Partida Rol por web

Acabas de tener una cita con Gimlok y la verdad es que no has salido muy contento. Gimlok está preocupado por la situación del valle y tu crees, que también por su permanencia en el trono.

El resultado es que las ha pagado contigo. Te ha nombrado jefe de una expedición más allá del valle para conseguir comida. ¡Una incursión!, realmente tampoco venía mal un poco de acción. El problema, será si fracasas. Tu cabeza está en juego, sabes interpretar esa mirada y ciertamente, eso es lo que te está diciendo.

Han llegado buenas noticias desde el otro lado del valle, donde se halla la pequeña localidad de Hewick. Al parecer, dentro de dos días se celebra la fiesta de la primavera en dicha localidad y este año, la visita del Conde Baldford hará que la fiesta sea una celebración por todo lo alto. Seguro que hay comida en cantidad. Si además conseguís raptar al Conde Baldford, podríais pedir una recompensa, intercambiarlo por más comida...o algo.

Convocas a la "horda" y al cabo de un rato, tienes delante a un puñado de goblins desordenados, sin ninguna disciplina y con una forma física que deja bastante que desear.

Después has de pasar por la armería. Tienes permiso para coger y repartir todo lo que quede por allí, aunque sabes que no ha de ser demasiado.

La horda ha sido convocada. La verdad es que no os sorprende. Desde hace dos días no cesan de oírse los rumores sobre que Gimlok está pensando en mandar a la horda a una incursión en busca de comida. Sabeis que esta mañana Rimmar, el capitán de la horda ha sido llamado por Gimlok así que la respuesta no habría de tardar.

Todos acudís a la plaza de armas, en el centro de vuestra gruta con vuestros pertrechos. Algunos ni siquiera recordais como se pone la armadura y es que realmente, hace mucho tiempo que no salís a combatir.

Alrededor de la plaza se ha reunido casi toda la tribu, expectante ante lo que está sucediendo. Quizá seais la última esperanza para el futuro del clan del Valle Roto y quieren saber para qué se os ha convocado. Un inevitable murmullo se extiende por toda la plaza.

Desde una zona elevada, Rimmar espera a que la multitud se calle para decir unas palabras.

Toda la escena está alumbrada por multitud de antorchas que cuelgan de las paredes.

- Adquedos! Fidmez. El capi va a hablad y noz dada nuestda mizión. Todoz atentoz. - exclama con su mejor tono de sargento y por lo bajo aclara, solo para sus hombres - Vamoz a conzeguid comida, azí que no hagan duido mientdaz habla -

Tras ello se coloca en posición de firmas con el arco a su espalda y la vista perdida en la zona donde está el capitan

- Todoz a formar... - Chiwik avanza tranquilo, acostumbrado ya a estos eventos - Y guardar zilencio para poder ezcuchar al capitán. Grukl, cuidado con eze garrapato. Ugrum: ponte aqui a mi lado en zilenzio. Buen chico... Loz demaz formazion de parada. Ez decir, todoz con la lanza apoyada en el zuelo y cara de atender.

-zzzzuuuttt... kiero azzion - rechista Zur - - pero zeguro ke el capitan ezta komo ziempre... zzzzzuuuut -

Despues se pone a sacarse las pelusas de dedo meñique.

Apenas se nota a través de la capucha, pero el Capitán Bolwock no está de demasiado buen humor. Llega a la plaza de armas con el tiempo justo para ver al estúpido de Rimmar a punto de hablar a la multitud.
En su espalda, una espada negra como la noche descansa en su vaina lista para entregar el don de la muerte a aquel que se lo gane. En su hombro, reposa aparentemente dormido un murciélago de pequeño tamaño pero de aspecto feroz. Bicho lo llama; no es de extrañar, ya que la imaginación de Bolwock es bastante limitada.
Debería estar arriba, junto a Rimmar. Pero no le apetece mezclarse demasiado con él ya que, como ha oído decir por ahí, todo lo malo se pega. Por ello se sitúa entre la multitud, cerca del sargento de arqueros. Ese tipo siempre le ha caído en gracia... será porque le obedece ciegamente.

