Partida Rol por web

Mira a Atdopmi sin preocuparse por ocultar el asco que le provoca su piel amarillenta.
¿Ezo peinadme a mi?- acaba la frase en un gallo de puro horror al imaginarse tamaño engendro de la naturaleza (y tratándose de un goblin el que lo piensa eso es mucho decir) manoseando su "delicada" cabellera - WEEEEEEE, cdeo que me peinade yo zolo, padeze que ninguno eztais a la altuda. Una laztima, el capi zabe zed genedozo con loz goblinizez útilez - Dicho esto se sienta en una piedra en el centro de la gruta asegurándose previamente mediante un estratégico carraspeo que todo el mundo le mire y admire su habilidad para pasarse el pelo por encima del hombro y restregarselo en su pote de grasa. - MMMM, que rico gole tan rico mi botezico -

Ugrum inicia una discusión contra una pared de la gruta. Al verse sobrepasado por la prominente elocuencia y capacidad de razonamiento del tabique en cuestión, se lanza al ataque, frustrado... -ezo tu madde!! te vaz a... oooo-.Interrumpe su furia combativa para colocar la punta de la lanza hacia el frente (cosa que consigue gracias a las múltiples indicaciones que tiene su arma) y reanuda la carga- ahora zí, te vaz a endtedad!!-

El goblin de tono anaranjado se acercó a Nipsy, éste se incorporó para dejar de tener la espalda apoyada en aquella piedra. Nipsy se colocó de frente a aquel goblin, parece ser que venía con ganas de bronca.

- Puez a mi nunka me han metido una lanza por el kulo, pero zeguro ke a ti zi, y te habrá guztado, ¡zeguro ke zi!

Nipsy se acercó para plantarle cara a Atdopmi, juntando las narices y las frentes.

Maldición apeztaz a odín de vfaca muedta. Se tapa la nariz el goblin ¿oriental?- Cdeo ke te vfoy a invitad a una pata de data ke caze ezta nozshe.

¿Te apetece? vfeo ke edez de loz mioz, muy vfaliente con loz de tu ezpecie. Debediamoz luzshad juntoz en la batallia.

El goblin amarillo saca una pata delantera de rata, sarnosa y medio podrida.

Toma, ¿kiedes o no?

Al goblincillo verde le sorprendió la actuación de su compañero, pero estaba agradecido.

- ¡Muchaz graziaz kompañero! -Nipsy coge la pata de rata y le da un bocado- Ezta muy rika. Eztare enkantado de luchar kontigo, ¡zeguro ke no hay nadie ke zea kapaz de akabar kon nozotroz!

Nipsy devoraba la pata que le acababan de ofrecer con gusto.

¡Jeje, cuando huya ya se quien se va a comer el marrón de luchar por mí!

¡Zí, eztá dica veldad! Ya te tdaidé máz.

Chiwik se acercó apoyándose como siempre en su lanza, hasta alcanzar a Ugrum:

- Tranquilo chico... Deja a la pared en paz... Zi no quería inzultarte... Ez que te confudió con otro... ¿Vez? Ya ze ha dizculpado....- dice dándole unas palmadas a la pared de roca y apartando a Ugrum de su lado para que no malgaste su fuerza.

Desde que le llegó a la tropa de lanceros Chiwik ha sentido un cierto afecto paternal por este saco de músculos de cerebro. Sí, era cierto que incluso para el baremo de los goblins Ugrum era muy tonto, pero si alguien era capaz de empujarlo en la dirección correcta era una maravilla sembrando el caos entre los enemigos... y entre los compañeros, pero bueno, que demonios, ¡era un lancero! Si lograba que no matara a ninguno de la tropa y no se confundiera de camino ¡era un arma de destrucción masiva! Aunque claro, Chiwik no tenía ni idea de que quería decir destrucción masiva. Suponía que algo que metía miedo y arreaba estopa como un demonio. Y eso seguro que lo era Ugrum.

Nipsy, en un arrebato artístico, se colocó de frente a una de las paredes de la cueva y comenzó a sacarse hornadas de mocos recién exprimidos con la mano derecha y a pegarlos en la pared para intentar hacer un cuadro, mientras con la otra mano pegaba bocados al trozo de rata que le acababan de dar.

- Hmm, ¡ezto keda eztupendo! ¡El zargento me rekonpenzara!

En la diminuta cabeza de Nipsy comenzaban a aparecer imágenes mentales de Nipsy rodeado de patas de rata. El goblin comenzó a babear con la mirada perdida.

Xukrutt se acerca a Nipsy para cotillear que hace y ver si le puede robar la comida.
Al acercarse está a punto de resbalar con el pequeño charquito de babas del goblin.

Pero que hacez muchacho, no tirez alimento contra la paré! No te daz kuenta de que ´ztamos con hambre?
Loz mocoz tienen mucho fóhforo, por ezo zon tan verde fohforito! Ademáz tienen vita... ehhh vitami... vitaminozeque, que te pone fuertote!
Xukrutt hace aspavientos con las manos para intentar convencer a Nipsy.

