Partida Rol por web

El cuerpo sin vida del orco caía al suelo a la vez que yo apuntaba al siguiente objetivo y volvía a disparar le a la cabeza con una ráfaga semiautomática.
Quizás por el movimiento o por el cambio de dirección del orko casi fallo. Pero un láser impacta en la cabeza.

Magnus, concentrado en el combate, abrió fuego con su rifle láser modelo Lucius... su asistente disparó con él, y juntos lograron darle a uno de los orkos. Los impactos le dieron en su enorme cabeza pero por todos era conocida la legendaria resistencia de los pieles verdes, que los ponía casi a la altura de los Adeptus Astartes. El xeno bramó algo incomprensible pero siguió ahí, aferrado a su arma y con cara de bobo... algo parecía confuso para el orko ya que no miraba a un punto en concreto y sus movimientos parecieron algo erráticos.

Por la otra parte del campo de batalla, uno de los orkos avanzó del mismo modo que sus camaradas... andando unos metros mientras disparaba su acribillador, y en este caso, errando por completo.

La palabra que mejor define al a guerra es la crueldad, la total y absoluta falta de humildad, de misericordia... todo en ese mundo, todo en ese momento y en ese lugar era el escenario de un teatro falto de alegría, solo tenía cabida la muerte, matar o morir... y este fue el turno de la doctora Pia y de su ayudante Biggs.

Quizás fue Morko o quizás fue Gorko, pero los pieles verdes, dos de ellos que avanzaron en pareja demostraron una puntería feroz y mortal. El primero de ellos acribilló el ya herido cuerpo de Biggs, matándolo en el acto. Los proyectiles trazadores atravesaron el torso del enfermero y mientras sufría espasmos, la sangre abandonaba su cuerpo por decenas de oberturas hechas sobre su pecho. Pia barbotó algo, y posiblemente empezaría a llorar ante la perdida de un amigo y camarada tan importante para ella, pero de nada sirvió su llanto y su pequeña plegaría al Dios Emperador, aquel instante era por y para los orkos, por y para sus deidades infectas y malvadas...

El otro orko que quedaba por disparar, afianzó su musculada pierna derecha y se puso el akribillador sobre su cadera, guiñó el ojo para apuntar mejor a la vez que su lengua rosada asomaba por entre los huecos de sus maltratados dientes. Su dedo sucio y verde, lleno de mugre presionó el gatillo haciendo que su arma rugiera con intensidad... los fogonazos fueron leves, pero las balas que empezó a escupir acribillaron el cuerpo de Pia, a cubierto en su pozo de tirador pero sin nada que hacer... las balas trazadoras surcaron la distancia a una velocidad pasmosa y su cuerpo se vio acribillado con fuerza... los pulmones se convirtieron en un colador, su bazo estalló por la presión de los impactos y por ultimo, su corazón, acabó desgarrado y sin fuerza para dar ni un solo latido... la doctora Pia, una veterana de los Dragones, acababa de morir delante de los ojos de todos...

El Ogrete giró la cabeza hacia la posición de la doctora y del soldado Bigss....su mirada se centró en las perlas sanguilonentas que volaban por el aire mientras ambos cuerpos bailaban sin seguir ningún compas la danza de la muerte, con manchas de sus fluidos corporales en sus trajes de combate. Ambos cuerpos cayeron al suelo, produciendo un leve ruido, comparado con el traqueteo que los disparos de los Orcoz habían producido....el Ogrete se quedó mirando un instante el cuerpo sin vida de la doctora...ésa doctora que le había curado las heridas, que le había acompañado desde su planeta natal....compañera de batallón, hermana de sangre.....su amiga.

Sus ojos, inyectados en sangre, se giraron hacia los Orcoz, que se relamían entre sonrisas por la buena puntería que sus Dioses les habían concedido....un grito gutural surgió de la garganta del Ogrete, un grito de rabia y frustación..."¡¡TÚ Y TODOS PIEL VERDE MORIRRRRRRGGrRRRROAARRRRRRGGGGGGGGGGGGGGGGG!!!!!" un grito que se mantuvo mientras el Ogrete, ignorando cualquier precaución, cargaba campo a través hasta uno de los Orcoz que le habían arrebatado a SU doctora.....Max, a su lado, gritaba desaforado, de la misma forma, rostro rojo, mandíbula desencajada, ojos fijos en el objetivo....como si los pensamientos del Ogrete y los de él fueran uno sólo.....ambos sabían que el objetivo final de su carga, cuando consiguieran llegar, era aquel que había matado a la doctora.....y de alguna forma...el Orco también lo sabía...sabía que el Ogrete iba a por él.

