Partida Rol por web

Un trago antes de morir

Combate: Normandía

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14/11/2016, 13:09
William T. Sherman

   Rafael no tendría la suerte de ver a Will marchar. No al menos separado del resto de la unidad. El joven que iba para abogado dejó que Rafael viera la herida. Cuando éste le abrió el precario vendaje que Will se había hecho y roció de antiséptico, el joven apretó los dientes para evitar una mueca de dolor. Vizcaíno volvió a vendar la herida y Will estuvo listo para partir. Como le había dicho Bryan, organizó dos grupos pequeños de tres hombres cada grupo. Todos, a excepción de él mismo, estaban ilesos y en plenas facultades. Los desplegó para que avanzaran ocultos y separados los unos de los otros en una formación abierta para abarcar más terreno.

   William avanzaba con cuidado, como su padre le enseñó cuando iban a cazar para no espantar a las presas. Pisaba el suelo tratando de evitar las ramas y las hojas secas, aunque eso, de noche, era prácticamente imposible. Por suerte no volvieron a cruzarse con otro grupo de alemanes y llegaron sanos y salvos al siguiente punto de control. Allí les esperaban más soldados aliados, y uno de los Capitanes les dio la bienvenida. Will se cuadró y se quedó en silencio, pero buscaba con los ojos a un sanitario. Tenía sentimientos encontrados. Por un lado deseaba que le mirara la herida y le hiciera un apaño para poder seguir luchando, al menos, en la toma de Saint Marie du Mont. Por otro lado quería evitar encontrarse con un sanitario, pues temía que le pusiera con los heridos y le mandara a retaguardia.

 

 

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22/11/2016, 02:10
Bryan Kowalczyk

Bryan tardó un momento en reaccionar, pero finalmente saludó al oficial.

—El avión del Capitán Mathews estalló en el cielo, señor —esperó apenas un segundo para dejar asimilar la noticia—. Nuestro aparato también fue alcanzado, saltamos como pudimos antes de que se viniera abajo y acabamos dispersos por toda la campiña. Después tuvimos un encuentro con una patrulla alemana bien armada. Hubo un fuerte combate, eliminamos a la patrulla aunque tuvimos varias bajas...después de eso hemos venido lo más rápido que hemos podido.

Estaba dando un breve informe, suponía que era lo que el capitán quería. De todos modos, quizá tuviera que repetirlo más tarde, y con más detalles. Daba igual. 

—Soy el teniente Kowalczyk —No estaba seguro de conocer a ese capitán—. He traído conmigo a todos los hombres que pude reunir.

Se volvió para señalar vagamente a su grupo. Dejó un segundo la mirada en William y Rafael, buscando inconscientemente su apoyo. Se sentía mucho más cercano a ellos que a los oficiales superiores.

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27/11/2016, 20:30
Director

-¡Por Dios, teniente.! - Exclamó el oficial. -Sí que ha sido accidentado su viaje a Francia. Bien, iré a informar al mayor, estábamos esperando al capitán Mathews pero en vista de las noticias que me trae... supongo que le tocará a usted representar a su unidad. Descansen un par de horas con sus hombres y después venga al puesto de mando, hay nuevas ordenes para vosotros.

Dicho eso, el capitán esperó el saludo marcial por parte de Bryan para girarse y continuar por su camino. Pronto les indicaron a donde debían ir para coger provisiones, agua y descansar lo que pudieran antes de que les adjudicaran esas órdenes de las que habían hablado, presumiblemente para preparar la toma del pueblo.

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30/11/2016, 12:04
William T. Sherman

   Un receso. No quedaba otra que hacer un puto receso. No estaba mal. A los muchachos les vendría bien para descansar y templar los nervios. Echar un cigarro o incluso planchar la oreja. Will nunca había fumado, y eso que su padre era muy dado al tabaco, pero sentía que necesitaría pronto su primer cigarro. Se cuadró y saludó al Oficial en silencio sabiendo, sin que Bryan tuviera que decirle nada, que debería dirigirse a sus hombres para darles las noticias del descanso y tenerles controlados. Haría inventario y vería qué era lo que quedaba de su escuadra. Además, no le quedaba otra que visitar a un sanitario. Bueno, quizá en dos horas pudieran hacer algo con su brazos. Un receso siempre venía bien y podrían coger fuerzas antes de tomar el pueblo.

