Partida Rol por web

Warcraft: El Comienzo del Fin

Capítulo 1 - El Encuentro -

Cargando editor
01/01/2017, 20:06
Director

Notas de juego

Buenas chicos. Antes de comenzar mi primer mensaje introductorio necesito que vosotros hagáis un primer post a modo de presentación de vuestro personaje. Esto incluye el momento en el que recibisteis la carta, vuestras impresiones, el posterior viaje a Rasganorte y el encontraros de repente en un lugar repleto de miembros de varias razas tanto de la Alianza como de la Horda. Sin lugar a dudas era un encuentro bastante inusual.

Cargando editor
02/01/2017, 19:11
Garroom Lobo Gélido

Tras varios años al servicio de la Horda y el Jefe de Guerra Thrall, Garroom se convirtió en un poderoso chamán, había asistido a la apertura del Portal Oscuro por segunda vez. Viajó a Terralende, por orden de Thrall y allí conoció a orcos que sobrevivieron a la mácula de Mannoroth y había proseguido con sus vidas. Cosa que le provocó un sentimiento de alegría y tristeza al mismo tiempo, por el recuerdo de Drek'Thar, su maestro. 

Allí hizo amistad con los chamanes y encontró al hijo de Grom Grito Infernal, Garrosh. Portaba el mismo semblante que su padre. Unos años más tarde la Plaga había vuelto a hacer acto de presencia con el nuevo Rey Exánime, Arthas, principe caído de Lordaeron. Aquél acto unió durante varias ocasiones a ambas facciones, Horda y Alianza, para hacer frente al enemigo. Garroom también participó en varias batallas, una de las que peor recuerdos posee, La Bataalla de la Puerta de Cólera, en las que murieron muchos amigos y hermanos de armas de Garroom, así como tantos otros valerosos guerreros de la Alianza. 

Meses después de que cayera el Rey Exánime, Garroom se encontraba en Cima del Trueno, asistiendo a una reunión de chamanes, cuando algo interrumpió su atención de la reunión. Salió de la tienda, pidiendo perdón por su salida, y se alejó de la misma. Garroom fue el primero de su clan en escuchar la llamada de los elementos y eso creó un vínculo especial entre ambos. El viento transportaba un aroma y una energía distinta, aquello le resultó extraño. Caminó hasta que alcanzó uno de los precipicios de los picos sobre los que descansaba la capital tauren. Se sentó y meditó:-He escuchado vuestro mensaje elementos, qué ocurre?-preguntó en su mente. Al principio no obtuvo respuesta pero al cabo de unos minutos apareció el espíritu de Drek'Thar. Aquél hecho hizo que Garroom derramara lágrimas por ver de nuevo a su viejo maestro:-Hola viejo amigo.-se dijeron al mismo tiempo ambos orcos:-Recibirás un mensaje que pondrá a prueba todo lo que has aprendido hasta ahora. Responde a la llamada de los elementos, Garroom. Se que me harás sentir orgulloso.-esas fueron las palabras del viejo orco y entonces desapareció.

Garroom se quedó meditando hasta que llegó un mensajero. Era una carta de Thrall le convocaba a una reunión en Orgrimmar y debía acudir de immediato. Asintió y volvió a la reunión de chamanes:-He recibido un mensaje del Jefe de Guerra, debo partir de inmediato a Orgrimmar. De nuevo reitero mis disculpas por interrumpir la reunión.-comentó al resto de chamanes. 

Garroom enfocó su voluntad y utilizó un hechizo que le permitió viajar hasta Orgrimmar en un par de segundos. Una vez allí, fue directo a la sala de guerra donde se encontraba Thrall. Garroom saludó como correspondía al Jefe de Guerra y éste le dijo:-Camina conmigo. Sé que has estado junto a mí desde que Drek'Thar me adiestró para ser chamán y que viniste conmigo cuando él murió para servir a la Horda. Ahora no es la Horda la que te necesita. Es Alextrasza, la Reina de los Dragones, la conociste en Rasganorte, en la Batalla de Puerta de Cólera. Ahora os invoca a ti y otros héroes para una misión.-le explica el Jefe de Guerra a Garroom mientras caminan y van en busca del zapelín que viaja a Rasganorte:-No se lo que deparará esta misión y si sé si volverás con vida.- sigue hablando hasta que és el propio Garroom le interrumpe:-No digáis más Jefe de Guerra, sabía del mensaje antes de que llegará y ya acepté responder  a la llamada.-dijo sin temor a represalias, se alejó unos pasos por delante de Thrall y dijo:-Drek'Thar le manda saludos.-fue lo que dijo antes de subir al zepelín. Hacia Rasganorte.

Durante el viaje, Garroom meditó por qué había sido escogido, había chamanes más poderosos que él y más sabios para la tarea que podría darle Alextrasza. No encontró respuesta y pasados varios días llegó a Rasganorte, al Bastión Grito de Guerra. Una vez allí cogió el vuelo hasta el Martillo de Agmar. Mientras volaba por las heladas tierras, le vinieron a la mente los recuerdos de Puerta de Cólera y sintió tristeza por los caídos, había hecho buenas amistades con algunos de los orcos que combatieron y perecieron, de cómo vencerían al Rey Exánime y volverían a Orgrimmar a celebarlo durante días. Si hubo celebración pero fueron ritos funerarios por los caídos, en lugar de la victoria arrebatada. Una vez aterrizó. Emprendió el camino hacia el Templo de Reposo del Dragón donde le esperaba Alextrasza. 

