Había encontrado un montón de cosas chulas: los zapatos, la pistola de chapas y la comida. Pero había otra cosa más que hizo que mi rostro se iluminase. Y sí, a mis ojos era mejor que la pistola (y eso que molaba mucho), o los zapatos (que, por cierto, me quedaban unos cuantos números más grandes de lo que eran mis piececitos aunque bien que podría hacerme un apaño si nadie los quería). Era algo mucho más interesante y esplendoroso que provocó en mí un suspiro de admiración.
—¡Chicos, mirad lo que he encontrado~!
¡Era una maravillosísima caja de herramientas! Sí, como aquella antigua que tenía Gaspar... ¡o incluso mejor! La anterior la habíamos perdido, pero ésta... ésta ya era nuestra, y estaba llena de cachivaches raros que yo ni sabía para que servían la mayoría de ellos pero que, por supuesto, mis compañeros sabrían darle buena utilidad.
¡Gaspar se va a poner bien contento!
Sonreí ampliamente y miré al chico esperando su reacción. ¡Con aquella caja de herramientas, podríamos mejorar mucho más rápidamente nuestro nuevo refugio!
La pistola y las chapas le vendrían muy bien a Sunhee, así que me las quedo. Las botas puedo cedérselas a alguien que vaya a luchar más cuerpo a cuerpo que mi personaje, aunque me vendría bien algo que me dé absorción pero no me quite mucho estorbo. Y la caja de herramientas, así como la comida, para el refugio que van.
Había estado tranquilamente buscando, metiendo varias cosas interesantes (latas, pastillas, una chaqueta...), en la mochila, mientras los demás iban comentando alegremente todo lo que estaban encontrando. Me quedé callado, no me apetecía hablar. La verdad, el recuerdo de todo lo que había sido ir en una de aquellas cabinas le inquietaba... De pronto, vi un fusil, no debía ir con munición, pero creo que eso les podría ser útil a los muchachos. No tenía intención de quedarme mucho, si podía evitarlo. Sentía que algo pasaba en aquel refugio, y no saberlo... no me dejaba tranquilo, y quería ver a mi madre.
Aquel muchacho, Gaspar, parece encantado con la cantidad de cosas que puede inventar con los restos del barco volador. Le servirían para hacer de aquel refugio todo un verdadero paraíso. Vi que Nara encontró mi red, y me alegré. Hablé, rápido: - Nara, cuida esa red. Me fue muy útil, y nos será útil, seguro.
Luego, mientras seguía buscando, charlé en dos momentos diferentes con Tulio y Gaspar.
Yo diría lo mismo, prefiero hacer un reparto en el refugio, he venido a ayudar, y allí será más seguro dejar todo y ver necesidades.
Lo de Tulio lo escribo en cuanto pueda.
Veo que Gaspar, en un momento, me acompaña en la búsqueda, y me habla. Le escucho atentamente, y asiento. Asimilo lo que me ha dicho. Pasa algo con ellos, y no se si quiero estar en medio sin saberlo, pero le agradezco el gesto.
- Gracias, Gaspar, por tu confianza, no pienso traicionarla. No se qué es, pero os debo la vida. Y aunque deseo ver a mi madre, hablaremos del tema cuándo queráis.
Le sonrío. Es la primera vez desde que huí de la Catedral que siento que no me van a traicionar...
Tulio quiere hablar conmigo, y creo que duda de mi. No me extraña, dado lo que he visto fuera de Baroña estos días.
Se muestra directo, sencillo, intenta escrutarme. Le hablo, sincera, pero brevemente, de quién soy. No se mentir bien, y los muchachos le dirán todo lo que ya saben.
- Tulio, soy un pescador de Baroña. -Le enseñé mis manos callosas como toda explicación. Continuo con voz firme - Los frateres me engañaron, murieron amigos míos por su culpa... - mientras se me quiebra la voz, endurezco mi mirada y dejo de hablar, y de pronto, me doy cuenta de lo que los odio, cerrando un puño hasta dejarlo blanco... - Ehhh... perdona. Eso pasó hace muy pocos días, dentro de la Zona. - Termino de decir, lentamente, como controlando la pena.
Cierro los ojos. Como ya estoy descansado, el dolor de pensar en lo que esos frateres hacen a las gentes, y el que me hicieron, se desata, y bajo la mirada. Me paro. Miro a Tulio. - Perdona el enfado con los frateres. Soy lo que soy, pregúntame, y te diré la verdad. No tengo nada que esconder. . Lo juro por el lecho de mi madre enferma y el álbum de fotos de mi abuela que le llevo.
