Partida Rol por web

-Muchas gracias Sr. Adams, es un honor recibir esta invitacion - hago un gesto con la cabeza en señal de respeto - Si mis obligaciones me lo permiten acudire encantada a su fiesta. - guardo su tarjeta dentro de mi bolso.

-Siento no poder quedarme a charlar con usted, pero el asunto que nos ocupa requiere toda nuestra atencion, espero que lo entienda Sr. Adams, mis mas sinceras disculpas. - me despido de el y me dirijo hacia el ascensor que esta libre con intencion de utilizarlo.

Muy pegada a Cohen miro la tarjetita que acabo de recibir. Paso mi vista al Conde y esbozo una pequeña mueca amigable. Es usted muy amable, gracias por invitarme. 

- Será un placer verlas si sus deberes las permiten asistir, señoritas. - el Conde inclina la cabeza también antes Ashley y Lori

Kipp se acerca a paso ligero al hombre alto y pelirrojo. Mientras le da un toquecito en el hombro con el puño, le dice:

-¡Tío! En serio, tienes que dejarme coger tu hacha una noche de estas...-

Espera para ver su reacción sonriendo para guiñarle un ojo si se gira, y luego pasa rápidamente al Conde Adams.

-¡Ey, Dorian! Gracias por la invitación. Tengo que irme, pero mañana, si termino mis cosas a tiempo, me paso por tu castillo, ¿vale? Sólo por si acaso, apúntame tu número en la tarjeta. Bueno, si es que usas teléfono, claro... qué tontería, ¿cómo lo ibas a apuntar si no tienes teléfono? Bueno, eso, que llevamos algo de prisa por lo de Fuller. ¡Nos vemos!- Dice Kipp de retahíla, sin dejarle al Conde una pausa en el discurso para contestar y despidiéndose con un par de palmaditas en el hombro de Dorian, tras lo que vuelve a unirse corriendo al grupo para bajar en el ascensor.

El gigante pelirrojo se gira para mirar a Kipp antes de tomar el ascensor: - Claro chaval, ¡pásate por el Purgatorio cualquier noche de estas! A la primera estás invitado. ¡Pero procura permanecer vivo hasta que llegues!. - Bjorn sonríe y entra en el ascensor con el hippie (Art Morgan). Ambos se marchan sin hacer demasiado ruido.

El Conde muestra una sonrisa con dos enormes colmillos y se le escapa una risa maligna cuando Kipp le pregunta por su número de teléfono: - No chico, no tengo teléfono. Pero espero poder verte mañana. Me alegra que acojas mi invitación con tanto entusiasmo. - 

Os mira a todos de nuevo, su sonrisa muestra claramente que está contento. Agacha un poco la cabeza como ensimismado: - Hacía mucho tiempo que nadie me tomaba en serio y aceptaba mi invitación a cenar... Voy a tener que acondicionar el Castillo. -

Al llegar al cruce de la calle, sus ojos buscaron entre los coches su preciado SUV. Una vez localizado se dirigió con cierta velocidad quizás algo inquieto por comenzar el juego cuanto antes. Se subió directamente de copiloto contando con que ya estaría libre aquella plaza. Gracias pajilleros, vamos a la universidad y si sale todo bien celebramos después, yeah! En cuanto identificó el aroma en el interior del coche comprendió que quizás llegaba tarde. Ya os vale, qué bien entendéis la vida, a todo trapo tío. Unas extrañas carcajadas se compartieron sin sentido mientras el coche se ponía en marcha con velocidad. Ey tú, pásame el móvil, vamos a jugar. Con el móvil en la mano marcó el número de Iris con poca preocupación de posibles represalias, pero intentando ser lo más discreto posible.  Noches hermana, entre otras cosas tengo que hacer lo mismo que Jacke,  no es coña. Voy para la universidad a recogerlo, cómo quieres que lo haga la cosa. Su seriedad contrastaba con la camaradería que compartía con los suyos, motivo por el cual estaban ahora guardando respeto durante la llamada.

Os váis diviendo y bajáis por grupos en los ascensores, una vez abajo os despedís y os dividís como acordásteis.