La caminata empieza a ser dura. El camino que habéis andado cómodamente durante todo el día, desde por la mañana, no lo recordáis tan largo. La buena noticia es que empezáis a ver árboles y que el suelo empieza a estar en pendiente hacia abajo. Podéis estar cerca del borde del llano y empezando a bajar del monte. La mala noticia es que hace rato que no veis vuestras huellas, a lo mejor se han borrado con el viento o se están cubriendo con la fina nieve que está empezando a caer. El frío se intensifica, la oscuridad es absoluta, y el viento hace ruido a vuestro alrededor, azotando las copas de los árboles.
+1Hambre y +2Cansancio a cada uno.
¿Seguís?
Me encontraba al límite de mis fuerzas, necesitaba recuperarme un poco y más aún, cuando no tenía muy claro cuánto quedaba para llegar a Hoke.
-Necesito comer algo, si quieres, ni nos paramos sólo rebusco algo en mi petate- avisé a mi compañera de fatigas.
Motivo: Agudeza+ Observar
Tirada: 2d6
Resultado: 8(+5)=13 [4, 4]
Motivo: Resistencia
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+3)=10 [1, 6]
saco un bollito de pan
Camináis el resto de la noche bajo la nevada. El viento, el frío, os destroza. Pero un par de horas antes de amanecer deja de nevar, y el cielo se despeja. Podéis ver las estrellas, la luna, y la carretera de Hoke en el fondo del valle... Os habéis desviado un poco, bastante a decir verdad, pero ya sabéis dónde estáis, y con los primeros rayos de sol os acercáis a la verja del perímetro del refugio.