Partida Rol por web

Tras apenas acertar el ataque anterior, EARU estaba atento para volver a realizar su rutina durante un turno más: bloquear el ataque del enemigo y luego intentar acertar con su taladro. Sin embargo, en cuanto alzó el brazo para intentar interponerse en el siguiente ataque entrante, se dio cuenta de que algo no iba bien. El gigante metálico empezó a escuchar pitidos, su sistema de equilibrio empezó a fallar, y su taladro de extracciones se desactivó y dejó de girar.

EARU intentó apoyarse en la superficie más cercana para no caer, pero ésta no dejaba de moverse, al menos desde su punto de vista. No pudo evitarlo: cayó al suelo y observó a sus compañeros preguntándose si se encontraban en la misma situación que él. Si pudiera desear, como hacían los humanos, desearía que no fuera así.

La señal de vídeo de EARU acabó por desconectarse segundos después.

Cassandra había esperado, le correspondía a Ulises hablar con Dazzle, al menos al principio, además, ella tenía otras preocupaciones internas de las que ocuparse. Así que la tarea en la que su cuerpo estaba activa, pasó a segundo plano y la primera se perdió en la red.

Para cuando volvió su consciencia a la sala donde estaban Ulises y Dazzle, éste último estaba cayendo al suelo y todo se apagó a su alrededor. Todos los sistemas de alerta de Cassandra se activaron y asustado, su primer código de orden fue llamar a su propio enraizador.

"Laocoonte, algo está pasando en la sala de Control de Dazzle, necesito apoyo"

Pero no supo si su mensaje llegó a enviarse o no pues sus niveles de energía se medraron drásticamente y sintió como todos sus procesos se ralentizaban.

- UliƧΣƧ... nӨ... mΣ... encuΣntЯ ...Ө biΣⁿ.

Perdía la vista durante algunos segundos y todo desparecía a su alrededor mientras las luces de todo su cuerpo parpadeaban.

La unidad ΔΩΓΩ volvió a recibir más daños, esperables pero no por ello menos graves. Se encontraba en las últimas y por ello cuando empezaron los avisos de disfuncionalidad, los achaco a su estado y pidió una revisión a su subrutina de mantenimiento.

Sin embargo descarto esa posibilidad cuando comprobó que el resto de unidades sufrían errores similares. Intento informar a central, pero era imposible. Nada respondía ni funcionaba, algo dentro de la programación de GOOD DOGO estaba dejándole claro que estaba fallando como unidad de la gama G.O.O.D..

No por ello iba rendirse e intentó localizar al menos el origen de todo aquello y guardar en su memoria toda la información posible para su uso posterior por otros miembros. No obstante se quedo con la duda de si lo había consegui...

Me fijé en que las imágenes eran bastante raras... Parecían Omega y a veces no, se veían cosas raras en ellas y... ¿eso había sido un rostro? Era muy raro... Pero la cosa se puso aún más rara todavía cuando le di un toque a Dazzle... y cayó redondo. Obviamente me asusté -¡Ah, solo le he dado un toquecito! ¡Tu lo viste Cassandra!- dije asustado... ¡Que se vea y tenga testigos de que no me he metido en peleas ni he atacado a nadie, solo fue un micro-golpecito!

Entonces... ¡Alarmas, estática, un sonido agudo y cosas mucho más feas!

"¡AHHHH, DAZZLE SE HA APAGADO DE GOLPE Y TODO SE ESTA PONIENDO MUY RARO, AHHH!"

Traté de enviar ese mensaje a mi cuadrilla de limpieza... antes de empezar a sentirme mal... muy raro... Como si se me hubieran acabado las energías de golpe... ¡¿Pero que había pasado?! -ŶӨ... t_Æmp_Өc_Ө... v^Ө_Ŷ ... d_Өrm_îr... º¹¹º¹...

Los sistemas de navegación del pequeño grupo se habían desincronizado de una forma absurda, moviendo el punto de gravedad de un lado a otro, obligando a los sistemas de los robots a "equilibrarse" o moverse de forma errónea. Los pitidos y las alarmas parpadeantes de sus sistemas eran cada vez más numerosas, indicando fallos que no podían haber ocurrido o que no tenían sentido dado su estado.

Un pitido, proveniente de las notificaciones de la ICN de Cassandra, reverberó múltiples veces, aumentando de volumen sin cesar. Los robots, en el suelo o totalmente inmóviles, comenzaron a notar cómo todos sus sistemas se apagaban uno a uno por la emergencia, hasta que solo quedó la oscuridad y un agudo pitido constante, lejano...