La rebelión en Vesper está en su fase final, las tropas encargadas de su represión han sido sometidas por las fuerzas de la rebelión vesperiana en menos de cuatro meses. Una victoria contundente, la mayor parte de las tropas se han rendido, abandonadas a su suerte por sus comandantes huidos en las primeras semanas del conflicto ante la evidencia de la derrota. De este modo, el ante diem Kalendas Ianuaris, año 999 M.40 en Vesper sólo quedan los restos de las tropas de la Guardia Imperial más valientes. Siendo rodeadas y aplastadas por las fuerzas rebeldes. Vesper se prepara la inminente llegada de un gran contingente de la Guardia Imperial.
En la órbita aparece una nave desconocida.
Las luces se suceden ininterrumpidamente, de vez en cuando parpadean, dejando al hombre en la más obsoluta oscuridad. Jeremy Davies huye, presa del pánico, por el pasillo de la cubierta C. Su pulso es alto, las piernas le duelen y le cuesta respirar entre tanto esfuerzo. Pisa charcos de sangre y patea un brazo seccionado.
"Lo siento, lo siento"
Alcanza la puerta de la Sala de transmisiones A, detrás de él vienen otros, puede oir sus gritos de súplica; pero en cuanto entra cierra la puerta tras él. Mira a través de la ventanilla y puede ver como las dos mujeres que vienen tras él mueren, un chorro de sangre bloquea la visibilidad del cristal. Jeremy se asusta y cae al suelo, se da la vuelta y gatea hasta la radio e introduce su código. En la pantalla se refleja, por un brevísimo instante, un movimiento tras él. Agarra la palanca y propina un furioso golpe. El técnico de comunicaciones cae al suelo con el cuello roto.
"Lo siento, pensaba que..."
Atención. Incendio en comedor B. Incendio en dormitorios de la cubierta B. Presencia no autorizada en cubierta C. Presencia no autorizada en cubierta D. Presencia no autorizada en cubierta B. Escudos desativados. Integridad del casco 86%. Compuesto químico desconocido en sistema de ventilación. Presencia no autorizada en Sala de trasnmisiones A.
Jeremy se gira y aferra la palanca con ambas manos. Puede oirlos en la sala, aunque no les ve. Introduce una serie de comandos en el ordenador. Una señal de socorro al mundo más cercano: Vesper. Dos proyectiles azules cruzan el espacio en una trayectoria en espiral y alcanzan la Ejulve en medio de una silenciosa explosión. La transmisión queda interrumpida.
Es el primer día del 41º milenio.
Partida que puede que sea la primera de una sucesión de tres. ¡Qué emoción! Podría ser mi primera campaña de Dark Heresy
Reglamento gracias a Ankara y la fábrica de partidas
Escena para que los VIP puedan comentar si lo desean.
Vigila al enemigo interior. Desprecia al enemigo exterior. Teme al de más allá.
fragmento de El juramento del acólito.
Primero vienen las sonrisas, luego las mentiras. Lo último son las balas.
La vocación del arma es el blanco.
Un hombre que no tiene nada aún puede ofrecer su vida
Siempre hay un por qué, aunque no puedas comprender
En el espacio nadie puede oir tus gritos
Confía en el Emperador, y lleva siempre un arma de gran calibre
El miedo es la excusa para no intentarlo
Escena para la selección de la Banda Sonora de la partida.
Creación y desarrollo de personajes.
Listado del armamento del 41º milenio