Partida Rol por web

La expresión del stormtrooper se acentuó al escuchar las palabras de la hermana Aurelia. Aquello estaba creciendo a un nivel cada vez más complicado, desde algo que era sencillo. Quizás no en su ejecución, pero sí en su planteamiento: rescatar a Isabella, matar a Dorn, capturar al otro maldito hereje y salir de allí. 

-Con el debido respeto, hermana Aurelia... Estoy seguro de que esto debe ser muy chocante e intrigante, y que abre un amplísimo campo de posibilidades de elucubración en el que podríamos perdernos... Pero, sinceramente, no es mi problema. Por lo que a mi respecta, esa asesina era una hereje, o había sido contratada por el hereje Schmidt, o por otro para acabar con cualquier peligro para el Imperio en caso de que hubiera una traición. Cual de esas opciones es, me trae sin cuidado. Mi misión aquí es matar a Dorn, capturar a Schmidt y volver con él. 

Demetrius había observado el cambio de la mujer, y para colmo ahora era de otra organización Imperial. Su cabeza daba vueltas, intentando entender qué era lo que estaba pasando en ese lugar, en ese momento, y sobretodo, porqué; pero no conseguía encontrar nada y solo hacía que sombras de conspiración y paranoia cruzaran la mente del stormtrooper.

Cuando Jonah habló, consiguió centrarse. Tenían una misión, simple y directa, y la tenían que llevar a cabo, sobre todo si querían poder seguir viviendo como hasta ese momento. Era eso, se centraría en ese pensamiento simple. Cada cosa a su tiempo, paso a paso. Primero la misión, luego las conspiraciones.

Se pasó una mano por la cara respirando pesadamente y sintiendo aguijonazos de dolor con cada inspiración que hacía por leve que fuese.

Asintió a las palabras de Jonah. Hereje bueno, hereje muerto sin importar qué haya detrás hasta no haber alcanzado el objetivo por el que se encontraban ahí.

Aurelia debatía consigo misma recopilando información como había hecho desde que estuviera con la inquisidora. -La información que proporcionó la falsa Irelia debe de ser una trampa. Cuando salió a buscar información la emboscaron y es cuando la asesina cambió de aspecto infiltrándose en el grupo. Ya no tiene sentido rescatar al mariscal Zakkai. Seguramente esté muerto.-Miró a Eva, a Isabella y finalmente a los soldados.-Sargento, cumpliremos con su misión como si fuera la nuestra. Si tuviéramos acceso a un terminal podríamos saber si el transporte que nos trajo a esta nave sigue en el hangar y poder utilizarlo para escapar cuando capturemos a Schmidt. Por otro lado es posible que nuestra psíquica sea capaz de detectar la presencia de Dorn y llevarnos hasta donde se encuentre. Así no tendríamos que buscarlo.-Dijo mirando a isabella.   

Isabella observó al grupo de tropas al servicio de los sagrados Ordos y negó repetidas veces, como si Irelia hubiera contado un chiste - No - empezó a decir poniéndose en pie con cierta lentitud, había recobrado gran parte de sus fuerzas, pero lo cierto era que aún se encontraba débil - Irelia esta viva, puede que sea una trampa, pero el Mariscal y ella están juntos... y yo voy a liberarlos - sabía que las tercas tropas no querrían llevar a cabo esa misión, por ello jugó su carta - no puedo sondear la mente de Dorn, si lo busco, nos encontrará... sugiero tenderle una trampa, pero para ello debemos rescatar al Mariscal y a Irelia, después marchar al corazón de la nave, en la búsqueda de el Magus Johano y desde ahí... actuar - miró a todos con semblante serio confiando en que sería escuchada 

El stormtrooper inspiró lentamente, y finalmente suspiró con resignación. No iban a llegar a ningún lado, y la astrópata sería necesaria para su misión. Si no, el inquisidor Demeticus no les habría ordenado rescatarla. Así que, si aquella mujer estaba decidida a ejecutar aquel plan, ellos tendrían que asentir como idiotas y seguir a Isabella a algo que, perfectamente, podría ser una trampa, o una muerte segura. 

-No me parece prudente llamar en exceso la atención, pero usted tiene un papel en mis órdenes. Si insiste, me temo que no nos queda otra. 

Durante todo este tiempo, Eva había permanecido callada, escuchando atentamente lo ocurrido con aquella falsa sororita que habian dado caza. Con la mirada aburrida observó a cada uno de los presentes cuando intervenian ofreciendo su posible plan. Cuando la psiquica se negó a seguir las ideas ofrecidas y explicó lo que tenía en mente, Eva terminó de comprobar sus bolteres, los enfundo en ambas cartucheras que descansaban sobre sus caderas y habló:

- Si es eso lo que quiere, mi señora, creo que las sororitas debemos ofrecer todo el apoyo que precise.- miró a su compañera Aurelia:-¿ No tengo razon, Hermana?-

Un bufido surgió de la boca de Locken cuando la astrópata decidió cambiar los planes sencillos- El día que un plan salga como se ha planeado o sea tan sencillo, ese día... -lo dejó en el aire, pues parecía sentirse bastante frustrado.

Comenzó a caminar por la sala como si fuera un perro enjaulado mirando tanto a las sororitas como a la astrópata y al sargento- sea lo que sea, pero que sea haga ya, quiero terminar con esto cuanto antes -la estancia en esa nave lo estaba alterando sobremanera.

