Partida Rol por web

Encuentras algo de comida en lo que fue la cocina, pero no demasiado.

Miré a Declan. Vi que traía algo de comida. Mi cuerpo, en ocasiones así, de tensión, de vigilancia, me dejaba margen. Luego claro, tenía que recuperarme un largo tiempo, pero tenía margen. Él había recibido varias heridas, así que era posible que estuviera hecho polvo. Le indiqué que comiese, mientras comentaba: 

- Bueno, volvamos a salir por la ventana, y vayamos a la puerta más alejada, con tranquilidad. Así podremos salir. - Dije, mientras señalaba con el machete en la espalda de Gardel que volveriamos a subir, y que teníamos prisa para escapar por ahí. Luego, le golpeé fuerte la cabeza, y como estaba atado y de espaldas, lo dejé sin conocimiento. Lo senté en su silla, como quien está trabajando, para que pareciese que se había quedado dormido en la mesa. 

De pronto, llevábamos un rato demasiado largo, y me empezaba a inquietar. No quería dejar pistas de mi idea a Gardel, así que sencillamente, le hice creer que saldríamos igual que entramos antes de desmayarle. El corazón me decía que, tras la puerta que no era la de la cocina, estaba la habitación con un baúl que tenía debajo una bodega, por donde los chicos habían salido de Moraime en secreto. Así se lo indiqué a Declan. 

-Debajo de un baúl se escondía una bodega, en una habitación que parecía un trastero, quizás esa puerta de ahí. - Digo, mientras me acerco y la abro. 

Quizas estaba llegando al límite de mi aguante físico y no podía pensar en otra cosa que comer algo. Arramplé con lo que había en la cocina, abrí una lata de una especie de alubias con carne y me la zampé del tirón. Por allí encima encontré una cafetera de café, no quedaba mucho, pero le llené un vaso improvisado  y se lo llevé a Xose, seguro que le vendría bien, había sido una noche muy larga.

Antes de seguir a mi compañero hacia la puerta secreta, me detuve un momento y cacheé rápidamente a Gardel por si tuviese algo que nos pudiese valer.

Inmediatamente me coloqué al lado de Xose para abrir la puerta.

Registrando los bolsillos de Gardel encuentras un mechero, un bolígrafo y un reloj de pulsera con la correa rota, pero con las agujas en marcha.

Con un preciso y seco golpe, Xose deja inconsciente a Gardel, que ya no supone un problema.

Efectivamente, los chicos no os habían mentido. En ese cuarto, escondida bajo un polvoriento baúl de madera, hay una trampilla. Al abrir la trampilla encontráis el túnel secreto que debe conducir al exterior de Moraime.