Partida Rol por web

El sombrerero, para que el ambiente estuviera distendido, animó a sus compañeros a escribir un piropo siguiendo las bases del Bello Ausente (aka Belle Escondide) que es una técnica de escritura de la escuela de escritura potencial (Oulipo) a través de la cual se escribe un piropo a una persona usando tantos versos como palabras contiene el nombre elegido. Posteriormente en cada uno de esos versos no se podrá usar la letra correspondiente. El ejemplo del sombrerero:

A    –Es dulce miel en zorbitos,

L     y mi zombrero yo me quito

I      ya queramos con locura

C     zu zonriza y zu dulzura

I      pues verán que me zonrojo

A     zi me ve con otros ojos–

Elijan pues a qué personaje de la partida queréis homenajear y disfruten... ¡Sobre todo disfruten!

Derby miró a su nueva compañera de juego y empezó a encogerse un poco como había hecho para el acertijo con la tetera. A la vez que su tamaño iba disminuyendo su pelo relucía en si distintitos colores vivos hasta que se detuvo en un tono de verde que le pareció suficientemente a juego con el hada de los vientos.

-¿Tienes alguna preferencia de a quién alagar?- preguntó con una media sonrisa.- Tal vez ¿Al propio sombrerero?¿O será demasiado obvio?

Al descubrir a su nueva compañera, el Hada de los Vientos abrió los ojos de par en par y sus alas se movieron enérgicas por la emoción, rociando con purpurina el lugar en donde se encuentra. Por ello un tanto curiosa debido a la transformación de la joven en tonos y tamaño, sonrió con alegría mientras se dispuso a responder. 

—¡Hola! Pues no me importaría halagar al sombrerero, es más...—hizo una pausa—. ¡Yo inicio! 

S — Hay quien lo conoce

O

M

B

R

E

R

E

R

O

Cerró los ojos y parpadeó un par de veces sintiendo la purpurina sobre su rostro con una sonrisa. Agradeció bastante que el hada decidiera empezar ella con el juego porque a diferencia de la bola de nieve no había entendido plenamente que tenían que lograr en este reto. 

Asintió enérgicamente al verso del hada.

-Vale creo que lo tengo.- repitió el suyo añadiendo una nueva línea. 

S — Hay quien lo conoce

O- quien donde esconde

M

B

R

E

R

E

R

O

—¡Oh! Mi dulce Derby, hay un pequeño error...—indicó un poquito preocupada—. No debe tener el verso la letra que le corresponde del nombre, en este caso... Hm... No debería tener la letra "o" . 

Tras explicarle, le guiñó un ojo. 

—Mira, mira... ¡Así! 

S — Hay quien lo conoce

O- quien donde esconde

M — su verborragia peculiar

B

R

E

R

E

R

O

Y estaban la felina Derby y el Hadita de los vientos ocupadas en su nuevo divertimento cuando apareció de un saltito la Liebre Marcera que ni se disculpa ni se entera -O...O... mE EncAntA qUE OcUrrAn EstOs dIspArAtEs pOrqUE AdOrO lA zOpA dE lEtrAs... mE vOY A cOmEr EsAs dOs OEs cOmO sI fUErAn dOs sOlEs... ñAm ñAm 

Detrás de la Liebre Marcera apareció Mally bastante entera. Se le había quitado el sueño con tanto alboroto, tal vez moviéndose lo ganaría aunque fuese poco. Vio el lío que había montado y cómo la liebre las O se había tragado. Tal vez las animaría, con unas pequeñas poesías. Aunque Derby le daba un poco de miedo a pesar que de colores tuviese el pelo, se trataba de una gata sin bigotes, eso le provocaba rebotes. Pero se acercó valiente, con paso decidido, bebió té caliente y habló sin un grito.

 - Unas poesías voy a recitar, pues una dama ejemplo debe dar. Ejem, ejam, ejim... que empiece el festín.

C - ¡Sale triunfante!
E - Con un batir sin igual
F - de sus alas constantes
I - No puede nunca cesar.
R - Bonito vuelo campante
A - De este ser sorprendente.

D - Y este de aquí ser viviente,
E - una gata sin cola  acicalada,
R - se asemeja a una humana

B - ¡Pero a mi no me engaña!
Y - Que se le asoma el diente.

Y sin demora, dicho esto, se fue bailando a paso presto.  

Derby torció el gesto con ojos decepcionados. y yo que creía que lo tenía controlado. Asintió escuchando a su compañera y a las dos espontáneas que habían saltado sobre su poema a transformarlo. 

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B- es sin duda sin igual 

R

E

R

E

R

O

Miró de nuevo al hada está vez expectante confiando en haberlo entendido. Alternó la cita con la lirona y la liebre tratando de controlar que su pelo no se tornara rojo de vergüenza. 

Y la libre apareció con su estilo peculiar mientras ese hambre voraz por las letras que sobran se le notaron en demasía, algo que sin dudas hizo reír con suavidad al hada de los vientos. Después apareció la Lirona con sus rimas acertadas y ese aire tan bonito, algo que despertó en la criatura alada unas ganas inmensas de estrujarla muy fuerte. 