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07/12/2016, 16:22
Bryan Kowalczyk

Les vendría bien el descanso, y a Bryan le alegraba que hubiese oficiales superiores presentes. Se despidió del capitán y se dispuso a volver con los muchachos.

William ya había tomado la iniciativa, bendito fuese.  

—Todos los que tengan heridas, por pequeñas que sean, que acudan junto a alguno de los sanitarios. Sherman, tú el primero. El resto, a descansar y reponer algo de fuerzas.

Bryan se aseguró de que se cumplían las órdenes, pero él mismo deambuló un rato por los alrededores. Quería ver como estaba la situación de la compañía, los hombres de que disponían, y de paso, asegurarse de que realmente había alguien para atender a los heridos. 

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10/12/2016, 18:07
Director

Por fortuna para los heridos, los sanitarios se encontraban allí y con más vendas y medicinas de las que pudieran imaginar. Curaron la herida de Will y le dieron unos calmantes para el dolor, había tenido suerte de que la bala entrara limpia y no le dejara ninguna secuela más a parte del dolor. Alguno de los hombres fueron también a curarse y, aunque no todos tuvieron la misma suerte que Will, no hubo que lamentar bajas ni amputaciones. Aunque a un par de los chicos los mandaron al hospital, donde se recuperarían antes de volver a casa.

El resto pudieron descansar y reponer fuerzas con algo de comida, tabaco y licor que manejaban algunos de los hombres que ya se habían establecido. Los oficiales hacían la vista gorda mientras los muchachos no se pasaran de la raya, a fin de cuentas, iban a tomar una ciudad complicada en un asalto, y era probable que algunos de esos jóvenes murieran, por qué no dejarles algo de diversión.

Un cabo se acercó un par de horas después al Teniente Kowalczyk y le informó de que debía asistir al puesto de mando donde le darían las nuevas órdenes, tal y como le habían anunciado previamente.

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10/12/2016, 18:18
Robert Sink

El puesto de mando estaba situado algo más apartado del resto de tiendas de las distintas unidades. Allí había una tienda con camuflaje militar y unas lonas de tela verde impedían que se viera el interior. A simple vista no se diferenciaba de cualquiera de las otras tiendas, pero Bryan sabía que allí dentro estaban los peces gordos de su compañía. El Coronel Sink le saludó.

-Capitán Kowalczyk, me han dicho que han tenido una llegada algo accidentada. -El Coronel le tendió la mano para que se la estrechara.

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12/12/2016, 09:13
William T. Sherman

   Will se cercioró de que todos los heridos iban desfilando hacia la enfermería. Alzó las manos y se encogió de hombros, como un niño que disimula después de tirar un jarrón y romperlo, cuando Bryan le lanzó la orden. Luego sonrió y tras cerciorarse que los soldados heridos no se escaqueaban, o tras ayudar a transportar a algún herido más grave que necesitada ayuda, él mismo entró en la enfermería.

   Aquel lugar le daba pavor. Miró las caras de los heridos, algunos conocidos de la escaramuza con los alemanes. Muchos de ellos no regresarían al frente y volverían de camino a casa. Solo llevaban unas pocas horas en combate y ya debían regresar. Rememorando los anteriores encuentros, los rostros de incertidumbre y al pensar en lo que les espera, William no supo si aquellos hombres eran afortunados o no. Al pasar al lado de un enfermo que reposaba en una camilla con la pierna vendada, Will le dio un par de toques en el hombro como signo de apoyo y se sentó en la camilla contigua.