Poco antes de llegar, le viento arrastró unas palabaras:-Buena suerte-aquellas palabras hicieron que Garroom envalentonara y alcanzara el Templo. Allí un guardia Dragonante le preguntó por sus motivos para visitar el templo:-Acudo a la llamada de La Reina de Dragones.-esas fueron las palabras que dijo. El guardia emitió un sonido y uno de los dragones se posó al lado de Garroom:-La reina espera en lo alto, sube y presentate ante ella.-Garroom hizo una reverencia y montó sobre el dragón. Éste extendió sus alas y ascendió hasta lo alto. Allí ya estaba reunidos varios héroes, además de los Aspectos, Garroom desmontó, avanzó hasta la Reina de Dragones y se arrodilló ante ella:-Mi señora, Soy Garroom Lobo Gélido, chamán al servicio del Jefe de Guerra Thrall, acudo a su llamada.-

Cargando editor
03/01/2017, 11:10
Kwilyx Fizzlecauldron

Cuando Kwilyx escuchó que había correo para él, se quedó tan extrañado que pensó que sería una trampa de algún ladrón que quería pillarlo desprevenido. Salió de su laboratorio, rifle en mano, y fue hasta el buzón para recoger el correo. No la abrió hasta que volvió al laboratorio, para no ofrecer su espalda a nadie.

Tras cerrarlo puertas y ventanas, cortó con un cuchillo el sobre y sacó una carta con una caligrafía impresionantemente cuidada, y concluyó que no coincidía con nadie que conociera.

Leyó la carta. De inicio a final. Tres veces. No sabía que pensar. Al principio creyó que estaba alucinando, por haberse intoxicado por los vapores concentrados en la sala al haber cerrado el extractor por si se colaba alguien. Tras abrirlo todo de nuevo, y comprobar que su vista no lo engañaba, seguía sin poder creerlo.

-Es una estafa. Seguro. Se quedó pensativo un momento y concluyó. -¡Ah! ¡Claro! El viejo Gatillofácil ha convencido a un colega para engañarme con esta carta para llevarme a Rasganorte y así cobrarme la deuda del rifle. ¡Si solo era medio millón de monedas de oro! Ya podía perder el tiempo con otro. Hizo una bola con la carta y la tiró a una papelera.

Al día siguiente, se levantó y fue a tomarse una cerveza a la taberna, cuando escuchó que el Aspecto del Vuelo Rojo estaba buscando héroes para viajar a Rasganorte ¿Entonces era cierto? Y él era un... héroe, de esos. Nunca oyó nada parecido, pero luego pensó en las posibilidades... y beneficios.

Es cierto que podía morir, pero también podía morir en cualquier momento en su laboratorio. Y si sobrevivía... tendría el monopolio como "el alquimista favorita de los aspectos". Corrió raudo hacia el laboratorio (sin pagar) y recogió la carta de la papelera, mientras escuchaba una lluvia de oro solo perceptible para él. 

Cogió todo lo indispensable para su misión. Comida, el caldero, un laboratorio en miniatura, cientos de viales, ingredientes para sus pociones y su rifle. 

Llegó al maestro de vuelo y voló hacia Orgrimmar, a toda velocidad. Por desgracia, durante el vuelo se le cayó el caldero y muchos de los viales. Maldijo toda su estampa, pero al contemplar su bolsa, aún quedaba suficiente para hacer pociones de sanación, así que por algo empezaba.

Lo bueno de ser goblin es que no hay miramientos por parte de los orcos en subirte a uno de sus zepelines y viajar hasta Rasganorte. 

Cuando llegó, echó de menos las quemaduras. Maldito frío el que hacía. Pero nada podía frenar la llamada del heroísmo... y la riqueza personal. Con ayuda, mucha ayuda, consiguió llegar al Templo del Reposo del Dragón y contempló una escena muy extraña... muchos miembros de la Alianza y la Horda juntas sin matarse entre ellas. 

Por si las moscas, se colocó detrás de un pilar y contempló la escena, en silencio, esperando a que nadie reparara en él.

Cargando editor
03/01/2017, 21:57
Lyareth Lucero del Alba

¿Cuánto tiempo ha pasado? Hace décadas que he olvidado. El pasado no es más que un vago recuerdo que se pierde en una neblina cada vez más densa. No recuerdo un tiempo donde vivieramos en paz, dónde los kaldorei y los quel'dorei eran un solo pueblo, unido con un propósito. Fue hace tanto que apenas quedan unos pocos que puedan contar aquello...

Los Altonato, mis antepasados, renegaron hace mucho de la noche, pero bajo el mandato de la Reina Azshara dejaron que la oscuridad se filtrara en Azeroth. El legado que dejaron nuestros ancestros fue terrible, y el primer cataclismo no fue sino un merecido castigo por aquello. Pero no todos acabaron bajo las aguas de la vorágine. Mi pueblo sobrevivió.

