Partida Rol por web

De hecho mi pregunta iba dirigida a las doctoras, que por su experiencia sabran mejor que nadie lo relativo al tema.

Miro a Lucas, que ha intentado explicarle al capitán lo que todos sentimos al fin y al cabo.

- En efecto, capitán Walcott, creo que hay alguna posibilidad de obtener una cura, o al menos una vacuna frente a la enfermedad. Sin embargo, creo que lo más adecuado es que la chica - digo intentando evitar el nombre de Inna para no dar ningún indicio de nuestra relación - esté tranquila y en las manos adecuadas. De ahí que la sugerencia del señor Stevenson me parezca más que adecuada.

-La he tratado con anterioridad, me conoce y confía en mí, y lo mismo con el resto de mis compañeros. Además, tengo los conocimientos necesarios para trabajar en ello y tenga la seguridad de que si hay alguna posibilidad, yo la encontraré.

¿Cómo se hace? ¿Cuál es el proceso para conseguir una cura? Y sobre todo... ¿Cuánto tiempo le costaría? Preguntó el capitán.

Tanto interés me escama ligeramente, pero no puedo hacer otra cosa que contestarle con sinceridad.

- Eso depende de cada caso, capitán. El proceso es bastante complicado de explicar, para qué engañarle. Al fin y al cabo para eso me pasé encerrada en una facultad 6 años y ejerciendo mi profesión otros muchos. En cuanto al tiempo, depende de los resultados conseguidos al principio, aunque lo cierto es que puede ser un proceso bastante lento.

¿Se ve capacitada para lograrlo? Preguntó el capitán finalmente.

- Con tiempo y con la ayuda de la doctora - Digo mirando a mi amiga unos segundos- Sí, yo creo que podría hacerlo - Contesto con frialdad y seguridad en mí misma.

Bien... Tendre que mover algunos hilos pero puede que le dejen. No le prometo nada. El capitán miró a todos lados y asintió. Caballeros.

Tras despedirse Toki ya había terminado de hacer su programa y regresaba con ellos.

Dos horas después el capitán Samuel Walcott se presentaba ante ellos junto al Teniente Stevenson.

Les traía varias noticias.

Señores. Vuestro amigo, el agente Dan Stevenson ha fallecido. El virus le afecto, y tras intentar atacar a una doctora fue abatido para salvar la vida de la mujer. Qué se encuentra muy grave en el hospital de campaña. Dio aquella mala noticia sin rodeos y sin mostrar ningún sentimiento en su voz, como alguien aconstumbrado a dar ese tipo de noticias, realmente así lo era, ya que el Capitán había notificado personalmente a las familias de los hombres que había perdido bajo su mando.

La buena noticia que tengo para vosotros. Es que el Mando ha aceptado la oferta de la doctora Grant. Han considerado que su larga experiencia en el tratamiento del virus durante los primeros casos y su trabajo en el bunker de la agencia la convierten en la persona indicada para no solo trabajar, si no que dirigir la investigación para conseguir la cura. Y no solo eso. Los Gobiernos más importantes del planeta van a aportar dinero para solucionar el tema. Sobretodo el nuestro.

La noticia de la muerte del agente Stevenson me causa más impacto del que hubiera esperado. Al fin y al cabo por algún extraño motivo se había mostrado bastante agradable con nosotros y nos fiábamos en cierta medida de él. De todos modos, no termina de cuadrarme algo. 
 

- ¿Realmente estará muerto? - Me pregunto en un alarde de escepticismo.

Sin embargo, la noticia que viene a continuación me causa tal alegría y conmoción que no puedo menos que esbozar una sonrisa enorme de satisfacción que disimulo lo mejor que puedo inmediatamente. Miro a mis compañeros pensando en que podremos seguir unidos y no puedo menos que sentirme satisfecha y un poco más tranquila que hasta hace unos minutos.

