Eludo con facilidad al podrido que intenta atacarme. Parece que es el último. Elica habla con Xose. No entiendo bien lo que dice y hace mucho que no la veo usar tantas palabras. Ahora tengo que atender al caminante, luego veremos si podemos salvarla, la verdad que se ve demasiada sangre por todos lados. – Leo, rápido, perderemos el paso de las chicas. -
Acabo con el último enemigo antes de girar para ver qué hacen Xose y Elica.
Motivo: Ataque cabeza Z9
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 9(+6)=15 (Exito) [6, 3]
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+2)=7 [5]
Tiro daño por si explota el dado y monto un espectáculo. No fue así...
No. En menos de una fracción de segundo pasan por mi cabeza dos imágenes. Dos golpes. Xena, Xervasio. ¿Y ahora Elica? Veo como se me hiela la sangre en el momento en que veo que me tiende la pistola. Su pistola. Miro, y me veo en una cripta, solo, con un relicario...
-Elica... Lo lamento. Lo lamento, lo lamento, lo lamento... -balbuceo. Recordaba lo que pasó. No lo pude evitar. No quería hacerlo. Pero le debía mi vida. Así que los podridos se cobraban su deuda con ella. Esos ojos inyectados en sangre solo demostraban que era tarde. Mecánicamente guarde el machete, tome la pistola, y le dije, apenas con un hilo de voz: -¿Hay algo más que pueda hacer por ti? - Tras ver su respuesta, asiento, y disparo.
Tan cerca es imposible fallar.
-Lo siento tanto...
Dime si hago tirada, o no...
-¿Pero por qué se han separado de nosotros? les he perdido la pista- digo enfurecida, entiendo que a cada uno esto le afecta de diferente manera -Esperamos a Xose, ¿no?, si estamos juntos es más fácil permanecer con vida- vuelvo la vista a Xose y lo veo hablando con la chica que nunca dijo nada.
Gaspar acaba con el último podrido antes de que vuelva a morderle y Leo se reúne con él.
Tras su breve conversación, y una mirada cómplice de Elica hacia Xose, él termina con su vida. Sus últimas palabras fueron: "te amo, mi bebé". La ferrolista ya no se convertirá. Ya no despertará jamás. El disparo emite un fortísimo estruendo que con seguridad se habrá oído en todo el bosque y hasta en la otra orilla de la ría.
R.I.P. Elica
- Yo le he pedido a Sunhee que alcance a Nara. – Respondo a Leo justo antes de ver a Xose apuntando a Elica. Abro mucho los ojos por la sorpresa aunque entiendo la situación enseguida.
El estruendo me estremece, corre desde mis oídos hacia mi columna y a través de ella recorre todo mi cuerpo. Me acerco a Xose y lo rodeo con un brazo por los hombros tratando de consolarlo. Por un instante me quedo así, junto al hombre y mirando a Elica en silencio. Es sólo un momento, este mundo no nos da mucho tiempo para lamentos. Luego le susurro – Has hecho bien. Vamos, debemos alcanzar a las chicas.
Una lágrima recorre mi cara. Impotencia. Otra. Rabia... Gaspar, apenas un par de segundos después, me quita la niebla que me quería invadir la mente. Asiento. Creo que no puedo hablar. Intento murmurar una despedida. Solo otra lágrima me sale, y me giro hacia donde las chicas desaparecieron. Hago un gesto de que estoy listo. Ha muerto y puede que por ella podamos rescatar a Sunhee y Nara. Debemos darnos prisa.
La droga me sigue dando fuerzas, pero no quita la pena. Espero que la carrera hasta ellas me despeje algo más.
-Adeus, amiga...