Sigue sin contestar, quizá dejando que te retires.
buenas noches!
Le hago una reverencia respetuosa antes de salir de su alcoba e instalarme en mi viejo amigo el sillón del pasillo, dispuesto a hacer horas para la cena o ir a cumplir la misión encomendada por mi señora.
Ya estoy aquí...hoy no hice 13 horas, hoy 14 y estoy baldado, así que no esperes demasiado de mi xD
Siendo ya la hora de cenar sale con un sobre lacrado en mano y te lo entrega.
- Es importante, no lo perdais...
No lo perderé Milady, me lo habéis entregado vos. Luego la miro y carraspeo. Y...a donde he de llevarlo mi dama?.
Veo que sigue de un humor horrible, así que me limito a asentir y le hago una reverencia antes de meter el sobre en mi tabardo .
Sera como usted a ordenado Milady. No la defraudare.
Luego, sin esperar a que me diga nada, ya que no espero que lo haga salgo de la casa y busco al cochero.
El cochero espera a pie frente a la casa.
Le saludo y le miro a el y luego a la calle. Si es un tipo poco hablador yo no seré quien le moleste hablando.
Te devuelve el saludo con un cabeceo y se dispone a guiarte, sus pasos son tan silenciosos como recuerdas.
Le sigo con rapidez, con una mano sobre el pomo de mi espada.
Ups...
Llegais a la entrada de una plaza, te señala el reloj de la iglesia para que te fijes en la hora, quedan 10 minutos para medianoche. Luego se despide con una leve inclinación y se retira, confiando en que recuerdes el camino de vuelta.
Le dejo marchar y me meto entre las sombras ayudado en la ropa oscura que porto y confiando en pasar desapercibido salvo para alguien que me busque expresamente o hasta que vea al niño.
No tardas en ver al niño acercarse a la plaza, algo desorientado al no encontrar a nadie, mira al campario... quizá preguntandose si todavia no es hora.
Espero un minuto para ver que no haya nadie espiando y salgo con el rostro embozado, Cuando estoy junto a el, le envuelvo con la capa un segundo y le meto la carta en el interior de la ropa.
Ahora no la pierdas...vale?. Luego le guiño un ojo y me marcho sin mirar atrás.
Tomás se adecenta lo más posible y desciende del carruaje. Camina elegantemente y haciendo gala de sus modales se acerca al regordete.
Si es el consejero:
Con una ámplia y paternal sonrisa dice "Buenos días caballero, la gracia de Theus sea con vos, mi presencia ha sido solicitada y he acudido con toda la presteza que mis viejos huesos me han permitido. Estoy a su entera disposición."
Si no es el consejero:
Con una ámplia y paternal sonrisa dice "Buenos días caballero, la gracia de Theus sea con vos. He de solicitarle una audiencia con el consejero del Rey"
- ¿Con que motivo y cual es vuestro nombre?
Parecia el encargado de recibir a los visitantes.
No era el consejero, si interactuas con alguien que reconozcas te indicare quien es además de su descripción.
El niño niega con la cabeza y se vuelve a perder en las calles de la ciudad.
Le miro una ultima vez antes de que se pierda en la oscuridad, y luego retomo la ruta por la que vine, parándome de vez en cuando y metiéndome en callejones oscuros mirando por si me siguen.
Si no noto nada extraño, continuo viaje hasta el hogar del gabacho. No quiero dejarla sola con Volken...que se distrae mucho por las noches.
Cuando llegas a la casa del gabacho todo parece vacio y las luces ya se han apagado.
Doy una vuelta alrededor de la casa y luego paso por la que se supone mi habitación, donde me quito la ropa y la sacudo un poco, lavándome luego con el agua fría de la jarra y vistiéndome después con el pantalón y la camisa,sin olvidar la espada claro.
Creo que tengo que comprar mas ropa...
Luego voy a la puerta de la Dama y observo si hay luz bajo la puerta.