   - No es nada, es solo un rasguño - ¿Enfermeras jóvenes y delicadas? Por Dios ¿cuando había pensado que el ejercito tendría nada delicado para sus soldados? El hombre que le atendía bien podría haber estado departiendo carne en una carnicería. - Si apenas lo sentí... un poco de venda y listo... ¿verdad? - Mientras trabajaba, el sanitario le miró en silencio, lo que hizo que Will guardara silencio y apartara la vista de agujas y utensilios cuando le cosió la herida. Tenía que admitirlo, le daban miedo las malditas agujas. Cuanto terminó, el doctor le contó que había tenido suerte. La herida había sido limpia, y la bala había salido como había entrado. - Gracias doctor.

   Tras ello, a Will se le ocurrió una idea. Era descabellada, pero se la trasladaría a Vizcaíno y a Kovalczk. Rafael había demostrado tener una puntería imbatible y unas ideas explosivas que les había salvado el culo. Lo primero que hizo Will fue buscar los petates de aquellos que iban a regresar. No les harían falta y, si en algún momento regresaban al frente el ejército les proporcionaría el equipamiento. En esos petates Will buscó las cajas de betún y la grasa oscura con la que engrasar los fusiles. Recopiló todo el betún que pudiera encontrar y que nadie fuera a encontrar antes de buscar a Rafael y a Bryan.

Notas de juego

¿Recupero los puntos de vida perdidos? 

Si acaso llevamos betún, busco un poco más xD

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14/12/2016, 12:12
Rafael Vizcaino

Todo pareció relajarse cuando las órdenes fueron dadas. Rafael se dedicó a vagar entre los chicos ayudando a los más necesitados y charlando con unos y otros para darles ánimos. Muchos no podían caminar y debían de ser llevados en volandas a la enfermería. Allí había muchos heridos pero no quería pensar en ello. Mañana podía ser el, o uno de sus amigos. Era un mal presagio.

Observó como un cabo se marchaba con Kowalczyk. A juzgar por la mirada seria de este debían de ser algo malo. Seguro que en breve los reasignarían a un nuevo batallón o les darían algún trabajo. La invasión del pueblo era inminente.

Para cuando llegó a la enfermería ayudó a acomodar a varios compañeros dejándolos en las expertas manos de los sanitarios. Luego buscó con la mirada a Willian. Su brazo tenía mejor aspecto a pesar de que había perdió mucha sangre. Con cautela, se acercó por la espalda

- Deja ya de quejarte nenaza!! Si solo es un rasguño!! – bromeó pegándole una colleja. Luego se sentó en una silla cercana – Han llamado a Kowalczyk al puesto de mando. Me apuesto a que ya mismo se nos acaba la tranquilidad. Pero olvidemos eso por un rato… ¿Cómo va tu brazo?

Cuando salieron, Willian parecía más aliviado. Los calmantes parecían hacer efecto y aunque tardaría en poder moverlo con soltura, parecía más que dispuesto para la lucha. De echo algo parecía bullir en su mente, pues en una explosión de energía comenzó a rebuscar en los petates de los heridos. Rafael recibió instrucciones de Willian de buscar betún y grasa. Toda la que pudiese acarrear…

- ¿Pero qué coño has pensado Willian? Estas muy loco tío!!! – le dijo intentando mostrarse serio, pero con una sonrisa incipiente en los labios.

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16/12/2016, 12:49
Bryan Kowalczyk
Sólo para el director

Aquello era nuevo para él. Rodeado de mandos se sentía un tanto cohibido, pero trató de aparentar seguridad.

—¡Señor! —saludó—. Efectivamente ha sido duro, pero aquí estamos.

Le estrechó la mano y aguardó. La preocupación creció en su interior, pues en seguida se comentaría el plan de ataque y quería comprenderlo a la perfección. Se iban a trazar las líneas que los conducirían a una situación de peligro extremo, pero ya estaban en el meollo y no cabía pensar mucho en ello.

Primero escucharía, luego ya vería si tenía algo que aportar. Deseó que Vizcaíno y Sherman estuviesen cerca.

—Ehhhh...—de pronto procesó lo que acababa de oír—. ¿ha dicho «Capitán», señor?

