Partida Rol por web

Qiang vagaba por las oscuras calles de Huo-Tao. Habían pasado seis meses desde su derrota en el Long-Jimbiao y el alzamiento de Randkai como el Shangu-Baohu de Tiangulong. El tiempo había pasado pero el monje todavía no se había conseguido recuperar del golpe que para él fue el fracaso.

Su padre entendía el desasosiego de su hijo, y en su opinión, sobreponerse formaba parte de su camino en la vida. Como bien le había dicho, si no lo conseguía, la villa aprendería a vivir sin su Shangu-Shouhu. No era la primera vez que eso ocurría, ni la última. No estar preparado para la derrota era la lección que Shou-Kung le había enseñado. Y pese a las palabras de su padre, Qiang seguía sin encontrar su camino. Sin asumir sus responsabilidades ni para con la villa ni para con el monasterio. Entrenaba cada día, pero no sentía que sus movimientos fueran los correctos. Asistía como oyente a las lecciones pero no conseguía concentrarse. La perfección espiritual que Shou-Kung los instaba a alcanzar estaba más lejos que nunca de él. 

El monje giró una calle cuando tres misteriosas figuras oscuras cayeron rodeándola. Iban embozadas y vestidas de negro. Las tres iban armadas: uno con un bastón, otro una espada corta y un tercero con un kama. Y lo más importante las intenciones mostradas no eran para nada amistosas.  ¿Quiénes eran esas personas que se atrevían a atacar al mismísimo Shangu-Shouhu de Huo-Tao?

Reacción y tira iniciativa. Si sacas más de un seis, puedes actuar.
Mapa en construcción...

Su alma no encontraba consuelo, no solo para la derrota, sino porque todo el poblado había parecido anticiparla antes que él mismo, la compasión en sus ojos, las sonrisas condescendientes, nadie había confiado realmente en que lo consiguiera, y el no hacerlo era solo un golpe de realidad, quizás el más duro de todos, porque aunque en el fondo sabía que no lo conseguiría siempre había tenido la esperanza, aunque fuera ínfima de poder hacerlo.

Aquellas caminatas nocturnas conseguían aliviarle un poco el desasosiego que aun sentía, todos a su alrededor, y en ello estaba meditando sobre sus ambiciones y necesidades como cada noche cuando primero percibió que lo seguían, pero de nada sirvió al ver como tres figuras aparecían de la nada ante él. No sabía que querían, ni que buscaban, pero su cuerpo instintivamente se puso en tensión, y sus brazos subieron esperando que ocurriría.

¿Quiénes sois y que habéis venido a buscar?..... – No dudaba ni por un segundo que la presa de aquella emboscada no fuera una coincidencia y que estuvieran buscándolo expresamente a él.

Los tres enemigos se movieron al unísono contra Qiang. El monje hizo todo lo posible por repeler sus goles pero sólo pudo esquivar el ataque de la figura que portaba el kama. La espada le provocó un corte en el costado mientras que el bastón le golpeó en la rodilla. No habían sido dos golpes graves, pero la acumulación del daño si empezaba a ser preocupante.

Figura Oscura con Espada (Amarilla) se mueve a H4. Ataca a Qiang y realiza un crítico que confirma. Le provoca 6 puntos de daño.
Figura Oscura con Kama (Verde) se mueve a F5. Ataca a Qiang y falla.
Figura Oscura con Bastó se mueve a F4. Flanquea y ataca a Qiang y acierta. Le provoca 2 puntos de daño.

Mapa del combate

¡Es el turno de Qiang Huo!

Nota: Revisa tus PGs, están mal.

No había esperado un ataque tan brutal como el que había recibido, su orgullo peco de soberbia y sobre confianza en sí mismo, quizás en otras circunstancias hubiera estado mejor preparado, pero en aquel instante con la cabeza en otros pensamientos y un ataque completamente sorpresa no supo reaccionar a tiempo.

