con arco, tiendo a derribar con mucha facilidad conejos y aves, presas generalmente de pequeño porte... Y entrenar con Niwl, mi huargo, es algo que me encanta, enseñarle trucos y salir al bosque a dar largos paseos... - obvió decir que le gustaba entrar en sitios ajenos y registrar, aquello habría estado más bien feo y poco acertado. Si Coby esperaba que dijera tejer o cocinar, iba a llevarse una decepción en toda regla.

Hubo un instante en el que Jae guiñó el ojo, y Nissvith sintió que de alguna manera era un gesto dedicado a las miradas furtivas que le mandaba, así que evitó seguir haciéndolo, avergonzada por ello, pensando que estaba actuando de manera muy inapropiada, y en aquel contexto, ella debía dar lo mejor de sí.

La pelirroja se centró en las conversaciones con Rosslyn, más que nada porque era demasiado silenciosa, aunque quizás con la cerveza ya pudiera soltarse algo.

- ¿Qué cosas os gustan a vos?... - la miró con la mejor de sus sonrisas -...Quizás pueda preparar algo para mañana que podamos disfrutar juntas... - comenta intentando saber más sobre ella -...¿Cómo invertís el tiempo en vuestro hogar?... ¿Paseáis?... ¿Cazáis?...¿Os gusta la música o la danza?... - era difícil sacarle información con lo tímida que se mostraba.

- ¿La bebida de mi hermano?... Sí claro que la he probado... - respondió a Coby la muchacha cuando le preguntó si la había degustado alguna vez -...Aunque me temo que sus efectos suelen ser devastadores para mi.. - normal en alguien de la talla de la pelirroja, que al lado de los dos grandes varones era una muñequita -...Por eso prefiero tomar vino, es más suave y me asegura poder levantarme cuando la cena finalice... - sonrió mostrando su carácter natural, olvidando un momento sus modales y hablando como si estuviera rodeada de amigos de toda la vida.

Nissvith miró a Jae cuando éste se iba a retirar de la mesa, aprovechando que no iba a ser pillada por él de nuevo en el proceso, rompiendo el silencio Coby, proponiendo dar un paso por el patio del castillo.

- Oh es una gran idea... - aceptó la pelirroja, la cual no deseaba ir a la alcoba a descansar, y alegre de que Rosslyn aceptase acompañarles -... Podríamos contar alguna historia incluso... Alteza.... ¿ya os retiráis? Si os apeteciera, podríais acompañarnos... - le dijo a Jae, extendiendo la invitación

En ese instante Aidan levantó su copa y ofreció un brindis. Nissvith por un momento contrajo el estómago, ¿qué tipo de cosas diría su hermano últimamente que estaba tan raro?... Lo curioso es que el mediano de la familia había sido muy correcto en sus palabras, y aunque él no lo admitiera, había actuado como si fuera el heredero, ¿y si se estaba replanteando la situación?... Niss le sonrió, orgullosa por unos instantes, deseando en su fuero interno que no diera la espalda a su familia, si no estaban unidos, no eran nadie.

- Bueno, es momento para que quienes lo deseen puedan dar un paseo por el patio del castillo, hace buena noche, el frío es soportable... - anunció la joven poniéndose en pie y saliendo de la estancia, acompañada de Rosslyn, a quien tomó del brazo, como si fueran íntimas amigas -...¿Cuál ha sido vuestro plato preferido?... ¿las perdices o el venado?... Nuestra cocinera es experta poniendo un toque dulce a determinadas comidas... A veces traen miel del sur, me gusta mucho su sabor, destaca especialmente en la carne de ave....

Ante el brindis de mi hermano me puse en pie, levantando mi copa y mirando al resto con gesto grave... el efecto de la cerveza se me había pasado, realmente fue el efecto del whisky de la tarde el que resultó ahogado con las pintas de cerveza que bebí durante la cena... el caso es que me encontraba totalmente sobrio y lúcido. 

A Coby le sucedió algo similar... buena gente ese Karstark - pensé.

