Como a media mañana llegáis donde Anuncia os espera.
- ¡¿Qué ha pasado?! He visto unos camiones, y fuego, y humo. ¿Cómo están los demás?
+1Cansancio +1Hambre
Mientras explicáis a Anuncia lo ocurrido, lo que habéis encontrado, de entre las sombras del bosque aparece una persona, es Vaikus. Viene acompañado de una mujer, alguien que os resulta familiar:
- ¡Chicas! -exclama al veros.
esta mujer os resulta vagamente familiar, ya la habéis visto antes
Empecé a contarle todo a Anuncia: los fráteres, el fuego y las cenizas, el saqueo y cómo nuestro refugio había quedado en nada. Dejé que Nara le contara sus suposiciones. Al menos hasta que escuché algo de ruido. En ese momento paré en seco de hablar y cogí mi cuchillo temiendo que fueran fráteres... Por fortuna, de fráteres no tenían nada: eran Vaikus y la mujer que vimos en la posada de Moraime hacía bastante tiempo ya.
—¡Vaikus! —exclamé, emocionada de volver a verle—. Temía que te hubiera podido pasar algo a ti también...
Sin embargo, luego torcí el gesto, siendo consciente de que debería volver a explicar lo que había pasado en Hoke. Cada vez que lo explicaba, sentía una fuerte presión en el corazón...
—Tenemos... varios problemas, Vaikus —le dije, pero luego miré a la chica—. Pero antes, ¿quién es ella?
O sea, la conocía de vista, pero no sabía absolutamente nada de ella. Y, teniendo en cuenta lo que había pasado con Rut y ahora con José, empezaba a dejar de ser tan confiada...
Vaikus se alegra de veros también, y sonríe al encontraros. La chica no se presenta, parece muy seria y poco cortés; va directamente a la cabina del Bebé, y empieza a rebuscar entre los papeles que antes miró Nara.
- Es... Anea. Del norte, de Ferrol, pero no es como todos los ferrolistas.
Seguimos en 12 Huir.