Dath'Remar fue uno de los pocos Altonato que no sucumbió a la Legión Ardiente, y junto a los bien nacidos buscó en la sociedad darnassiana la alianza que pondría fin a la guerra de los Ancestros. Fue traicionado por los druidas, exiliado por los mismos a los que había buscado ayudar, y con apenas dos centenares de los suyos tuvo que desafiar al destino en busca de un hogar. Fue aquél día cuando tomamos el nombre de sin'dorei, los elfos de sangre.

Yo era aún pequeña cuando aquello ocurrió, pero para mi todo cambió ese día. No embarqué junto a mis hermanos hacia el reino que pronto sería conocido como Quel'Thalas. No participé en la creación de la Fuente del Sol que más adelante destruiría Arthas Menethil, el maldito hijo de Lordaeron que pronto sería conocido como el Rey Exánime. No, aquél día yo permanecí en el Monte Hyjal, y vi a mi maestro por primera vez.

Pocos conocen como se fraguó Nordrassil, e incluso muchos de ellos evitan decir en alto que fue Illidan, al que incluso su propio hermano llamó traidor, quien en secreto, intentando crear un nuevo Pozo de la Eternidad, dio el primer paso para que aquél árbol creciera. Tres viales del primer Pozo contaminaron un tranquilo lago en la cima del monte, pero fue descubierto por Tyrande y Malfurion. Yo estaba escondida, atraída por la corriente arcana que de allí emanaba, y observé como Illidan era encarcelado bajo las mismas raíces de la tierra que había consagrado. Sus advertencias fueron ignoradas por los suyos, pero no por mi. Aún puedo recordar sus palabras. Aquél poder sería necesario si la Legión volvía, y él sabía que volvería.

Aquél día fue la primera vez que vi también a Alexstrasza. La dragona acudió a sus aliados y plantó una bellota mágica en las aguas del lago. La semilla absorbió la magia y creció el Árbol de la Vida, la encarnación de la pureza del mundo. Encerrado o no, ese era el verdadero legado de Illidan, y era hermoso...

No sé cuanto tiempo pasó. No recuerdo lo que esperé, vigilando la Cámara de las Celadoras, pero sé que al final dio sus frutos. Illidan escapó de la prisión, las vigilantes no pudieron detenerle, y muchos se unieron a él. Yo estaba entre ellas. Le seguí en sus viajes, fui partícipe de su aparente corrupción y luego de su verdadera esencia. Vi su alma, y finalmente me uní a sus filas. 

Hace años de aquello también, y yo aún permanezco vigilante. Tras la victoria contra Archimonde, Illidan partió a Rasganorte y se enfrentó al títere de Ner'zhul, dónde fue derrotado y dado por muerto. Pero vivió, y en Terrallende surgió un nuevo reino bajo su mando. Junto al príncipe Arthas y los nagas, nos preparamos para lo que estaba por llegar, pero Maiev y sus Celadoras regresaron y volvieron a hacerle prisionero. Somos pocos los que aguardamos ahora, acabando con todo rastro de los demonios que aún perdura en estas tierras.

Tal vez sea por eso por lo que estoy aquí, por lo que he sido llamada. Hace décadas que no he visto a la Reina de los Dragones, y no guardo lealtad alguna a la Horda ni a la Alianza. Pero esto parece importante, y mientras aguardo el regreso del Elegido, tendré que ser yo quien mantenga la lucha. 

Ahora observo desde una distancia prudencial la torre a la que llaman el Templo del Reposo del Dragón. Es un nombre apropiado. No sé que me depara el destino, pero sé que necesitarán mi ayuda si los rumores son ciertos. Mis ojos ciegos ven más de lo que ellos podrían siquiera imaginar. No saben a lo que se enfrentan...

Cargando editor
04/01/2017, 09:08
Alessia Firegazer

Estaba sentada en mi pequeño estudio en uno de los edificios aledaños al palacio real, estudiando un nuevo grimorio que habia caido en mis manos, cuando llego la carta. Hicieron falta unos minutos de leer y releer la misiva para terminar de creermelo. La mismisima Alexstrazsa, la lider del aspecto rojo, uno de los seres mas poderosos de todo Azeroth... me pedia que acudiera para una importante mision!!! La noticia era tan increible que incluso lanze sobre la hoja un par de hechizos para confirmar que no era ninguna falsificacion o broma, pero solo confirmo su autenticidad.

Pasado el shock de la sorpresa, me di cuenta de que no era tan sorprendente. Acaso no era yo, Alessia Firegazer, una de las magas mas brillantes y poderosas de todo Quel'thalas!? Y tambien la mas hermosa! Por supuesto que alguien tan importante como Alexstrasza seguiria con interes mis logros y proezas! Sin duda necesitaba a lo mejor de lo mejor para sus misiones.

Llevada por la euforia de que por fin se reconociera mi excelencia, comenze inmediatamente a recoger todo lo que consideraba necesario para el largo y frio viaje hasta Rasganorte. Estaba corriendo por los pasillos del palacio, cargando con unos cuantos tomos, cuando cai en la cuenta de algo. Si me marchaba de Lunargenta una buena temporada, algun arrivista inepto podia arrebatarme mi puesto como favorita del Gran Magestris Rommath! Aunque me encantaba la idea de trabajar para la Aspecto roja, mi aspiracion seguia siendo convertirme en la futura gran Magestrix. Era mi destino, al fin y al cabo.

