Assim había internalizado que posiblemente naufragarían pero si Dio podía sacarlos de ahí debían mantenerse juntos.
El hechizo que usaban para desviar las balas era demasiado efectivo, y no podía identificarlo así que podía aportar era verificar que nadie quedara varado. Contó por lo rápido todos los arcanistas que estaban y se tranquilizó al escuchar la voz de Camila todavía en pie. Buscó en el agua a ver si alguien había tenido la mala suerte de caer. Confiaba en lo que decía el contramaestre. Él podía volver a subir a los que se cayeran.
Me pongo a buscar por si alguno se cayó para teleportarlo arriba.
Conseguí mantenerme de pie mientras olbservaba al resto de la tripulación como se las ingeniaba para no caer al agua. No tuvieron tanta suerte algunos marineros que morían en el mar al caer a él.
Una muerte normal para las gentes de mar. Una fuente de energía para un nigromante.
Usé mi poder para extraer magia de los huesos de aquellos que morían ahogados. Necesitaría aquella magia si quería aprovechar la situación para librarme de alguno de los arcanistas que viajaban conmigo como me habían encargado.
Me mantenía en pie a duras penas mientras veía caer al mar a la gente del capitán Dio. Miré si alguno de los otros mercenarios había caído al mar o estaban todos a bordo. Aquel viaje pintaba más peligroso de lo que parecía a priori y necesitaría la ayuda de cada uno de ellos para llevarla a término
Dejad de parlotear y haced cualquier cosa que sea útil para perder a aquellos barcos de vista. No aguantaremos otro ataque de este tipo y no quiero ser comida para peces.