Corres, corres levantando tu antorcha, como una flecha en llamas, sin importarte nada ni nadie, dejando atrás a todos, adentrándote en el bosque a gran velocidad, sonriendo, pensando sólo en tu objetivo: quemarlos a todos. Tras un rato, te das cuenta de que los demás no te siguen, estás sola, rodeada de oscuridad, soledad, ¡y podridos!
Han venido hasta ti, no necesitas llegar hasta las granxas. Puedes empezar a divertirte ya. Sin embargo, el peligro inminente te recuerda a tu hermana, a la que has dejado atrás. Juraste defenderla, y no abandonarla. Es fuerte, pero no la ves por ningún lado, sólo ves árboles, sombras y podridos a tu alrededor:
Los Zombis están numerados del 1 al 0. N eres tú.
El círculo rojo es el alcance de la luz de tu antorcha.
Nara, desde este momento entra en juego la secuela 'Siamesas'.
Empieza el encuentro de combate.
Zombis: 8Heridas 5Defensa 4CCFue Daño1d3
En cuanto salgas del círculo rojo (o la antorcha se apague) tendrás una penalización de +2 al atacar.
Además, recuerda que un ataque de precisión es un +2 a la dificultad.
El descontrolado frenesí en el que me encuentro se diluye lentamente a medida que me doy cuenta de que estoy en medio del bosque a oscuras, sola, sin armas, y rodeada de zombis. Un sabor agrio me sube por la garganta y me entran náuseas: estoy aterrada. El pavor de no tener cerca a Sunhee y verme rodeada hace que me tiemblen las manos y la luz de la antorcha titila a mi alrededor, iluminando intermitentemente los rostros desencajados de los muertos. Mi naturaleza animal hace aparición para salvarme y solo puedo pensar en huir. Las ganas de matar son sustituidas por ganas de vivir, de encontrar a mi hermana. Vuelvo sobre mis pasos, por el hueco a mi izquierda en el que veo que no hay podridos, para volver a buscarla. De nuevo corro, esta vez como si mi vida dependiese de ello.
¡SUNHEE! ¡SUNHEE! ¡SUNHEEEEE!
"Siamesas: cuando no tienes a Nara a la vista, Físico y Mental están Desequilibrados (1d6). Narración: tu principal, única y obsesiva preocupación es ir junto a Nara, hasta tocarla, aunque sepas que está en la habitación de al lado."
Esto es un suicidio, me voy para atrás a buscar a Sunhee, másters. XD
Haz una tirada de Agilidad+Escapar a dificultad 15.
Motivo: Escapar
Tirada: 2d6
Dificultad: 15+
Resultado: 9(+5)=14 (Fracaso) [5, 4]
Gasto 1 cansancio para superar la tirada
Ficha ya actualizada
Al estar en desequilibrio por la secuela tiras sólo 1d6.
Vuelve a tirar. La anterior tirada no vale.
Motivo: Escapar
Tirada: 1d6
Dificultad: 15+
Resultado: 1(+5)=6 (Fracaso) [1]
Puedo usar 9 de cansancio?
Perdón, escapaba porque estoy desiquilibrada y va y se me olvida lo del único dado -_-
Puedo usar 9 de cansancio?
Claro :O
También puedes luchar, o intentarlo de nuevo en el turno siguiente.
Pues me gustaría usar los cansancios, qué efectos tendrá? Porque más jodía no puedo estar ya xDDD
Perdón por el retraso, estoy fuera desde las 8:30 de la mañana y no me da la cabeza pa escribir na, estoy muerta y con el termómetro puesto y to de lo malita q me encuentro
Escapas del grupo de podridos que te rodea. Corres. Debes sobrevivir. Corres. Está oscuro. Corres. Aunque con la antorcha puedes iluminar algo más tu camino. Corres. Los árboles se parecen todos en la noche. Corres. El cielo está plagado de estrellas. Corres. Ves sombras a tu alrededor. Corres. Te siguen. Corres. Oyes un disparo muy cerca. Corres...
Pasas cerca de algo, parece un podrido, bajo él... ¿hay alguien? Espera... es... ¡es el cuerpo de Sunhee!
qué efectos tendrá?
Ya veremos...
¡SUNHEE!
mi respiración entrecortada me agitaba el pecho mientras hacía un esfuerzo sobrehumano por levantar y apartar aquello que tenía encima para liberar a Sunhee. Estaba desesperada.
Si le pasa algo a Sunhee, ¿qué haré?
