James negó con la cabeza mientras terminaba de tragar un bocado de tostada.

-No mi padre. Al parecer el legado de la Orden proviene de varias generaciones atrás en mi familia, Harry. Y ya entonces tenían tratos con los Martinson.Fueron mis antepasados quienes trajeron la mansión, piedra por piedra desde Europa. Y el ático presuntamente, fue añadido después, pero perdona si me he confundido antes al decirlo; el ático no vino de Europa. Vino de algún lugar de Nueva Inglaterra. Te diré además, que la mansión de mi padre es idéntica a la que Martinson tiene...o tenía en Bar Harbour. Idéntica.

James se puso sus gafas de leer y consultó sus notas.

-Los documentos hallados en el ático daban fe de todo lo dicho. Ese ático parece estar vinculado con alguna construcción del pueblo del que procede. Pero he llegado a la conclusión de que hay algo en Silent Hill, que estaría relacionada con este ático. Posiblemente el resto de la construcción de la que formaba parte.

Un trago de café para aclarar la garganta.
 

-¿Por qué?-siguió diciendo-Martinson dijo que mi padre había conseguido utilizar sus conocimientos para obtener rendimientos económicos lo cual, de ser cierto, lleva a creer que la fortuna de mi familia fue conseguida gracias a la práctica de estas artes oscuras. Dinero y poder, siempre han sido pasiones que han guiado al hombre en todos sus propósitos. Encontré algunos libros también de...doctrina...que hablan de cuestiones menos mundanas. Rituales para conseguir "la promesa del Paraiso con el renaciento de Dios" El más importante de estos rituales era denominado la Ceremonia Carmesí, en honor al "morador de la niebla", también llamado Xuchilbara. Investigando sobre esta cuestión he descubierto que ese ritual proviene de tiempos inmemoriales. Según documentos de La Orden, se ha repetido a lo largo del tiempo, pero tan solo hay constancia de que haya tenido éxito en una ocasión, en la población de Roanoke.

>>Harry; Roanoke, fue una colonia que desapareció de un día para otra sin dejar rastro de sus habitantes. Durante mucho tiempo se ha especulado con el destino de sus habitantes, pero nunca se ha llegado a ninguna conclusión demostrable.

>>Mis investigaciones a partir de ahí me han llevado a relacionar el culto con las costumbres indígenas. Al parecer los Cthunaki, un grupo minoritario dentro de los Abenaki, que pertenecían a la confereración amerindia, rendían culto al Xuchilbara, a quien llamaban "el portador del silencio menguante". El cielo y el infierno Abenaki es una especie de dualidad, representado por un mundo de eterna niebla, en el cual los condenados se encuentran sometidos al olvido y a la transformación, y los “elegidos” obtienen la vida eterna.

>>He encontrado más referencias. Hay muchas para quien sabe qué buscar a lo largo de toda la historia y de diferentes civilizaciones, pero menos concretas.

De entre sus apuntes, James sacó una carta del tarot.

>>La carta del Mago, de origen Judío, hace referencia al “Poderoso guardián que todo lo ve” y su número sugiere una fuerza primordial y pluricósmica en constante reencarnación de vidas y eventos por igual. El Kabbalah judío menciona a un ángel con gran similitud llamado Valtiel, conocido como “El más cercano a Dios” y encargado de vigilar a “la madre de Dios”.

James se quitó las gafas y las tiró sobre la mesa, acompañando el gesto de un suspiro de puro agotamiento.

>>Solo tengo una cosa clara: debemos visitar el asentamiento de Devils Pit, en Silent Hill.
 

A Harry le estaba costando horrores seguir toda la historia que James le estaba contando. Dioses antiguos, creencias ancestrales... todo eso se le escapaba un poco al detective. Aunque una cosa estaba clara, después de los sucesos en Bar Harbour, Harry podría creerse cualquier cosa.

-Roanoke... -dijo casi para si mismo mientrase James continuaba. Había escuchado de esa historia. Como todo el poblado desapareció de la noche a la mañana sin dejar huella. Hoy en día sigue siendo un misterio.

Cuando James acabó, Harry abrió la libreta delante suyo.

-En mi caso fui a Bristol a hablar con el sheriff del lugar. Un contacto de un con tacto, ya sabes... Finalmente pude acceder a los archivos policiales y recopilar todo lo que pude sobre Bar Harbor, la orden y demás... Esto es todo lo que encontré:

Bar Harbor, Boston, Nueva York – 01 de diciembre de 1692.