Estoy emocionado, por fin nos vamos a hacer cosas importantes de verdad.

Mientras mi jefe habla y dice tonterías de no se qué firmes me pongo a pensar en el rico olor de la comida que comeremos y empiezo a tensar el arco, ¿se refería a esto no?.

Entonces llega el capitán y me asusta, ese tipo da realmente miedo parece que se nos quiera comer a todos y el dedo se me resbala haciendo que una flecha salga disparada hacia ninguna parte.

Oops... yo no fui lo judo...

Escondo el arco tras mi espalda.

Yoda esta más a atento a sus compañeros que a los de ahí arriba. Cuando muchos goblins se juntan lo normal es que acabe habiendo una pelea.
Un poko de azzion ez lo ke nezezitamoz. Hummm, eze lerdo ze me acerca demasiado y tras esto empujo al goblin que esta a su derecha para que no le toque.

Entre la horda, puedes ver a Bolwock, capitán de las Capuchas Negras. Tú no lo has hecho llamar, pero no te extrañaría que fuera convocado por el propio Gimlok en persona para unirse a la horda, pues es el jefe de su guardia personal.

-Cuidao... cuidado... cuadao que vengo...-Trecirk iba subido encima de su Huargo haciendo sitio, sabe que si no va con el animal los demas apenas le dejaran pasar y el quiere estar en primera linea escuchando a su señor de la gruta.

-EH! Te e dizo que no le mie a los ojoz, Zi luego te faltan dedos para tenzar el aco no ex culpa de mi Trasnul.-Le dijo a uno de esos olgazanes arqueros, no recordaba su nombre para el todos los de la division de arqueros eran igual de olgazanes, hay quietos disparando dardos con tiragomas sin avanzar al cuerpo a cuerpo...

Se coloco al lado del apestoso Tunica negra sonriendole mostrando sus incisivos, para luego azar su diminuta cabeza y esperar las palabras de Rimmar

Grurkl estaba distraído intentando acordarse de la escasa formación militar que había recibido hace tiempo y que hacía mucho tiempo que no utilizaba.

- Medezedá la pena zolo pod decupedad la fodma. - pensaba mientras se acariciaba su ya muy considerable barriga.

El aviso de su sargento le sirvió para salvar la cabeza de un garrapato que se había acercado con evidentes intenciones de arrancarle algún trozo de carne. Rápidamente se unió a las filas de lanceros, en el extremo opuesto a los garrapatos e intentó mantener la atención en el capitán.

Rimmar; Su grandísima opulencia; Aristócrata goblin de lengua dotada, pero más importante aún: Capitán de la Horda, en melena presente, preside el podio en la zona más elevada de la gruta, el pedestal de piedra conocido como “la china gorda”. Desde su posición privilegiada, pasea la vista de un lado a otro, observa las caras de la tribu con dureza, espera que su presencia imponga lo suficiente para acallar el griterío que inunda la sala, estridente como nunca por el hambre. Una gota gorda de grasa y ceniza negra resbala por su frente. - Ejem, ejem...- Nada. - EJEM. EJEM. – Pieor. – ¡QUE OZ CALLÉIZ DE UNA JODIDA VEZ EZPECIE DE CACA PODRIDA! - Vale. – Como iba decíendo..., el jefe Gimlok, zu verrugozidad, me ha llamado pada que oz diga; que conoze los pdoblemas de toda la tribu; ¡El hambre!. ¡Y que ze hadá cadgo de ella! - Extiende enérgicamente el dedo índice hacia arriba esperando unas aprobaciones y ovaciones, inexistentes por otra parte, de su público. Dado que sus palabras no tienen el efecto deseado decide bajarlo lo más discreto que puede.- Me ha encagado perzonalmente, a MÍ, grandizima opulenzia, adiztocaya goblin, CAPITAN DE LA HORDA,– hace una pequeña pausa para dedicar una sonrisa burlona a Bolwock – Didigid vueztroz inútilez culoz hacía la zangre humana que todoz dezeamoz. Vueztro fracazo ze pagadá con el precio maz alto. Laz recompenza zerá una odgía de vizerás y zangre y tanta cadne como vueztraz azkerozaz bocaz puedan tragad en ¡1 AÑO!.- Ahora sí, espera con satisfacción la reacción del público ante la promesa de tanta carne para continuar con su discurso.-

