Partida Rol por web

Ni bien llegaron al pueblo, dejaron a claire en el consultorio de la doctora Roberts

-¿¡Ay, pero qué le ha pasado a ésta chica!? -exclamó al ver la enorme herida- ¡Pronto, llévenla adentro!

Una vez en el consultorio, la doctora se encargó de realizar las primeras curaciones.

Mientras tanto, Isobell se entretenía viendo las noticias en un televisor que la doctora había dejado encendido. No tardó mucho en enterarse de lo que había pasado, tan sólo unas horas antes.
 

La catástrofe se cierne sobre nuestro pueblo. Se han recibido reportes de granjas completamente masacradas. El modus operandi es exactamente el mismo que en los crímenes previos. La cifra de muertos sube sin parar. Las autoridades debaten sobre el curso de acción, pero no se ha tomado ninguna acción concreta todavía.
Hace unas pocas horas, sin ir más lejos, la Señora Steele, un miembro respetado de nuestra comunidad, fué secuestrada en su lugar de trabajo. Testigos oculares afirman haber visto a los perpetradores llevarla hacia el bosque, en dirección a las viejas cuevas. Rezamos porque nuestra vecina se encuentre bien.

Para Chelsey, la situación ya era desbordante. Se despidió de todos (y se tomó un buen rato con Peter) y se dirigió a su casa, para encerrarse allí hasta que todo se resolviera.
 

Llevaban un rato en el consultorio, cuando Owen entró.

-¡Amigos, qué bueno que estén aquí!Los he estado buscando por todas partes. Vi lo que pasó en la hamburguesería. He notado que a esas cosas les gusta fumar. Incluso intentan fumar cosas que no son cigarrillos. Puede que no distingan un cigarrillo de cualquier otra cosa que despida vapor. He estado pensando... puede que les parezca un suicidio pero... en mi granero tengo algunos cartuchos de dinamita...

Una vez llegado al pueblo, y alegrándose de que hubieran decidido estar todos juntos para no desperdigarse como pollos sin cabeza por el campo, Isobel empezó a tener una extraña sensación. Era un frío en su interior, un presentimiento que crecía a medida que entraba en el consultorio del hospital y no se acababa, achacándolo que eran paranoias suyas que prefería no decir en voz alta.

Estaba con los brazos cruzados en una esquina para no molestar dentro de la consulta, apartada del resto para dejar que la doctora pudiera caminar de un lado a otro para realizar las curas, aunque dedicándole alguna sonrisa rápida a Claire cuando sus miradas se encontraron para infundirle ánimos, aunque ni siquiera ella misma en esos momentos se sentía del todo animada.

Buscó con la mirada algo con lo que distraerse para no contemplar demasiado la herida, encontrando rápidamente un televisor encendido. Nunca había sido de ver las noticias a pesar de que sus padres le decían que era importante saber qué ocurre en el mundo pero, ¿para qué iba a ver un programa que sólo enseñaba las tragedias humanas? Era depresivo, no le gustaba, prefería vivir sin ese conocimiento aunque sonara egoísta. Por eso las miraba sin especial atención, fijándose más en la reportera o en los carteles de la noticia que en lo que decía cuando un nombre que conocía bastante bien apareció escrito en uno de los carteles. “La Señora Steele”.

Puede que ninguno conociera a la muchacha al ser prácticamente nueva en el pueblo, pero de lo poco que sabían de ella estaba que era la nieta de Steele, la agradable anciana dueña de la hamburguesería.

Sintió que el oxígeno a su alrededor se había acabado y que su corazón bombeaba en sus oídos mientras sus manos temblaban para coger el teléfono, intentando llamar a su abuela para desmentir esas noticias. Es mentira, ella está bien. Ella está bien.- No se percató de que alguien había entrado y hablaba. No sabía quién era, no le importaba, sólo quería que ese escalofrío no fuera real, sino una broma pesada o una equivocación más de los medios.