Un grupo de colonos, guidados por Roger Martinson, llegan a la isla de Bar Harbor y forman una comunidad que continuo existiendo hasta diciembre de 1945.

Fuentes de Bristol aseguran la procedencia de Martinson y los demás, indicando un asentamiento ubicado dentro del territorio indígena, cercano a Devils Pit, un barranco de gran tamaño cercano al lago Toluca.

Ese mes, un barco pesquero de Bristol encalló en la isla. Los tripulantes jamás aparecieron.

Bangor, Boston, Nueva York - 1 de abril de 1865.

Disturbios tienen lugar en la isla de Bar Harbor, las fuerzas armadas en Maine intentan enrolar unas cuantas docenas de isleños para que sirvan en el continente. Los disturbios estallaron cuando éstos se negaron a abandonar la isla. Aparentemente, los simpatizantes de “Johnny Bartlestein” no querían verse involucrados en los “asuntos de los de fuera”. Hubo muchas bajas en ambos bandos.

Bangor, Boston, Nueva York - 31 de mayo de 1918.

Los U.S. Marshals y la Policía Estatal de Maine fueron enviados a Bar Harbor, Maine, para llevarse bajo custodia a una docena de disidentes. Estalló un disturbio con los isleños cuando se intentó tomar bajo custodia a dos de estos hombres. Hubo algunas bajas en ambos bandos.

Los dos informes citados arriba fomentaron la indiferencia y el odio hacia los isleños por parte de los habitantes del continente. De ese modo las novedades de la isla se volvieron escasas. Incluso las esporádicas desapariciones de mujeres de Bangor y Bristol fueron la llama que aumentó la desconfianza hacia los habitantes de Bar Harbor.

Y no es para menos; cuando los mayores incidentes en esos pueblos fueron peleas de taberna y conflictos entre pescadores. Aproximadamente cada nueve o diez años desaparecía una pueblerina, siempre no mayor a dieciocho años de edad. Dichas desapariciones nunca se resolvieron, dejando la sospecha de la isla pero decantando por “una simple huida hacia la vida de la ciudad”.

Bangor, Boston, Nueva York - 01 de enero de 1921.

La pesca cae drásticamente en los meses subsiguientes, ocasionando que los pescadores de Bar Harbor extiendan su territorio hasta las costas del continente. La acción ocasiona una revuelta en alta mar entre pescadores de tierra firme y de la isla. Incluso se afirma que los isleños realizaban “rituales” en alta mar, de fuego y sacrificios animales. Nada de esto se pudo comprobar.

Bristol, Boston, Nueva York - 08 de diciembre de 1932.

Los U.S. Marshals y la Policía Estatal de Maine fueron enviados a Bar Harbor, Maine, para llevar a cabo una investigación y el posterior arresto de la tripulación de una embarcación pesquera acusada de incendiar un buque factoría de medio calado, el cual se encontraba dentro del territorio isleño. Nuevamente otro disturbio con los isleños estalló, dando por consecuencia bajas en ambos bandos. Debido a la cadena de incidentes, el gobernador aprueba la cuarentena para la isla y para el territorio marítimo circundante.

-Los archivos sobre la isla eran pocos y de gran antigüedad, comenzando por 1865 y cesando en 1932. A partir de 1922 existe un hueco de información que llega hasta la década del cincuenta, luego de la reapertura de la isla tras la desaparición de sus habitantes. En general se habla mucho de disturbios en la isla, el odio de los isleños por los habitantes del continente y la negación de ellos por participar en la Guerra Civil y la Primera guerra mundial; como resultado las fuerzas de la ley y unidades del ejército fueron enviadas a la isla para forzar a los disidentes. Los disturbios resultantes causaron bajas en ambas partes. Los informes posteriores a 1951 son convencionales y acordes a una población abierta y permisiva a todos los visitantes.

Harry tomó otro bocado y dio un sorbo al café.

-Comparado con lo tuyo quizá no sea mucho... Dicho esto, nuestras hijas son lo primero. Así que si hay que ir a Silent Hill, adelante.

-¿Que no es mucho?-contestó Harry sorprendido por el comentario-Al contrario, amigo mío. Aparte de corroborar y dar sentido a mis averiguaciones, tus aportaciones son de vital importancia. Una de las piezas que me faltaba por encajar es qué pintaba Bar Harbour en todo esto y esa pieza la tenías tú ¡Buen trabajo!

