Partida Rol por web

El comentario de Frederick desató en mí una mirada de desagrado que agrió aún más mi ya horrendo semblante. Mi ceja izquierda, o lo que quedaba de ella, se elevó hasta la mitad de mi frente y me aclaré la garganta.

—No tengo interés alguno en la cena de Drácula, señor Van Denholm; pero le rogaría un poco de respeto por los de mi sangre. No confunda usted nuestras habilidades con nuestras obligaciones, y no crea que porque no tengamos la legendaria belleza que se le supone a nuestra Estirpe, no somos una sangre digna de tener compromisos con otras sangres más... "nobles" —normalmente no contesto a este tipo de cosas, pero que se hable de mí y los míos como meros empleados del servicio a los que mandar a hacer el trabajo sucio mientras los señoritingos se van a juguetear a las políticas más refinadas de la Jyhad es un insulto a mi inteligencia, a la nuestra como clan, y va un poco más allá de mi pasotismo habitual—. Ahora bien, no tengo ganas de perder el tiempo, y mi respeto por las necesidades de esta ciudad y entrega a su cubrimiento sí me animan a realizar la tarea de investigación.

Me levanté e hice un gesto de respeto al Príncipe antes de dirigirme hacia la puerta:

—Con su permiso, esperaré fuera a quienes quieran ayudar en las tareas de investigación del anteriormente mencionado almacén. Lori —miré a la neonata que, en cierta manera, estaba a mi cargo—, ¿cuento contigo?

- Yo, si me disculpáis, no comprendo como pueden poner por delante un compromiso social a la posibilidad de que se rompa la Mascarada. Quiero ir a la cena del Conde como el que más- lanzo una mirada a Cohen, algo sorprendida por como le ha llamado, antes de continuar-, pero creo que las obligaciones están muy por delante. Estoy segura que aceptará mis disculpas y lo comprenderá.

Me levanto también de mi asiento y echo mi ralo cabello hacia atrás, en un gesto nervioso: - Claro, Cohen. Faltaría más. 

Miro en silencio al resto del grupo mientras deciden la acción que van a tomar cada uno, me gustaria ir a la fiesta organizada por el conde, pero solo para ver como se vuelve a poner en ridiculo delante de todos con sus excentricidades, sin embargo no es momento de perder el tiempo y mas despues de la desastrosa noche anterior.

-Bueno, entiendo que querais acudir a la cita con el Conde esta noche, sin embargo pienso que no es buena idea, El sr. Vittel nos ha encargado una tarea y debemos cumplirla lo antes posible - digo dejando una pausa para la reflexión - Creo que deberiamos volcar todos nuestros esfuerzos en este cometido y dejar de lado todo lo demas.

-Encontremos a Fuller y pongamoslo en manos del Principe, puedo aseguraros que eso nos dará mucho mas valor social que la fiesta de ese lunatico - me arreglo unas pequeñas arrugas que se han formado en mi vestido - Ademas, Fuller no es ningun idiota, seguro que despues de nuestra visita de anoche espera que sigamos acosandolo, cuanto mas tiempo le dejemos mejor preparado estara, y ya sabemos como se las gasta el condenado. - mi mirada se centra brevemente en Lori.

-Sr. Cohen, encontremos a Fuller y saquemos a esa rata de su escondite, mi colaboración esta totalmente garantizada.

Kipp se queda mirando extrañado unos momentos a Teresa. Después, poco a poco, comenzó a sonreír. Parecía una chica con carácter.

-Vaya, la gatita tiene uñas...

Tras escuchar las opiniones y razonamientos del resto de compañeros, se dio cuenta de que en realidad tenían mucha razón. El Conde Adams y su castillo seguramente estarían en su lugar muchos años más. Fuller, en cambio...

-Sí, la verdad es que tenéis razón. No estaría bien que unos pocos nos fuéramos a vaguear mientras el resto hacéis el trabajo de calle. Además...- Su sonrisa se fue ampliando poco a poco. Para ser un Condenado, podría incluso parecer bastante feliz en ocasiones. -...seguro que el tema Fuller es más divertido.

Girándose a Freddie y poniéndose a la altura del resto, le hizo una pregunta directa.

-Freddie, tú veras lo que haces, pero tienes que decidirte ya. ¿Te vienes o te vas?

Deshicieron sus pasos hasta alcanzar de nuevo el coche que los había traído hasta el hotel. Sus hombres esperaban fuera, apoyados en la pared mientras consumían con calma algunos cigarrillos y se quejaban de los ricos y los blancos como los culpables de todos sus problemas.
Al alcanzarles se saludaron golpeando sus puños con respeto. Ey hermanos, ¿cómo lo lleváis? Parece que vamos a pegarnos otra noche de mierda hasta el cuello, bonito ¿eh? Pensaba que sería más rápido, a ver si hoy podemos tirarnos algo. Señalando a uno de ellos y tras realizar un par de bromas con ellos se fueron subiendo al SUV. Bueno, nuestro amigo necesita que lo llevemos a su casa antes de ir a la nuestra, guíales pues. Comentó finalmente a Nathan mientras se acomodaba en el asiento del copiloto. Hipnotizado por las luces en movimiento del tráfico nocturno preguntó con cierta curiosidad. ¿Cómo lo llevas chico? Pensaba que Vitel te caería bien. Una sonrisa chulesca se dibujó en su rostro sin necesidad de mirar la reacción del vástago.

Teresa mira a Frederick para saber si iba a ir sola a la fiesta o iría acompañada.

Sigo callado un rato aunque John me da algo de conversación y me parecería descortés no contestarle. Al fin y al cabo ayer me salvó la vida.

- Ha sido demasiada información para una noche...me está costando asimilarla....y además ¿por qué cuando me transformaron no me dijeron que lo hacía?

Esa pregunta me reconcomía. Desde esa noche me encuentro mal...debió ser ella...y no recuerdo casi nada de la noche. Casi no recuerdo su cara...pero tendré que vivir con las consecuencias de esa noche.

Miró a los demás algo confuso. No se trataba de una cuestión social, nunca ha sido una cuestión social, y desde luego no iba a ver al conde para ganar Status, esa misma simple idea le sorprendió, simplemente... era interesante... y ¿Como dejar pasar algo interesante? ¿Cómo ignorar a alguien que podría conocer... que podría saber... que podría enseñar? La curiosidad me podía.

- Mis disculpas, mi señor, si le he ofendido. - Dije mirando a Cohen. - Nunca fui mi intención indicar que debierais hacer el trabajo sucio o que no pudierais asistir a la cena, realmente nunca he visto la visita al Conde como algo social. Solo traté de indicar que teníais muchos contactos. Mis más sinceras disculpas si no me expresé bien, llevo mucho tiempo solo y en ocasiones no hablo como se hace esperar.

Mi lucha interna continuó... ir a por Fuller, o no ir a por Fuller. Miré de nuevo a Ashley.

- Si consideráis que la búsqueda de Fuller no puede esperar y os parezco de utilidad no os preocupéis, os acompañaré en el cometido. No obstante, necesitaré hacer una parada intermedia, tengo que enviar un telegrama. -

Me levanté dispuesto a acompañarles en la búsqueda de Fuller.

Teresa mira a unos y otros sin decir ninguna palabra, cabizbaja esperando que todos tomaran una decisión y se marcharan.