No dijo nada, ni siquiera abrió la boca, sólo salió de la consulta con la clara intención de buscar a su abuela. No sabía dónde estaban esas viejas cuevas, mucho menos conocía el camino de regreso a la hamburguesería, pero no se iba a quedar ahí parada mientras su abuela corría peligro.

Dentro del hospital, rick comenzo a pensar en cuantas garrafas serian suficientes para reventar a esas cosas, pero el comentario del caballero sobre tener dinamita capto su atencion. -Y de donde sacaste eso? No creo que hayas conseguido eso por ebay... pero creo que alcan...- se quedo callado al ver salir de la sala a isobel como espantada por el diablo- aguardenme un momento- salio corriendo tras ella hasta la acera. Corrio tras la joven sin parar de llamarla- Isobel!! Hey! Isobel!- tardo en alcanzarla pero lo consiguio- hey! Que pasa? Por quensaliste asi?- en verdad le preocupaba

La chica miraba a todos lados una vez estuvo fuera, buscando cualquier cartel o anotación que la guiara a su destino aunque era difícil encontrar un “cuevas por aquí”. Estaba tan concentraba buscando el camino que no escuchó los gritos de Rick hasta que los tuvo al lado, aunque en vez de mirarle y responderle de inmediato siguió con la vista en el horizonte, buscando.

¿Dónde están las viejas cuevas? ¿Por allí? – Señaló donde podía verse un grupo de árboles, aunque bien podía ser un parque extenso.- ¿Viste las noticias? ¡La dueña de la hamburguesería, la Señora Steele, es mi abuela! – Le miró por primera vez desde que salió. En sus ojos podía verse el miedo y una pizca de culpabilidad unida a los nervios o desconocimiento de no saber qué estaba pasando.- Vine a este pueblo para estar con ella y en vez de quedarme a su lado dejo que… algo, la secuestre.- Negó con la cabeza. Sus padres le dijeron que no se moviera del lugar y aun así decidió pasear sin conocer a nadie, metiéndose en problemas de caníbales y dejando a la inofensiva anciana sola.- Tenía que haber estado con ella, debo ir a buscarla.

Que? De que me estas hablando?- no sabia como podia pasar eso. Hasta ahora solo se habian cruzado con esas cosas y no parecian tener tanto cerebro como para pensar en lo que la chica le decia- Aguarda un momento- la tomo del brazo sin hacer mucha fuerza- no tenemos ni la mas remota idea de donde estamos parados. No tenemos nada para defendernos y quieres ir a buscarla tu sola? Y yo soy el suicida por querer ir solo a la nave?- el argumento de rick no parecia del todo desasertado, pero no creyo que bastara para que dejara la idea de ir por su abuela- tenemos que volver adentro y hablar con peter. En cuanto tengamos armas o algo con que defendernos y algun mapa de donde sepamos que esta la ubicacion de las cuevas, voy a ser el primero en llevarte alli, pero si te escapas a ciegas, no puedo ayudarte.- la acerco a el para abrazarla- Y ten en cuenta que si escapas voy a ir a buscarte forastera, y si algo me pasa, creo que serias tu la responsable... no creo que quieras eso... o si?- le dio una sonrisa con la intencion de animarla un poco.

La diferencia es que tú querías ir a una nave alienígena para molerte a palos con una de esas cosas. Yo quiero ir a unas cuevas para salvar a mi abuela, quien no tiene nada que ver con esto.- Los nervios le hacían parecer enfadada con él, sobre todo porque le impedía avanzar cuando lo único que quería era salvar a su abuela, pero sólo pagaba la impotencia con la persona que tenía más cerca a base de frases secas.- Rick, no puedo quedarme quieta mirando mientras decidís si vais a liarle un cigarro a esa cosa o regalarle una dinamita. No hay tiempo. Puede que mientras hablamos la esté torturando o a saber qué.- Quería caminar de un lado a otro, teniendo la incipiente necesidad de no quedarse quieta en un mismo punto, gesticulando también mucho con las manos. De nuevo, todo era culpa del nerviosismo que la recorría y la situación.- Y como me diga el poli que me quede en casa, o donde sea, te juro que me escapo por una ventana.- Señaló a la clínica imaginándose lo que el agente diría de no inmiscuirse, algo que evidentemente no entraba en sus planes.