Xukrutt rasca a su Huargo detrás de la oreja para mantenerlo tranquilo, mientras espera la aparición del capitán. Un famélico huargo que se lanza sobre toda la reunión goblin no es la mejor de las opciones para mantener la cabeza en su sitio.

Ezo, que empieze el zaqueo, que zino noz aburrimoz verdad chucho! le dice por lo bajo a su huargo.
Pronto podráz comer humanoz de nuevo...

Mira, ahi ezta el pequeñajo de Trecirk.
Al ver a su compañero de armas,coge a su huargo y se sitúa al lado suyo, dispuesto a oír el discurso del capitán.

Con las últimas palabras del capitán Rimmar, Xukrutt ha recuperado las ansias por la destrucción y el saqueo, que últimamente estaban flaqueando.

Oh dios, mancharme mis ropajes de sucia sangre humana... pero está tan rica...

-Esperando ordenes itheee!

Ante las palabras de Rimmar, capitán de la horda, prometiendoles vísceras y sangre, no puede evitar lanzar un grito de aprobación montado en su huargo, mientas zarandea su espada en el aire.

Ya ezta, pod fin noz movemoz!! Tendgo ganaz de codtar unaz cuantaz cabezaz!!- "piensa" para sus adentros

Acto seguido calla, impaciente de ver que dice el capitán de la horda, pero no puede estarse quieto sobre su montura. Haciendo que el huargo se mueva peligrosamente cerca de sus compañeros goblins.

Con cara de malas pulgas Irmak se acerca, tarde y mal, a su rincón de la gruta, allí donde está dispuesto que sus garrapatos formen. Y él, claro.

-Grrumpf, zi ez que no noz dan tiempo ni de adeglad laz cozaz, a ved como ze zupone que debo hazed que miz gaddapatoz no ze coman a eztoz idiotaz, zi no padan de provocadlez!

TCHAKK!!

A golpe de látigo coloca a las bestias en orden. A los goblins que se interponen, claro...

Ugrum se coloca al lado de su sargento, intimidado por la cantidad de goblins presentes en el evento. Distraido se pone a leer las indicaciones de su lanza, que tanto le había costado dibujar para no confundirse.
A ved, ezto habia que cogedlo así...la coza que pincha debe apuntad hacia el enemigo...ezto era pa acodadme de que no debo zentarme zobre ezta zona del adma...
Los gritos de Rimmar le sacan de su ensoñación:

Cita:

Oztrazzz, ¿la caca ze puede pudrid?...no lo zabía

Cita:

pero zi no eztaba diziendo ná...

Cita:

¿Me conoze?
Ugrum se mueve, ligeramente nervioso

Cita:

oztiiiaaaaa... que miedo he pazao, menoz mal que no ze refedía a mí...
Ugrum vuelve su mirada al suelo y suspira, de puro alivio al verse absuelto. Lanza una mirada fugaz al pelotón de arqueros.
Polloz......
Babea copiosamente y comienza a andar en dirección al pelotón.

Galzakin reprime, una vez más, un escalofrío de asco al ver que tratan de motivar a la tropa prometiéndo vísceras y sangre...

"Bueno, al menos me quedarán las patas para mí, que es lo más sabroso... Panda de ignorantes"

La cara de Yakazi se ilumina con una gran sonrisa hambrienta y todos sus podridos dientes quedan a la vista (eso siempre le funcionaba para ligar)

Ya era hora de que noj mandaran a por comida, jeguro que puedo encontrar material para mij invejtigacionej

Se dirigue a Chiwik en un murmullo:

Jefe, tengo que ir al baño

Ejpero que ejo fueran polvoj de talco