Al comentarle la noticia a mi mentor, sin embargo, este parecia encantado. No solo me dijo que debia ir, sino que ademas era una oportunidad unica y debia dedicar todo el tiempo que pudiera a servir a Alexstrasza, que no tuviera prisa por volver. Incluso se ofrecio a crear un portal hasta Dalaran para que pudiera ir lo mas rapido posible. Aunque sus prisas me resultaron un tanto sospechosa, segui el consejo de Romamth y parti rumbo a Rasganorte ese mismo dia, no podia desaprovechar la oportunidad de evitar viajar en un apestoso barco lleno de aquellos salvajes  que llamabamos "aliados", o uno de aquellos dichosos dirigibles llenos de odiosos goblins. Ademas, llegue a la conclusion de que mi sustituto como protegido del Gran Magestris seria tan inutil comparado conmigo, que no tardaria mucho en echarme de menos.

Tras llegar a Dalaran, solo hizo falta un par de vuelos para plantarme por fin frente a la imponente torre conocida como el Templo de Reposo del Dragon. Tras mostrar la carta a los guardias, y que un dragon me subiera, por fin estaba en presencia de Alexstrasza... y una gran cantidad de individuos de todo tipo de raza y afiliacion. Orcos, humanos... incluso goblins! No pude evitar resoplar indignada al ver que no se me recibiria en privado, pero hice de tripas corazon y tras pasar entre la muchedumbre con la cabeza bien alta y procurando no rozarme con nadie, me planto frente a Alexstrazsa y digo en voz alta, mientras hago una reverencia para mostrar mi porte y elegancia.-  Alessia Firegazer, futura Gran Magestrix del renio de Quel'Thalas, a su servicio mi señora...

Cargando editor
05/01/2017, 11:26
Alexstrasza

Según iban pasando las horas los aventureros que habían sido convocados llegaron hasta las instalaciones donde la Reina de Dragones quería transmitir algo importante.

El ambiente era muy extraño, como si existiera una tensión bastante palpable. Alextrasza había estado esperando varias horas hasta que creyó que ya no aparecería nadie más, entonces su consorte indicó a todos los presentes que mantuvieran el silencio.

Si alguien había estado antes en aquel lugar, se daría cuenta de un detalle bastante misterioso: no había representantes del resto de los vuelos, Alexstrasza se encontraba sola con su vuelo rojo, eso podía hacer pensar que todo el asunto podría estar relacionado.

- Héroes de todos los rincones de Azeroth y Argus - dijo refiriéndose también a los Draenei, puesto que a fin de cuentas no son autóctonos de esta tierra.

- Supongo que a muchos les habrá confundido este llamamiento, pero son tiempos peligrosos para toda la vida en nuestro mundo, por desgracia en un día como este desearía que mis hermanos me acompañasen en esta reunión, pero el tema se centra exclusivamente en ellos - hizo una leve pausa para fijar se mirada en todos vosotros.

- Desde hace varias semanas, uno a uno mis hermanos y representantes de cada vuelo fueron desapareciendo del templo, ninguno de ellos dijo un motivo. Nuestra relación siempre fue fructífera y cooperante aunque muchos aún sentimos la pérdida de Malygos, a pesar de que su locura le llevó hasta su juicio final - perder a un hermano tan ancestral como él siempre hace mella en las personas

- Pero es esa locura la que os ha traído hoy hasta aquí, recientemente fuí atacada por aquellos que en el pasado formaban parte de un linaje de dragones, no atacaron en conjunto, pero sí repetidas veces. Lo hicieron de manera cautelosa y con todo su poder, pero lo más doloroso es que no fueron a por mi vida, si no a por parte de mi poder - Alexstrasza en ese momento sacó de su bolsillo un amuleto que estaba roto

- Este artefacto que tenéis ante vosotros, es un fragmento del Alma del Dragón, una reliquia que muchos creían perdida, corrupta e incluso destruida, pero la verdad es que siguió bajo mi protección para prevenir desastres como los del pasado. Mis hermanos inducidos por una locura sobrenatural... - hizo una leve pausa para suspirar  - o al menos eso es lo que esperamos creer, planearon hacerse con mi fragmento con el propósito de unir de nuevo todas las piezas y desatar el infinito poder de todos los vuelos - En ese momento la reina calló para dar palabra a su consorte

- Sabemos que nuestros hermanos deben estar planeando algo, pero no por sí mismos sino por una mano que les manipula desde las sombras. Creemos que la Legión está intentando recuperar de nuevo el poder que se debilitó años atrás en la guerra de la Meseta de la Fuente del Sol, para eso os hemos reunido héroes del mundo, necesitamos acciones rápidas y no demasiado llamativas para comprobar cuales son las verdaderas intenciones de nuestros enemigos. La idea es formar grupos que permitan ante todo recuperar los fragmentos de los demás vuelos para así prevenir que vuelvan a forjar el Alma del Dragón en una sola pieza, durante la búsqueda probablemente se encuentren respuestas sobre quién anda detrás de todo esto - El consorte real silenció sus labios para dejar paso a la reina

- Si alguien cree que no puede ser lo suficientemente valiente para soportar esta carga, podrá regresar a su hogar, aquí necesitamos lo mejor de nuestra tierra para obtener éxito, de modo que si hay algo que queráis saber os responderé personalmente a vuestras dudas - finalizó dejando paso a un silencio que seguramente pronto se vería roto.

