Partida Rol por web

Es complicado entender el manuscrito, Selene, necesitaría mucho más tiempo. Pero quizá entienda algo mejor qué ha pasado con el alma de tu padre... Bueno, el alma corrupta, no tu verdadero padre. Él, desgraciadamente, ya no existe. Es bastante probable que esa entidad oscura que se apoderó del alma de tu padre, se ha incorporado a la masa de carne que late en este subterráneo. Su intención es volver a la vida dentro de un tiempo. Pero no como fue tu padre, sería un monstruo, una abominación de gran poder. Sellar este sitio no es suficiente, Selene. Debemos destruirlo. - Miró con afecto a la joven y bella elfa. - Sé que debe ser doloroso, pero si tu verdadero padre siguiera vivo, estoy seguro que estaría de acuerdo con destruir este lugar. Lo comprendes, querida? - y le cogió la mano, mientras le miraba a los ojos. Nunca había estado tan cerca. Debía ser un momento de gran dolor, aunque Selene era tremendamente fuerte y madura. 

Pensar en destruir el lugar te recuerda la sala donde un semicírculo de carne palpitaba como un corazón. El pensamiento desaparece cuando ves una lágrima caer por la mejilla de Selene.

¡No! ¡No! ¡No! ¡Aquí hay cientos de libros! ¡Seguro que podemos hacer algo! ¡Si los estudiamos, si entendemos que le paso y como sacarlo de ahí! ¡No quiero perder a mi padre otra vez! ¡No quiero quedarme sola!

Tras gritar esto último… rompe a llorar desconsolada.

Entre sollozos consigue decir algunas palabras más…

Ayúdame, por favor, seguro que juntos podemos salvarlo…

Aedoc se encontró con un dilema, que, como era habitual, resolvió con cierta sabiduría. Abrazándola primero y cogiéndole las manos después, la miró con afecto. 

Querida Selene, entiendo que quieras agotar cualquier esperanza de salvar a tu padre. Es algo que habla de tu amor y valentía, cualidades que admiro en ti. Te ayudaré. Pondré todas mis ganas y conocimientos en intentar rescatar el alma de tu padre, siempre que no sea la corrupta. Mas quiero que comprendas que podría no ser posible o sumamente arriesgado. Espero que tú misma valores ésto y comprendas que quizá arriesgamos más de lo que es posible salvar... si es que es factible de alguna forma. Pero no dejemos que las sombras enturbien nuestro corazón. Vamos a buscar una solución. Si la hay, la encontraremos. Quizá sería bueno inspeccionar aquella sección latiente de carne del pasillo, te acuerdas? Pasamos de largo quizá demasiado rápido. 

Una vez en la sala, tus peores temores se hacen realidad. El semicírculo ha cambiado. Ahora tiene una cierta luz interior, sigue palpitando y la luz se ilumina a cada latido. Entre latido y latido, puedes ver como una criatura horrorosa está gestando.

El ritmo al que crece resulta alarmante. Desconoces el tamaño que debería tener una vez esté completa pero, a esta velocidad, podría alzarse antes de que acabe el día.

Debe ser el proceso sobre el que has leído.

Tenemos apenas unas horas para encontrar una solución, Selene. Ayúdame a buscar en los libros. Démonos prisa.

Y corrió de nuevo a la biblioteca/laboratorio de las runas. 

Hojeas rápidamente el libro sobre el estante. Este te remite a muchos más tomos pero, con tan poco tiempo y tus vagos conocimientos sobre este ritual, no parece que tengas grandes expectativas de detener este proceso.

La empatía que sientes hacia Selene te encoje el corazón. Debe estar pasándolo mal y no parece que tengas forma de ayudarla. Quizás porque lo que pide es un imposible…

Has encontrado el modo de realizar la tarea que Galadriel os encomendó. Acabar con lo que quedaba de las mazmorras. Puede que ella supiese esto…

Has elegido permitir que Selene te acompañase y ahora piensas que quizás no fue tan buena idea. Podías haberle ahorrado este dolor. Pero el dolor forma parte de la vida. Te hace más fuerte. No obstante, la tarea sería más sencilla de no estar ella presente.

Ella está desesperada. Lee los libros muy rápidamente. Se pone más nerviosa a cada minuto que pasa. Esta verdaderamente alterada. A veces hace comentarios que resultan preocupantes…

Maldita sea. Si tuviese más poder. Si pudiese estudiar estos textos. La clave debe estar aquí. Si me los llevo y los estudio tal vez pueda traer de vuelva a mis padres…

No tienes tiempo para todo. Podrías sacar de allí algunos tomos. Muchos, quizás… a menos que pienses que sería mejor destruirlos…

¿Por qué empezó el padre de Selene, una buena persona al parecer, a estudiar todo esto? ¿Con que objetivo empezó a aprender toda esta magia extraña? Eso se ha perdido en el tiempo pero tu estas aquí, ahora…

Es tu turno para decidir lo que está bien y lo que no.

¿Deberás enterrar todo este conocimiento oscuro, junto con su creador, para siempre? ¿O salvaras estos conocimientos sabedor de que nada bueno hay en ellos? ¿Merecen todos los conocimientos ser salvados? ¿Y qué pasa con Selene? ¿Cómo se tomara que destruyas para siempre la única posibilidad de recuperar a sus padres fallecidos?

Decisiones dificiles son las que hacen que un héroe merezca tal nombre…

Aedoc empezó a darse cuenta que, como temía en un principio, nada había que hacer, al menos en el tiempo que tenían. Pensó en pedir ayuda a su gremio. Consejo incluso, pero... él sabía que no la había. Era magia oscura y corrupta. Quizá Selene estaba sucumbiendo a ella. 

