Isobel fue la segunda chica en llegar a la casa de Chelsey, aunque lo hizo más tarde de la hora acordada. Tras pedirle la dirección de su vivienda y comprobar que el google maps no quería ayudarla, y también teniendo en cuenta que tuvo que convencer a sus abuelos de pasar la noche fuera, tuvo que recurrir a ir preguntando a todo el que viera sobre “la casa de la veterinaria guapa”, pudiendo llegar una hora después.
Pegó al timbre y dio dos golpes a la puerta, una manía que tenía ya que nunca sabía si el timbre funcionaría o no mientras esperaba a que la abrieran, aprovechando esos minutos para dejarle un audio de voz a su abuela.
Creo que ya he llegado, hablamos mañana.- Alzó el rostro del teléfono tras enviarlo para encontrarse con Chelsey, sonriéndole cuando sus miradas se encontraran.- Hola caracola. ¿Cómo te encuentras? – Isobel había aprovechado esa pequeña separación del grupo general para descansar un poco en casa de sus abuelos y darse una buena ducha, disfrutando de un par de horas de relativa calma. En esos momentos llevaba un pantalón vaquero corto con roturas, una sudadera que llegaba hasta debajo de su pecho para dejar su ombligo al descubierto y unas zapatillas deportivas rosas. Aparte llevaba el cabello suelto y una mochila negra con lo básico para pasar la noche fuera.- Por cierto, la casa está muy guapa. No sabía que el sueldo de veterinaria daba para tanto.
Entró, tal vez con demasiada confianza teniendo en cuenta que apenas conocía a la mujer, y dejó la mochila sobre unos de los sofás mientras veía que Rick estaba también allí. Se acercó a él con el brazo estirado y el puño cerrado en una especie de saludo de colegas, al final acabó por cogerle cariño al tipo.- ¿Cómo te va? ¿Interrumpí algo?
Claire se tomó su tiempo en llegar. Como repartidora de Correos que era, se había recorrido el pueblo cientos de veces en su furgoneta y conocía perfectamente dónde se encontraba la vivienda de Chelsey, así que ese no había sido el problema. No, lo que había hecho que Claire se retrasase era el contenido de su mochila. Llevaba todo lo que necesitaba para pasar una noche fuera de casa, por supuesto, pero los últimos acontecimientos que habían vivido hicieron que prefiriese llevar algunas cosas más.
Nunca se había enfrentado a una situación tan absurda y peligrosa como aquella, así que no tenía demasiado claro lo que meter en su mochila, pero lo que había decidido llevarse haría pensar a cualquiera que Claire se iba de acampada: además de un par de mudas de ropa, llevó insecticida, brújula, cerillas, linterna, una batería portátil para su teléfono, una navaja de supervivencia... al final tuvo que optar por una mochila más grande.
Llegó a casa de Chelsey poco después de Isobel, y dejó aparcada su camioneta de Correos frente a su casa. Se bajó y llamó a la puerta, cargando con un pequeño paquete de Amozon dirigido a Chelsey además de con su mochila. Se había dejado el reparto a medias aquella mañana.
- Traigo un paquete. - dijo Claire al entrar en casa de Chelsey, y dejó el paquete en el recibidor, y la mochila también en algún lugar cercano. Pesaba más de lo que querría reconocer. - ¿De qué habláis? ¿Ha pasado algo nuevo? - preguntó Claire reuniéndose con los demás. - ¿El chico policía aún no está por aquí?
No le extraño tanto el tipo de saludo que isobel le estaba dando, pero el gesto si le llamo la atencion. Contesto el saludo estirando el brazo y dandole una sonrisa.- No sabia que podias ser mas llamativa de lo que ya eras.- en verdad el cambio de atuendo llego a captar su atencion. No era la primera vez que veia a una señorita con la belleza que esta mostraba, pero no siempre congeniaba de la misma manera. - Quieres tomar algo??? La doc estaba a punto de servirme algo de beber.
Peter se presentó lo antes que le fue posible en el hogar de Chelsey. La casa no le era desconocida ya que había patrullado por sus cercanías en diversas ocasiones para comprobar que ningún sinvergüenza intentaba entrar en el hogar de la única mujer que había llamado su atención desde la adolescencia. Nunca la había visto desde tan cerca y era una verdadera preciosidad. La chica tenía mucha clase y buen gusto. Llamó a la puerta y esperó a que la propia Chelsey abriese.