A continuación me dirijo al capitán Walcott y le pregunto:

- ¿Dónde nos alojaremos y en qué lugar trabajaremos? Me gustaría poder contar con la ayuda de la doctora, como ya le comenté, así como de cualquier otra persona que pueda tener conocimientos de la enfermedad o de los procedimientos habituales en la búsqueda de soluciones médicas.

- ¿Podré ver a la doctora que fue atacada por el señor Stevenson? - añado con curiosidad pensando en las posibles preguntas que podría hacerle a la sanitaria en caso de que me den el permiso para verla.

Hago una leve mueca ante el escepticismo de Tracy aunque la oculto rápidamente. Si algo me creo en todo esto es que se abran cargado a el agente con toda tranquilidad. Como si necesitaran una excusa para matarlo después de destruir la isla y a millones de americanos.

Trato de ver la parte positiva de esto, que es que se van a embarcar en la búsqueda de una cura y que alguien de confianza estará involucrada en el proyecto.

Antes de que se marchen tengo que hablar con ella para que cuide de Inna.

Si quiere ver a esa doctora deberá darse prisa. Va a ser trasladada a un Hospital de Brooklyn. Contestó el capitán a la doctora. Ya le responderan a las demás cuestiones cuando todo este listo.

¿Qué haran ustedes? Dijo preguntando al resto. Tengo ordenes para llevarlos allá donde quieran ir.

-Capitán, ¿cuál va a ser mi próxima asignación? Me gustaría saber cómo están mis hombres y qué vamos a hacer a partir de ahora-. No puedo sentir pena por ese agente porque ni siquiera lo conocía. Sólo me preocupaba el qué iba a ocurrir ahora y cómo mi país iba a hacer frente a la terrible crisis que se avecinaba.

-Está bien... Si tiene que ser ahora, ahora la veré. - Respondo en alusión a la visita a la doctora herida.

- ¿Cómo podré contactar con vosotros cuando acabe? - Le pregunto directamente a Luc.

Teniente, de momento usted y sus hombres se encargaran de llevar a estos hombres a donde les digan. El capitán esperó a que la doctora decidiera acompañarle para ver a la mujer atacada.

- Cuando quiera, capitán.

Si yo no tengo ordenes, me gustaría hablar un momento con la doctora. Señalo a Tracy con un gesto mientras pienso en que decidirá hacer Ainhoa. Si tiene familia fuera de la isla podría ayudarle a localizarlos.

El capitán asintió. Le espero junto a la maquina de café. Le dijo a Tracy señalando una maquina algo apartada.

- Yo también quiero hablar con ellos.

Había estado silenciosa todo el rato, absorta en mis pensamientos. La cura, a nuestro alcance... Pero ya no quedaba nadie de mi familia. ¿Quedaban humanos a los que curar?

Tras tres años de larga lucha en los laboratorios contra el extraño virus que había contaminado Manhattan, la doctora Grant, ayudada por la doctora Fairway y un gran número de cientificos, consiguió encontrar la cura para el virus. El afortunado hecho de que Inna Jovanovic sobreviviera al virus fue determinante para esto, ya que en su sangre se escondía el antidoto, y Grant consiguió su logro gracias a ello. Aunque le llevara tanto tiempo.

Para entonces, el planeta entero estaba infectado, Europa había reducido su población en un 70% y los no-infectados se refugiaban en las zonas montañosas, habíendo abandonado sus casas y sus ciudades a los infectados que arrasaban con todo lo que podían.

Lo mismo había ocurrido en Nueva York, el intento de solucionarlo con la destrucción de Manhattan solo fue un parche temporal. Tiempo después nuevos casos comenzaron a surgir por todo el país. El ejercito perdió el control de la situación y se vió desbordado, al igual que en Europa tuvieron que aislar a los dos tipos de población.

El hallazgo de la doctora Grant se esperaba con ansia. Tal vez pudiera devolver a la normalidad al mundo, aunque la herida en la humanidad ya estaba hecha, y sangraba amargamente.

FIN