Partida Rol por web

La luz sigue encendida, tal y como esperabas.

Suspiro aliviado, ya que temía que por una vez se hubiera acostado temprano para evitar al maldito gabacho. Llamo delicadamente.

Milady, soy yo...me permite?.

- Adelante...

Entro y cierro la puerta detrás de mi, saludándola con una pequeña reverencia.

Milady...el encargo esta terminado. Todo en orden y sin novedad aparente.

- Perfecto... - seguia entretenida leyendo, quizá algo interesante

La observo durante un minuto antes de carraspear.

Me preguntaba...si tendría tiempo para mis lecciones de lectura...

- Solo si os apetece - deja su libro a un lado

Me apetece cada segundo que paso con vos...y creo que lo sabéis, mi Dama. Le sonrío dulcemente y me acerco a ella, esperando que me indique donde esta el libro que usamos anoche.

Esta vez se limita a señalarte, esperando que entiendas. No tardas en verlo.

Veo el libro y lo tomo entre mis manos, acariciándolo con las palmas y acudiendo junto a ella, sentándome en la cama junto a ella.

Estoy preparado para usted, Milady.

"Creo que en esta ciudad estaba la Universidad más grande de Castilla, escuché a muchos hablar de ella en Avalon, me pregunto como será"

 Con tranquilidad y una cierta curiosidad deambulo por las calles de la ciudad, atento a la posible picaresca de algún rufián que me vea como un posible objetivo.

 Perdone buena mujer, ¿podría indicarme por donde se va a la Universidad de Las Ciencias? le pregunto a la dependienta de uno de los puestos del mercado. Tras comprarle un par de manzanas, continúo camino por el callejón que la amable señora me había indicado.

Las calles estaban especialmente tranquilas. La mujer parecia agradable tras vender las piezas de fruta

- Solo hay que subir esta calle hasta el final y luego todo a la izquierda hasta la fuente, para girar a la derecha y todo recto.

Ella lo tenia muy claro, si tu llegarias o no con esas indicaciones ya era otra historia.

Toma el libro entre sus manos y busca algunas paginas concretas en él, como si las recordara.

- Por aqui... - indica

Empezó a explicarte como mezclar otras letras con las vocales, como reconocerlas y como debian ser pronunciadas al leerlas. Primero leia ella, luego buscaba un ejemplo distinto para que leyeras tu. No te lo ponia facil, pero sin duda aprendias.

Esto es bastante mas difícil que lo de ayer. Por fortuna recuerdo todo lo que me enseño ayer y me esfuerzo mas que la noche anterior buscando no defraudarla. Incluso hay ocasiones en las que olvido el sutil perfume de su cuerpo o el calor que irradia hacia mi y que me hace desear abrazarla...aunque no me olvido muy a menudo.

Deben rondar al menos las dos de la madrugada cuando cierra el libro

- ¿Que os parece si nos tomamos un descanso? Creo que lo tenemos merecido...

Como vos digáis mi señora...un descanso bien merecido, en el que espero que nadie nos interrumpa en medio de nuestras reflexiones... Le sonrío encantado mientras observo los suaves tirabuzones que caen a los lados de su rostro, enmarcándolo de manera perfecta. He de confesaros que desde ayer estoy en un sin vivir...

Te hizo un gesto para que le acercaras el agua

- ¿Y que os tiene en un sin vivir?

Le acerco el vaso de agua y lo sostengo un momento cuando ella lo toma, resistiendo por un segundo a entregarlo.

El sabor de vuestros labios me impidió conciliar en sueño anoche cuando deje vuestra alcoba...creo que tienen algo como esa sustancia de fumar que traen de Arab...

- Oh vamos... - volviste a arrancarle una sonrisa

Tomó el vaso y bebió, como la ultima vez.

No me creéis?...y si os aseguro que siento envidia de ese simple vaso de cristal en el que posáis vuestros labios y lo tomáis entre vuestras deliciosos dedos?. Le miro tratando de que no resulte muy evidente el ardor de mis ojos.