Solo consiguió esquivar uno de los tres ataques que había recibido y pronto se vio no menos que casi rodeado por sus atacantes que no cesaban de lanzar ataques en cuando veían que podrían darle libremente. Sintiendo la herida en el costado y la rodilla punzándole del dolor miro a sus adversario.

¡Nos atacan!....- Su grito resonó en la noche mientras se lanzaba para atacar a sus adversarios, lo habían malherido rapidamente y no sabia si podría salir de aquello sin ayuda.

El siangham de Qiang se clavó en el pecho de uno de sus enemigos que cayó en el suelo inerte e hirió al otro. Seguía en inferioridad numérica y para el terror del Shangu-Shouhu, su gritó sólo resonó en sus oídos, puesto que se atenuó rápidamente. Algo extraño pasaba, igual que extraños eran sus enemigos. Vestían máscaras y sus ropajes y armas parecían un todo.

Tampoco pareció importarles si estaban heridos, puesto que los dos que quedaban en pie siguieron al ataque después de asegurarse de que estaba rodeado. Y aprovecharon la circunstancia un golpe de bastón en el hombro y un corte en la espalda dejaron al monje al borde de la muerte.

Qiang acierta y le hace 8 untos de daño a la Figura Oscura amarilla y cae incapacitada. Qiang acierta y le hace 7 puntos de daño a la figura Sin Color. No es crítico.
Figura Oscura Sin Color se mueve a G3 como acción gratuita. Ataque a Qiang y acierta. Le hace 4 puntos de daño.
Figura Oscura Verde se mueve a G5 como acción gratuita. Ataca a Qian y acierta. Le hace 6 puntos de daño.
A Qiang le queda 1punto de golpe.

Mapa del combate

¡Es el turno de Qiang Huo!

No sabía que estaba pasando, porque de sus labios parecía no salir sonido alguno, o quizás no era escuchado por nadie, más. Sus piernas y manos se movían para esquivar los ataques, pero era simplemente imposible hacer. Sentía como volvían a lacerar su cuerpo y hacerlo tambalearse dejando que el sabor de la sangre llenase su boca mientras con sus últimos atisbos de fuerza intentaba mantenerse en pie mirando a sus enemigos, antes de dejar que un grito gutural saliera de sus labios antes de lanzar, quizás el último ataque que haría de forma consciente, pero si tenía que morir, lo haría luchando.

Aunque su cuerpo parecia ya tan cansado y herido que sus movimientos se habian vuelto torpes y completamente inutiles, veia como sus manos se levantaban e intentaban alcanzarlos sin exito alguno mientras cada movimiento era un sacrificio, pesado y lento. Y aun asi, seguia intentandolo rechazando la idea de perder o de rendirse.

Los ataques de Qiang fueron inefectivos. Entonces las palabras de su padre resonaron sobre su cabeza. La derrota no es un fracaso, el fracaso es no haberlo intentado. ¿Por qué justo en ese momento se acordaba de eso?

Los enemigos volvieron a repetir sus ataques. Y puede que estuvieran confiados por ver al Shangu-Shouhu al borde de la muerte, pero en esta ocasión el monje no tuvo problemas en repelar el bastón con una pierna mientras con sus puños golpeaba el mango del kama para evitar que le alcanzara.

Qiang Huo todavía seguía en pie.

Qiang falla sus dos ataques.
Figura Oscura Sin Color flanquea y ataca a Qiang. Falla.
Figura Oscura Verde flanquea y ataca a Qiang. Falla.
A Qiang le queda 1punto de golpe.

Mapa del combate

¡Es el turno de Qiang Huo!

Aquel pensamiento aun a pesar de sus cansados músculos le hizo recuperar algo de confianza. Ver que había conseguido esquivar los ataques finalmente y que siguiera en pie aun a pesar de su cansancio le dio otra visión del momento.