Motivo: Carisma
Tirada: 2d6
Resultado: 8 [2, 6]
Te narro algo, a ver si hay suerte. No es mala tirada. Pero...
Carisma no es solo hablar, es el comportamiento y los gestos... y Xose se está dando cuenta de que por su forma de ser, los fráteres no son de su agrado, su rasgo tozudo y los fráteres... auguran algo explosivo.
Asiento brevemente a lo que nos sugiere Gaspar y Sunhee luego completa. Mi familia son ellos dos. Y bueno, solía serlo Jose. ¿Qué será de él?
Sigo concentrada en vigilar al alrededor por si llegan zombis o otras personas, y veo que Tulio habla con Xose en privado. No puedo más que morirme de intriga ante tanta información que me falta. Tendré que seguir alerta por si esucho algo.
En el refugio hacemos reparto de todo, no? Creo que me quedaré está chaqueta pero Xose, he encontrado tu red! Quieres que vayamos a pescar a la vuelta? - se la tiendo directamente para dársela ya.
Motivo: Escuchar-agudeza
Tirada: 2d6
Resultado: 8(+5)=13 [5, 3]
Cargáis con las cosas que habéis encontrado, y el plan de Gaspar de volver a por el combustible, una hélice y la lona queda para otro día, quizá mañana, o para por la tarde. La vuelta al refugio transcurre sin problemas, sólo hay algunos podridos que evitáis y poco más. Tulio sigue hablando con Xose.
Al llegar a Hoke Antón os recibe en la puerta, con Made montada en sus hombros y agarrada a su capucha. No hay novedad, unos cuantos caminantes se han acercado a la valla del recinto, y la chica sigue inconsciente, no se ha movido en toda la mañana.
Dejáis la mayoría de cosas en el refugio, y otras en el taller, como la caja de herramientas. El cielo empieza a encapotarse y una brisa se levanta. Parece que va a llover.
Declan, ya tienes acceso a esta escena en la que puedes ver en profundidad cómo es el refugio y datos para gestionarlo (te lo cuento mejor por privado). En Ambientación tienes una descripción general también.
Es mediodía: +1Hambre y +1Cansancio para todos.
Tulio sigue hablando contigo durante el camino, parece que le caes bien. Tu historia le ha conmovido y te cree. En un momento dado se para y te mira fijamente:
- No sé si puedo contarte esto yo, pero antes o después te enterarás. Tampoco me parece justo que estés aquí y no lo sepas. -suspira y coge aliento- Este sitio, Hoke, va a ser la base para organizar la resistencia contra los frateres. Este invierno es muy importante, queremos recuperar la región, conquistarla, y expulsarles. -estudia tu cara, y continúa- No va a ser fácil, pero somos muchos. Nos hemos organizado muchos asentamientos de por aquí, mandarán ayuda, personas, recursos... y lo haremos. Yo soy un explorador de Moraime. Declan un químico. Gaspar, Nara y Suhee, aunque jóvenes, han sufrido mucho y son muy valientes. Antón y Made han perdido todo lo que tenían, y habrá más historias como estas... Ahora que conozco tu historia y tu relación con esos monjes, ¿quieres ayudarnos?
Luego se queda expectante, mirándote fijamente. Lo que te acaba de contar no es broma, va muy en serio, y te ofrece formar parte de ello. Tu dilema es o bien quedarte este invierno y ayudar a esta gente, o bien volver a casa con tu madre.
El refugio es una explanada vallada y protegida en mitad de una ladera, montaña arriba y montaña abajo, oculta entre los árboles. Cuenta con un refugio construido sobre dos contenedores de barco, un cobertizo al que llaman taller, una atalaya que al parecer fue una torre de guardabosques hace muchos años, un invernadero cochambrosos, huertos... el lugar parece estar a medio hacer.
También te cuentan que hay una fuente ladera arriba, de la que brota un manantial y un arroyo que surte de agua al lugar, y una carretera que pasa por el fondo del valle, abandonada, con muchos socavones y desprendimientos que la hacen intransitable para vehículos. Es un lugar con mucho potencias en mitad de ninguna parte. Aquí pretenden montar la base de la resistencia para expulsar a los frateres de este lugar. Sabes bien que aún queda mucho trabajo por delante, y puedes ayudarles, como ya has hecho con otros.