Ya eztá en el bote ezte tontaina!
Mejor dame a mi eza patita tan chuchurría que tienez ahi, que ez zolo huezo y no da pá na y te quedaz con todoz ezoz mocoz!

Nipsy estaba terminando su obra maestra cuando apareció Xukrutt. El goblin dudó en compartir la comida, pero después de todo, era comida, y Nipsy la quería para él, así que le dió el último bocado a la pata y le dió el hueso a Xukrutt.

- Tienez razón, ez zolo huezo. Toma, yo ya no kiero maz. Me voy a buzkar piedraz de trez pikoz.

Y el goblin se fué corriendo a la otra punta de la cueva y se puso a rebuscar pedruscos por el suelo.

Kon una buena piedra ke no peze mucho puedo ezkalabrar a muchoz -pensó el goblin mientras se reía para sí mismo-.

El sargento, una vez que puso en su lugar a esos lanceros, continuó la búsqueda de sus hombres - Pedo, donde se han metido - se lo escuchaba murmurar mientras recorría el sector central de la cueva - Zi lez dije que debían pdezentadse pada que eztemoz liztoz -

Finalmente se cansó. Buscando una pequeña roca donde pararse vociferó - Loz Adquedoz, a ved lo adquedos, no lez dije que debían eztad aquí a pdimeda hoda eh! -

El pequeño Irmak se va con sus garrapatos hacia los corrales del fondo de la cueva, chasqueando el látigo y la lengua. En realidad, no se sabe qué es qué cuando los hace chasquear.

-¡Tchakk! Ya zuz podeiz id pazanzdgnzdpuzz padndztcdz... Gddddd......¡tchakk, tachakk!!

Va murmurando. Cuando pasa junto a su compañero Gommok, que está hablándole cariñosamente a uno de los bichos, le da un codazo en todo el costillar.

-¡¡TCHAKK!!

El codazo de Irmak saca Gommok de su estado de ensoñación mientras abraza a uno de sus garrapatos.

-eh.. qué.. qué.. ah.. zi,zi, claro... ¡Idmak! ¡No loz azotez máz! ¡Pobrez Gaddapatoz! Ézte zin id máz lejoz tiene una depezión pdovocada pod el eztdezz! - mientras Gommok hablaba acariciaba con sus berrugosas manos al garrapato detrás del cocoroto, el cual babeaba y movía la lengua a izquierda y derecha siguiendo el movimiento de la mano de su criador -. ¿Vez? Mida ezoz ojillos, eztán tdiztez.

Ante la perspectiva de poder comer algo, Grurkl se acercó Nipsy y a Xukrutt.

-¿Mocoz que ze comen?- pensaba mientras examinaba la obra de arte en la pared de la cueva. Pero el movimieto de Nipsy ofreciendo el hueso lo sacó de su ensoñación.

Sin escuchar a quién iba dirigido el ofrecimiento Grurkl agarró el hueso y se lo metió en la boca con un solo movimiento.

- Loz huezoz eztán dudoz. Pedo cuando los dompez tienen cozaz pod dentdo. - dijo mientras se alejaba mascando el hueso para partirlo.

-Grurkl ezo que maztikaz ez una boñiga de mi gaddapato "Pecozo". O no, ez la de "Zaltadin"...

Grurkl le hizo un gesto obsceno a Irmak dejándole claro, que a pesar de ser un goblin, no era lo bastante estúpido como para caer en semejante treta.

Escuchó un chasquido proveniente del hueso y satisfecho se dedicó a saborear el contenido mientras se reunía con el resto de la tropa de lanceros.

Irmak le devolvió el gesto a Grurlk sacándole además un palmo de lengua verde, chorreante y viscosa.

Después, viendo la cara de satisfacción del lancero, cogió una boñiga del suelo, de un color.... ehm.... de un color. La miró con curiosidad.

-...¿Zedá pozible que....?

Y le hincó el diente.

Se fué murmurando, chasqueando, y nada descontento.

Cuando llega el sargento Chiwik y le separa de la pared, Ugrum retrocede receloso, sin darle la espalda a tan duro rival que era el tabique (sobretodo en lingüistica, campo en el que se vió totalmente superado por la formación rocosa).
- ¡¡ke zepad que te zalvad porke lo dice el sadgento!! dice en un último intento de conservar su integridad ante su superior.

Desde que entró en el pelotón de lanceros, el sargento Chiwik se había portado como una auténtica remolacha con él.. y eso era mucho para Ugrum. Hay que decir que las remolachas eran los únicos seres conocidos por Ugrum que no se habían métido con él de ninguna forma (el resto de vegetales y comestibles habían cometido ofensas muy grandes, como dejarse lanzar a su entrepierna, o resultar venenosos... y Ugrum perdona, pero no olvida....). Es por eso que respeta y aprecia al Sargento de infantería como toda una remolacha se merece.

Seguidamente se acerca al dibujo de Nipsy y lo observa con detenimiento -mmmm, pareze uno de loz famozoz mapaz del tezoro...