Mi hermano y yo diferíamos en muchas cosas, en demasiadas quizás, y mi renuncia al título de heredero hizo recaer sobre sus hombros una responsabilidad que saltaba a la vista no quería, pese a estar mucho más preparado que yo para liderar nuestra casa.

Y esta noche, concretamente, se le veía más... como decirlo... más gris que de costumbre, como si se viera superado por algo... ¿qué demonios le habrá pasado con padre? ¿habrá tenido algo que ver la escaramuza de hoy con los bandidos en la mina? - Miré a Niss, que continuaba disfrutando de la noche - No, eso no tuvo nada que ver... ¿pero que habrá sido?

Por ello me puse de pie, alcé mi pinta de cerveza y grité un salud alto y claro, mostrando mi respeto a los lores que presidían la mesa y a los Targaryen...

Luego ya sentado y sin que nadie me prestara atención apuré la jarra de un trago, profundo, y sonreí con satisfacción cuando Nessie me trajo otra nueva rebosante del delicioso brebaje.

Coby... lo siento, pero no puedo ofrecerte agua de vida ahora... es algo que debe de quedar entre tú y yo, ¿entiendes? - me confié al Karstark, pues era obvio que destilaba la malta de manera clandestina, creía haberlo dejado claro en la cervecera, pero por si acaso le hice un llamamiento a la prudencia y discreción, con buenas maneras y educadamente, pero con firmeza.

Y fue en ese momento cuando propusieron dar un paseo por el patio... una idea excelente, por cierto.

Señores, Padre... es momento de retirarnos, hace una noche estupenda y agradable. Si necesitan de nuestros servicios no duden en pedirlo - hice un ofrecimiento que no sentía, pero que me veía obligado a hacer, tan solo esperaba que no se hubiera notado demasiado. Padre me miró con gesto agradable, mis palabras debieron de gustarle y las aprobaba.

Me encaminé a la salida en pos de Nissveth y Rosslyn cuando me percaté de la mirada suplicante de Aidan...

Hermano, si lo deseas, puedo ocupar tu lugar con los señores esta noche... me apetece más tantearle el trasero a la joven Karstark, pero siempre se puede dejar para después... - y es que, sinceramente, entre Rosslyn y Padre y Lord Karstark...

Todos los invitados respondieron con educación al brindis. 

Coby, Rosslyn, Crag y Niss, salieron al patio para dar un agradable paseo durante la noche. Dejando a Aidan con los tres señores. Pareciera que había temas que tratar pero que alguno de los presentes impedía que se comentaran ciertos asuntos. Aidan con habilidad, introdujo el tema del torneo para hacer tiempo, al parecer la familia Karstark no tenía la menor intención de enviar a nadie, incluso lo comentó con cierto grado de desprecio al considerar una frivolidad celebrar un torneo para tal acto, el príncipe por su parte, comentó que evidentemente su familia debería hacer acto de presencia e irían sus otros dos hermanos y su padre, a fin de cuentas, no hay que subestimar la política. Después de esa breve charla se disculpó y se marchó a sus aposentos. Momento en el cual Lord Karstark tomó la palabra - Bueno, parece que nuestros muchachos se llevan bien - parecía meditar el asunto, aunque se notaba que no era una idea que se le estuviera ocurriendo ahora - Se acerca el invierno, quizás lo adecuado fuera unir nuestras casas evitando un gran coste... - Miraba principalmente a Lord Eoghann, aunque desde luego también miraba a Aidan, pues no era consciente de la situación actual dentro de la familia - ¿Que os parecería una boda doble? Crag y Rosslyn se llevan muy bien y hacen una hermosa pareja, y respecto a Coby y Nissveth, está claro que tienen chispa - 

Así que por fin, mostraban sus cartas, los Karstark habían decidido aprovechar el viaje, al ser un matrimonio doble ambas familias se podrían ahorrar la dote y las alianzas forjadas entre ambos serían muy fuertes. 

