BIENVENIDOS A LA PUTA GRAN BRETAÑA DEL FUTURO
Un mundo postapocalíptico de mierda donde ya no hay lugar para una vida decente. Los pocos supervivientes que quedan entre las asquerosas ruinas subsisten sin apenas recursos, la mayoría en asentamientos reconstruidos con los restos de la civilización, y regidos por la ley del más fuerte, la barbarie y el miedo. Vamos, el más hijo de puta ¿sabes lo que quiero decir?.
Nadie recuerda cómo o por qué. Quizás nadie llegó a saberlo. A decir verdad me importa un carajo. Los supervivientes más viejos conservan recuerdos de su niñez: ciudades en llamas, la sociedad sumida en el caos hasta que se vino abajo, familias enteras obligadas a huir presas del terror, extrañas noches que el cielo incandescente hizo que parecieran pleno día, días teñidos de sangre... todas esas putas historias que parecen el cuento del coco. Bah, qué coño importa ya lo que fuera...
Pero cierra los ojos y abre tu mente. Algo anda mal. Hay algo que aúlla en los límites de la percepción, ¿los nocturnos dices? si si, ellos también aullan en la oscuridad de la noche, pero no te hablo de eso. No, no, no, te hablo de eso que está siempre presente, lleno de odio y terror. De eso, de la vorágine psíquica mundial, no hay refugio donde protegerse. Eso si acojona tio... ¿Tienes un piti?.
LA VEGUERÍA
La Veguería es una, tan asquerosa, como basta extensión de terreno árido que se asemeja más bien a un desierto. Hace frío, siempre hace frío, un puto frio que te cala hasta los huesos. Supongo que sabes de lo que te hablo, tienes pinta de haber estado tirado por ahí fuera mucho tiempo. Pero lo que te decía, ahí en ese yermo hace mucho frío y la única manera de calentar los huesos es encontrar, y esto es algo que rara vez sucede te lo aseguro, trozos de madera u otro combustible esparcido entre las ruinas del yermo. Eso, claro esta, si no eres tan imbécil como para no guardarlos para cocinar los pocos víveres que seguramente tendrás... ¿Por qué me miras así? Ey, ey... tranqui tío, guarda esa pipa que no llevo nada. Mira, mira mi bolsa...
La Veguería hace frontera al Norte con la Zona Prohibida. Ese es el nombre que reciben las ruinas de Londres. Al Este y al Sur se encuentran los asentamientos de levante y el sur respectivamente. Al Oeste sólo hay un interminable yermo. Y el único lugar de la Veguería donde se puede encontrar de todo es en la Guarida, y cuando digo de todo, quiero decir de todo.
La Guarida es un asentamiento fortificado controlado por un hombre sin escrúpulos; Frank. Ese cabrón hijo de puta...
RECURSOS
Combustible - El Pozo - Controlado por Frank
Maquinaria, materias primas - La Chatarrería - Controlado por ?
Suministros médicos, productos especializados - El Laboratorio - Controlado por Genio y Exterminadores
LUGARES RELEVANTES
La chatarrería
La chatarrería es un enorme cementerio de vehiculos de la edad dorada, aunque prácticamente la totalidad de los recursos aprovechables han sido saqueados, siempre puede encontrarse alguna grata "sorpresa" bajo algun capó oxidado.
El pozo
Frank controla este pozo situado a unos pocos kilómetros de la guarida. Está fuertemente custodiado por soldados del lider de la guarida. Durante día y noche numerosos operarios bombean día y nocha para extraer el preciado oro negro.
El pueblo fantasma
A medio camion entre el campamento de Colt y La Guarida se encuentra el Pueblo Fantasma. Una pequeña y ruinosa ciudad abandonada en la que sólo se escucha el lamento del viento al acariciar los desgastados muros.
El laboratorio
Nadie conoce exactamente el lugar donde se hubica. Algunos incluso aseguran que es una leyenda. Los rumores dicen que es uno de los pocos lugares que aún conservan la tecnología de la edad dorada. En el se realizan todo tipo de experimentos... algunos inimaginables.
LA GUARIDA
La Guarida, curioso nombre para un distrito amurallado, sumido en el caos y la anarquía, los negocios sucios y la barbarie, ¿no te parece?. Su lúgubre iluminación llena de sombras sus callejones, que huelen a sudor, prostitución y consciencia turbia, ¡me encanta!. Una vez traspasado el portón de la entrada uno debe vigilar siempre su espalda y tener los ojos bien abiertos o tal vez pueda quedarse sin ellos.
Una fortaleza como la Guarida no pasa precisamente desapercibida en la distancia, no señor. Su estilo georgiano le da el aspecto de un formidable palacio, un jodido palacio con un puto rey. Sin embargo, la custodia una periferia triste y desolada, formada por tramos enteros de calles y edificios sin más vida que las plagas de sucias ratas y cucarachas preñadas de enfermedades. Aquel oasis arquitectónico es el jodido único punto luminoso que puede ser observado por las noches en cientos de kilómetros a la redonda.
Por suerte o por desgracia, también es el único lugar en toda la Veguería donde se puede encontrar de todo.
