Partida Rol por web

Thane avanzaba a través de las calles nevadas y en ruinas de lo que fue la pacífica aldea de Vesterby. El reclamo de una presa viva para aquellos seres sedientos de sangre no se hizo esperar. Cuando el primero de aquellos seres tentaculares se percartó de la llegada del Caballero, le miró fijamente y abrió su mandíbula mostrando sus afilados dientes a la vez que adoptaba una postura de caza, con las garras extendidas y las piernas ligeramente dobladas y listas para iniciar una cerrera.

Feathericus notó enseguida que algo peculiar sucedía. Por fortuna, desde aquella posición elevada donde ahora se encontraban, pudo verlo con claridad. Fue en el preciso momento en que aquella bestia notó la presencia del enano, cuando el resto pudieran ver desde su posición o no al Caballero y como conectados mentalmente de alguna forma, también se colocaron en disposición de perseguir a Barbahierro. 

El enano cabalgó por las calles derruidas de la aldea evitando a los habrientos seres que habían iniciado una carrera por atraparle. El enano tuvo que emplearse a fondo para no ser atrapado, volenteando, virando, ensartando a algunos de ellos con su lanza de caballería y alejándose del centro de la aldea todo lo rápido que los cascos de su habíal y veloz corcel, podía avanzar. 

De esa forma, como bien había anunciado, dejó al grupo un camino libre hasta el centro de la aldea, donde días atrás había caído el metorito con el que había empezado aquella pesadilla. Tenían una oportunidad de llegar hasta el epicentro de la explosión, como bien había dicho Thane, donde tal vez, pudieran encontrar algo que Cerydwen paso por alto. Algo con lo que poder combatir aquella plaga...

Los sentimientos se agolpaban en el pecho de Ryland, que no fue capaz de pronunciar palabra. Sabía lo que había sucedido, había visto un atisbo de Cerydwen en aquel enano, y sin embargo no era capaz de asimilarlo, una parte de él se negaba a ello.

Su caballo le ha reconocido, su caballo...

Podía parecer una estupidez, pero no lo era, era una prueba definitiva, los caballos reaccionan de formas distintas si están junto a su dueño o no, y aquel no era un caballo cualquiera, era un caballo de batalla, la complicidad con su jinete era palpable.

"Ten cuidado" quisiera haber sido capaz de decirle a Thane, pero le resultaba muy extraño, estaba un poco en shock.

Observó cómo se alejaba al galope y un nudo se formó en la boca de su estómago, ¿Volvería a verles? A Cerydwen o Thane, si Thane vivía ella lo haría... Aquellos engendros comenzaron a perseguir en horda al caballero de la Monarca, era una misión suicida, o casi. Ryland sintió cómo las piernas le flaqueaban y hubo de apoyarse en un árbol mientras hiperventilaba.

¿Por qué?

Cerydwen, Thane, había cumplido su propuesta, a la que no había dado lugar a réplica por otro lado, y ahora les tocaba a ellos.

Más nos vale que haya servido para algo.

Pensó tratando de reunir el valor suficiente.