Partida Rol por web

MEHE!!!! SUUUUUUUUUUUUUUUR

gasolina! a sigmun le gusta la gasolina!

Si pareces y tu primera escena es cantar la cucachara, te doy un superpoder ^^

Aproximadamente las 12.00 AM.

Habías llegado de un gran transporte desde Nueva York, bajaste y fuiste a las oficinas para sellar y mostrar los informes de la entrega, en el papel se podía leer ''Entrega satisfactoria''.

Bajando y silvando alguna melodía sin ningún tipo de orden ni control, cerraste la puerta de tu trailer y lo dejaste ahí. Te fuiste directo a la puerta en la que un fornido guardia de seguridad moreno te dejo pasar depués de comprobar tu identificación. Al llegar la secretaría te ofreció asiento, pero antes de eso te fuiste a la maquina de café y serviste uno.

Sentado, bebiendo café y aguardando a que el jefe pudiese atenderte para darte el cheque por la entrega (nada más y nada menos que 4000$), ocurrió todo....

En un instante se escucho una ventana romperse y un chillido, después de eso un pequeño silencio en el que claramente pudiste oírlo.... un gemido, pero no de placer o dolor, un gemido de muerte. Este sonido fue acompañado de un olor a podredumbe. Las gotas del café, que había caído de tus manos al sorprenderte por el ruido, hacían una carrera, en su empeño por obedecer a la gravedad, a través de la tela del asiento.

La gente corría, el guardi entro e intentó contener a las personas que entraban por las ventanas, imposible, se le echaban encima y empezaron a morderle, arañarle y desgarrarle la piel.

Corriendo como los demás saliste fuera y te dirigistes a tu vehículo, pero los locos estaban poor todos lados y te era imposible alcanzarlo.

Te dirigistes entonces corriendo a tu casa, cerca de allí, esperando que pudieses recuperar tu Smith&Wesson y esperar que las autoridades se ocupen de esta ''enfermedad'' que parecía haber infectado a gran parte de la población de la zona.

-Joder, ¿que cojones está pasando? -maldecía Sig mientras echaba un ojo a través de las ventanas, tratando de vigilar el movimiento de aquellas extrañas personas. Dejó los informes encima de la mesita de noche y entre tandas de vigilancia daba vueltas por la habitación pensando rápido.

El grito de varias personas y los gemidos de muerte fueron suficientes para que el camionero rebuscara en su apartamento la Smith&Wesson.

Ahora mismo te diriges a tu apartamento, no estás todavía
 

Esperaba llegar a la casa corriendo lo más rápido posible. No miraría atrás, donde la gente sufría los estragos de algún ataque biológico repentino. No, Sig corría a toda prisa hasta su casa, esperando encontrar su arma y protegerse hasta que las autoridades solucionasen el problema.

Algunas de las criaturas comenzaron a ir detrás tuyas, por suerte otras se entretenían con los demás humanos que huían.

De las 7 que te seguían 1 se movía rápidamente y te alcanzaba el paso.

El zombie te alcanza en la carretera y se prepara para atacarte.