—Hola, siento si llego demasiado tarde —dijo a modo de disculpa—. He pasado por la comisaría para saber si había alguna noticia, pero el sheriff no me ha informado de ninguna novedad. ¿Puedo pasar?
Al ver que peter ya estaba en el lugar de reunion, se levanto de su asiento se aclaro las voz para decir unas palabras- Estando todos aqui, creo que tenemos dos opciones... Hablar sobre lo ocurrido hoy y elaborar un plan para buscar a esas cosas mañana en la mañana o...- hizo una pausa para generar algo de suspenso- podriamos comer algo y hablar sobre nosotros, como para no estar tan tensos durante las horas que pasemos aqui no les parece?- miro a isobel como buscando una complice en su arriesgado plan de hacer alguna amistad
Pues sí, vengo sedienta. No sabía que tu casa estaba tan lejos y la gente me llevaba de un lado a otro. Creo que caminé media hora de más por la manzana.- Se acercó a la cocina tras responder a la pregunta de Rick de tomar algo mientras se apartaba unos mechones de cabello del rostro.- Chelsey, ¿tienes cola light? – Si decía que sí y podía servirse, buscaría un vaso por los muebles para servirse un vaso y darle rápidamente un sorbo antes de volver a llenarse el vaso.- La próxima vez me vengo con alguno de vosotros.- No le importaba andar, como tal había sido un paseo donde su móvil había servido de estimulante gracias a la música de spotify y los cascos para evadirse del trayecto, pero le confundía que un vecino la llevara por la derecha mientras que otro le decía la dirección contraria.
Saludó con una cordial sonrisa a los que acababan de llegar, la chica de correos y el policía, quedándose apoyada en la encimera al lado de la botella para seguir dándole sorbos. Dejó que las presentaciones y bienvenidas se dieran lugar sin intervenir demasiado, al fin y al cabo, aunque se hubiera “colado” como quien dice por exceso de confianza con una persona que apenas conocía, seguía sin ser su casa. Sin embargo cuando Rick volvió a hablar sintió su mirada en su nuca, sonriendo con cierta ilusión al plan que proponía.
Sí, sí, sí, ¿pedimos algo? ¿Hacemos palomitas? Lo que sea menos hamburguesas a poder ser.- Bebió otro sorbo antes de explicarse.- Quiero mucho a mi abuela, pero desde que llegué sólo como eso y estoy como loca por comer pizza.- Pensar en la masa horneada con tomate y queso le hizo la boca agua, deseando cambiar de menú y hacer una especie de “pijamada” para conocerse entre todos un poco mejor.
Perdón Chelsey, quería esperarte (como puse en el off) pero voy a tener estos días un poco ocupados y no sé si podré responder antes del finde ^^U
La veterinaria recibió a Rick en primer lugar, pidiéndole que se instalase cómodamente, algo que no tardó en hacer el hombre -... Bueno, sé lo que me quieres decir, todo esto es muy raro...., yo siento haberos apuntado con el arma, no debí perder los estribos, pero el miedo me atenazó.... - dijo con toda la sinceridad que podía reunir.
Isobel tras llegar, el segundo puesto para ella, hizo unos comentarios sobre su casa, arrancando una sonrisa por parte de la mujer -... En realidad no se cobra mal siendo veterinaria en un pueblo ganadero pero si te soy sincera, pero ésta era la casa de mi abuela, cuando falleció mis padres me la cedieron y la preparé, se puede decir que he invertido en decoración y arreglos de techo, pero la estructura original es antigua, por eso no resultó particularmente cara.... - le explica ella dando todo lujo de detalles -... Y no, no interrumpiste nada importante... - mantuvo Chelsey tras mirar a Rick -...¿qué tal está tu abuela Isobel? ¿Tiene miedo visto como están los acontecimientos?.... - era obvia la respuesta, pero inevitable que la mujer se preocupara por la amable anciana, lamentaba no haber podido comer sus tortitas.
La tercera bienvenida vino de parte de Claire, la cual portaba una mochila de dimensiones descomunales y un paquete de Amazon, definitivamente era genial que la funcionaria de correos del pueblo viniera a visitarte -... Oh muchas gracias... - dijo Chelsey animándola a entrar -... Madre mía, ¿qué llevas en la mochila? ¿Vas a venir a mudarte conmigo?... - la situación si no fuera tan drástica, podría tener hasta su punto de divertida.