Notas de juego

Estoy muy orgulloso de ustedes, habéis tenido un inicio genial :)

Cargando editor
05/01/2017, 14:26
Kwilyx Fizzlecauldron

Ahí estaba, ante él, el Aspecto de la vida y la reina de los dragones del vuelo rojo, hablándole (entre otros tantos) como si fuera un auténtico héroe, así que lo motivó.

Heroicamente salió detrás del pilar de donde se escondía e iba a hacer una pregunta abiertamente, aunque sintió el porte de la reina y su consorte y tragó saliva. Sacó un cuaderno de apuntes, una pluma y empezó a escribir algunas directrices mientras hablaba.

-Entonces debemos enfrentarnos, de forma directa o indirecta, a los demás vuelos, que son la quintaesencia de la magia, la naturaleza, el tiempo y a aquello que es lo bastante poderoso para poder manipularlos, si no me equivoco...

Mantuvo firme la mano de la pluma aunque notó cómo temblaban las rodillas. Mantén el temple o no te pagarán debidamente. Pensó.

-Bueno, no es una hazaña del todo imposible. Ya ha caído en el pasado amenazas mundiales como los traidores de Arthas, Kael'thas e Illidan. Supongo que lo normal sería empezar sabiendo por dónde empezaríamos y nuestros honorarios, si no es indiscreción saberlo, claro.

Cargando editor
09/01/2017, 18:15
Lyareth Lucero del Alba

Tras varias horas observando decidió finalmente acercarse junto al resto de los allí presentes, subiendo a la torre del Reposo del Dragón y observando desde una posición algo apartada a los que se iban juntando, hablando entre ellos o simplemente, como ella misma, esperando. 

Entonces habló el consorte de Alexstrsza, explicando algo que, aunque peligroso para el mundo, carecía de interés para ella. Cada palabra que salía de la boca de aquél hombre la confundía más, incapaz de ver el sentido de porque la habían llamado, pues su misión era clara en aquél mundo: La Legión. "Si ellos no están implicados...", pero su pensamiento se cortó de raíz cuando su ancestral enemigo fue mencionado. Aquello cambiaba las cosas. Aquello cobraba un nuevo sentido. Y cuando también fue mencionada la Meseta del Sol, el que había sido hogar de su pueblo, decidió que aquello merecía su atención. Era algo persona, pues sólo así podía uno poner todo el arrojo necesario.

Estaba preparada. Lo había estado desde hacía años para algo como aquello. Era para lo que Illidan la había entrenado, hacia lo que les había guiado. Las últimas palabras de la reina carecían de sentido cuando los demonios tenían algo que ver, ya que no había lugar donde esconderse, no se podía huir. Todos deberían saberlo.

Iba a dar un paso al frente cuando un goblin habló cerca de ella. Fue un comentario casual suponía, algo dicho sin malas intenciones, pero uno debía ser consecuente con sus palabras, y las de aquél pequeño y verdoso tramposo -todos lo eran-, podía suponer que acabara su viaje antes de empezar. 

Sus dientes rechinaron mientras entrecerraba los ojos observando a aquél minúsculo ser, y carraspeó, haciéndose notar. 

- Arthas era un traidor, un peón de la Legión Ardiente y un asesino despiadado. Por tu bien, espero que no vuelvas a comparar a Illidan con esa escoria, o pronto descubrirás que tus inventos no serán capaces de salvarte cuando te lance desde lo alto de este santuario. - Dijo, en claro tono amenazador, aunque sin osar desenvainar las armas en aquél lugar, sin apartar sus ciegos ojos de aquél bichejo.

Cargando editor
09/01/2017, 20:22
Kwilyx Fizzlecauldron

Miró extrañado a ese ser cornudo y alado hablarle mientras rechinaba sus dientes. Parecía una elfa de sangre, pero con un aspecto muy... ¿Demoníaco?

Se echó hacia un lado y volvió a su pilar.

-No empecemos con mal pie, señorita. S-solo mencionaba los libros de historia y los cantares épicos de las tabernas. Tengo amigos de sus especie, no hace falta las amenazas, y menos aún, matarme.

Se asomó un segundo al borde del santuario y tragó saliva. -¡Seguridad! Clamó en voz alta.

Cargando editor
09/01/2017, 22:00
Lyareth Lucero del Alba

Sonrió con maldad mientras se agachaba a su altura y acercaba el rostro, cubierto por la venda, a escasos centímetros del goblin. Permaneció así un segundo, uno que para el pequeño prácticamente podía haber sido el último con los pies en la tierra, y finalmente se alejó un paso, volviendo a ponerse en pie. 

- No sabes nada de los míos. - Dijo volviendo a ponerse totalmente seria. - Y tampoco sabes nada de Illidan. 