A unos cientos de metros de las puertas de la fortaleza, una multitud incontable de hierros herrumbrosos y calcinados recuerdan de manera vaga a los coches y autobuses de antaño. Esos cabrones de la edad dorada si se lo montaban bien ¿eh?. Sus chasis, engullidos por la mala hierba, exhiben de forma macabra los restos carbonizados e irreconocibles de sus antiguos dueños dentro. ¿En qué piensas colega? ¿acaso vas tú a sacarlos y proporcionarles un entierro digno? ¡No me jodas tío! ¡Espabila de una puta vez o no vas a durar una mierda!. Sin embargo, ninguno de esos automóviles conservaba las baterías, los faros o los asientos. Eso es lo que debe interesarte, ¿está claro no?.
Más adelante, excedida la señal de los trescientos metros que indica la existencia cercana de civilización, la avenida se ensancha en un espacio diáfano. La imagen que ofrece ya poco tiene que ver con su antigua gloria. Parece que hubiese sido el escenario de una batalla sangrienta entre gigantes. Los pocos edificios que no habían sucumbido al polvo estaban repletos de formas siniestras, bordados por enredaderas negras y retorcidas que llegan hasta los pisos más altos. La infamia del paraje se acentua unos metros más allá, donde a lado y lado de la calzada se alzan las cruces altas: ¿has visto esas temibles aspas de madera con cadáveres crucificados? ¡Miralos bien chico!, pues eso es lo que va a pasarte como le toques las pelotas a Frank y a sus hombres. A la mayoría les han cercenado diversas partes del cuerpo para ser claveteados de formas salvajes: de espaldas, boca abajo, o incluso con los párpados cortados y la cabeza atada a la madera para obligarlos a mirar la cegadora luz del sol de mediodía, ¡apostaría una de mis pelotas a que esto es obra de Gedeón! Ese cabrón sádico...
Sin duda, un mensaje de advertencia explícita dirigida a los viajeros sobre el tipo de castigos que pueden recibir si no caen en gracia dentro de los muros de la Guarida.
A partir de ese tramo y hasta llegar al punto de control de los cincuenta metros, personas muertas de inanición tendidas de cualquier manera en mitad del asfalto adornan el paisaje. Tan delgadas o enfermas que la entrada a la Guarida les había sido vetada y sus cuerpos ni siquiera habían servido como carnaza. Si hubiera comido algo seguro lo vomitaría...
Algunas todavía tiemblan o se arrastran sin fuerzas. Los cuervos más astutos permanecen a su lado, sin quitarles el ojo de encima, como funestos guardianes que aguardan el delicioso momento en que la muerte se los lleve.
Aquello es igual que andar por el corredor que precede al mismísimo Averno.
Y si la Guarida es el Averno, Frank es el mismísimo Demonio.
AMENAZAS
Frank y sus hombres
Nocturnos
RECURSOS
Cualquier cosa imaginable - La Guarida - Controlado por Frank
PERSONAJES RELEVANTES
Frank - El jefazo
Efraím - La mano derecha de Frank
Gedeón - La mano ejecutora de Frank
Betsy - La pija aburguesada
Carmesí - La Zorra de Frank
LA ZONA PROHIBIDA
Las lejanas y silenciosas ruinas de Londres, La Zona Prohibida. Con la cima raída del Big Ben que corona el horizonte, refleja una luz verdosa y mortecina sobre algunos de los esqueletos de las estructuras caídas.
Aquí el aspecto de las ruinas se vuelve de repente mucho más amenazador y oscuro, como si una bruma mística las cubriera; la calidez desciende de golpe hasta convertirse en un frío espeso y estancado. Están llenas de vapores que ensucian el aire y de una dejadez y una quietud tan absolutas que, se mire donde se mire, es evidente que llevan décadas sin ser pisadas por el hombre. Y yo que tú no intentaría cambiar eso.
La mayoría de las casas bajas hace años que se han derrumbado. Tan sólo algunos edificios, los más resistentes, sirven como punto de apoyo para aquellas construcciones que se desmoronan lentamente inclinadas sobre sus perseverantes esqueletos de hormigón. Todo en conjunto forma un frente entrecruzado e irreal repleto de formas irregulares y puntiagudas cubierto de vapores negros.
El logotipo del metro, de un rojo abrasado, con la palabra Underground apenas inteligible en el interior de un círculo, es un aviso explícito de la clase de frontera que constituye aquel punto. Bajo las ruinas de la antigua capital se esconde un mundo subterraneo donde las más oscuras y aterradoras pesadillas cobran realidad. Ahí abajo, donde ni si quiera el sol se atreve a asomarse, habitan los nocturnos. Tu también los conoces ¿eh? lo he visto en tu cara al escuchar su nombre. Te has topado con alguno de esos bastardos deformados ¿verdad? Da gracias por seguir vivo...
LOS NOCTURNOS
—yo he oído a esas cosas antes del crepúsculo, durante el alba. He visto… sombras —gesticuló con los dedos como si imitara a una alimaña deslizándose por la mesa—, sombras temibles que se mueven entre las ruinas. Están hambrientos, desesperados. Por eso apuran cada uno de los segundos que pueden pasar en la superficie, buscándonos. Su tiempo de permanecer ocultos ha concluido.