Al terminar la carga, el Ogrete golpeó con todas su fuerzas en un directo a la cara del Orco, con la bocacha de su arma.....mientras un golpe proveniente del costado, proveniente de MAX, distraía al Orco lo suficiente como para que, cuando vió venir el arma, era demasiado tarde....éste era el primer Orco que tendría que quitarse de encima antes de poder llegar al asesino....

El ogrete había perdido el control de sus actos, de sus pensamientos de su cuerpo... ahora solo era una voragine de muerte y destrucción, la representación de la furia en estado puro. El pobre pielverde que sufrió aquello murió... pero en honor a la verdad, decir que solo murió sería ser poco fiel a la realidad; el xeno se vaporizó, desapareció bajo la ira homicida del ogrete... cuando este enorme bipedo de musculos abultados y sobredimensionados golpeó al orko, este lo miró como si fuera un perro que hubiera hecho algo mal y soltó un quejido lastimero antes de dejar su lugar a una explosión de sangre.

Aquello se puso feo, el ogrete se habia vuelto loco y habia salido de la protección del parapeto para ir a buscar sangre xeno. Desde mi posición no pense en dar ni un paso, y aunque encontre varios objetivos posibles mi rifle de reglamento no tenia el dia, o quizas eran los nervios por la cercania de los xenos. Aquel lugar nos llevaria a todos a la tumba, y era cuestion de poco tiempo.

Mire de reojo al mando, era un buen momento para dar ordenes y cumplirlas con rabia en nuestros corazones. Pero estabamos dispersos ante aquella primitiva furia.

El combate se había cobrado las primeras víctimas del escuadrón. La doctora Pia Worth y su subalterno cayeron bajo el fuego de una certera ráfaga de los orkos. La mayor parte de su mente seguía centrada en el seguimiento de los protocolos de combate atendiendo al desarrollo de la contienda, pero la parte restante recogía datos de su entorno en un afán por recopilar datos para su posterior procesado. Ésta última parte estudió de manera meticulosa las reacciones de sus compañeros, concretamente la de Norragh. La furia desatada por semejante mole y el consecuente ataque hacia el orko más cercano despertó tanto un sentimiento de curiosidad por estudiar los mecanismos que podían llevar a ese estado, como una cierta cautela a la hora de tratar con aquel soldado.

Mientras su consciencia secundaria recopilaba datos, su psique principal seleccionaba su próximo objetivo. Una vez el blanco estuvo fijado, el tecnosacerdote apretó el gatillo tras calcular brevemente la trayectoria de los proyectiles. Si bien el avance de los llamados pielesverdes resultaba caótico e impredecible, sí que podía realizar una aproximación de impacto en su disparo. Pero, de nuevo, la aleatoriedad tanto de sus acciones como de sus propio organismo hacía despertar una ligera inquietud que incomodaba sobremanera a Linus Medraut.

los orcos se iban acercando, y tan concentrado estaba que casi no me dí cuenta de que el ogrete se lanzo al combate, lo que me alegro y preocupo por igual. Me alegro porque así los orcos de al lado se centra rían en el y me preocupo por eso mismo y por el motivo que lo había hecho.
Pero no tenia tiempo para girar me y mirar que había pasado para que el ogrete tuviera esa reacción. Así que me centre en los dos que venían por mi izquierda disparando al más cercano y como siempre al la cabeza. Apuntando con cuidado pues ahora tenia más tiempo.

el hedor a sangre orco comenzaba a llenar el campo de batalla, era una mezcla de testostorona a raduales, con sudor y una pizca de furia... una furia que por los sonidos de mis compañeros se contagiaba.

Mientras tanto mi bolter pesado se calentaba por momentos, podía comenzar a notar la temperatura a traves de guantes y gatillo... Lucil gritaba un hermoso canto mientras se despedazaban los cuerpos orcos a su paso.

sin abandonar el parapeto y buscando a la victima más cercana reaccioné durante la rafaga y continué apretando los dientes. con el rabillo del ojo buscaba a PIA ....

-Klauss maldita sea cubre a la Doctora, llevala a retaguardia- Grité con fuerza sin dejar de escupir fuego

La acción conjunta de los guardias imperiales, sumado al poderoso bolter pesado de Ava, logró despejar el lugar de pieles verdes. La primera oleada había sido eliminada, o eso acababa de informar el piloto de la valkiria que avisaba de más contactos trepando por la montaña y que parecían más furiosos todavía. Por suerte, la vakiria dedicó sus esfuerzos en frenar el avance piel verde y dando un tiempo de respiro a los guardias, o eso creyeron pues ante ellos y rugiendo con una ferocidad inusitada, aparecieron tres nobles pielesverdes que llevaban enormes y abultados cohetes atados a sus espaldas como si fuera una burda imitación de los retroreactores de los marines espaciales.

