Partida Rol por web

Todo sucede muy rápido, los ataques de los zombies se suceden y las balas silban por doquier. Consigo librarme de todos los zombies que me atacan y alcanzo a tres de mi cuatro objetivos, parece que Tim se resiste, es el primer asesino que maté en este pueblo y siempre que ha podido ha querido atacarme, supongo que a modo de venganza ya que parece que tiene recuerdos y que haya acabado con su vida aún le trastorna. Aunque esta vez me ha sorprendido, ha decidido irse a por Kimball, puede que también le tenga rencor por desenmascararle. Ay, el bueno de Tim, no le perdono haber asustado a Carlos.

Parece que todo va bien en nuestro grupo, Saúl, Carlos, Esteban, Tricia y yo conseguimos ayudarnos y salir indemnes del ataque. Nuestros antiguos compañeros muertos y renacidos parecen tener suerte también, excepto la pequeña Vic. Es cuando sin poder reaccionar veo como la señora Tempel acude rauda en su ayuda y los zombies las devoran a ambas con gran rapidez sin que ninguno de lo presentes logremos hacer nada por ayudarlas -Señora Tempel! -grito. Y Laguna corre la misma suerte cuando intenta ayudar a su nueva ama.

Entre todos hemos logrado acabar con cinco zombies, no es una buena media. Y parece que los podridos vuelven a la carga. Nuestras bajas nos van a perjudicar frente a ellos. Espero que tengamos más suerte en este nuevo ataque -¡Vamos! ¡todos preparados! no podemos dejar que acaben con nosotros, ya no queda nada para que logremos salir de este infierno. ¡Un último esfuerzo todos!

Y por fin todo estalla, los proyectiles vuelan por los aires escupidos por nuestras armas, mis ojos se clavan en aquella que me mordió hace unos días, y estuvo a punto de llevarme al otro lado. Respiro y disparo exhalando el aire siguiendo con la mirada el proyectil que impacta de lleno en ella. Una menos – pienso justo un segundo antes de que Tomas me ataque y consiga esquivarlo. Mis ojos se clavan en los suyos, se que volverá a atacarme, me lo dicen las entrañas, ¿podré volver a esquivarlo?

Doy unos pasos atrás buscando la distancia elevando el escudo de policía colocándome al lado de Serpiente, de repente un zombie ataca a Carlos sin que podamos hacer nada por evitarlo, parece que el niño va a caer victima de ellos cuando por sorpresa Esteban lo ayuda.

- ¡Buen trabajo, Esteban! – grito celebrando que el pequeño siga con nosotros.

Pero tristemente es de las pocas buenas noticias, cuando los disparos dejan de sonar compruebo como han caído la señora Tempel y Laguna, la pequeña Victoria tampoco ha tenido mejor suerte.

- Serpiente un ultimo esfuerzo y saldremos andando de este pequeño infierno. Vamos Saúl, Rose aún puede esperar…

Todo está pasando muy deprisa. Zombies atacan a humanos y los humanos esquivan. Debíamos de volver a atacar sino llegarían los militares y no podía ser. - Vamos chicos! Que estamos hambrientos! - Y todos, uno por uno fuimos a por nuestras presas.

¡Vic, Temple! ¡NOOOOOOOO! ¡Maldita sea! ¿porque ellas? Tenía que haberme quedado cuidando de la pequeña, ¡JODER! Pero para ellas ya era demasiado tarde. El resto aún podían lograrlo. Necesitaba apretar un poco mas, necesitaba mantener la mente fría. Pero esa nunca había sido mi especialidad.

En cuanto el cuerpo de Machete hubo caído, me giré hacia la que una vez había sido Laura, con los ojos inyectados en sangre. Fruto de la ira.

¿Me querías, Blancanieves? Aquí me tienes 

Kimball me esquivo tan facilmente que me quede sorpreindida,"¿Porque soy tan lenta? Esto de estar muerta es una mierda..." pienso mientras me vuelvo a avalanzar hacia ese policia engreido.

Esta vez, ataco con todas mis fuerzas, sabia que era mi ultima oportunidad, si fallaba se acabaria del todo mi no-muerte. Y le digo:

- ¡Por fin me haces algo de caso, cabron! Voy a acabar lo que empece en la comisaria, y ahora nadie nos interrumpira.

Supongo que seguimos teniendo el +1, ¿Verdad?

Bueno... mejor que la ultima a sido, pero... no lo veo muy claro...

Al ver los dientes de la zombi tan de cerca, comienzo a notar un ligero calorcillo en los pantalones que desciende pantorrillas abajo hasta los pies. Ni siquiera puedo volver a gritar del miedo. El pecho me duele de lo rápido que va mi corazón. Mamá. Mamá. Cierro los ojos y... ¡no pasa nada!

Al abrirlos y ver a Esteban, el hombre super callado del grupo, siento tanta alegría que casi me lanzo a sus brazos.

- ¡Gracias señor Esteban!