Lanzó un hechizo de memorización del lugar para teleportarse luego. Luego lanzó un detectar el aura y habló con Selene. Recordaba su hermosa e inocente aura cuando la examinó por primera vez en la posada, cuando pidió ayuda al grupo. Aparte de su desesperación, algo había cambiado? Locura, corrupción? Si era así, directamente la teletransportaría a la pequeña fortaleza y pediría que la custodiaran si era necesario. 

Se acercó a la elfa y le habló:

Selene, querida, no tenemos tiempo. Pero, además, estos libros son para logros oscuros y malvados, no para salvar almas. De ningún alma se preocuparon quienes escribieron esto. No encontrarás paz en este lugar, pues aquí solo hay tortura y quebranto del corazón, locura, corrupción y muerte. Temes estar sola, pero no lo estás. Estás viva y yo también. Puedo ser tu compañero, tu amigo, tu amante si tú me aceptas. Y si no, la vida te regalará el amor que mereces. Yo he estado solo mucho tiempo hasta que empecé a darme cuenta de que la vida era algo más que secretos del pasado. Tienes un gran peso, querida Selene, uno muy grande para tu edad, pero eres fuerte y, sea como sea, te ayudaré a superarlo y que recibas el don de la vida como querrían tus padres. Ellos te concibieron para que fueras feliz. Estás llena de vida y belleza para ello. No te aferres a los errores de tus padres, hónralos disfrutando de sus dones. Vendrás conmigo ahora, querida Selene? 

La primera vez que viste el aura de Selene era blanca, pura y brillante como un amanecer. Ahora mismo se encuentra algo más apagada, un poco gris y con tonos rojizos. Tu interpretación es que esta triste, confusa y enfadada.

Te mira desconcertada y asustada. Como si ya supiese que no había opciones pero no quisiera creerlo. Su expresión cambia a sorpresa cuando le hablas de amor y parece distraerla de todo lo que está ocurriendo.

¿Amor? ¿Tu… y yo? Pero…

En ese momento escucháis un potente chasquido que proviene de la sala de incubación…
No crees que la criatura haya nacido ya pero, desde luego, algo esta pasando…

Aedoc escuchó, como ella, el extraño ruido. 

Tranquila, ya hablaremos de afectos después. Eso que hemos oído no me gusta nada. Vamos!

Salió corriendo, imaginando que Selene le acompañaría. Se alegraba de que hubiera reaccionado al fin. Como él creía, era fuerte. 

Entras en la sala de incubación y lo que encuentras no es alentador. El huevo ha crecido hasta un tamaño considerable y roza el techo, de casi 5m de altura. La criatura de su interior aún se está formando pero se puede apreciar el aspecto que tendrá.

Es aparentemente humanoide en el sentido de que tiene brazos y piernas pero, en realidad, tiene 4 brazos. De su espalda surge una capa hecha de largos tentáculos que llegan hasta los pies y terminan en un gancho. Al final de cada brazo, una garra de aspecto terrible y afilado. Su rostro, carente de ojos, dispone de unas fauces desproporcionadas.

Aparentemente una coraza similar al metal más resistente se está empezando a crear a su alrededor.

El ruido, probablemente, lo hizo el huevo carnoso al chocar contra el techo debido a su tamaño.

Todavía no sientes ninguna presencia en su interior… aún no está completo… aún no tiene alma… aun estáis a tiempo…

Aedoc observó la vía de alimentación del engendro. Cómo le llegaban los nutrientes? Sería más fácil destruir eso que el bicho en si. 

Toda la estructura es una criatura viva. Pero, como cualquier gestación, destruir la placenta arruinaría la gestación…

Bien, había llegado el momento de la verdad. Como era una estructura orgánica, pensó que lo más apropiado era lanzarle rayos de vacío. Así que empezó a lanzar sobre la placenta y sobre otra estructura contigua desde muy cerca. Luego, cuando viera que estaba a punto de destruirse, se alejaría algo más varios metros. 

Tus impactos causan estragos en la integridad del capullo y todo el nivel en el que estáis tiembla por el dolor. Sientes como si estuvieses en el interior de una criatura viva.

Varias fisuras se están abriendo y empieza a salir un líquido transparente y viscoso. Te das cuenta de que es algún tipo de ácido de gran potencia tan solo por su olor.

Las fisuras se van haciendo más grandes.  Puede que el capullo explote por si solo o puede que necesite un golpe más pero, en cualquier caso, no parece buena idea estar cerca cuando eso ocurra.

Buscó a Selene y empezó a preparar una teletransportación para ambos. 

Es hora de marcharnos. Esto no aguantará. 

Las fisuras se van agrandando más aun mientras preparas el conjuro. Sin duda va a estallar y esto se convertirá en una piscina de ácido. Logras lanzar el conjuro y vuestros cuerpos empiezan a difuminarse cuando el capullo estalla rociándolo todo. La imagen se va tornando borrosa mientras el transporte se va haciendo efectivo.

Logras ver como la criatura cae al suelo, convulsionándose, mientras todo el túnel tiembla. Trozos de carne de las paredes caen al suelo. Algunas de las almas rompen el muro, desgarrándolo.

Tu esencia se eleva y puedes ver la zona desde fuera. El suelo se hunde y columnas de humo procedentes del ácido fundiéndolo todo se elevan…

Todos esos libros, todo ese conocimiento…

Estáis fuera y, tras unos minutos de burbujeos y columnas de apestosos gases, solo queda un gran cráter deformado lleno de residuos desechos donde antes había una mazmorra. El ácido parecía más potente de lo que estimabas y era capaz de deshacer hasta la tierra. Finalmente, con su potencia diluida, la destrucción cesa.

Podéis ver el mar desde vuestra posición. Selene solloza pero parece encontrarse mejor.