Rick hizo un comentario coqueto hacia Isobel, algo que provocó que Chelsey abriera los ojos, ¿no se daban cuenta de que era una adolescente?
- Os serviré unas bebidas... - dijo antes de escuchar la puerta y dirigirse a abrirla, pra encontrarse de frente al atractivo Peter Dwight -... Oh, pasa Peter, no te preocupes, nunca es tarde... - comentó mirando de reojo el paquete del recibidor, aunque en ese instante lo principal era acomodar a sus invitados -... Ven, estábamos decidiendo qué íbamos a pedir... Bien Isobel quiere pizzas, y creo que es algo rápido para poder quitarnos el hambre... Y tengo colas light y zero en la nevara, casi mejor es que os sirváis.... - pero a pesar de decir eso, sacó una bandeja y puso varias latas sobre ésta ofertándola a sus invitados -.... Nada de alcohol, no es el mejor momento para colocarnos...
Preguntó a todos lo que querían y cogió el teléfono para hacer el pedido, tras solicitarlo hizo palomitas de maíz en el microondas y tuvieron así opción de picar, antes de la cena
- Bueno Peter..., habías dicho que no hay novedades en la comisaría...¿sabes si han llamado solicitando refuerzos a los pueblos de al lado?... Para saber cómo está afrontándose esta crisis.... - mira a Rick -... la noche nos da para poder hacer todas las cosas que propones, empecemos comiendo y conociéndonos, y pensando cómo haremos mañana para cazar al... "bicho"....
No te preocupes guapa, yo me adapto ^^
La noche transcurría tranquilamente. Todos comieron y bebieron refrezco. Charlaron y se conocieron un poco más. Ya de madrugada, cuando todos comenzaban a sentirse somnolientos, el teléfono de Chelsey sonó.
Chelsey recupera otros 9 puntos de cordura.
-Doctora -dijo Mary entre sollozos- Perdón por molestarla tan tarde pero... no sabía a quién llamar. Es que... mis padres... ¡Es horrible!
La cena a base de pizza fue gratificante, a pesar de que el grupo era particularmente dispar. La mujer intentó ser buena anfitriona, dando conversación a todos los presentes y sin hacer caso aún al paquete que estaba en el recibidor, aunque sabía cual era su contenido, un atlas de plantas y flores de la región donde vivía, un volumen pesado y amplio donde además venían recogidas las diferencias florísticas entre especies, algo que realmente no era útil dada las circunstancias, pero sobre aficiones raras había un mundo.
Su teléfono sonó y la mujer no tardó nada en cogerlo, los demás pudieron escuchar su voz
- ¿Mary?....Mary, ¿estás bien?.... - el rostro de Chelsey mostraba preocupación -...No te preocupes, ya sabes que puedes llamarme a cualquier hora... pero..., ¿qué te sucede?.... - silencio y el rostro de la veterinaria completamente serio -...¿Qué les ha pasado a tus padres?..... Mary..., si puedes ven a mi casa..., estamos varios aquí reunidos, siempre hay sitio para uno más y así nos cuentas todo despacio... ¿te parece bien?....
Peter se alarma al escuchar la conversación telefónica. No pudo reunir el valor suficiente para decirle a Chelsey que había dejado la petición de refuerzos al sheriff pero que, dado su escaso interés en el asunto (¡lo que resultaba increíble!), era probable que no quisiera llamar a nadie. Lo peor era que Dwight no podía saltarse el escalafón y era su jefe quien tenía esa potestad.
—Chelsey, ¿qué sucede? —preguntó alarmado el agente de policía—. ¿Ha sucedido algo con los padres de Mary? ¿Necesitan que me acerque a su casa?
La situación estaba fuera de control. No sabía dónde podía estar la criatura surgida de la nave espacial alienígena y todo lo que parecía que iban a poder hacer era seguir el rastro de muerte y destrucción que dejase por el camino hasta que pudieran adelantarse un paso a ella. Pero, si ni siquiera su guardián pudo contenerla, ¿cómo podrían ellos?
—Chelsey, me parece que estás cargando tú con el peso de todo esto... —le sugirió Peter acercándose un poco a la joven veterinaria—. Tienes que compartirlo conmigo... —señaló con la cabeza a los demás—. Con todos nosotros, de hecho. Rick es un buen tipo. Es valiente. Isobel y Claire son fuertes, soportarán la responsabilidad que están afrontando. Pero apóyate en mí, ¿de acuerdo?