Dicho esto se terminó de apartar y miró hacia Alexstrasza, recobrando la compostura.

- Lo siento... - Terminó, agachando la cabeza, aprovechando para mirar una vez, de reojo, al que había osado llamar traidor al Maestro. No iba a perder ojo a ese pequeñajo. 

Cargando editor
10/01/2017, 09:50
Alessia Firegazer

No pude evitar torcer el gesto al oir las palabras de Alexstrasza y su consorte. No porque la mision pudiera ser dificil, no esperaba menos y si hubiera sido una tarea sencilla ya se habria encargado uno de sus subditos. Tampoco por la posibilidad de enfrentarse a dragones y demonios, al final todos arden igual si les lanzas una buena bola de fuego a la cara. No, lo que realmente me fastidiaba era el tener que formar un equipo con otros. Lo cual suponia el riesgo de tener que compartir peripecias con gente como aquel goblin que apestaba a alquimia barata y la elfa endemoniada que estaban montando una escenita en aquellos instantes...

Dando un paso adelante, lanzo una mirada de disgusto a aquellos dos bichos raros antes de dirigirme respetuosa a la Dragona madre.- Mi señora, sin duda sera un placer llevar a cabo tan importante mision... pero es realmente necesario tener que formar equipo con otros? En mi caso creo que estoy mas que capacitada para actuar en solitario.- no puedo evitar sacar pecho y levantar la cabeza con orgullo, mientras aparto de mi hombro algunos mechones dorados de mi lustrosa melena.- Mis proezas me avalan, como ya sabra.

Cargando editor
10/01/2017, 10:16
Kwilyx Fizzlecauldron

-Genial, una elfa cabezahueca y una elfa psicópata. Deben ser primas. Concluyó en su mente. Al menos que sintieran asco por él era algo a lo que estaba acostumbrado, así que ni le ofendía, pero tenía pinta de que moriría sola a las primeras de cambio, así que no era alguien a quien prestar atención.

Solo esperaba que no tuviera la tan mala suerte como para ser emparejado por alguna de esas dos chicas, o si lo hacen, que hubiera un buen guardaespaldas en medio para protegerlo.

-Menuda mañanita para estar despierto. Se maldijo a sí mismo por crispar tantos nervios juntos.
 

Cargando editor
13/01/2017, 12:35
Garroom Lobo Gélido

Garromm se mantuvo en silencio durante toda la explicación de la Reina de Dragones y analizó cada palabra emitida:-Los aspectos desapareciendo, traicionando e intentando robar a Alextrasza. Esta es una táctica de la Legión sin duda.-piensa Garroom y se pierde en sus cabilaciones mientras Alextrasza y su consorte siguen hablando. Pasados unos minutos tras terminar sus explicaciones Garroom se da cuenta de ello y vuelve a la realidad del momento. 

Observa a todos los reunidos allí, todos asombrados y sobrepesando los pros y contras de la petición de la Reina de Dragones. Garroom observa que el primero en romper el silencio es un pequeño goblin que aparece por detrás de una columna. Sus primeras palabras son adecuadas teniendo en cuenta la historia del mundo hasta que llega al punto de los honorarios, aunque no le sorprende eso en un goblin, si que le sorprende que se lo pida al Aspecto de la Vida. Una elfa cornuda, seguramente una cazadora de demonios, como lo fue Illidan antes de perder la razón, responde al goblin amenazándolo con lanzarlo torre abajo. Garroom esboza una pequeña sonrisa por el comentario. Le encantaría verlo y todo en presencia de la Reina de Dragones. A continuación otra elfa habla y aunque no esta en contra de cumplir con l apetición lo está en contra de formar grupo:-elfos sin'dorei y su complejo de superpoderosos. En fin creo que es momento de hablar.-piensa Garroom para sus adentros.

-Mi señora.-empieza diciendo y adelantándose unos pasos.-Los elementos sintieron esta alteración en los Aspectos de Dragón y me encomendaron que acudiese y respondiese a su llamada-continua diciendo. Acto seguido mira al variopinto grupo que parece haberse formado:-Señora cazadora, aunque me encantaría ver como lanzais al goblin torre abajo, no podéis negar que las acciones de Illidan pueden ser consideradas extremas, aunque de haber podido ayudarle lo hubiese hecho. Señora elfa, por vuestras palabras deduzco que sois una maga de renombre, de ahí que no queráis formar grupo pero debeís tener en cuenta que dada la desaparición del Aspecto de la Magia, no sólo los dragones se ven afectados por ella si no también los magos del mundo y puede que necesitéis ayuda en algún momento.-expone Garroom con todo el respeto que sabía escogiendo cada palabra para no ofender a nadie y ahora el llegaba el turno al goblin:-Y tu mi pequeño goblin, aunque habías empezado bien exponiendo los hechos historícos del mundo, la has fastidiado en dos cosas: pedir honorarios a la Reina de Dragones y mencionar a Illidan en presencia de una de sus discípulas.-le expone los hechos al goblin. Aunque a continuación termina diciendo:-Pero no creo que fuese tu intención ofender a nadie y creo que podrías ser un buen activo en caso de formar grupo.-

Una vez termina su pequeño discurso, Garroom se gira hacia la Reina de Dragones y habla:-Mi señora Alextrasza creo que nosostros cuatro podríamos formar un buen grupo y con su permiso nos pondríamos en marcha en cuanto tengamos un destino.-

Notas de juego

perdon por el retraso.