Tomo aire profundamente sintiendo el suelo en sus pies, el frio de la noche rodeándole, el viento moviendo sus cabellos, el dolor seguir en su cuerpo, pero el dolor solo indicaba que seguía vivo, que podría seguir luchando por su vida y es lo que pensaba hacer.

Sus músculos se tensaron de nuevo y lanzo su ataque de nuevo dejándose llevar por su propio cuerpo, no pensar, sentir.

Qiang alcanzó con su siangham al encapuchado provocándole un corte sin sangre e insuficiente como para dejarlo incapacitado. Los misteriosos enemigos del Shangu-Shouhu volvieron a atacar, sin éxito una vez más. Ésta vez el monje esquivó el kama y bloqueó cruzando sus antebrazos el golpe del bastón.

Seguía vivo. Todavía tenía una oportunidad.

Qiang acierta un ataque.
Figura Oscura Sin Color flanquea y ataca a Qiang. Falla.
Figura Oscura Verde flanquea y ataca a Qiang. Falla.
A Qiang le queda 1 PG.
Tienes mal el daño, revisa tu ficha. Aun así no has matado al enemigo.

Mapa del combate

¡Es el turno de Qiang Huo!

Siguió con aquel tipo de respiración que parecía estar dándole resultados. E no pensar el sentir por completo su cuerpo fluir con las sensaciones, como si sus ojos estuvieran cerrados, dejando que el instinto lo envolviese parecía estar dándole resultados.

Así que no pensó simplemente actuó y su cuerpo se balanceo como el bambú con el viento para poder intentar de nuevo alcanzar a sus enemigos. No pensó cuando sus pies giraron sobre si mismo para enfrentar a uno de ellos y después al otro. No pensó tampoco cuando su abdomen se tenso para lanzar el golpe como si el arma fuera una extensión de su propio cuerpo

. 
Pensar significaba perder el flujo, solo tenía que dejarse llevar su cuerpo sabía perfectamente como tenía que moverse solo tenía que dejarlo ser y estar.

El siangham salió lanzado como un virote contra el pecho del enemigo clavándose certeramente. Fue un golpe rápido y letal que derribo a la figura encapuchada. Entonces Qiang cayó en la cuenta de algo. Su arma no tenía rastros de sangre, esos enemigos no sangraban. ¿Qué eran entonces?

El enemigo restante, pese a la caída de sus dos compañeros no aflojó. Le atacó una vez más y esta vez el kama pasó muy cerca de sus ojos. Un golpe más y era el final, tenía que darse prisa.

Qiang acierta el ataque e incapacita a su enemigo.
Figura Oscura Verde y ataca a Qiang. Falla.
A Qiang le queda 1 PG.
Nota: Tienes mal el daño, revisa tu ficha. Volveré a postear cuando la hayas arreglado.

Mapa del combate

¡Es el turno de Qiang Huo!

Observo el arma salir de nuevo sin ningún tipo de sangre, era algo que no podía comprender, pero los golpes que recibía lo dañaban, le hacían herida aunque los suyos parecían no hacerles completamente nada aquellos seres.  Pero no tenía tiempo para pensar en ello, no cuando él estaba malherido y aún seguía uno de aquellos espíritus o lo que fueran atacándole.

Se alejó para tener algo de espacio para respirar mirando a su contrincante y buscando otros cuerpos con la mirada, nadie había ido a socorrerle, nadie había ido a sus gritos, no se habían oído.  Se apartó al siguiente ataque mirando a su alrededor, quizás era un hechizo, un encantamiento, pero algo no era del todo normal, pero lo primero era eliminar al último antes de hacer otra cosa.

Ya sólo quedaban el uno y el otro. Qiang sabía que no le quedaba mucho para seguir en pie. Sólo un golpe más y todo se habría acabado para él. Y entonces ocurriño algo extraño. Sus enemigos, tanto el que quedaba en pie como los que estaban caídos en el suelo, comenzaron a volatilizarse como si se tratase de humo. Sólo unos segundos después no quedaba ni rastro de ellos. Sólo la monje, cansada, herida y todavía en posición de combate.