 - Transmisión entrante... transmisión entrante - chilló con voz atona el servidor de Linus - se pide enlace con la flota, prioridad omega, repito, prioridad omega

Norragh miró a su alrededor buscando al Orco al que acababa de golpear...no lo vio, así que parpadeo confundido un momento, mirando bajo la bocacha de su arma a ver si el Orco se había escondido ahí. Al no verlo, rugió de frustración y observó a ambos lados, con una neblina roja cubriendo parte de su visión, mientras buscaba más enemigos a los que machacar, durante un par de segundos no vio ninguno, por lo que su mirada se dirigió peligrosamente hacia las barricadas y hacia donde estaban sus compañeros, dando un ligero paso hacia allí...pero en ése momento tres Nobles Orkoz hicieron su aparición en el lugar que estaban defendiendo, pavoneándose cual soldados recién salidos de la academia con unos enormes cohetes atados a la espalda y grandes y peligrosas sonrisas en sus feas caras verdes....

Lo siguiente que los Nobles vieron fue como un Ogrete se les echaba encima como una roca rodante, cayendo en su dirección, sin detenerse ante nada....."RAAAARRRRRRRRGGGGHHH!!!" se escuchaba mientras sus poderosas piernas le llevaban al encontronazo contra el primer noble....en ésta ocasión, inició un golpe de abajo hacia arriba conforme llegaba hacia ése noble, para, justo medio segundo antes de impactar, cambiar por completo la rotación del brazo y realizar el golpe desde arriba hacia abajo, aprovechando el impulso de la carga y buscando destruir el cráneo de su enemigo.  

Habían rechazado a la primera oleada de xenos con suma eficiencia. Aun teniendo en cuenta la pérdida de la médico militar y su subalterno, el balance de bajas seguía siendo positivo. Pero los informes del piloto alertaban de la inminente llegada de más orcos en las inmediaciones.

Su atención se desvió hacia Remus en cuanto su transmisor recibió un comunicado solicitando urgentemente un enlace con la flota. La mención del nivel de prioridad hizo responder al instante el tecnosacerdote se dispuso a sincronizar la antena que estaban defendiendo para crear un canal de comunicación seguro y estable entre las fuerzas militares planetarias y las orbitales. Remus seguía las directrices de tecnoadepto con su habitual precisión mientras el propio Linus trabajaba en el panel de control manejando los diferentes códigos binarios para programar el disposivo. Conectó su unidad de pulso mental para entrar en comunión con el espíritu máquina de la antena mientras soltaba una letanía en honor al Omnissiah. La batalla que estaba perturbando el espíritu de la antena dificultando parcialmente la tarea de Linus. Pero, con la ayuda del Omnssiah, el tecno adepto pudo realizar el calibrado de los sistemas para establecer el enlace requerido.

La primera oleada de pieles verdes había caído, pero ellos nunca mandaban una sola, así que había que esperar a la siguiente, y no se hizo esperar, ya que la valkiria nos aviso de que llegaban mas por todos los lados, ella hizo lo que pudo para contenerlos, pero 3 nobles con cohetes Aterrizando cerca de ellos, así que le dijo a su amigo y camarada:- Vamos acabamos con ellos, tiros a la puta cabeza dura de esos cabrones!!!! y sin mas apunto al orco que no ocultaba el cuerpo boluminoso de su compañero Ogrete

Venga a por ellos, pense con media sonrisa falta bajo mi casco.

La cantidad de orkos no parecia disminuir, y si cada vez venian en mayor tamaño terminariamos sin munición o sin muertos de un disparo, aunque mas parecia que utilizaban aquellas pistolas para llamarse entre ellos que realmente para hacernos daño.

Apunte mi arma contra la cara de uno de aquellos seres, no esperaba matarlo pero solo el emperador decidiria mi destino.

-Apunta bien, hay que dejarlo KO- dije prolongando un poco las letras mientras yo mismo me concentraba.

Magnus abrió fuego con su ya demostrada puntería, la ráfaga láser que le dedicó a uno de los nobles, el que iba a cargarle. Los disparos lanzados con mortifera precisión hirieron al orko aunque no en demasía

Los nobles orkos entraron en escena, pero entraron torpemente. La carga con sus cohetes impulsores de dudosa tecnología los impulsaron con fuerza, pero tanta que cuando uno de ellos cargó contra Emil erró en su ataque. El que cargó contra Magnus iba a propinarle un tremendo ataque, pero el guardia imperial logró evitar el ataque lanzado contra él.