Motivo: Fuerza levantar
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+4)=9 [5]
Apartas el cuerpo del podrido y debajo está Sunhee, completamente bañada en sangre, y con los ojos inyectados de rojo. Aún respira, y parece que reacciona a tu grito.
Nara, se te empieza a pasar el efecto de las drogas: puedes pasar 2 puntos de cualquier atributo físico a otro mental cualquiera.
Me quedo completamente helada al ver los ojos de mi hermana, lo más importante de este mundo para mí, preocupantemente rojos y desorbitados.
¿Sunhee?
Apenas me sale la voz del cuerpo solo de pensar que la he perdido. Doy medio paso atrás en shock, pero vuelvo a acercarme y agacho junto a ella para mirarla más de cerca.
¿Estás herida?
Motivo: Observar si es zombi
Tirada: 1d6
Resultado: 1(+5)=6 [1]
Paso 2 de habilidad a agudeza, para observar a Sunhee y ver si tiene heridas
Mi cuerpo no era capaz de moverse. A decir verdad, ya no sentía nada... ni siquiera el olor putrefacto de la carne del zombie que tenía aprisionándome, tampoco el peso de su cuerpo. La ira y el miedo fue dejando paso a una paz y una tranquilidad casi inquietante. Incluso a pesar de que, si alguien decidía llevar su mano a mi frente para tomarme la temperatura, notaría que estaba ardiendo casi como si fuera fuego.
Sin embargo, en un momento determinado, creí escuchar la voz de... ¿Nara? Intenté sacar fuerzas de donde no había, e incorporarme, pero... no era capaz. Ni siquiera podía ver ya más que manchas oscuras.
—¿N-nara...? —pregunté, con una voz tan suave que... si no acercaba su oreja a mi boca, ni podría escucharlo—. ¿E-eres tú...?
Dudé. Sabía que estaba muriendo... quizás aquello no era más que una ilusión de lo que me hubiera gustado que fuera mi último momento. Quizás no era real... pero... sonreí. Aunque no fuera real, me hacía sentir bien morir sintiéndome acompañada por ella. Por mi otra mitad.
—M-me... muero... —le dije, aún con una sonrisa en mis labios—. P-pero no... sufras. Estaré contigo... siempre. Tú y y-yo... s-somos... una...
Apenas tenía energía más que para unas pocas palabras más...
—Mátame... antes de q-que me convierta... —supliqué—. Mátame y... cuida de... Gaspar...
No, esto no puede estar pasando.
Es mi culpa.
Las lágrimas me inundaban los ojos y me senté en el suelo para acomodar la cabeza de Sunhee en mis brazos. Escuché sus palabras y una ola de dolor me inundó. La abracé, llorando, sin poder dejar de temblar. No la abandonaría nunca más.
-Lo siento Sunhee, lo siento...
Le susurraba al oído mientras la acunaba, abrazándola y oyendo su respiración errática. Estaba ardiendo y yo ya no quería seguir viviendo más. No sin ella.
Escuché sus palabras. Su sentimiento de culpa...
No pude hacer mucho más, ya no tenía fuerza ni para hablar. Quise decirle que no, que no era su culpa... pero no era capaz de mover mi cuerpo. Mis energías se desvanecieron al completo y... oscuridad, paz y tranquilidad. Al menos durante unos segundos... luego, repentinamente, la energía volvió a mi cuerpo. Pero...
...ya no era yo; ya no era Sunhee.
Me aferré a ella cuando dejó de respirar, sintiendo que la vida se desvanecía de mi cuerpo y me sumía en la oscuridad. Aquel estertor era ya familiar para mí, en esta mierda de vida que me había tocado vivir había visto a algunos seres queridos morir y renacer con aquella sacudida, y su mirada vacía... Sunhee era lo que más quería y la había perdido, y pensarlo simplemente me destruyó. Seguí abrazándola, ya no lloraba. Alcé un poco su cuerpo para agarrarlo por los hombros mientras notaba que despertaba.
Sunhee...
La abracé con cuidado, dejando que ella acabase con esta vida de sufrimiento. Estaba cansada, derrotada. No quería seguir luchando, arrastrándome, y menos sin ella. Esperé con los ojos cerrados a que mi hermana, mi Sunhee, me destrozara el cuello de un mordisco. Así estaría bien morir, por fin.
Y las dos hermanas, juntas, abrazaron la oscuridad.
FIN
R.I.P. Sunhee
R.I.P. Nara