Además de Gaspar, Nara, Sunhee y Xose, en el refugio hay otros pobladores:
Antón es un hombre grande y fuerte, pero no muy avispado. Lleva un hacha y siempre está triste. Te cuentan de él que ha perdido todo a manos de los frateres, que destruyeron su refugio. Todo salvo a su hija pequeña, Madeixa, a la que todos llaman Made.
Made es una niña de mirada intensa y callada. Ninguno de los aquí presentes la ha oído nunca pronunciar una sola palabra. No se despega de su padre, y se la suele ver montada sobre él. También tiene cara triste.
Hay otra chica, que está inconsciente en una cama dentro del refugio. Se llama Elica, y vino con Xose en el artefacto volador. Está así desde el accidente. La tienen atada por si muere y se convierte, y en realidad ninguno de ellos sabe muy bien qué hacer. ¿Podrás ayudarles también con esto?
Bueno, este es un resumen de lo que encuentras al llegar a Hoke. Además tienes los dos enlaces que te he puesto en el post de antes.
Lo que me cuenta Tulio me deja parado. De pronto, mi mente se divide entre dos opciones: vengar a Xena y Xervasio, o volver con mi madre y ver sus últimas horas. Ella no sabía nada de mi desde hacía tiempo, y estaba enferma. Me llevé la mano a la cabeza, y me rasqué pensativo.
-¿Moraime? ¿Moraime has dicho? Los muchachos aún no me habían dicho dónde estábamos. No, no estoy cerca de casa. - Volví a poner cara de no saber qué hacer. - Tengo a mi madre enferma, quizás ya haya muerto, en Baroña, no se si sabes dónde está. Se que es zona de narcos, pero, si pudieras mandarle una cosa que recuperé en la Zona, no tu mismo, pero a través de alguien, y mi saludo... - Hice un gesto claramente ambiguo. Aquellos muchachos me habían salvado, y les debía dar la vida. Lo mismo Xena y Xervasio, que merecían Justicia, y quizás, venganza. Pero mi madre...
- ¿Habría algún modo de que entre varias personas, de mercado en mercado, llevasen ese libro hasta cerca de Baroña? En estas fechas, ir yo significa no poder volver a ayudar, y se lo debo a Xervasio, Xena, Gaspar, Nara y Sunshee... - Le miro con cara de duda y dolor...
Cuando vamos acercándonos al refugio lo primero que me llama la atención es que está construido en dos contenedores de barco y puedo distinguir un cobertizo, una atalaya y algo como un invernadero; a simple vista tiene todo lo necesario para ser autosuficiente, sólo le faltaría arreglarlo un poco, pero somos bastantes y no habrá problema.
Nos recibe un hombre con su hija a hombros, Antón y Made. Me presento y dejamos las cosas que hemos encontrado. Estamos todos en el salón y me dirijo a Gaspar, porque siento que es el menos receloso con los extraños y le pregunto - ¿Cómo os organizáis para hacer las tareas? ¿ Cuál es mi cama?- y cuando pienso en ella me siento más cansado, anoche dormimos en medio del valle y no toda la noche, así que lo estoy deseando.
Y entretanto me agacho y abro mi mochila - Tengo varias cosas que me gustaría compartir con vosotros- y saco 2 bollitos de pan duro, 1 trozo de queso, 2 ovillos de lana y 2 pieles de vaca curtida.
Espero que con este gesto sientan que quiero ayudarles y que no tienen que desconfiar. De todos los asentamientos en los que estuve éste es en el que siento que tengo más que demostrar y ahora mismo no tengo ganas, supongo que será porque estoy cansado, pero Tulio fue quien vino a buscarme y eso debería bastar.
de mis pertenencias dejo en el refugio:
2 bollitos de pan, trozo queso, 2 ovillos lana y 2 pieles curtidas.
Enseguida añado estas cosas al almacén.
En cuanto llegamos, sonreí a Anton y le hice un saludo con la mano a Made. El hombre seguramente estaría extrañado al ver a un nuevo extraño, así que no dudé en avisarle de que estaba bien y que sería un miembro más para el refugio. En cuanto a Made, le pregunté si había pasado bien esas horas y si había protegido bien el refugio.
En cuanto Declan, cuando nos ofreció aquéllos objetos yo abrí bien grande los ojos y le agradecí el gesto.
—¡Muchas gracias!
No podía dejar de mirar el queso. ¡Tenía taaaaan buena pinta! Pero... sería mejor conservarlo para la noche. Ahora había asuntos que atender.
