Partida Rol por web

EL GIMNASIO

-Número máximo de ocupantes: 12

-Número actual de Ocupantes: 0 / 12

-Seguridad: 6

-Recursos A: 7

-Recursos B: 5

Tres personas y un perro llegan al gimnasio.

Habiendo viajado a salvo por otra ruta que la del gigantón, que amenazase con enfrentarse a cualquiera que fuese a su mismo destino me importa bien poco. Y más cuando habla de lo sucedido, que conseguimos solucionar más atrás. Pero, para decir la verdad, éste era el mejor destino de los posibles. Y de paso, aprovecho el camino para comerme la ración de comida que he cogido antes. Antes de entrar en el taller, le echo un vistazo desde el exterior con Laguna a mi lado, y entro observando el interior con curiosidad, aprovechándome de los sentidos del can para que nadie me ataque a traición... pero no hay nadie. Poco después, el gigantón innominado y otro muchacho llegan, así que me dirijo a este último para ser educada.

-Hola, muchacho. Soy la señora Tempel, y este encanto -digo rascándole detrás de la oreja a mi acompañante canino- es Laguna. ¿Y tú, cómo te llamas? -Le pregunto mientras camino un poco más, empezando a buscar un lugar donde descansar para pasar la noche y asegurándome de que no hay fiambres escondidos por aquí, lo cual sería una mala sorpresa.

*Machete tras llegar al gimnasio se percata de que a pesar de haber dicho exactamente a donde iba y que no quería que le siguieran se encuentra ahí con la anciana*

-Creía haber dicho que me tomaría a cualquiera que me siguiera como un asesino que busca nuevas victimas.

*Tras decir eso carga la escopeta*

-Espero una explicación de porque me ha seguido y espero que sea buena.

-Primero, no soy una asesina. La asesina era Silvia. Segundo, soy una anciana y tú tienes un arma y yo nada, así que estando alerta, no veo cómo podría siquiera pensar en hacerte nada. Y tercero, no soy la única, ya que tú también lo has visto, que éste parecía el mejor lugar posible al que ir. No me iba a quedar sola en el taller, lo que queda de la armería, la farmacia y el parque eran inviables, y el resto de lugares estaban tan cerrados como el taller, por lo que pude deducir sin problemas que habría pasado algo parecido a lo de Silvia y Alicia, y no confío en otras personas para hacer lo mismo que yo. Este es el sitio más seguro, al parecer, y con suficientes recursos como para evitar que cada día alguien se quede sin comer si no somos muchos. Y si te vale mi palabra para algo, yo no me atrevería a hacer daño a nadie que no estuviese segura que es culpable, como el caso que hemos vivido esta mañana. -Todo eso lo digo con las manos en alto, a clara merced suya pero manteniendo la distancia. -Mira, al igual que tú, intento sobrevivir, no hago daño a nadie y podría haberme metido en tus cosas, pero decidí no hacerlo. ¿Crees que un asesino, yo si lo fuese, sería tan estúpida de ir detrás del tipo de la escopeta, cuando habría podido irme con Lucas y tener una persona protegiéndome en vez de alguien al que convencer? Es más, Lucas podría confirmártelo, cuando nos separamos, él ya sabía que yo había acertado. Solo tienes que hacer memoria del interés que tenía porque me fuese con él. Pero se fue a un lugar al que yo no quería ir.

Bueno, sea el caso machete dispara, que no se diga que no es hombre de palabra, el aviso a donde iba y que tomaría como asesino a cualquiera que le siguiera, dime que tiro y describe los sucesos.

Espero que cuanto mas mejor xDD

Machete, sin dudarlo ni un instante ni mediar mas palabra, dispara a Tricia y Laguna con su escopeta.

Ahora tienes que  esperar la esquiva de la vieja y el perro?

Viendo las intenciones homicidas de ese loco, por un instante no puedo sino dudar de que además de Silvia, él también planease atacar a la gente por la noche, pues una persona capaz de matar a otros solo porque tiene un arma mejor, igual se puede aprovechar de cualquier otra circunstancia como la nocturnidad para... ¿qué? Para nada, por puro egoismo y ego desmedido. Así que tratando de hacer reaccionar a mis piernas, intento apartarme a un lado del disparo y confiar en que se quede sin balas... aunque ni mi cadera está tan bien como hace décadas, ni creo que le importe dejarse devorar por zombis solo por disparar a una ancianita que lo salvó de morir por la noche.

Machete dispara a Tricia y a Laguna con su escopeta, pero el perro es mas hábil de lo que parece y a pesar de que la anciana no tiene tiempo para reaccionar, Laguna consigue sacarlos a ambos de la trayectoria de la bala...