Cargando editor
13/01/2017, 13:45
Lyareth Lucero del Alba

Su atención se vio atraída irremediablemente a la orgullosa hechicera elfa que se creía por encima de todos. Durante un momento olvidó incluso la ofensa del goblin, y simplemente se quedó mirando con desprecio hacia la arcana. Suspiró; su pueblo, al parecer, estaba más ciego de lo que pensaba. Estaba a punto, a un segundo, de responder en consecuencia de sus pensamientos a la sin'dorei, cuando intervino un enorme orco verde. 

Atendió a sus palabras, y con estas el chamán logró calmar su enervado espíritu. Finalmente se apartó a un lado, manteniendo la compostura, y asintió. Veía la ironía de todo aquello, pero eso no hacía más que animarla. 

- Estoy de acuerdo con el orco. - Dijo mientras daba un paso adelante. - Formaremos un gran grupo si nos lo permite, Reina de Dragones. No dejaremos que ninguna leyenda muera cuando se de cuenta de que falla su magia... -El tono sarcástico era un claro ataque contra la Elfa de Sangre que había hablado. - Y sin necesidad de pago incluso. - Giró el rostro y miró fíjamente al goblin. - ¿Verdad que si?  

"Esta será toda una aventura", pensó para sí misma, mientras una sonrisa divertida afloraba a su rostro.

Cargando editor
13/01/2017, 23:24
Kwilyx Fizzlecauldron

-Entiendo... Dijo el goblin, desde su zona segura. No solo quería que trabajara gratis, si no que además había conseguido que el orco se pusiera de parte de la psicópata, arrastrándolo hacia su pequeño escuadrón suicida. Sacó de nuevo la pluma y anotó en su reporte "Pobres como ratas. Buscar un modo alternativo de pago". Se quedó pensativo hasta tener una idea.

-Bueno, supongo que en alguien tan "altruista" como el vuelo de la vida es extraño, o improcedente, pedir algo tan material como oro. Acarició la pelusilla que tenía a modo de barba para hacerse el interesante. -Pero a este pobre diablo no le sirve de nada salvar el mundo si luego la competencia le hace morir de hambre por abandonar el negocio. Los alquimistas son muy codiciosos y oportunistas. Afirmó con tono malicioso. Lo sabía perfectamente.

-Busquemos una alternativa que nos satisfaga a todos. Sobretodo a mí. Pensó. -Y probemos con algo que no costará en esfuerzo ni en riquezas. Si al finalizar esta tarea permanezco con vida, solo pediré un pequeño pergamino, firmado por Su Majestad, patrocinando mi laboratorio como "el favorito del vuelo rojo". Eso atrae visitas, no cuesta nada, y me hará volver al negocio por la puerta grande. ¡Incluso podría llegar a ser príncipe mercante! Añadió motivado.

-Cuente conmigo, mi reina. Salió del pilar al completo e hizo una reverencia. -Su benévolo, generoso y humilde servidor Kwilyx Fizzlecauldron está a su servicio. Incluso se quitó las gafas de protección, cual sombrero. Estaba tan inclinado que parecía que tenía arrugada la punta de su nariz por tocar el suelo. En vez de pedir préstamos los daría pronto, y le hacía ilusión llegar a ese momento lo antes posible.

Cargando editor
14/01/2017, 02:50
Alessia Firegazer

No puedo evitar cruzarme de brazos y fruncir el ceño visiblemente ofendida por el comentario de aquel orco que acababa de hablar.- Ja! La magia le fallara a otros, porque a mi nunca. No se que clase de magos has conocido pero viendote...- Le lanzo una mirada de arriba a abajo. Tenia las mismas pintas de salvaje enbrutecidos que todos los orcos.- Debian ser pateticos...

Entonces el orco lanza la bomba. Formar equipo con aquellos tres bichos raros!? Y lo peor es que los otros los lo apoyaban!!! Me trabo varias veces al intentar hablar, de pura incredulidad e indignacion.- Pe... cua-que!?!? N-ni loca!!!! Mi señora protesto, esto es humillante para mi! M-me niego a acompañar a ese goblin ruin y avaro, la loca de la secta del Traidor y un piel verde amante de las piedras!!! Soy una maga seria y profesional, no una fantoche de circo!

Cargando editor
14/01/2017, 03:32
Lyareth Lucero del Alba

- ¿Secta del Traidor? - Su incredulidad fue patente mientras hacía la pregunta, incapaz de creer que, después de lo ocurrido con el goblin, dijera aquello. La repentina diversión que casi la había hecho reír se vio de repente convertida en una súbita cólera, y un brillo maligno apareció tras el vendaje de sus ojos, de un intenso verde mucho más vil que el tono de piel del orco. Sus músculos se tensaron mientras, ahora si, una mano fue directa a la empuñadura de una de sus gujas gemelas. - Atrévete a decirme eso cuando estemos solas. - Siseó, destilando odio y veneno en cada palabra de aquella amenaza que no tenía ni una pizca de fanfarronería. - Entonces descubrirás lo que es el verdadero poder y lo minúscula que es tu magia. - Terminó escupiendo al suelo, perdido todo el decoro pese a la imponente presencia de la Reina de Dragones.