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16/12/2016, 17:24
William T. Sherman

   William no fumaba. Nunca había fumado aunque su padre lo rodeaba continuamente con el humo de sus cigarros puros. A él siempre le pareció un vicio repulsivo. Pero ahora mataría por un pitillo. Algunos muchachos tenían en sus guerreras algún paquete de tabaco, pero él no sabía que había hecho si lo había cambiado por algo, ya que nunca había fumado, o si se le había caído al saltar. Pero necesitaba algo para tranquilizarle o para excitarle de tal manera que se le olvidara la deplorable visión de los enfermos y los más graves de la enfermería.

   Cuando Rafael le sorprendió, Will estaba cogiendo del petate de un joven al que devolverían a casa un bote de betún.

   - Necesito un café bien cargado. ¿Recuerdas de esa charla de primeros auxilios? ¿Te acuerdas de las enfermeras? Se han debido olvidar el pasaporte... maldita sea. - Bromeó con una sonrisa de oreja a oreja. Los meses junto con esos hombres, entrenandose para luchar y matar, y la cercanía de la guerra le habían convertido en una persona mucho más impulsiva que el reflexivo William. Si ese mismo joven que no era capaz de decir cinco frases seguidas a su prometida le viera, seguro le daría un síncope. Will echó a andar mientras le contaba a Rafa su idea. - Luego se lo comentaré a Bryan. Verás... como ves... Saint Marie du Mont no se va a tomar con un batallón de heridos y mutilados. Y bastantes de los nuestros están desperdigados. - Hizo una pausa, señalando a su alrededor. Había hombres dispuestos y sanos, pero no es que fueran, en número, como el ejército del Rey Jerjes. Más bien... tendrían que convertirse en los 300 de Leonidas. - Así que he pensado en jugar un poco con el miedo de los boches. Nos untamos el betún por las partes descubiertas de nuestro cuerpo, ayudamos a oscurecernos y manchamos los rifles, las bayonetas y todas las hevillas y lo que pueda lanzar destellos. Nos movemos con sigilo y matamos a los boches de manera que no sepan desde donde les viene o por donde está el enemigo... - Hizo una pausa para escenificar como si ellos dos fueran alemanes y Rafael recibiera un disparo en su cabeza. Él miraría hacia donde había recibido el disparo. - ... entonces otro dispararía a ese alemán por otro lado, haciendo que no sepan donde estamos. ¿Que podemos matarlos sin hacer ruido? Mucho mejor. El objetivo es... hacer que les cunda un poco el pánico y sacar el máximo partido a nuestras tropas... O bien allanarle un poco el terreno al grueso de nuestras tropas. Podríamos hacer un reconocimiento, y hacer como tú. Acabar tú solito con una batería antiaérea... ¿que voy a tener que hacer para estar a tu altura? ¿eh? Bueno... ese es mi plan a grandes rasgos... mandar una avanzadilla bien provista y oculta, buscar objetivos primordiales como antitanques, o francotiradores, o vigías ocultos... acabar con ellos y allanar un poco el terreno a nuestras tropas. ¿Qué te parece? - Mirando a su alrededor estaba la razón por la que Will había ideado ese plan mientras estaba en la enfermería. No quería que esos chavales fueran enviados de frente contra un enemigo que estaba atrincherado en las casas. Serían acribillados, y St Marie du Mont sería el escenario de una matanza. Su idea tiene el objetivo de minimizar las bajas americanas y maximizar la eficiencia y la eficacia de la toma del pueblo.

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20/12/2016, 14:51
Rafael Vizcaino

- Ummm!!! Puede ser una buena idea. Pero tendremos que estar bien organizados no sea que en el fuego cruzado nos disparemos unos a otros. Habrá que planificarlo bien!!! Esto de la infiltración puede estar bien, pero habrá que ir con ojo pues no tendremos el apoyo de los demás. - le comenté mientras salíamos con varios potes de betún y grasa entre los brazos. - Venga!! Vamos a ver a Bryan!!!

