Salimos fuera y veo que Gaspar ya tiene todo preparado y está listo para irse. Estoy desesperada por hacerle entender.
Gaspar, si el enemigo está intentando debilitarnos, desde luego lo está consiguiendo. No somos fuertes separados, cada uno en un sitio, vulnerables. Deberíamos quedarnos aquí. Piensa con la cabeza, aquí - y le toco la frente con el dedo, sin querer demasiado bruscamente - Sé que te gusta Rut pero deberías saber que todo esto se nos está yendo de las manos y es demasiado peligroso.
- ¿Quedarnos aquí y hacer qué? Mientras nosotros nos encerramos el enemigo crece. Si no salimos a averiguar qué sucede vamos a seguir sin saber siquiera quién nos está acosando. Si no avisamos a Clemente lo que está ocurriendo va a venir por el camino sin saber que tal vez le espera una emboscada. - Pongo una mano en su hombro para tratar de tranquilizarla. - Viajaremos sin usar los caminos y con mucha atención. Sé que es peligroso pero no podemos dejar que ataquen a Clemente. Esto es importante más allá de que me guste Rut. Sé que la presencia de otra mujer fuerte puede hacerte sentir insegura, pero no mezclemos las cosas. - Saco de mi equipo el walkie talkie Toma, Sunhee se comunicará cada noche para contar las novedades, aunque puede que los aparatos ya no tengan alcance suficiente.
Entrego walkie talkie
Antes de salir me acerco a Elica lo más discretamente posible. - Hace rato quiero preguntarte una cosa. ¿Qué es esto? - Le muestro una de las extrañas pastillas que encontramos en el accidente sin revelar que tengo las otras. - ¿Para qué sirve? ¿Qué hace?
Elica parece sorprendida al ver la pastilla que le muestras:
- ¡Es una pirula amarilla de Ferrol! ¿De dónde las has sacado? Ah, de mi bebé... tienen un fuerte efecto sobre tu cuerpo y tu mente, es impredecible; te hace más fuerte, más ágil, o más espabilado durante algunas horas, pero te joden luego. Las usamos los ferrolistas si nos vemos muy apurados... no debes abusar...
Te lo dice con total sinceridad, al parecer Elica te ha cogido algo de cariño finalmente.
- Ten cuidado, y vuelve aquí.
Gaspar y Rut abandonan Hoke poco después de media tarde. Si se dan prisa llegarán al Refugio Dorado antes de que caiga la noche, y mañana estarán en Moraime. Tras una breve despedida ambos salen por la puerta hacia el oeste. El grupo que se queda es cada vez más reducido.
- Esto no me gusta. Joder... no me da buena espina.
Consigues fabricar este arpón (lo pongo en Hoke):