-Por fin un golpe de suerte.-Pensó Aurelia mientras examinaba el mapa.
¿Cuál es el camino mas corto, el que lleva a las celdas o el que lleva a las sororitas?
Pues siendo un poco pelotas, el mismo, estáis en el medio justo
Resopló poniendo los ojos en blanco y, pegando a Sally a su torso avanzó un poco apoyando la espalda en la pared metálica mirando hacia los lados. No tenían todo el tiempo del mundo y seguir hablando era una pérdida de éste. Órdenes son órdenes, masculló mentalmente mientras esperaba un acuerdo por la dirección a seguir y Sally vibraba con cierto nerviosismo entre sus manos. Cuando se pusieran en marcha él iría delante, y si no iba delante se desentendía de las consecuencias puesto que a Sally le daba igual qué se interpusiera en tu camino... y a Edgar en parte también, solo para darles un repaso accidental y que espabilaran de ese medimiento de pollas con seres que obviamente carecían de ellas.
Quizá debiera haber estado más pendiente en un refuerzo logístico para hacer valer su opinión, pero el Emperador sabía que cuando alguien empezaba con su verborrea Edgar desconectaba del mundo sin pretenderlo. Las cosas importantes se definían con una sola palabra, no eran necesarias cadenas de oraciones una detrás de otra.
En el interior del casco Edgar esbozó media sonrisa de hierro imaginando a las sororitas, tan estrechas en todos los sentidos parloteando con voz aguda y deformada mientras señalaban a un lado y a otro moviendo las caderas: "Yo Yo Yo blablablablabla".
Cuando Edgar movió las cajas y descubrió el mapa, Locken se llevó una palma a la máscara que le cubría el rostro, mientras hacía gestos de negación con la cabeza. Después le dio una palmadita en el hombro a Edgar y alzó un pulgar en gesto de aprobación hacia su compañero. Eran un equipo, lo que no hacía uno lo hacía otro, y al ver a éste tomar una posición de vigilancia, Locken no pudo evitar hacer lo mismo en la otra dirección.
Odiaba quedarse parado en territorio enemigo. Se sentía completamente expuesto por muy bien escondido o cubierto que estuviera.
-El Emperador provee-dijo simplemente Jonah ante aquel golpe de suerte. Un golpe que bien sabía el gobernante-dios del Imperio que necesitaban. Aquellas sororitas estaban dando muestras de negligencia bastante enervantes. Al menos ahora, con aquel mapa, cabía esperar que no se perdieran dentro de aquel condenado laberinto de acero y tuberías.
-¿A dónde entonces?
Aurelia señaló un túnel poco iluminado donde el ferruje manchaba las paredes. Sentía la adrenalina en los hombres de la guardia y por algún motivo no le gustaba ese camino, pero era el mas directo hacia sus hermanas.
Hacia la psíquica.
Quizás nunca lo he dicho o no ha quedado claro, pero me gusta, o tiendo más, como master, a esperar que todos los jugadores al menos hayan posteado una vez en grupos reducidos.
Eva exhaló un suspiro hastiada por haber fallado a su superiora. Continuo en la retaguardia, avanzando en silencio. No le parecía oportuno hacer mas méritos para obtener una reprimenda por sus acciones. Con sus fieles pistolas en sus manos se mantuvo alerta, revisando la retaguardia por si en algún momento, intentasen sorprenderlos...
OFF: si la advertencia del master iba dirigida a mi, pido disculpas por no haber posteado antes. Aunque he estado revisando las novedades todos los días, no veía la necesidad de que el pj postease ( sobre todo después de semejante pifiada).