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22/12/2016, 00:16
William T. Sherman

  - Utilicemos esto. - Will se rebuscó en uno de los bolsillos de la guerrera y cogió un artilugio pequeñito que solo tenían los hombres de la aerotransportada. El click que les había servido para comunicarse. - Comuniquemonos con esto. A base de clicks. Parecen cigarras o bichos del campo. Por ejemplo, con un click avisamos de avistamiento enemigo, dos clicks abatidos y tres para seguir adelante. No obstante, habría que separarse, tienes razón... pero coño Rafael, que no nos parecemos tanto a los boches. De todos modos... no depende de nosotros, se lo diremos a Bryan y al Alto Mando, a ver qué les parece.

   William hizo una pausa. Apoyó su espalda contra un tronco de un árbol, guardó el click y se cruzó de brazos mirando a su alrededor.

   - Estos muchachos tienen que volver, Vizcaíno. Está bien tomar las plazas fuertes con una carga frontal y llenarnos de honor por la valentía que demostrarnos al afrontar al enemigo de cara. Pero... muchos valientes vuelven con los pies por delante. Quiero evitar el mayor número de muertes posible. Será arriesgado... pero coño, recuerda a Hagel "¡Si no arriesgas, no ganas piltrafilla! ¡Levanta tu bonito culo de señorita y atraviesa el puto campo de espinos!" - Recordar al Teniente Hagel le hizo sonreir. Cuánta razón tenía el viejo cabrón y que bien hizo en hacérselas pasar canutas para convertirles en hombres de acero.

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22/12/2016, 22:33
Robert Sink

El coronel le había tendido una nueva insignia al estrecharle la mano, se trataba de las dos barras de la capitanía.

-En efecto, capitán. -Confirmó.- Necesitamos que alguien cubra esa vacante y usted ha hecho méritos más que destacados para ganarse los galones. Quédese su insigna de teniente, asignela al hombre de su unidad que considere apropiado para el puesto. Mi consejo es que se rodee de los mejores y con quienes mantenga más confianza.

Las felicitaciones terminaron a continuación. Había más trabajo y poco tiempo que perder.

-Le hemos asignado su primera misión como capitán. Verá, el desembarco está siendo un éxito. Hemos pillado a Hitler con los pantalones en los tobillos y avanzamos con fuerza tomando posiciones. El objetivo tras Saint Marie du Mont es Carentan. Quiero que usted y un par de hombres de su confianza se adelanten como exploradores e informen de cómo de practicable es el camino. Es una misión de comandos, eso significa máxima discreción y que estarán solos. Tengan cuidado, capitán. Pueden abastecerse con lo que necesiten. El resto de su grupo será reasignado para el asalto.

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05/01/2017, 13:22
Bryan Kowalczyk

Pese al «shock» por haber sido ascendido, Bryan escuchó al coronel con atención. Cuando terminó, se le había formado un nudo en el estómago.

—Comprendido, señor. Tengo a los hombres adecuados.

Saludó, esperó un momento por si el coronel quería añadir algo más, y finalmente se volvió y salió de la tienda. En su mano llevaba las insignias, apretó el puño y caminó con pasos lentos. No tenía mucho tiempo para pensar, así era todo ahora.

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05/01/2017, 14:00
Bryan Kowalczyk

Bryan salió del puesto de mando con paso lento y pausado. Miraba hacia el suelo mientras se dirigía hacia los sargentos del pelotón, sus camaradas.

William pronto empezó a contarle sus ideas e impresiones, su cabeza siempre bullía. A su vez, Rafael era una cálida presencia, una roca en la que apoyarse.

—Parte de lo que dices podremos aplicarlo enseguida, sargento Sherman. Sobre todo lo del betún e infiltrarnos. El mando necesita de una avanzadilla de exploradores, sombras que vean como está la situación ahí adelante. Nada de tiros si se puede evitar, solo recabar información útil y llevársela de vuelta a nuestra gente. No quieren avanzar a ciegas, así que yo mismo iré, y necesito a los dos mejores de la compañía a mi lado, y esos sois vosotros. Es una misión de vital importancia.

Les enseñó los dos pequeños objetos que llevaba en su mano. Una era su anterior insignia de teniente, la otra mostraba las dos barras de capitán. Se puso ésta última en el arrugado uniforme, la sostuvo un momento y puso cara seria.