Me levanto y, uy, llevo los pantalones manchados de pipí. Papá se enfadaría mucho si me viese así, con lo que le costó que dejase de hacerme pipí en la cama. ¿Pero qué importa? ¡Sigo vivo! ¡Y Serpiente también! ¡Y Saúl! ¡Y Claire! ¿Y la abuelita? La busco con la mirada, pero al ver al grupo de zombis descuartizando un par de cuerpos, entre ellos el del pobre Laguna, entiendo que...

Cojo la mano de Esteban y camino tirando de él hacia la zona donde están Claire, Saúl y Serpiente.

- ...Tengo miedo... -Reconozco, temblando.

El combate, si se le podía llamar así estaba siendo intenso, ya sólo quedaban unos pocos de ambos bandos y todavía no se había decidido nada.

-OS ARRANCARE LAS TRIPAS PARA DEMOSTRAROS LO DÉBILES QUE SOIS !!!! NO PODÉIS ESCAPAR DE LO INEVITABLE. LO QUE ESTÁ MUERTO NO PUEDE MORIR !!!!!

Por el aire vuelan disparos que se clavan en carne muerta y, en algunos casos, en carne aún viva. Por contra los zombis corren a alimentarse de los vivos, mordiéndoles y despedazándolos por sus garras. Veo a Roberto caer, cosa que en el fondo me alegra, pero observo horrorizada como la pequeña Vic es devorada y, con ella, la señorita Tempel y Don Nieve.

Por suerte algunos se salvan de su inminente muerte gracias a la ayuda del buenazo de Esteban y de Miranda. Me repliego hasta llegar a los pocos supervivientes que quedamos y observo como nuestra forma de huir se acerca. Sólo un poco más.

Sin embargo Patrick continúa mirándome, ansioso por matarme de nuevo, y se que no puedo hacer nada contra él y que nadie podrá salvarme esta vez. Se que yo no subiré a ese camión, que no lograré escapar, que estoy muerta. Serpiente, cuida de Carlos por mí, espero que al menos sepas cocinar -le digo al tuerto mientras recargo la escopeta, preparándome para el fatal desenlace.

Por fin había acabado con mi objetivo, mi asesino. Claro que la ayuda de un disparo me vino muy bien. Aun corría por mi garganta la sucia sangre de ese mamón cuando veo como los de mi raza van acabando con la vida de la vieja Tricia, la pequeña Vic, Laguna, antaño compañero en el taller. 

Fue entonces cuando mis ojos se posaron en mi siguiente objetivo, no parecía un presa difícil y seguro que la confusión entre gritos no me vería aparecer y será presa de mis degarradores dientes, la necesidad de eliminar a los vivos crecía en cada vez más y más no era el momento de parar estaban tan cerca todos. IS TIME TO DEAD.

Vic habia sido su primera victima como ser humano, lo logico que hubiera sido su primera victima como Zombie, lo hizo y con creces, agarro su cuello hasta que el cuerpo quedó quieto.

Cuando se levantó, limpiandose la boca de sangre, vió a su siguiente victima, le habia gustado el sabor de sangre fresca y joven, asique encaminó sus torpes pasos hacia Carlos grimes

He tirado dos veces porque en la primera tirada he sacado 10. Dado que no sé si se aplica crítico o no, te dejo la segunda tirada por si se sumase esta.

Mierda, por culpa del puto tuerto no he podido pillar a Kimball...El próximo no tendrá tanta suerte.

Tras fallar el ataque a Kimball, trato de buscarlo para volver a por él, pero no le veo, así que decido ir a por el siguiente de mi lista de prioridades, Serpiente. Sin embargo, cuando estoy yendo a por él veo que ya le están atacando por la espalda, así que me acerco corriendo para poder capturarle. Cuando estoy a punto de alcanzarle, no puedo evitar por el rabillo de lo que antes era mi ojo a una humana, medio escondida, que había pasado desapercibida para mi hasta el momento y, por alguna extraña razón, olvido mis deseos de venganza y me ciega un hambre que nunca había sentido hasta este momento...

Tú! Serás mía!

Mis ojos advierten que Elena mira demasiado a Carlos, lamiéndose lo que le queda de labios -Guapa, me engañaste completamente, tenemos cuentas pendientes tu y yo así que será mejor que las arreglemos -digo interponiéndome entre ella y mi pequeño y dulce Carlos.

Supervivientes, toca hacer tiradas de esquivar. Esta vez hacerlas en abierto, porfavore.

¡Que esto se acaba, damas y caballeros!

Carlos: Dos tiradas. Una a dificultad 12 y otra a 20.

Saúl: Una tirada a dificultad 5.

Kimball: 11 o mas.

Claire: 27 o mas.

Serpiente: 7 o mas y otra a 9 o mas.

Laura consiguió clavar sus dientes en mi cuello. 

Estaba preparado para morir otra vez. La muerte nunca me había asustado.

¡Ojalá te atragantes conmigo, jodida Blancanieves!