Un trueno se escuchó en la lejanía, no tardaría en comenzar a llover.

Sintió como el aire volvía de forma pesada a sus pulmones, mientras hacía esfuerzos por mantenerse en pie terminando por ceder a la gravedad para dejar que una de sus rodillas tocase el suelo.  Miro a su alrededor mientras uno de sus brazos rodeaba el torso para intentar presionar una de las múltiples heridas que surcaban su cuerpo mientras observa a su alrededor estupefacto.

Escuchaba el retumbar del trueno y el suelo iluminarse con los rayos. Cerro los ojos intentando centrarse, el cuerpo le dolía, y estaba herido, todo lo acontecido no podía ser su imaginación, pero allí no había nada que pudiera dar veracidad a lo que había ocurrido.

Con toda la fuerza que aún le quedaba se puso de nuevo en pie para ir hacia el templo, tenía que hablar con su padre y sus hermanos para hacerles saber lo que había acaecido. No sabía que eran o quienes eran, pero lo habían atacado y un enemigo así suponía un verdadero peligro para todos.

El maltrecho Qiang Huo se puso de camino al monasterio. Por suerte para él nadie volvió a intentar atacarle, eso habría sido un grave problema. Cuando llegó, se dio cuenta de que todo el mundo dormía ya. Sin embargo para él era una suerte que su padre fuera el Llamarada del mismo. Al final la relación padre-hijo hacía que los protocolos fueran mucho menos necesarios. El Shangu Shouhu llegó a las dependencias de sus padres y llamó a la puerta.

Qu Hao abrió la puerta y no tardó en ver las heridas de su hijo.

—¡Por el Ancestro!—exclamó preocupado— ¿Qué ha ocurrido Qiang? Vamos pasa, tu madre está en Hun Zi. Siéntate y descansa.

Jadeo aun sosteniéndose el costado y sentándose mirándose a su padre, sintiendo como la cabeza le daba vueltas por el cansancio y la pérdida de sangre. – Padre....me han atacado, sombras corpóreas, o algo similar, se movían como monjes, luchadores, pero no sangraban, no se cansaban, y después simplemente se desvanecieron...

¿Madre está bien? ¿Fue sola? ¿Qué hace allí?

Qu se sentó de rodillas en el suelo y escuchó lo que su hijo tenía que contarle. 

—Tu madre está con su hermana. No tienes de qué preocuparte—después de responder a esa pregunta se quedó un rato en silencio, pensando—. No hay nadie vivo en Tiangulong con un poder como ese. Ni siquiera los magos de nuestra aldea podrían conjurar seres como esos. Hmmm...

El Llamarada entonces habló más para él mismo que para Qiang.

—El Clan del Alba y el Ocaso. ¿Podrían haber vuelto después de dos mil años? Pero entonces habría habido más ataques...

¿Y si los hubiera padre?¿ Y si en otras aldeas han sufrido ataque similares al mío?... – Se quedó mirando a su progenitor largamente. – Deberíamos mandar mensajes a las otras aldeas para asegurarnos de que todo está bien o quizás para poner sobre aviso a los demás....

Espero a que su padre saliera de sus pensamientos sin dejar de observarlo.  – Padre, ¿cuál es el clan del Alba y el Ocaso? ¿Qué es lo que paso con ellos?.....Deberiamos asegurarnos de que madre esta bien...

—Precisamente eso es lo que voy a hacer.

Qu se puso de pie y se dirigió a la puerta.

—Si quieres saber quiénes son el Clan del Alba y del Ocaso, tendrás que pasar por la biblioteca. Que seas mi hijo no te excusa de no haber atendido lo suficiente a tus lecciones—le reprendió—. Quédate aquí, hablaremos cuando amanezca. 

Tras esas palabras salió de las dependencias.