—Parece que me ha tocado otra vez, nunca creí que habría un capitán en la familia.

Al fin sonrió y alargó la mano con la insignia de la barra de teniente.

—La otra es para uno de vosotros, cualquiera es merecedor de ella: Vizcaíno, tú tienes audacia y el aplomo necesario, y Sherman, te sobran ideas e iniciativa. Ambos seríais excelentes tenientes, pero solo me han dado una insignia. Uno lo será ahora, y el otro tendrá que esperar.

Bryan Kowalczyk se quedó un momento a la expectativa. Le habían largado un marrón (peor que la misión) y no quería traspasárselo a ellos, pero antes de decidir quién sería su segundo en el mando, quería ver la reacción espontánea de ambos. No todo el mundo ansiaba la responsabilidad añadida. Bryan tampoco, pero no le habían dejado opción.

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08/01/2017, 16:10
William T. Sherman

   Era como si el puesto de mando hubiera leído en su mente. Bien. Parecía que había mandos para los que los soldados eran algo más que números y placas identificativas. Eso estaba bien. Minimizar los riesgos y maximizar los resultados.

   - ¡Capitán! - Exclamó William con una sonrisa de oreja a oreja y dandole una buena palmada a su compañero. Estaba contento por ver como los reclutas con los que comenzó esta aventura, no solo hayan sobrevivido a la primera oleada, sino que encima tengan un futuro dentro del ejército. Entonces llegó la segunda noticia, el segundo ascenso. William no borró la sonrisa del rostro, miró aquellas estrellas y reflexionó. Miró a Vizcaíno y tras unos segundos de silencio hablo. - Si me permites, Bryan... Rafael nos salvó el culo con sus granadas, además de desbaratar él solito todo un nido antiaéreo. - Hizo una pausa y alzó los hombros. - No me miréis así. Es verdad. La tropa necesita héroes y ejemplos a seguir, tus hazañas van a volar como los obuses de los boches y tu ascenso, amigo, subirá la moral de los muchachos. Y en el Campo de Marte la moral hace crecer la valía de los soldados. - Dijo esto último como si estuviera recitando a un literato o dramaturgo.

   Tenía plena convicción en que era Vizcaíno quien merecía el ascenso. La muerte les rodeaba a todos y, desde el momento en que se tiraron con el paracaídas podía decirse que ya estaban todos muertos. Eran muertos que caminaban y que, con suerte, volverían de una pieza a casa. Por eso era necesario que la tropa tuviera distracciones y ejemplos a seguir que alejaran los pensamientos funestos de sus mentes. Y para William, después de que les salvara el culo en el encuentro con el vehículo alemán, Rafael era de esos hombres necesarios para subirle la moral a los muchachos.

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09/01/2017, 12:17
Rafael Vizcaino

Mientras salían de la enfermería hablando sobre las ideas de Willian, vieron venir a Bryan. Su rostro mostraba aquella cara típica de preocupación que últimamente llevaba. La responsabilidad era un peso que debía de ser dura de llevar. Se saludaron formalmente antes de retirarse a una caja improvisada que usaron a modo de mesa. Las noticias de Bryan parecían asentar la idea de Willian, pero no todo se acababa ahí.

- Joder Bryan!!! – dijo Rafael silbando con admiración viendo la nueva insignia que lucía Bryan – Dentro de poco va a darnos miedo hablar contigo. Aún así, y a riesgo de sonar impertinente, sigue usted siendo un botarate!!! –le dije mostrando una amplia sonrisa mientras lo saludaba cordialmente – A ver si ahora conseguimos algo extra!! Tenemos enchufe Will!!! – seguí con la broma..

Pero las noticias no acababan ahí. Necesitaba un teniente. Y dudaba sobre a quien entregárselo. Cuando Will habló sobre sus dotes Rafael no pudo evitar ponerse casi blanco.

