Partida Rol por web

- ¡Joder! - Exclamó la agente Celarian Vaamar echándose de forma apresurada hacia atrás, asustada ante lo que acababa de descubrir. - ¡Está muerta!

Lo cierto fue que con el sobresalto a punto estuvo de caerse de espaldas y de no haber sido por Ryan y Frank, quienes curiosamente se encontraban justo detrás de ella, así hubiera sido.

- ¡Hostias! - Alzó de nuevo la voz. Su corazón iba a mil por hora.

Miró entonces al vagabundo que Zoddert tenía inmovilizado con sus grilletes reglamentarios. Rápidamente se acercó a él y lo cogió de del cuello de la camisa.

- ¿Qué cojones es eso? - Le increpó. - ¡Está muerta! ¿Lo sabes?

Aquel hombre parecía todavía más desconcertado que momentos atrás. Balbuceaba algo ininteligible y parecía más asustado que un niño con una peli de Freddy Krueger. Entonces Vaamar le soltó y miró a sus compañeros.

- Es una elfa... El corte... ¿Creéis qué...? - No se atrevió a acabar ninguna de aquellas frases.

-La ostia... -masculló el agente orco, bajando de inmediato el arma. Al fin y al cabo, estaba seguro de que no la necesitaría.

Jefferson no daba crédito. Una joven elfa de aspecto adinerado, con ropas de gala, tirada sin vida en una caseta que solían frecuentar los vagabundos. Degollada... Recordó de inmediato las otras muertes al fijarse en aquel corte limpio. ¿Podía ser él? ¿Podían encontrarse ante un nuevo crimen del Asesino de Elfos? Todo apuntaba a que así era.

-Estoy seguro de que a McGee no le hará ninguna gracia que haya que reabrir el caso -sentenció, resopando.

-JAJAJAJAJAJAAJAJA! la risa del orco se escuchó en todo el escenario del crimen.

-McGee a ver como sales de esta! 

El orco sabía que el asesino de elfos estaba libre, la actuación de su superior había sido absurda, el asesino iba a volver a atacar y el departamento quedaría como unos inútiles.

Ahora era el turno de McGee o sus superiores, esperaba que echaran a ese enano holgazán de la policía, y lo que tenía claro es que como a él le intentaran usar como cabeza de turco, se iría a todas las televisiones y diarios Orcos a rajar de lo lindo de las presiones a las que les habían sometido durante el caso, como les habían dado esa investigación de cara a la galería sin interés real en sacar el trabajo, sin duda el Departamento estaba jodido y él siempre podía abrir un colmado Orco en el negocio cerrado debajo de su casa, esas cosas siempre daban dinero.

-Por cierto caballero, le informo que está detenido como sospechoso o testigo de este homicidio. Dijo al individuo esposado de balbuceaba desde el suelo mirando el cadaver que se encontraba en su lecho.

-Chicos! Vuelta a empezar!

EPÍLOGO FINAL.

En un bar cualquier de la gran manzana. Pocos eran los que hacían caso al noticiario que daban a las 7.03 de la mañana. Cada uno estaba a lo suyo, cada uno pensaba en su café y en la jornada laboral que les quedaba por delante, pero dos reporteros intercambiaban una conversación en la televisión encendida en aquel local y desatendida por todos.

- ...fue encontrado ayer, precisa y curiosamente por los mismo agentes que estuvieron llevando el caso del asesino de elfos. - Dijo una voz profunda de varón.

- Pues sí, así ha sido. - Respondió otro hombre con la voz más fina. - Y desde ese momento se han precipitado los acontecimientos, pues uno de los agentes ha tomado la iniciativa secundado por todos sus viejos compañeros para denunciar las prácticas del comisario McGee.

- ¿Es por eso que ha sido suspendido? - Preguntó el hombre de la voz grave.

- No tenemos todavía todos los detalles, pero así ha sido. Pese a la recomendación de la unidad a cargo difunto agente Johnson, el caso de los asesinatos de elfos fue cerrado demasiado pronto por orden directa del antiguo comisario. - Aclaro la voz más aguda. - La antigua unidad de crímenes raciales se ha vuelto a poner en marcha y todo apunta a que la arisca agente Vaamar estará al mando.

- ¿Y quién sustituirá a McGee? - Preguntó el otro reportero.

- No es oficial todavía, pero parece que va a ser un arte de raza elfa. Todo apunta... - Alguien cambio el canal y puso el resumen deportivo. Era el dueño del bar, un hombre gordo, calvo y con bigote.

- ¡A quién le importan todas esas paparruchas! - Río con fuerza. - ¡Futbooool!

Fin.

Zodd baila sobre el escritorio del enano.

Fin.

https://youtu.be/IHFRw024tPU

Más bien... Sustituye Apoo por McGee...

Fin.