A los más débiles la radiación les hizo pedazos; veías morir a niños por anemias galopantes. Gente que perdía el pelo en cuestión de segundos; sangraban por todos y cada uno de los orificios del cuerpo y en la piel les crecían tumores del tamaño de una cabeza… Una asquerosidad colega, se me revuelven las tripas... Al principio, aquellos que lograron sobrevivir se escondieron donde pudieron. Los más afortunados consiguieron una plaza en el interior de los refugios atómicos o las prisiones de máxima seguridad. Aunque la mayoría de optaron por ocultarse bajo tierra, al amparo de las cavernas más profundas y de los kilométricos laberintos que conformaban los túneles del metro. Era la opción más lógica… no lo voy a negar. El problema no fueron los que regresaron a la superficie pasado el período de cuarentena, no señor; el problema fueron aquellos que se escondieron en lugares remotos y no volvieron, pero, sobre todo, el motivo por el que no volvieron. ¿Te lo puedes imaginar? Durante años no se pensó en ello. Los hombres reconstruyeron sus hogares de las cenizas del invierno nuclear, recopilaron y juntaron los pedacitos que puderon de la antigua civilización, creyendo que los que habían sobrevivido éran los únicos, que no dejábamos nada ni a nadie atrás… Pero nos equivocaron, vaya que si nos equivocamos. ¿Qué es lo que surgió allí abajo, en esa especie de inframundo, y que ahora nos acecha tras años de permanecer oculto en la oscuridad? No lo se tío, pero te aseguro que si Dios existe, allá abajo no ha mirado.
AMENAZAS
Los Nocturnos
Olaf
Dolor
RECURSOS
Restos de la "edad dorada" - Ruinas de la Zona Prohibida - Controlado por Los Nocturnos
LUGARES RELEVANTES
La cárcel
¿Qué lugar puede ser más seguro que una prisión? Sus altos muros, puertas y rejas de seguridad, alambradas y torres de vigilancia, hacen de la prisión el bastión perfecto. Uno de los pocos lugares que pueden rivalizar con La Guarida en lo que a seguridad se refiere.
Actualmente el lugar está ocupado por Dolor, un iluminado y su secta.
El circo Westham
La enorme noria roja se alza entre las peligrosas ruinas de la zona prohibida, junto al aeropuerto de Luton. Y es ahí donde podemos encontrar uno de los lugares más espeluznantes del yermo; el circo de los horrores. Payasos pederastas, zorras bailarinas, domadores de "leones" y lanzadores de cuchillos son comandados por un fanático Olaf el forzudo, ofreciendo a sus célebres espectadores una "función" dantesca.
PERSONAJES RELEVANTES
Dolor - Sectario Iluminado
Espina - Lugarteniente de Dolor
Olaf - Lider de los psicópatas del circo Westham
LITTLE GARDEN
[color=#FF0000]ARRASADO[/color]
Little Garden... un nombre evocador ¿verdad?. Pues justó ahí es donde queda lo bonito de este sitio; en su nombre. Este pequeño pueblito de paletos subsiste gracias a un pequeño pozo cuya agua sólo puede competir en insalubridad con las raquíticas y contaminadas hortalizas que crecen milagrosamente en un pequeño jardín. Como añadido, y para completar esta "deliciosa" dieta, desde hace poco los habitantes de Little Garden pescan lo que ellos llaman "los peces del fango" en un lodazal que hace décadas era un lago. Decir peces es decir mucho, pues esos bichos son una porquería; unos mamones parecidos a serpientes de un metro de largo que viven en el lodo, aunque dicen que su carne sabe mejor que la humana...
Al jefe de Little Garden lo llaman El Jardinero. Vive a todo lujo con su familia; una panda de matones formada por primos, hermanos, tíos y sobrinos, en una vieja mansión gracias a los negocios que mantiene con gente importante mientras los habitantes de su pequeño pueblo se mueren de hambre. Todo generosidad el hijo de puta. Nadie se atreve a atacar Little Garden pues es bien sabido que El Jardinero tiene amigos en todas partes; desde el Asentamiento de Levante, pasando por La Guarida, e incluso alla al norte, en Nottingham.
Lo único que da algo de "vida" a este pueblucho es la Taberna del Dragón Rojo, regentada por Joe "el tuerto". Su bebida es casi tan buena como la capacidad de visión de su ojo malo. Joe está viejo aunque esta sano como una roca, su hijo Jeffrey está ansioso por heredar el negocio familiar.
[color=#FF0000]Pero de este bonito jardín ya no queda nada... fue arrasado por Dolor y los suyos.[/color]
AMENAZAS
El Jardinero
RECURSOS
Agua, comida, lugar donde vivir, alcohol
PERSONAJES RELEVANTES
El Jardinero - El jefazo de Little Garden
Joe "el tuerto" - Dueño de la taberna El Dragón Rojo
Jeffrey - Hijo de Joe