La cara de desconcierto de Harry arrancó una sonrisa complaciente de James.

-Decía que Martinson, Bartlestein y Gillespie eran los beneficiarios de Gillespie iron & coil. Bartlestein...Bartlevy...no he podido comprobarlo, pero creo que era el apellido original de mi familia. No es ningún secreto que vino del viejo continente, así que es perfectamente plausible. Pues bien, valoro dos posibilidades, que tuvieran ya conocimientos sobre este culto y llamados por las coincidencias con las leyendas Abenaki, decidieran investigar la zona. El yacimiento de Devils Pit,...no me huele bien. Posiblemente sacasen carbón, pero ¿y si buscaban algo enterrado allí dentro? No tengo la menor idea, la verdad. Pero sí que hay en tu historia un vínculo claro entre aquel asentamiento y Bar Harbor. ¡Bravo!

>>¿Y la desaparición de la gente de Bar Harbor, no es similar en sus circunstancias a la de Roanoke? Las similitudes entre ambos casos son demasiado obvias para ignorarlas. Y el cielo-infierno Abenaki, lo hemos visto con nuestros propios ojos en aquel lugar. Sí, estoy más convencido aún de que debemos visitar Silent Hill y el asentamiento de Devils Pit.  Yo puedo salir mañana mismo ¿y tú?¿me acompañarás?
 

Harry mira con desconcierto a su amigo en un primer momento. Luego su cara se relaja, estaba contento de que sus pesquisas ayudasen a James a atar cabos. Aunque su ligera sonrisa se esfuma en cuanto su amigo comenta el infierno que vivieron.

-Cierto, nosotros visitamos el infierno de esos dementes. Por eso, por que ya estuvimos en él, no quiero que mi familia tenga que pasar por eso. Estoy de acuerdo en que quizá estuviesen buscando algo largo tiempo enterrado en esas minas.

Cuando James preguntó si el detective le acompañaría, este asintió mientras se acababa la taza de café.

-Lo que sea para que mi familia no tenga que pasar por lo que pasamos nosotros. Tea acompañare donde sea amigo. Salimos juntos una vez de ese infierno, nuestro vinculo es fuerte, pasamos por una experiencia que nadie más entendería, no voy a dejarte amigo.

La convicción acompañaba cada una de sus palabras.

-Gracias, amigo mío-dijo James sonriendo, aunque por su mirada, parecía que lo hacía para ocultar un sentimiento de amargura.

-...pero sabes que nunca podrás mantener alejada a Jane de todo esto. Ni yo a Jules. Mucho me temo que ambas tienen un papel que cumplir en el desenlace de todo esto. Son la clave. Podemos esperar. Podemos prepararlas, pero tarde o temprano, tendrán que cumplir su destino. Y si esperamos demasiado, vendrán a buscarlas, nos las arrebatarán y las utilizarán en su propio beneficio. Tenemos que adelantarnos a sus jugadas, Harry. Solo de ese modo podremos vencerles.

Harry cerró el puño durante unos segundos. No le gustaba eso de poner en peligro a su hija, llevaba años intentando protegerla, intentando aislarla de todo ese horror que les perseguía desde hacia ya, casi una vida. Pero en el fondo sabía que su amigo tenía razón. Relajó los puños.

-Tienes...tienes razón amigo. Supongo que en el fondo siempre lo he sabido, aunque quisiera protegerla y que viviese una vida normal...Pero tienes razón, hemos de adelantarnos. Cuando quieras.

La reunión termina con la caída del sol y la llegada de la noche junto al océano de luces que emana New York. Igualmente el transito jamás cambia ni aminora conforme avanzan las horas.

Aunque eso no fue un problema para Harry ni James, porque al salir del bar tomaron rumbos diferentes con la finalidad de disimular y desconcertar a cualquier curioso, porque incluso cabía la mínima posibilidad que fuesen vigilados. En este caso nadie andaba detrás de sus pasos.

Nadie los siguió esa noche, porque una criatura de la noche, un ser alado esperó guarecido de las luces, frente al oculto bar hasta que los dos hombres salieron.

Entonces la entidad alzo vuelo desde el callejón sin luz, levantando hojas de periódico con su fuerte aleteo, y apenas despertando el interés de un borracho.

Y volando a gran altura regresó al sitio que nadie imagina. Nadie excepto Harry y James por supuesto…