Si Mary va hacia la casa de Chelsey Dawson, Peter se quedará cerca de la puerta para recibirla cuando llegue y custodiar el frente de la casa mientras tanto.
Rick se tapo la cara como no queriendo saber nada sobre lo que decian por telefono. Sera que podremos tener una noche sin sorpresas?
-Se... se los... comieron -balbuceó Mary cuando Chelsey le preguntó por sus padres- ¡No, no puedo salir! -gritó asustada, para inmediatamente bajar la voz- Ellos... ellos siguen aquí... me van a comer... Doctora, necesito ayuda, el Sheriff no me cree...
Entonces comenzó a sollozar
Lo pongo para todos porque supongo que igual Chelsey les va a contar.
Chelsey se puso blanca cuando Mary Collins le dijo que los bichos asesinos estaban rondando su casa -... No te preocupes, Mary, vamos para allá..., no te muevas de allí, ponte cerca de la puerta y alejada de las ventanas... - le dijo la veterinaria antes de colgar el teléfono -... Peter, es Mary Collins... tenemos que ir a su casa, los bichos se han comido a sus padres y el sheriff no le cree, le ha llamado y no le ha hecho caso.... -se notaba urgencia en su voz -... yo voy contigo, no pienso dejar que vayas solo.... - mira a Ricky -.... ¿vendrás?... Os necesitaremos a todos ...- la mujer tenía voluntad pero quienes la habían visto sabían que era fácilmente impresionable, y que alguien como ella sola, sería carnaza para el alienígena.
—Por supuesto —respondió Peter, que no podía dejar traslucir más debilidad de la que ya habría podido filtrarse en sus momentos de indecisión—. Iremos inmediatamente, Chelsey. No comprendo cómo es posible que el sheriff no crea lo que le han dicho, pero no vamos a quedarnos aquí hasta que se convenza —miró a su alrededor—. Entonces, Rick, ¿puedo contar con usted, amigo?
Confiando en que el joven fuera a responder de manera afirmativa, cogió a Chelsey delicadamente de la mano.
—Podemos utilizar el coche patrulla para ir a casa de Mary —pensó en alguna manera mejor, pero no se le ocurrió ninguna en ese momento—. Somos cinco. Hay espacio para nosotros. Cuando recojamos a Mary iremos algo apretados, pero creo que no nos importará a ninguno. ¡Vámonos!
Si todos estamos de acuerdo, nuestros Personajes podrían salir inmediatamente en el coche patrulla de Peter hacia la casa de Mary para tratar de sacarla de ahí lo antes posible.
Se estiro como recien levantado de la cama, se acomodo la ropa y se dirigio hacia peter- Al fin y al cabo no tengo mejores cosas que hacer. Espero que la proxima reunion al menos hay cervezas.- miro a chelsey- te importa si dejo mi mochila aqui? no tengo muchos lugares donde tenerla en estos momento- saco una caja de ella y la guardo en su abrigo mientras preguntaba esto ultimo
Peter fue el primero en reaccionar, no esperaba menos de él, siempre dispuesto a ayudar a las personas -... Yo tampoco lo comprendo, Mary estaba llorando, fuera de sí y con miedo..., ¿qué demonios le pasa al sheriff?.... - pero ella sabía exactamente lo que le pasaba, tenía aún más miedo que la misma veterinaria, la mujer se movía más por pura fuerza de voluntad que por ganas de encontrarse con esos monstruos.
Chelsey le dio la mano a Peter y sonrió decidida -... Lo mejor es usar el coche patrulla, todos cabemos dentro y sinceramente, saltarnos la legalidad en el momento que estamos no creo que sea demasiado importante... Si fuéramos seis cabríamos igualmente... - la joven se encoge de hombros y mira al policía -... A unas malas siempre podrá detenerme, agente... - le guiña el ojo divertida, y es que la mujer podía dejar de lado las normas si las circunstancias que le rodeaban instaban a otras necesidades.
- Oh no me importa que dejes tu mochila aquí, puedes quedarte en mi casa si lo necesitas, creo que todos debiéramos tomar mi casa como punto de reunión en caso de que algo salga mal, dejaré la llave debajo del felpudo... - dijo la fémina sin preocupar dejar su espacio vital a desconocidos, al fin y al cabo, no había nada más valioso para ella que sus álbumes familiares -... Deberíamos irnos... cuanto antes..., vamos...
Y así, todos se dirigieron a la granja Collins. ¿Lograrían rescatar a Mary a tiempo?
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