—Nara, deberíamos acabar con esos zombies —me refería a los que merodeaban cerca de la valla del recinto, sabía que Nara no dudaría en acabar con ellos cuanto antes, pero aún así expliqué mis motivos—. Ahora son pocos, así que será mejor limpiar la zona antes de que vengan más. Te acompaño, ¿vale? ¿Alguien más se apunta?
No suponían un problema ahora, así que si nadie quería acompañarnos, entre Nara y yo les daríamos pasaporte. Sin embargo, antes de marchar, miré a Antón y le hablé.
—¿Qué tal está la chica?
Con las plantas que había encontrado, tal vez pudiéramos hacer algo por ella... confiaba en que Xose, o tal vez Declan supieran darle buen uso...
Al llegar al refugio la imaginación está inflamadísima. Ver materiales y cosas qué reparar me puesto en actividad. Dejo lo encontrado en el refugio aunque aquellas pastillitas me despiertan la curiosidad. Casi todos las han dejado en almacén así que las colecto y las pongo en un bolsillo de la mochila.
Hay mucha gente nueva y una chica que no despierta, pero nunca he sido bueno ni organizando ni sanando personas. Decido ser más útil y me dirijo al taller. Antes de salir me intercepta Declan.
¿Cómo os organizáis para hacer las tareas? ¿ Cuál es mi cama?-
Me encojo de hombros – Hasta ayer sólo éramos Sunhee, Nara y yo… nunca hizo falta organización… - Dudo un instante – Fíjate cuales camas ya están ocupadas y elige una que no lo esté.
Cerca de la puerta le pregunto a Anton si necesita dormir, ya estamos todos de vuelta y él debe estar muy cansado.
Parece que va a llover, no podremos salir a recoger lo que ha quedado hoy. En el taller me dispongo a estrenar las herramientas encontradas. Quiero hacer alguna especie de carro o carretilla que facilite el transporte de los barriles y las piezas más grandes.
Cuando veo que Sunshee y Nara van a ir a cazar zombis, me acerco a ellas. No es que me apetezca ir a cazarlos, pero si van a estar por todo el perímetro, y si voy a ayudarles... pues quiero ver el terreno. Y por otro lado, no se si saldrán, pero les podría pedir que me acercaran al río. Quería ver cómo era para, me quedase o no, prepararles unas trampas para peces.
- Gaspar, perdona, cuando vea el río, quizás te pida ayuda para preparar algunas trampas de pesca. -Digo, con voz baja, casi sin mirarlo, antes de dirigirme a las chicas: - Si no os importa, chicas, os acompaño. No conozco el refugio, y debería. Y si hay tiempo, podríais enseñarme el río.
Luego, miro al cielo. Me quedo callado. Cierro los ojos. Respiro el aire, noto el viento, lo huelo... estoy seguro de que podré intuír el tiempo de las próximas horas...
Motivo: Sabiduría+Conocimiento de clima
Tirada: 2d6
Resultado: 12(+5)=17 [6, 6]
Pedazo tirada.
Sunhee me propone salir a divertirnos un rato. ¿¡Cómo iba a negarme?!
¡Vamos! - le digo sonriendo ante la perspectiva de matar algunos zombis.
Xose nos pregunta y le contesto con movimiento de cabeza, sonriendole, para que se venga también.
Cargo mi arco y me pongo en modo asesina a escuchar atentamente... Pero parece que estoy muy distraída con todo lo que está pasando. Demasiadas novedades.
¿Vosotros sabéis dónde estaban los zombis? No veo nada.
Motivo: Agudeza -buscar zombis
Tirada: 2d6
Resultado: 3(+5)=8 [1, 2]
Escojo una de las camas que quedan libres, dejo mis cosas pero saco mi botiquín.
Regreso al salón y decido ayudar a la chica inconsciente. Me dirijo a ella y le hago las comprobaciones básicas para intentar saber por qué aún no despertó.
En el salón está conmigo Antón y le digo: - Tengo algunos conocimientos en medicina y quisiera ver si puedo ayudarla- y abro mi pequeño botiquín.
Motivo: despertar Elica
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+5)=12 [1, 6]
Máster hago una tirada de sabiduría para despertar a Elica.
Nara y Sunhee salen corriendo del refugio, buscando a esos zombis de los que hablaba Antón. Xose las sigue, mirando al cielo con preocupación.
En el refugio quedan Declan y Gaspar, además de Tulio, Antón, Made y Elica. Gaspar desaparece por un momento dentro del cobertizo, y Declan entra en el refugio con todos los demás.