Que no nos queda otra. QUE NO NOS QUEDA OTRA. YO ME CAGO EN TODO.

Tragó saliva y apretó los dientes ante una nueva punzada de dolor pero, pese a los reparos y la acuciante necesidad de descanso (un descanso laaaaaargo y merecido), basculó su estatura de un pie a otro, dispuesto a seguir hacia delante.

Aurelia miró a Eva con esos ojos azul-eléctrico tan fríos.-Por supuesto hermana.-Contestó secamente. Un asomo de sonrisa se dislumbró en sus labios.-Si es la voluntad del emperador, la inquisición ha de verla cumplida.- 

Inmediatamente recargó la pistola bolter y desenfundó su poderosa espada de energía.-Sargento, las incursiones son su terreno. Las Sororitas cubriremos a Isabella con nuestra vida.-Dicho esto, la hermana Palatina se colocó a un lado de la Psíquica esperando las instrucciones para el avance.

El rostro de Gutnar no cambió, pero había captado perfectamente lo que significaba aquello. Ahora era problema suyo. Pero claro, ¿cuando no lo había sido?

"En fin, si quieres hacer algo bien..."

Pero claro, ahora les quedaba otro pequeño problema, localizar a los dos prisioneros. Él, desde luego, no tenía muy claro donde podrían estar o como llegar hasta ellos. Así que, como venía siendo habitual, iban a tener que improvisar sobre la marcha, y esperar que el Emperador les guiara en su infinita sabiduría.

-¿Ustedes saben donde retienen a los prisioneros? Yo lo desconozco, y si tenemos que rastrear esta nave... Lo mismo todo se ha perdido para entonces.

-Necesitamos conectarnos a un terminal y descargarnos un plano de la nave. Pero tiene que ser rápido pues nos detectaran y vendrán a buscarnos.-Sin haber viajado antes en esa nave era la única posibilidad de guiarse a través del laberinto de pasillos, cámaras y túneles de mantenimiento.

-¿Alguno de sus hombres es bueno con las computadoras?.- 

Isabella, mucho más recuperada y capaz, le lanzó una mirada airada a la hermana de batalla - Llevo en esta nave once años... la conozco lo suficiente para guiaros - fue su comentario, que inequivocamente sonó cargado de suficiencia - Y si, cualquier descarga de datos será registrado, no me parece una idea prudente... - se levantó y se desentumeció las muñecas, las cuales movió con movimientos rítmicos y sencillos - yo puedo sondear sus mentes... por eso se que están con vida... y están en el bloque de celdas del corazón de la nave... sección beta, corredor cero dos veinte... están cerca de la sala de maquinas

El hombre asintió con aire decidido ante las palabras de la astrópata, procurando que no se le notara en sus gestos la pequeña satisfacción que supuso que la mujer le negara su plan a la sororita. Si iba a tener que seguir a alguien, y ya que el capullo del teniente estaba muerto, al menos alguien que conociera aquella nave.

-Muy bien... Usted indique como llegar. Edgar, al frente con Sally a punto. Devuelve el saludo a nuestros anfitriones si decidieran aparecer. 

-Señor, el estado de Edgar no es muy bueno como para ir en primera posición -dijo Locken- permítame ir primero con el rifle de fusión. No es lo mismo que Sally, pero si puedo vaporizar a unos cuantos enemigos y no tendríamos una baja tan rápidamente.

Con un gesto señaló a Edgar, que había sufrido graves heridas frente a la sororita traidora, o controlada, o lo que coño hubiera pasado.

-De acuerdo por esta vez, pero esas heridas no deben ser excusa para cumplir con su deber. Aún nos queda mucho camino por delante. Edgar, usa tu rifle, no quiero que nos frías en ninguno de los pasillos. 

Edgar lanzó una mirada de escepticismo ante las palabras de todos. Él no se había quejado ni había abierto la boca y que Jonah hiciera ese comentario fuera de lugar no solo le hirió en el orgullo sino que metió el dedo en la llaga y lo retorció horadando la carne... de ser cualquier otro habría recibido un precioso "Puede comerme el rabo" mental como obsequio... pero era Jonah.

Dejando descansar a Sally tomó el rifle con un gruñido quedo por el aguijonazo de dolor de las heridas y basculó su estatura de un pie a otro aguardando el momento de ponerse en marcha.

El tono utilizado por la psíquica había estado de más. No solo la apoyaban si no que servirian de escudo frente a ella. Aurelia calló de inmediato aunque una pregunta le pasaba por la cabeza, ¿Y por qué no lo había dicho antes? Pero prefirió utilizar sus conocimientos para poder aprovechar todas las ventajas de que disponían para derrotar al enemigo.

Si las celdas de detención están cerca del corazón de la nave, es posible que el magus Johano esté cerca. ¿Puedes detectar el rastro de su mente? y después de liberarlos, ¿tienes algún plan?

Isabella se encogió de hombros ante aquella ultima pregunta, no sonrió ni nada, solo le sostuvo la mirada a la madre superiora - Si, puedo rastrear cualquier mente... es algo elemental para alguien de mi nivel - torció un poco la boca y lanzó una fugaz mirada al resto - después... después se improvisa, seguramente tengamos a media nave tras nuestros cuellos