Cargando editor
14/01/2017, 11:19
Alexstrasza

- ¡Silencio! - la voz de la líder del vuelo rojo retumbó por toda la estancia.

Se escucharon murmullos de la otra veintena de héroes que estaban también convocados para la reunión.

- Si habéis sido convocados es porque cumplís con el perfil de alguien en quien pueda confiar en esta tarea. Aquí no pueden existir los intereses personales ni la defensa de una bandera. Estamos hablando de algo que podría provocar la destrucción de nuestro mundo si las sospechas son ciertas. ¿De qué sirven los títulos, las riquezas o el mismísimo orgullo si estamos muertos? - zanjó la reina.

Se notaba que las palabras de Alextrasza habían logrado acallar algunos murmullos, otros de los presentes asentían con la cabeza.

- Si alguien cree que no es digno de estar aquí, puede abandonar la torre. Solo necesito a los que estén comprometidos al completo con esta causa - de fondo se escuchaban algunas voces que afirmaban que seguirían junto a la reina.

La reina esperaba que nadie de allí quisiese abandonar la empresa.

- Se han encontrado últimamente unos cristales que han provocado mucha confusión y duda a aquellos que han investigado sobre ellos. No sabemos si existe algún tipo de relación entre la actuación de mis hermanos y la aparición de esos extraños objetos, sin embargo desearía que así fuera, lo que indicaría que los demás vuelos actúan de manera caótica y destructiva por culpa de fuentes ajenas a su propia razón - la reina se quedó varios segundos observando a su consorte

- Mortales, si estáis aquí es para buscar la manera de encontrar los fragmentos de los demás vuelos y hallar cualquier tipo de relación entre mis hermanos y los cristales que anteriormente cité, no hay duda de que son propiedad de la Legión Ardiente y aún hay muchos enemigos detrás de ese ejército capaces de acabar con toda la vida en Azeroth... - con un rápido gesto Alexstrasza señaló a los allí presentes

- Sois muchos los que habéis sido convocados, por el mero hecho de que son multitud de frentes en los que hay que luchar e investigar. Seréis organizados en grupos reducidos para así asegurar una mayor compenetración. Mortales, recordad que esto no es un juego, está en nuestras manos asegurar un futuro libre de corrupción y maldad, si no tenéis ninguna pregunta más que hacer, descended a la segunda planta, allí seréis reunidos con vuestros compañeros de grupo antes de que se os asigne una misión - la reina guardó silencio poco después.

Notas de juego

Sois tan variopintos que me encantáis XDDD

Eso sí, recordad que para mantener coherencia con la partida, solo puede haber personajes que acepten los encargos de Alextrasza (por un motivo u otro), alguien que crea que su pj no aceptaría y que abandonaría la torre tendría que dejar la partida (o hacerse otro pj)

Cargando editor
14/01/2017, 13:44
Kwilyx Fizzlecauldron

Se quedó congelado, en la misma postura reverencial que había mantenido hasta hace un momento, pero giró su cabeza para contemplar a la reina tras oír su voz retumbando en la cima. Tragó saliva y tembló un poco. Parecía que iba completamente en serio y no estaba para negociaciones, por muy baratas que fueran. Guardó sus anotaciones y, temeroso de ser asesinado por Alextrasza, así que se fue retirando lentamente.

-Si... mi señora... Dijo titubeante. Al menos él había entendido sus intenciones y no le había dicho exacta y específicamente que no aceptaba el trato, así que, cuando regresara con vida, podría invocar algunos estatutos para demostrar que al no haberse cancelado el contrato se consideraba activo. 

Cuando ya no pudo verle más, se dio media vuelta y descendió a la segunda planta, esperando a que le asignaran a un buen compañero de viaje, con la cabeza sobre los hombros, valiente y con la mente fría, como él. 

Cargando editor
15/01/2017, 14:13
Lyareth Lucero del Alba

La imponente voz de Alextrasza, demasiado potente para provenir del simple cuerpo en el que se "camuflaba", acalló cualquier réplica, conversación o discusión que se estuviera produciendo o pudiera producirse. No había tiempo para esas nimiedades, pues en su misión debía quedar a un lado cualquier sentimiento personal, como la desconfianza entre razas, el odio entre Horda y Alianza, el orgullo propio o la necia avaricia. Era algo necesario, pues lo único que podían codiciar en aquél momento era el bien del mundo, su salvación, y para ello sólo podían tener un enemigo: la Legión Ardiente. Para ella no sería difícil.

Así que cuando la dragona terminó de explicar la situación, la gravedad del asunto y lo que tendrían que hacer, retrocedió en silencio hasta bajar a la segunda planta de la torre, dónde permaneció unos pasos por detrás del goblin, junto a un enorme tauren de aspecto peligroso que podría ser un aliado magnífico, acercándose hasta los reclutadores, aguardando con paciente curiosidad a que le asignaran su misión, y sus compañeros.