No fue hasta que la abrazó cuando logró quedarse momentáneamente quieta en el sitio, obligándose a coger aire para despejar la cabeza. Evidentemente tenía razón, al igual que antes le dijo a él era un plan suicida el irse sola, es más parecía de risa que los papeles se hubieran intercambiado de esa forma tan repentina. Se mordió el interior de la mejilla con fuerza para frenar las ganas de zafarse y salir corriendo, tomándose unos segundos antes de responder.

30 minutos. Si en media hora no hemos partido me buscaré la vida para encontrar las cuevas. No puedo esperar más de ese tiempo sin saber si está bien.- Había cedido demasiado sabiendo que era la decisión correcta aunque siguiera con ganas de correr para adelantarse.

- Oh, nada demasiado grave. Un bicho decidió masticarme un poco, pero luego se lo pensó mejor. - comentó Claire cuando la doctora prácticamente gritó al ver la situación de su pierna. Agradeció a sus compañeros que la llevaran allí, y luego acompañó a la doctora para que le practicase las curas. Dolió, pero solo un poco comparado con el mordisco.

Escuchó las noticias de la televisión, y abrió mucho los ojos al escuchar el nombre que pronunciaron. Incluso más que mientras recibía las curas en la pierna.

- ¿Ha dicho Steele? - preguntó en voz alta, y escuchó a Rick vociferar corriendo tras Isobel. - ¡Detenla! - le dijo, aunque fuese a lo lejos, a Rick. Gruñó al notar una punzada en la herida, y miró a la doctora. - ¿Cómo va? ¿Tardará mucho?

Al notar que isobel comenzaba a recuperar un poco la cordura, la libero un poco del abrazo para darle un poco mas de espacio. -Peter es un buen hombre, y seguramente te va a decir eso, pero crees que yo voy a permitirle que te deje fuera de esto cuando ya estamos metidos hasta las rodillas con toda esta mierda? Estamos todos metidos en esto y vamos a tener que salir juntos. Es mejor que lo hagamos de esa manera.- Rick contemplo algunas posibilidades sobre como poder localizar las cuevas pero nada se le ocurria. Noto la calides de la joven y decidio apartarse- que esta pasando por tu cabeza rick? No quieras ser un heroe... no somos heroes- Volvamos adentro y busquemos algun mapa o alguien que nos oriente hasta las cuevas. Tal vez tengamos que robar alguna ambulancia para llegar hasta alli.- trato de cambiar el tema para poder seguir enfocado en la mision- y que... te gusta... el campo? je- claramente no era bueno para comenzar una charla con alguien que estaba por perder la cabeza.

La situación se había escapado totalmente de control. Hasta tal punto era así que los medios de comunicación locales se estaban haciendo eco de lo sucedido. La esperanza de poder solucionar el asunto antes de que la noticia se extendiese por todo el pueblo y se crease una situación de alarma era ya un sueño del pasado. Quizá esa mujer se encontrase bien, custodiada por esa cosa en la cueva, o quizá la hubiese devorado ya sin compasión, que era lo más probable.

Lo que sí parecía seguro es que la criatura era lo bastante inteligente como para coger prisioneros y esperar a que más humanos fuera a rescatarlos. Desde luego, si esa no era su intención, sí lo parecía. Medio grupo herido, todos traumatizados por las horribles experiencias vividas y la única intención de Peter era que Chelsey se mantuviese con vida. El resto, por la fatiga, por el hambre, la sed y la necesidad de dormir, parecía que comenzaba a importarle poco a Peter.