Lord Eoghann pareció meditar su respuesta, dando tiempo a Aidan a que interviniera si así lo deseaba. Desde luego había muchas preguntas en el aire, muchas dudas que podían flotar en el aire. 

La cena transcurrió y las mejillas de la joven Karstark se fueron tiñendo de rojo debido a la fuerte cerveza, Coby por su parte, bebía con la destreza de un experto y se enorgullecía cuando Niss alabó su fuerza. Prestaba atención cuando la joven hablaba de sus aficiones lo cual sorprendió a Coby sobre todo el tema del arco, pero respondió con una sonrisa. Los intentos por penetrar la armadura de timidez de la joven Rosslyn parecían avanzar despacio, comentó como sus aficiones, la costura y el bordado, la música y la oración, desde luego era una mujer hogareña, muy diferente a Niss. 

Jae rechazó con una ligera reverencia el ofrecimiento, afirmando que el día había sido agotador y entendiendo que podría sufrir los efectos del frío en la noche norteña. Niss agarró del brazo a Rosslyn como si fueran amigas de toda la vida, preguntando por la cena, la cual informó que le había gustado sobre todo la perdiz, aunque no había comido demasiado en realidad, lanzaba miradas furtivas hacia los varones que les seguían en determinadas ocasiones, ruborizándose al ver a Crag. 

El mayor de los Eoghann disfrutaba de la compañía, de la cena y de la bebida. Las dudas sobre su hermano parecían volverle ligeramente suspicaz al respecto, sin embargo no parecía dispuesto a dejar que la noche se desaprovechara. El aviso a Coby no cayó en saco roto, aunque el alcohol produjera que la lengua se soltara más de la cuenta, mantuvo la información a buen recaudo, sin haber especificado en ningún momento si hablaba de cerveza o de lo otro. 

La idea del paseo, desde luego animaba al fuerte Eoghann, que siendo educado y cortés produjo un sentimiento aprobador en su padre, al menos, debía pensar, en público sabe comportarse. Con un comentario a su hermano que fue desechado sin mayor problema, los dos Karstark y los dos Eoghann salieron del castillo a disfrutar la noche otoñal. 

Coby se acercó a Crag, informándole de las ganas que parecía tener su hermana por estar a solas con él, las palabras fueron susurradas de manera que sólo podía oírlo él. - Y hasta donde sé, nuestros padres están concretando el matrimonio en este momento, quizás queráis enseñarle vuestro refugio secreto - afirmó con un guiño cómplice, luego en un tono de voz más alto se dirigió a las señoritas - ¿Y bien? ¿A donde tienen pensado llevarnos? seguro que estas tierras tienen lugares maravillosos - 

La noche se mostraba agradable para ser otoño en el norte demostrando que aunque el invierno aparecía en el horizonte aún faltaría tiempo para que se instalara definitivamente, la luna se encontraba en estado creciente, iluminando con una tenue luz las tierras de la familia Eoghann 

Como el resto de la noche, Aidan estubo en su papel, realmente comedido, entre distante y cercano, sin inmiscuirse en temas de profundidad, que tenía claro no le correspondían.

En un momento dado se las ingenió para sacar a colación un tema menor, que sabía tendría diferentes caras. El torneo que debía de celebrarse en pocos días en el sur.

Naturalmente la Lord Karstark rechazó abiertamente la asistencia a tal evento considerándolo frívolo. Su Alteza, por otro lado, sin alabar en sí, la celebración, asintió en que su familia si se presentaría como era de rigor, haciendo notar, además que su propio padre asistiría, ya que era un  lugar donde también se desarrollaba la política. El no iría, si otro de sus hermanos.

Al final Su Alteza tambin se excusó y marchó a descansar, momento en el que Lord Karstark pareció respirar algo más aliviado. Sin duda tenía ganas de poder hablar de algún tema a solas con Lord Eoghann.

 - Se acerca el invierno, quizás lo adecuado fuera unir nuestras casas evitando un gran coste..

