Partida Rol por web

La aparición del primer grupo, Alec, Serena y La-shawn, le sorprendió pero, como parecía ser la norma en esta infernal casa de locos, todo giraba demasiado rápido.

La llegada de ea marea de cosas, personas o seres humanoides le heló la sangre. Por suerte ya había estado andando en la dirección contraria pero la duda estaba presente... Y si corren? Él casi no veía nada y no sabía porqué intuía que esos seres murmurantes y lastimeros sí.

Una manda de locos huyendo de... ¿de qué? ¿Más locos, no-muertos, mutantes? Esto no tiene ni pies ni cabeza... ¿Cuanto tardará en afectarme a mí?

Las sorpresas se sucedían, y ninguna de ellas agradable. Aún recordaba el líquido viscoso cayendo por el ventanudo como una herida abierta. De pronto, Laura comienza a tironear de su muñeca, intentando moverle. Algo la espanta, la ahuyenta y la atemoriza dentro de su realidad. David la perdió tiempo atrás cuando se separó de ella, cometiendo el error de no haberla acompañado en todo momento. Internarla sin duda fue un error que en aquel momento el destino se estaba encargando de hacérselo pagar.

- ¿Qué te pasa, mi amor? ¿Qué? -preguntó Nolan timorato.

En aquel instante vio correr a los demás. Alguien cargaba con Reyes, y sin orden ni concierto se movían por el pasillo. ¿De qué huian? Unos sonidos al fondo del túnel que alguien había sabido reconocer. Tal vez Laura por el tiempo pasado allí. ¿Cómo había conseguido sobrevivir entre aquellos muros? Apretó la pluma contra su mano sintiendo la sangre pegajosa en su palma. Todo lo que estaba sucediendo era culpa de David, solo suya. Estaba dispuesto a correr para salvarla, a esconderla, a luchar, e incluso a matar.

- Corre -respondió mientras jalaba de su mujer y emprendía la carrera junto a ella, siempre sin soltarla.