Diantres, casi no llego a tiempo.. Logré ingresar a la sala justo cuando los altavoces resonaban y me apresuré a colocarme en la fila. ¿Qué hubiese pasado de no haberlo logrado? ¿Me habrían quitado la gelatina? ¿O agregado un par de años a mis tres cadenas perpetuas? Lo que realmente lamentaba era el haberme perdido las explicaciones que seguramente habían dado.
Una vez encadenado seguí al resto del cortejo a donde fuese que nos llevasen y al pasar frente a la jurista aproveché para saludarla. -Hola, Sheryl. Te ves bien hoy. ¿Nuevo peinado? A diferencia de otros yo no permitía que mi estancia arruinase mi humor; al menos no con la única que se aseguraba de nuestro bienestar. Al menos en teoría..
Luego dí un vistazo para ver al resto de conejillo seleccionados. Podía reconocer a la mayoría de vista pero no sus nombres. Algo que tampoco me importaba en ese momento pues sin duda pronto intentarían darse a conocer y marcar territorio. Si es que no lo han hecho ya..