Después de eso tuvieron unos días de permiso para pasar las Navidades con sus familias y recibir el año nuevo en sus hogares antes de partir a un nuevo destino. Pudieron reencontrarse después de largas semanas con sus seres queridos, familiares, novias y amigos. Aprovecharon después de las fiestas para ir a ver a William a su casa de Lancaster, Ohio.
En Marzo fueron convocados de nuevo para viajar al campamento Mackall, en Carolina del Norte. El entrenamiento se intensificó y se volvió mucho más sofisticado, incluyendo maniobras de combate lo más reales que el ejército podía crear. Durante esos días aprendieron la carga que sus galones portaban. Pues debían dar ordenes, organizar a los soldados y aplicar los correctivos necesarios en caso de desobediencia. Aquella última parte, era la más difícil, pues no dejaban de ser amigos, compañeros con los que habían sufrido los correctivos del Teniente Hagel en su primera etapa, allá en Toccoa.
Fueron largos meses hasta que finalmente, en septiembre de 1943 embarcaron en el Muelle Naval de Brooklyn rumbo a Europa. El viejo continente. Desembarcaron en Inglaterra y fueron trasladados hasta Aldburne, donde recibirían los últimos pasos de su instrucción para ser entrenados en operaciones especiales. Allí permanecieron varios meses más hasta que finalmente se les trasladó a Uppotery, Inglaterra. Desde dónde se comentaba que iniciarían el despliegue en combate.