Partida Rol por web

¡Maldito hijo de puta!

Aquello la habia cabreado

¡Joder! Y ahora la habian arañado. ¿Que se pensaba el tio este?

Afianzando los pies en el suelo y apretando los dientes, trata de dar un empujon al zombi de abajo a arriba cubriendose con la tapa del cubo.
 

El zombie es empujado y da unos cuantos pasos hacia atrás tambaleándose.

Los otros dos continúan en el suelo y los tres lentos prosiguen su marcha hacia su almuerzo.

Por la calle por la que venías ves como un grupo de cuatro personas se acerca, pero también van cabizbajos y lentos.

Ya no pensaba alejarlos mas. Aprovechando que el que tenia mas cerca aun estaba tambaleandose se da la vuelta, salta poco mas de 20 cm. y sus brazos llegan bien a afianzarse en la valla, con toda la prisa del mundo se levanta a si misma apoyandose en los pies y dando una voltereta cae de culo al otro lado de la valla.

Al caer contra la valla, ves como los zombies golpean la verja en un desesperado intento de atraparte para su gozo y disfrute. Con tu improvisada arma y escudo a tu lado, te alejas de la verja en un repentino intento de escapar del peligro. Te encuentras en un callejón donde la única compañía está tras la verja, pero aun así el ataque no afecta a tus nervios, y te mantienes lo suficientemente relajada para tomar de nuevo tu equipo y levantarte.

Agarrando todo de nuevo y procurando moverse lo mas en silencio posible se dirige hacia la comisaria siguiendo la valla a una prudente distancia.

Comienzas a andar para lo que toca separarte de la valla (que se hallaba en un callejón) y dirigirte a una de las calles más importantes que recorría la ciudad de punta a punta, y es el camino que tendrías que tomar para llegar a tan lejos destino. Comienzas a andar arma en mano cuando a lo lejos se observa dos siluetas moverse. Actualmente te encuentras pasando por delante del banco, y tu camino se extiende delante tuya con dos siluetas acompañando el horizonte.

Paro en seco tratando de diferenciar las figuras ¿Amigo o enemigo? Ya se habia tropezado con ese problema antes. Aprieta fuertemente la vara y acercandose a uno de los lados de la calle dispuesta a rodearlos comienza a andar muy despacio.

Intentas discernir qué son aquellos seres mientras caminas con sumo cuidado para evitar ser descubierta. Parece ser que lograrás evadirlos, pero la gracia de Dios ha dictaminado que sean enemigos. Dos de esos "yonkis" aunque en un estado bastante desagradable por las drogas se encuentran parados en medio de la calle con la mirada perdida, como en otro mundo. No llegas a distinguirlos muy bien debido a la distancia, pero su aspecto te resulta incluso así desagradable.

Como una serpiente avanzo por el lateral de la calle tratando de dejar atras a esos dos engendros.

Te agazapas para evitar ser vista por aquellos "yonkis". "Espada y rodela" en mano, tratas de esconderte tras unas sillas y mesas que se encuentran en la acera, actuando como terraza ante el buen tiempo que hace. Comienzas a deslizarte en el más sumo silencio, mas en un determinado momento tropiezas levemente y metes un pisotón para evitar caerte; siendo escuchada por uno de los "yonkis", que alertado por el ruído se dirige hacia donde te encuentras acompañado del otro.

Oh mierda....

Un calambre de escalofrio recorre el cuerpo juvenil y turgente de Jill al escuchar el pisoton. Mira a los yonkis, luego la salida de la calle y sin pensarlo ds veces trata de evitar el conflicto comenzando a correr.

Sales corriendo como alma que lleva el diablo. Los yonkis parecen encontrarse lo suficientemente colocados para que no sean capaces casi de correr, y la distancia se marca rápidamente entre vosotros. Sin embargo, no se paran pese a tu velocidad, por lo que debes seguir corriendo durante los pocos minutos que se vuelven años con el cansancio que te supone.

El haber estado huyendo de esos yonkis te había hecho dar vueltas alrededor de la crepería y te había cansado más de lo que hubiera correspondido a la escasa distancia recorrida. Te encontrabas en el cruce de la panadería (en el mapa interactivo denominado Zippee Market [punto 14]), y parecías haber dejado atrás a los yonkis.

Tú los seguías viendo, pero parecía que el colocón les impedía distinguir más allá de lo que se encontraba a unas pocas decenas de metros. A la derecha, la calle era finalizada por la panadería, el bosque y un restaurante de comida rápida. A la izquierda, la calle continúa siendo rodeada de casas. No distingues más de esos tipos.

"Quiza fuera buena idea ir un poco mas por campo abierto"

Jill se queda mirando la arteria principal de la ciudad. Ademas con suerte encontraria a alguien que la llevara hasta la comisaria. Tanto yonki no podia ser normal y si algo sabia es que esos perros vagos no hacian nada, pero tenian un olfato...

Asi que decidida se encamino a la gran carretera que bordeaba el bosque yendo por el arcen mas cercano a la ciudad.

Tomas la principal, y comienzas a andar por la desolada ciudad en el más absoluto silencio. Parecía que escaseaban tanto las personas normales como esa especie de asociación de yonkies, pero no se podía decir lo mismo de los cadáveres. Te encontrabas con alguno que otro cada minuto: niños, ancianos, mujeres, hombres...

Una matanza había incurrido en la ciudad al parecer, y por suerte seguías vivo. Mientras andas, alcanzando la gasolinera, encuentras a dos personas, un hombre y un joven, salir del bosque charlando como si nada hubiera pasado.