Partida Rol por web

Unos minutos después, volvés a la casa donde todo esto empezó.
La trampilla por la que pasasteis está abierta y en la casa os encontráis con Tenerius y Gálacus, los dos mercenarios que se quedaron aquí arriba.

A sus pies, dos cultistas que tuvieron la idea de salir por aquí reposan en el suelo ensangrentado con la cabeza abierta en dos como un par de melones maduros.

-Vaya! si que habéis tardado... Y veo que ha habido bronca ahí abajo. Qué ha pasado? Y como es que volvéis con ese otro bárbaro?

Es el momento de las explicaciones y las presentaciones. en la medida de vuestro interés. Que hacéis?

Antes de que todos decidan irse, Publius se acerca a la mujer caminando lentamente.
La toca el cabello y lo pasa entre los dedos.

Tranquila mujer. Me ha mandado tu tío. Estoy aquí para llevarte de vuelta a casa.

Los conocimiento que los monjes budistas le tansmitieron, lo que transformó a Publius en un ser pacífico, un ser que podía entrar en contacto con la sociedad, salían a flor de piel. Publius ayudó a la mujer a ponerse en pie y la acercó una de las armas de los sectarios.

Te servirá para defenderte.-Tras esto se da la vuelta y mira a los demás.-Me habéis ayudado en mi trabajo. Tenéis mi confianza, así que os diré mi nombre. Me llamo Publius y he venido aquí para rescatar a esta mujer. Espero que nos dejéis marcharnos sin necesidad de más discusión.

 Al final aquello no fue una pelea, fue una matanza ya que no fue muy difícil abrirse paso e incluso, Dulcea parecía que en el ultimo instante tuvo una molestia en su camino, una que no tardo en limpiar sin dificultad alguna. Pero lo mas importante para Thristan era que el plan funciono aunque al terminar aquello, ahora aparecia otro asunto de importancia y ese era sobre aquel hombre cuya hacha se imponía tanto como sus musculos.

Bueno parece que fue mas el azar que otra cosa lo que cruzo nuestros caminos, pero aun asi no podemos dejarte irte tan fácilmente, seguramente la jefa tiene mas preguntas que hacer y realmente creo que sea conveniente que las respondas…

Le terminaba diciendo casi sin rodeos mientras que al terminar su frase, no tardo en tocar la hoja de su espada contra el escudo que portaba. El no se intimidaba por su porte, el lucho contra la criatura del Foso y pudo cortarle un brazo, el sentía que al entrar en combate, todo lo que se ponía en su camino no era mas que un simple juego, pero aun asi era algo que dependía mas de Dulce que de el.

Dulcea se acerca a Publius tras la presentación de Thristán.

-Soy Dulcea, oficial del destacamento de Las Compañías Libres que acampan en esta ciudad. Nos encargamos de lo que los soldados Zamorios no son capaces de hacer.

Este es Moghcorb, un viejo amigo...

El resto son Thristán, Tenerius y Gálacus. Son nuevos reclutas.

Tenerius y Gálacus gruñen, no están de acuerdo con la presentación que les hace Dulcéa.

-Estamos buscando a una Zíngara, se llama Perla está implicada en una serie de asesinatos y metida en un lío gordo. Las pruebas nos conducen hasta aquí. Tendremos que hacerte unas preguntas antes de dejarte ir.
Dulcéa deja un tiempo entre pregunta y pregunta para que Publius responda
-Sabes algo de Ella?

Qué sabes de los sectarios?

Quiénes son? Como sabías que esta muchacha estaba aquí?

Quién es su tío?

Lo de que te envía el tio de la muchacha es mentira, te envía el sumo sacerdote del templo de Derketo.

Si mientes en las respuestas, tira Engañar solo para el director.

Publiu espera con desagrado las preguntas de Dulcea con la muchacha estigia en brazos.
Sabe que tiene que contestar algo o no saldrá de alli facilmente.
-Grrr...
No se nada de esa tal Perla, ni me interesa.
Estos son el culto de Shog. Mataron a mi familia y ahora ellos están muertos. El tío de esta me pagará si se la devuelvo. Es un sacerdote. No se nada mas. Ahora he de irme.

Publius sse da la vuelta y se marcha en dirección al distrito de los templos..

No me creo ni una palabra.
Le seguimos?