Solo que no era momento para ello, había que seguir con el reto y animó a Derby con una sonrisa sincera. 

—¡Muy bien! Es bonito lo que va saliendo, sé que juntas lograremos algo interesante—dijo en un tono divertido—. Ahora me toca a mi. A ver...

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E

R

E

R

O

Ver como el poema seguía adelante y tomaba buena forma animó a Derby que recuperó su característica media sonrisa. 

-Oh, muy buena esa.- alagó al hada mientras repetía los anteriores versos en su cabeza.

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E- y sus líos absurdos 

R

E

R

O

Le gustaba la vibrante energía que transmitía el hada, la mantenía de buen humor mientras le daba vueltas al tarro. 

—¡Vamos genial Derby! —felicitó a su compañera y pensó en como debía seguir esto—. Nos esta quedando muy bien, no es tannn difícil y seguro al Sombrerero le lencanta. ¡Ya verás!

Y ahora le tocó pensar un poquito más, ese nombre escogido tenía muchísimas letras y el Hada sintió que estaban yendo por un buen camino con este juego de letras. Era fácil. ¡Muy fácil! Por ello, hizo caritas como si estuviera pensando y finalmente siguió con la tarea. Eso sí, guardó entre sus recuerdos la sonrisa de la gatita. 

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E- y sus líos absurdos 

R —Nadie lo iguala.

E

R

O

—¡Uish! Sigue Derby, que está quedando super hermoso—alentó a su compañera. 

Viendo revolotear al hada los bigotes de Derby se hicieron visibles buscando captar cada uno de sus pequeños aleteos agradables. Le estaba resultando una encantadora compañía. 

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E- y sus líos absurdos 

R —Nadie lo iguala.

E- Nunca habrá otro.

R

O

-Si todo esto que estamos haciendo no funciona...- suspiró levemente.- Ya no sé que lo hará. -recuperó la sonrisa y la mirada expectante hacia la respuesta.

—¡Tranquila! Seguro que servirá, ya hemos visto que el Sombrerero está más "espabilado" y eso ya es muuuucho. Así que bueno... Ahí va mi aporte. 

Tras decir aquello, el hada pensó en su siguiente frase y al releer todo, se dió cuenta de lo bonito que estaba quedando. Al fin de cuentas, Derby era una gran compañera también. 

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E- y sus líos absurdos 

R —Nadie lo iguala.

E- Nunca habrá otro

R— que le fascine

O

El conejo blanco apareció entre unas matas. Venía corriente y sudoriento como si lo persiguiese un perro. Quizás era alguno de los perros de la reina roja. Pero vamos a dejarnos de conjeturas y palabras inventadas. Lo que el conejo quería decirles era justo lo contrario de lo que él profesaba -Os diría que corráis pero sería mentiros porque este reto lo empezamos en martes y en martes lo terminaremos...- No quiso hacer conjeturas si el reto empezaba un mismo martes e igualmente terminaba o entre medias había pasado una semana, sería tratar de usar el Tiempo a su favor y todos sabían que no tenían esa posibilidad así que se terminó callando y se fue un tanto cabizbajo 

Contrario a lo que solía suceder, la aparición del conejo tranquilizó visiblemente a la gata. Por un segundo había temido que les quedara el juego a medias, y a diferencia de la bola, que podía ser bonita indiferentemente de su tamaño, aquí perdía sentido si se comían letras. Aunque ¿Sería aún más divertido? Dudó para sí por un momento antes de terminarlo. 

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E- y sus líos absurdos 

R —Nadie lo iguala.

E- Nunca habrá otro

R— que le fascine

O- más que él.

Dijo esa última frase algo duditativa, había tenido que renunciar a los todos y a los muchos. No le acababa de gustar la frase.

-¿Crees que podremos arreglar alguna parte?- le preguntó al hada

Y la frase quedó terminada con la última intervención de Derby, incluso la aparición del conejo le resultó interesante al Hada. Pero pese a todo siguió leyendo y releyendo aquella construcción de palabras para ver que tal quedaba si la leías de corrido, cuestión que no le pareció mal a Céfira. 

—Unos pequeños detalles agregaré, dime que tal lo ves. 

Sin dudar siquiera la pequeña criatura alada comenzó a corregir algunas cosillas. 

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E- y sus líos absurdos 

R —Nadie lo iguala.

E- Nunca habrá una rima alocada

R— que le fascine tanto

O- más que él.

Se dio unos golpecitos en el labio con su dedo índice y preguntó:

—¿Y ahora?

Derby repasó a toda prisa el resultado final sonriendo complacida a medida que el hada iba cambiando los flecos sueltos.

S — Hay quien lo conoce

O- quien sabe ver detrás 

M — su verborragia peculiar

B —es sin duda, sin igual.

R —  Con su maquillaje único

E- y sus líos absurdos 

R —Nadie lo iguala.

E- Nunca habrá una rima alocada

R— que le fascine tanto

O- más que él.

Asintió enérgicamente. 

-Sí, yo creo que así está bien.

—¡Genialoso! ¡Dilo tú Derby! 

Y así fueron las últimas palabras del hada mientras abrazó con dulzura a su compañera.