Boom, Lord Karstark lo soltó sin demasiados rodeos, tal y como se hacen en el Norte las cosas, o como pensaba Aidan que se hacían. Directo y a la yugular.

El Lord de la Casa Abanderada, hizo un doble ofrecimiento, tanteando la posibilidad de realizar un doble matrimonio. Algo que desde el punto de vista económico y de estatus social, le convenía mucho a la Casa Eoghann.

Madre siempre había deseado que su propia Casa llegara a ser Abanderada,

y esto era el paso que más acercaba a los Eoghann a algo parecido. No obstante, Aidan era consciente de algunas conversaciones que mantuvieron en el pasado el  y el qué había considerado su padre hasta hacia muy poco...

Lord deseaba que sus hijos pudieran casarse con el mismo amor que se profesaron el mismo y su esposa.

Ver marchar a Niss de su lado le apartaría lo que mas le recordaba a su fallecida esposa.

Cosas que no encajaban con lo que descubrió Aidan, que había permitido su padre por el bien de la Casa.

Supongo que todo eso era pura palabrería, sin valor alguno, y que los intereses de la Casa aplastaran todo lo demás, llegado el momento. 

Al parecer Lord Eoghann estaba retrasando la respuesta deliberadamente, esperando que Aidan entrara en su juego. Ni entendía ni quería entender, posiblemente era incapaz de entender, que con esa actitud nunca volvería a ver a su hijo... Podría disponer de un vasallo, pero no de un hijo. El había decidido sacrificar algo por lo que el consideraba lo mejor para su Casa.

Muy bien, entraré en ese juego. Llevaré a la Casa a lo más alto, a cambio no volverá a ver relación ni con Padre ni con el Tio ni mi primo, y la que haya sera como el fuego del dragón. 

Desde luego, Aidan ya no era jovial y divertido, se fue volviendo seco, duro, y menos amable, pero eso si, intentaría morir con el maldito secreto de la familia.

Lord Karstark, sin duda es un ofrecimiento que honra a esta Casa. Ciertamente parece que ambas Casas saldrían ganando de una alianza tan fuerte...aunque conociendo a Lord Eoghann, estoy seguro que le agradaría poder consultarlo con la almohada. Ya sabéis, que es un hombre que se toma su tiempo para tomar decisiones de gran relevancia, y que su sabiduría avalada por sus años, le preceden por su prudencia. Aunque igual me sorprende hasta a mi, y ya tenga una decisión tomada al respecto.

Se que para Lord Eoghann la felicidad de su hija es una cosa muy importante. 

Y le mentiría si le dijera que yo mismo, no deseo  la felicidad para ella, es mi hermana pequeña y la que menos pudo disfrutar de madre. Siempre la hemos mimado un poquito, aunque es una mujer de carácter, se lo aseguro!!

Aidan intentó ser sutil, de forma que Lord Eoghann tuviera presente varias cosas que en el pasado habían salido de sus labios, pero sin que Lord Karstark pudiera percibir nada. Al fin y al cabo, no era consciente de las divergencias en la familia.

Queréis que haga llamar a mis hermanos ahora para darles la buena nueva? Seguro que saltaran de alegría...

La velada no parecía estar yendo tan mal como inicialmente había imaginado. Por un lado, su hermano Aidan parecía estar dispuesto a asumir algunas de sus funciones, a pesar de las inconveniencias de los días anteriores, brindando con los invitados, un acto al que todos se unieron. Por otra parte, Crag había hecho buenas migas con quien sabía, podía llegar a ser su prometido, si le gustaba a su hermano mayor el hombre no debía ser mala persona, o eso deseaba creer la pelirroja. La impresión de la joven por el Karstark no había sido negativa, y a pesar de llegar a la cena no mucho mejor en cuestiones de lucidez que el primogénito de los Eoghann, sabía comportarse, denotando interés en la muchacha y no solo por su aspecto físico, sino por sus aficiones, algo que parecía sorprender a Coby, pero aún así le sonreía, creyendo Niss que apoyaba su particular forma de pasar el tiempo libre.

