Partida Rol por web

Los espectadores esperaban la llegada de Meditite para volver a recrear un gran combate. El espectáculo que iban a dar ambos entrenadores estaba más que garantizado, y todos se mordían las uñas con impaciencia.

Meditite saltó al campo de batalla y alzó los brazos. En el cielo aparecierion una gran cantidad de rocas que caían con fuerza contra Solosis. El pokémon psíquico se valía de su tamaño y de su increíble poder para esquivarlas y evitarlas, pero no era suficiente. Algunas caían demasiado cerca, lastimándole hasta que su energía se acabó. Su cuerpo redondo rodó por el suelo hasta llegar a los pies de su entrenadora, sin poder combatir más.

Ambos entrenadores se jugaban el combate con el último pokémon. Algo que sería tremendamente interesante.

Devolví a Burbuja a su pokéball preocupada. En un uno contra uno, finalmente y con la habilidad de Morti y Meditite no podía estar segura para nada. Suspiré yexhalé las preocupaciones sonriendo.

Eres muy bueno Morti, no esperaba menos. Pero a ver si puedes reaccionar contra ésto.

Cogí otra de mis pokéball y la lancé al estadio. Adelante Jumpie.

Acto seguido la dirigí con premura. Realiza Acróbata.

Miré preocupado como Erika sacaba a su Froakie. Un pokemon de tipo agua, no había en principio ningún beneficio por tipo de pokemon pero si algo sabía de ella es que no te podías fiar. Había llegado a la final en la anterior edición y aunque en esta ocasión los dos ya habían sido derrotados, sabía que precisamente eso la hacía más fuerte.

Meditite, tal y como hemos practicado durante este tiempo, concéntrate y reúne tu poder.
 

Erika, solo decirte que cada combate contigo es un placer, lástima no volver a enfrentarnos en la final.

Pero cuando ordeno a su Froakie el ataque acróbata se sorprendió. 

Esa, esa es su estrategia, un ataque de tipo volador.

Meditite, debes acabar en cuanto puedas con esto, ataque Patada Salto Alta.

La aparición de Froakie hizo que el público se removiera inquieto. ¿Qué ventajas podría tener ese pokémon para luchar contra el poderoso Meditite? Un murmullo por las gradas hizo que la gente comprendiera rápidamente. La velocidad podría ser la clave.

Pero Meditite no iba a esperar que L'il Erika actuara con velocidad. Empezó a concentrar su energía, tal y cómo le ordenaba Morti, esperando, con un solo golpe, poder detener a su rival.

Pero si algo formaba parte del espectáculo y los combates de la jóven entrenadora, era el efecto sorpresa. Tan pronto como la entrenadora gritó el ataque Acróbata, el público se animó. ¡Velocidad y ataques eficaces contra Meditite!

Froakie saltó en el aire para coger fuerza, pero Meditite le siguió preparado para asestarle una doble patada. Ambos pokémon se encontraron en las alturas, y movidos por la propia energía del movimiento, se encontraron. El choque fue espectacular, la gran energía que desprendía cada movimiento generó una explosión que convirtió todo el campo de batalla en humo.

Los espectadores tosían y tosían, y no podían ver nada de lo que ocurría a su alrededor. El ambiente estaba muy tenso, y ambos entrenadores esperaban el resultado final.

El humo se despegó, y Froakie se mantenía en pie, en perfecto estado. Pero Meditite, estaba desmayado. El peor golpe se lo había llevado él, y no podía volver a levantarse. L'il Erika había ganado este combate con un espectacular movimiento.

No podía creerlo,había resultado y mi corazón se aceleraba. Casi esperaba que en cualquier momento Jumpie cayera igualmente y fuera y empate. Pero conforme pasaba los segundos y mi pokémon parecía haber salido bien comencé a dar saltos de alegría. Era cierto que había tenido suerte pero no por ello estaba menos contenta.

¡Lo hice, lo hice! ¡muy bien hecho jumpie!

Despues de eso no pude sino acercarme a morti para extenderle la mano. ¡Wow!, por un momento creí que no sería posible. Tú sabes como hacer que me esfuerce al límite. Mis felicidades también porque eres un gran entrenador y nunca se está seguro de poder siquiera seguirte el ritmo.

Vuelve Meditite - digo con una sonrisa en la boca.

Muchas gracias pequeño, otra vez lo has hecho fenomenal, seguiremos practicando.

Inmediatamente me acerco a Erika y dándole la mano le digo:

Eres justa vencedora, enhorabuena, espero que me permitas algún día la revancha.