No obstante, aunque sólo fuera por su juramento, no permitiría que nadie sufriese.

—¡Detenla, Rick! —gritó al que estaba considerando más un amigo que un simple aliado—. ¡Esa niña no se puede mover de aquí bajo ningún concepto!

Salió corriendo a la calle para tratar de detener a Isobel y, llegado el caso, ayudar a Rick a hacer frente a lo que pudiera amenazarles.

Al salir Peter pudo ver que los dos estaban charlando a pocos metros de la entrada de la clínica, o más bien que Rick intentaba tranquilizar a una nerviosa Isobel que no dejaba de mirar de un lado a otro, controlando las ganas de salir corriendo para rescatar a su abuela. El hombre había logrado calmar un poco a la muchacha a través de un rápido abrazo que la muchacha agradeció, aunque no con palabras al estar demasiado ocupada en concentrar todas las emociones que tenía encima.

No. Sólo hay bichos, aliens y poca cobertura. Prefiero mil veces la ciudad.- Respondió a algo que le había preguntado Rick para distraerla, todavía mirando hacia una dirección contraria a la clínica. Sólo dejó de fijarse en el horizonte, donde algunos árboles decoraban puntos de la ciudad y donde suponía que sería la entrada al bosque cuando vio llegar a su dirección a Peter. Sabiendo lo que iba a decir, y poco importándole lo que dijera de su humor (ahora mismo justificado), se adelantó al policía.

No pienso quedarme aquí ni esconderme para “ponerme a salvo”.- Entendía que la labor del hombre era no involucrar a civiles e intentar protegerlos, pero se negaba a mantenerse apartada. No cuando su abuela podría estar muerta.- Le prometí a Rick que esperaría media hora…- Cogió un momento su teléfono para mirar la hora mientras notaba un tic nervioso en la pierna, dando pequeños golpes en el suelo.- 29 minutos a que cojáis lo que queráis y nos marchemos hacia esas cuevas.

Luego de unas suturas, vendajes y muchos calmantes, la doctora Roberts dejó a Claire como nueva. La chica salió del consultorio y se reunió con el resto. 

Al grupo también se unió Owen.

-Amigos, no pude evitar escuchar que quieren ir a las cuevas -comentó- Considerando que se llevaron a la señora en esa dirección, lo más probable es que tengan una especie de nido allí. Necesitarán artillería pesada. Permítanme insistir en mi idea de utilizar dinamita. También debemos pensar qué hacer con el macho alfa. Parece muy listo para fumarse un cartucho de TNT.

Peter quedó asombrado por la fuerza de voluntad desplegada por la muchacha y la forma de responderle tan enérgica que tuvo. Era probable que estuviese cansada de sentir miedo, de estar pendiente de que todos la protegiesen y de sentirse agobiada. Quería recuperar el control de su vida… aunque fuese incluso para perderla.

—De acuerdo, vendrás con nosotros —admitió Peter a regañadientes—. No es que me haga muy feliz, pero supongo que necesitamos todas las armas y ayuda que podamos conseguir si vamos hacia esas cuevas que ha mencionado Owen. Pero si sucede algo, te asustas o necesitas ayuda, Rick te podrá ayudar —aconsejó recordando el mal comienzo que habían tenido en la cafetería, algo que parecía haber ocurrido siglos atrás, y la buena sintonía que tenía con el joven.

Miró a Owen tras su idea del uso de explosivos.

—En circunstancias normales le diría que me parece una exageración el uso de dinamita —hizo una pausa para tomar aire—. Pero está claro que esto no es una circunstancia normal. Habrá que prepararse con toda la que podamos llevar, además de las armas.

Así fue como el grupo decidió ir a la granja de Owen en busca de dinamita, para prepararse para la batalla contra los invasores.