Partida Rol por web

Tal y como dijo Maco así lo hizo Lombre. Nada más entrar en el campo de batalla Flaaffy, Lombre no le dejó ni respirar; Una poderosa ola comenzó a inundar el campo de batalla y Lombre se subió encima de ella para que el poder de toda aquella masa de líquido empapase al pokémon recién llegado al estadio.

Chono no tuvo contemplaciones y mandó levantarse a su pokémon eléctrico, ahora que todo estaba húmedo la sensación de frío era mayor, pero la electricidad también se conduciría mejor, así que decidió que cayera un poderoso rayo entre la tormenta de granizo.

Lombre recibió la sacudida eléctrica que le dejó prácticamente debilitado, además el frío causado por el granizo tampoco ayudaba, a pesar de ello el pokémon planta-agua se negaba a retirarse por lo que se volvió a poner en pie dispuesto a golpear de nuevo a su rival.

-¡Flaaffy, acaba con él con otro Rayo!

¡Lombre, usa Rayo Hielo! ¡Intenta congelar a Flaaffy!

Lombre decidía usar una medida desesperada, en lugar de seguir actuando con su potente ataque Surf recurría a la técnica del Rayo Hielo. Si le salía bien el movimiento podría congelar a Flaaffy y así evitar caer derrotado por su poderoso poder eléctrico, pero la jugada no le salió vio y el pokémon de Chrono se sobrepuso al poderoso rayo de hielo de Lombre y logró resistir la baja temperatura.

Flaaffy se sacudió los restos de escarcha que quedaban en su cuerpo y convocó un poderoso rayo que impactó de pleno en el cuerpo de Lombre, el pokémon ya estaba sumamente cansado y no aguantó un envite como aquel dejándolo completamente debilitado.

El público aplaudía salvajemente, estaban viendo un combate digno de un espectáculo pokémon, disfrutando gratamente a pesar de la inclemencia del tiempo, que por otra parte se despejaba ya, dejando brillar de nuevo al sol. 

Maco debía escoger al último de sus pokémon, aquel que le condujese a una victoria y que le permitiese acabar con Flaffy y con su último pokémon, pero Chrono estaba dispuesto a luchar por aquel combate, luchar por la victoria y no dejaría que Maco se la arrebatase.

¡Vuelve Lombre! dije apuntando con la pokeball a mi pokemon debilitado. Has hecho un buen trabajo, ahora te toca descansar.

Saqué otra de mis pokeball y, antes de lanzar, le dije a Chrono Está siendo un combate muy interesante. A ver qué puedes hacer contra mi último pokemon.

¡Adelante... Fraxure!

Acaba con Flaaffy de manera rápida. ¡Usa Garra Dragón!

-¡Sí que lo está siendo! - respondió Chrono, sonriente, cuando Maco le habló. - ¡No me lo estás poniendo fácil, pero no pienso rendirme!

No estaba seguro de que Flaaffy pudiese aguantar un solo golpe de Fraxure, pero aún así, Chrono ordenó un ataque.

-¡Flaaffy, Danza Lluvia!

Maco recogió a su gravemente herido Lombre para mandar al campo de batalla a su fiel seguidor Fraxure. El pokémon dragón de Maco entró en el campo de batalla rápido y tenaz, la velocidad de aquel dragón siempre sorprendía a todos los espectadores, pues nadie pensaba que fuera tan ágil pero así fue y antes de que Flaaffy le diera tiempo a reaccionar o Chrono le diera la orden de hacer cualquier movimiento, Fraxure le golpeó con su poderosa garra enviándolo por los aires.

El árbitro alzó el banderín, Flaaffy estaba fuera de combate. Ahora Chrono debía escoger su último pokémon y sería una lucha prácticamente igualada. Fraxure había recibido el daño causado por el Tramparrocas de Boldore que hizo al inicio del encuentro, una interesante estrategia de salida, pero ahora prácticamente el último de los pokémon de Chrono se tendría que enfrentar contra un potente y valiente Fraxure dispuesto a darle la victoria a su fiel entrenador.

Ambos compartían un vínculo, Maco y Fraxure se les veía completamente unidos, pero Chrono debía elegir al pokémon correcto, aquel cuyo vínculo fuera aún mayor que el de su rival, para así dar lugar una de las más interesantes rectas finales de aquella segunda ronda.

-¡Flaaffy, vuelve! - dijo Chrono a su Pokémon cuando éste cayó al suelo debilitado. - Lo has hecho genial, buen trabajo. Ahora es el turno de... - añadió, lanzando una Pokéball al aire.

-¡Poliwhirl, usa Rayo Hielo!

El combate se ha puesto muy duro, Fraxure. ¡Esquiva su ataque y usa Enfado!

Chrono lanzó a su veloz y rápido pokémon, Poliwhirl que nada más entrar en el combate decide descargar un poderoso rayo hielo que golpea con ferocidad el cuerpo del Fraxure de Maco. El frío lo hiela por dentro al pokémon dragón, instantes después comienza a echar humo de sus fosas nasales y sus ojos se tornan carmsesí debido a la ira producida por el golpe recibido.

Fraxure se lanza muy enfadado a golpear repetidamente a Poliwhirl, alguno de los golpes logra esquivarlos, pero otros tanto los recibe y nota como sus golpes le van debilitando lentamente. Chrono debía mandar actuar a su pokémon, o sino podría verse gravemente dificultado justo en la recta final de la batalla.

El público estaba en pie, ambos pokémon se encontraban en un estado casi lamentable y a pesar de ello seguían luchando hasta su último aliento, sin duda, la última guinda del pastel la daría el pokémon más rápido. Si Fraxure lograra hacer un gesto más rápido que su oponente podría llevarse la victoria, todo se decidiría en aquel último segundo.

-¡Todo o nada! ¡Poliwhirl, Rayo Hielo!

Fraxure no podía hacer nada más, no tenía más posibilidades puesto que su entrenadores había decidido usar enfado contra Poliwhril. Aquel movimiento dejó en un estado de frenesí a su pokémon dragón y no logró esquivar el último golpe lanzado por el rápido pokémon de Chrono.

El rayo de hielo que lanzó impactó de pleno en el cuerpo del dragón dejándolo terriblemente helado y gravemente herido. 

El público se puso en pie, Chrono había logrado abatir en esa segunda ronda a uno de los finalistas del primer torneo. ¿Acaso alguien había insinuado que no existía ningún tipo de oportunidad contra los finalistas de otros torneos? Parecía ser que Chrono había demostrado que no era cierto.

Chrono lograba obtener una buena puntuación aquella ronda para poder clasificarse.

Ambos entrenadores tendrían que dar lo mejor de sí mismos en la tercera ronda si es que querían clasificarse para la semifinal.

Los gritos y aplausos hacia Chrono inundaban el estadio.

Fraxure, ¡vuelve! llamé a mi pokemon. Era algo arriesgado, pero lo hemos hecho muy bien dije contento. Había perdido el combate, sí, pero había ganado una lección.

Me acerqué hasta Chrono y le tendí la mano Has hecho un gran combate, enhorabuena