Teniendo en cuenta otras consideraciones de los invitados más próximos a ella, era inevitable no fijarse en Rosslyn, la cual estaba completamente sonrojada, una coloración que la hacía más bonita si cabía, y Nissvith se sintió agradada cuando por fin abrió su coraza y le dijo las aficiones que tenía ella, no muy compartidas por la Eoghann, pero las cuáles halagó, más que nada para que estuviera cómoda y siquiera contándole más cosas.

- ¿Música?... ¿Van muchos trovadores por vuestro hogar para amenizar las cenas?... ¿Qué instrumento os agrada más?... - la pelirroja se esforzaba en mantener viva aquella conversación, que en ocasiones decaía con las respuestas más cortas y concisas que jamás nadie le había regalado - Me encantará ver vuestros maravillosos bordados si en alguna ocasión viajo para vuestras tierras, mi señora, seguro que son verdaderas maravillas... Yo casi no sé ni coger una aguja... - dijo la pelirroja con una sonrisa en la mano, sin saber que eso podía ser una aberración ante los ojos de muchas suegras.

Jaehaerys decidió no acompañarles en aquel paseo nocturno, yendo finalmente dos parejas, algo lícito porque cada una de las doncellas iban acompañadas de sus hermanos, los cuáles se convertían en tutores inmediatos de las féminas para velar por su honor. Nissvith cogía a Rosslyn del brazo y se percató de las miradas que le dedicaba a Crag, sonriendo divertida.

- Es muy buen hombre, cariñoso y atento.... Bueno, quizás atento no tanto, pero si te diera problemas solo tienes que decírmelo, que ya haría yo que estuviera más pendiente de lo importante... - dijo la pelirroja riendo por lo bajo, cuchicheando con su recién adquirida amiga-...Siempre te tratará bien... Te lo aseguro... - y es que confiaba plenamente en Crag, pocas veces había perdido los estribos con ella, una a decir verdad, y no podía negar que ese motivo estuvo más que justificado -... ¿Y cómo es Coby?... Parece encantador... Os debe querer mucho... - tanteó la joven, estaba claro que Nissvith hablaba con el alma, no decía de su hermano cosas bellas por casualidad, si no porque realmente así le salía decirlo, tanto como la curiosidad que el Karstark provocaba en ella.

Finalmente, al salir al patio, Coby, que había estado charlando con Crag, se dirigió a ellas para preguntar hacia donde tenía pensado llevarles. Estaba claro que aquello era un inconveniente, porque salir del castillo con los bandidos fuera era un acto completamente irracional, dentro del castillo no era una opción, pues perdían el aire fresco de aquel especial momento, así que la pelirroja tras pensar durante un buen rato, se decantó por la mejor de las opciones.

- Hay un pequeño jardín en la zona trasera, un sitio recogido con unos bancos de piedra.... - no quiso decir que aquel lugar le recordaba a su madre, la cual adoraba tener flores frescas por el castillo, y como aquello no era el sur, la planta que solían crecer era una muy característica del norte, las Edelweiss de pétalos blancos, unas preciosidades fragantes, sencillas y hermosas.

 Nissvith caminó hacia el lugar, totalmente convencida de que era allí donde debían dirigirse, sin saber si su hermano planteaba marchar con Rosslyn, dejando a solas a la menor de los Eoghann junto con un varón, aunque claro, ¿no lo hacía ya de manera habitual junto con Bill?

- Podríamos contar historias... Decidme mi señor... - se dirigió a Coby -...¿habéis peleado alguna vez en alguna confrontación? ¿Contra bandidos quizás?... A veces asolan las tierras, seguro que conocéis medidas adecuadas para tenerlos controlados... - y es que la joven era inteligente y deseaba aprender de cualquiera que pudiera darle un consejo, haciendo que una conversación casual realmente derivada a lo importante, los problemas de las tierras de los Eoghann.