En otro lado del pequeño campo de batalla el ogrete, completamente ido y enfurecido se abalanzó sobre uno de los nobles, el cual recibió un poderoso ataque perpretado por aquella mole de músculo y mala leche. Norragh no mató al noble, ni tampoco lo aturdió, la formidable resistencia le evitó acabar aturdido durante unos instantes. Herido, sangrando por donde fue herido, trató de devolver el golpe al ogrete, pero el orko golpeó el aire muy lejos del enorme corpachón del ogrete.

Mientras tanto, el tecnosacerdote realizaba la labor que le habían pedido, o más bien, ordenado. Quizás era el nerviosismo por el combate, o que el aparato no se había instalado bien o se habría soltado algún cable, pero aunque logró sortear las dificultades que pudiera tener. Logró enlazar con el mando de la base terrestre, el chorro de datos iba llegando con furia, era un flujo muy denso que pronto debería disipar o abrasaría los relees del cogitador.

Norragh miró al Noble como quien mira a una mosca que se niega a morir después de darle una buena palmada. Su cara se contrajo y con un terrible grito, comenzó a golpearlo con una furia y rapidez inusitadas. Aquel piel verde era quien le había quitado a su Doctora, y lo iba a borrar del mapa como fuera.

Los rápidos golpes del Ogrete hicieron que pronto, la sangre del noble salpicara a Max, que en un lateral del Orco Noble, hacía exactamente lo mismo que Norragh, gritar como un loco y golpear, totalmente ido, al Orco una y otra vez con la bocacha reforzada de su arma.
 

"¡¡¡¡TODOS PIEL VERDE MOOOORIRRRRR!!!!" gritó Norragh, mientras su propia arma reforzada golpeaba una y otra vez al Noble Orco. Gotas de saliva salieron disparadas de la boca del Ogrete, salpicando al enorme Orco....

Le había dado con dos disparos láser en la cabeza y el noble siguió adelante, debe tener una placa de cerámica en la cabeza, porque otros hubieran caído ya. A pesar de ser un gran tirador la resistencia del noble orko había sido suficiente como para no morir, pero dispuesto a darle su merecido digo a mi compañero:- Vlad! pasame la pistola!, rápido!, y así lo hizo, me lanzo la pistola automática(Hombre de armas) mientras yo guardaba el rifle(Desenfundado rápido) y agarrándola con la mano derecha se la puse entre los dos ojos y dispare hasta que las balas dejaron de salir.

La situación se volvía más complicada a cada segundo que pasaba. Algo perturbaba al espíritu máquina de la antena y ello dificultaba la labor de Linus. El tecnoadepto recitaba letanías en binario para tratar de crear una ruta directa en el sistema de comunicaciones. Remus trabajaba llevando a cabo los protocolos de conexión secundarios mientras él se centraba en los canales de conexión principales.

Finalmente pudo restablecer la conexión con la flota pero ello no era sinónimo de buenas noticias. La sobrecarga de información se tradujo en una subida repentina de la temperatura de los circuitos. Pero, afortunadamente, el tecnoadepto Linus Medraut había previsto la posibilidad de esta eventualidad. Él mismo había comprobado el equipo que le habían proporcionado y había realizado los cálculos teóricos necesarios para llevar a cabo la misión con suma eficacia. De modo que, con la asistencia de Remus, el ternoadepto derivó el flujo de información a los diferentes módulos secundarios para repartir la carga en los circuitos de la antena. Un zumbido leve pero constante se comenzó a oír mientras el ordenador principal procesaba los datos recibidos. -Protocolos de conexión finalizados.- Enunció Linus con un tono de voz neutro.

Me concentre al verme rodeado, la fuerza bruta no era una opción eso estaba claro aunque mis compañeros se empeñaban en mantener el lugar, claro las orndes, Malditas ordenes!!

Esperando no verme superado, mire al rededor mientras mis labios salmodiaban una plegaria. Era un buen momento para enseñar mi poder, el poder que me daba él en terra, un poder que pocos podian dominar como yo si lo hacía. Insuflandome de miedos y pesadillas, hice que esto recorriera la psique de los orkos, concentrandome en los dos mas cercanos si conseguia unos segundos extras era mucho mas de lo que teniamos ahora, unas posiciones copadas y asaltadas por unas enbrutecedoras moles verdes.