- Pero que dices insensato!!! Ni siquiera pensaba en que llegaría a sargento. No soy un buen líder!!! Lo de la artillería fue un golpe de suerte!! En serio Bryan… no creo que sea la persona adecuada!! Will es mucho más activo!! Míralo!! Salía por la puerta de la enfermería y ya estaba pensando en una forma de entrar en esa ciudad… yo…yo.. – Rafael se quedó sin palabras. Por una vez su sonrisa se había congelado en una mueca de temor ante la posibilidad de que le diesen aquellos galones!!! 

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12/01/2017, 23:26
William T. Sherman

   - Tú eres un modelo a seguir. Cuando volvíamos, muchos soldados hablaban del tino con el que nos libraste del maldito camión. Y lo de la batería... ¿un golpe de suerte? - Will se encogió de hombros. - Quizá. Pero no es eso lo que dirá nadie. Los muchachos necesitan líderes que sangren como ellos, que luchen los primeros y a los que seguir al mismísimo Infierno. ¿Cuántos de los que nos rodean son profesionales? Muchos no habrán tenido la suerte de pasar por alguien como Hagel. - Will se puso de cuclillas, cerca de la caja que servía de improvisada mesa. - Escuché historias de un capuyo, un instructor... no se dónde era... que se dedicaba a correr y a limpiar las armas. No hacía más con sus hombres... Quizá muchos muchachos no hayan aprendido ni a calar la maldita bayoneta. ¡Por Dios! Si hasta habrá quien no sepa ni ponerse el uniforme. Esos chicos necesitan gente como tu, Rafa. Yo puedo ser tan líder como muchos otros. Un teniente más, con mis estrellas. Y me seguirían porque no les quedaría más remedio. Pero a ti, amigo, a ti te seguirían con fervor hasta la tumba, y yo el primero. Necesitamos ese tipo de líderes. Además, Kowalczyk es Capitán, con su liderazgo, y el valor que puedes insuflar... podemos hacer temblar hasta al mismo Hitler. - Will hizo una pausa, con las mejillas arreboladas dandose cuenta que, quizá, se había dejado llevar por el heroísmo. Carraspeó. - Además... A las mujeres les encantan los tenientes. ¡Aprovecha!

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13/01/2017, 18:41
Bryan Kowalczyk

 

Bryan no pudo evitar sonreír mientras sus dos hermanos de sangre se lanzaban flores mutuamente. En el fondo sabía que ocurriría, pero eso no le facilitaba la decisión.

—Sois demasiado modestos. Los dos tenéis razón y merecéis esto —señaló de nuevo la insignia de teniente—. Pero en fin, es lo que hay.

Kowalczyk miró hacia los muchachos del pelotón, sopesando las palabras de sus dos sargentos. Algunos miraban hacia ellos, otros buscaban acomodo lo mejor que podían. Tras unos segundos interminables, había tomado una decisión.

—Cierto eso que dices, William, pero a menudo es el sargento el modelo a seguir, creo que es el mando más cercano a los soldados. Ambos lo sois, pero creo que tu capacidad de reflexión será más útil un paso más atrás, y la audacia y demás capacidades de Rafael las necesitaremos más cerca de los chicos. Por un tiempo, al menos, hasta que le toque a él.

Le tendió la insignia de una barra a William.  

—Enhorabuena, teniente Sherman.

Solo era una maldita insignia, pero a veces se le podía atragantar a uno. Bryan miró a Vizcaíno y le puso una mano en el hombro.

—Espero que no pienses que a este nene le tengo enchufado. En el campo de batalla no hay nadie mejor que tú, y apostaría que los muchachos te aprecian más que a ninguno de nosotros.  Con esto voy a hacer que la cabeza de Will trabaje con un poco de responsabilidad extra…no se si es un puto regalo o una jodida maldición.

Con las palabras finales, Bryan liberó parte de la tensión acumulada.

—Ahora señores, tenemos que prepararnos. Tenemos una misión de comandos que cumplir, y será ahora. Iremos nosotros tres, ligeros y lo más camuflados que podamos. El próximo objetivo es Carentan, tenemos que peinar la zona y ponerle las cosas más fáciles a los nuestros.