Partida Rol por web

Te habias demasmallado por la perdida de sangre. No lograbas identificar el lugar pero tenia que ser la cubierta C. Puede que por los conductos de aire. Alguna de las zonas de mantenimiento que habia en esos laberinticos conductos.

Estabas inmovilizado es una especia de secreccion resinosa. No podia escapar ni moverte. Y la muerte te llegaria de forma agonica y lenta. a saber que tenia reservada aquella siniestra criatura.

Viste a Taylor la cual estaba en identica situacion a la tuya. Poco a poco tus ojos se fueron cerrando y te desmayaste.

La criatura te metió en los conductos de ventilación. A lo mas profundo de ellos. Aunque estabas al borde de la inconsciencia pudiste ver que la criatura recubierto parte del lugar de una especia de secreción resinosa.

Cuando llegaste decidiste que lo mejor era hacerte el inconsciente . Rápidamente la criatura como si de una araña fuera te escupió parte de esa baba que chorreaba dejándote preso pegado a la pared.

La criatura al poco se fue por donde había venido. En ese momento te fijaste que el lugar estaba lleno de restos. Del Doctor Haddad el cual parecía estar medio comido. Bass el cual estaba a medio fusión de una especia de huevo como los descritos en la nave. Y Taylor la cual parecía estar muerta atada como lo estabas tu , pero con el suelo lleno de sangre.

Una vez la criatura marcha, Fénix abre los ojos, esta atada por esa especie de moco espacial, rápidamente echo un vistazo alrededor.

Doctor...Taylor...Bass....este ultimo no tenia claro si estaba vivo, así que Fénix lanzo un susurro a ver si aun respiraba.

-Bass?- Mientras hacia todos los esfuerzos que podía con su cuerpo maltrecho, para intentar zafarse del moco sideral.

Bass no emitia respuesta alguna.

A base de hacer fuerza notaste que las sujecciones cedian un poco.

Fénix nota como las cuerdas ceden un poco, con lo que vuelve a intentarlo...

Os metisteis en las conducciones del aire. El lugar era angosto , húmedo y claustrofóbico. Y el saber que una criatura de dos metros y extrañadamente letal podía aparecer en cada intelección no ayudaba para nada.

Cada poco tiempo os parabais a escuchar de donde procedían esos ruidos. Solo esperabais que no fuera esa criatura y que no fuerais directos a una trampa.

Cuando llevabais unos diez minutos. El conducto estaba pegajoso y viscoso. Hasta llegar a uno de los pozos de ventilación. Enormes salas situadas en la cubierta C para reconducir el aire.

Al parecer esa cosa habia estado entretenida.

Pero ver lo que parecía ser Bass convertido en una asqueroso huevo era algo que no esperabais y os dejo sin palabras. También estaba Taylor. La cual parecía estar desangrada y atada en una especia de mucosidad.

Y por ultimo Fenix. Estaba en un estado lamentable. Sangraba y necesitaba entrar en un tubo lo mas rápidamente posible para que sus heridas no fueran a peor. Pero estaba vivo e intentando liberarse de ese moco.

Aquel beso de Jhon y aquellas palabras era todo lo que necesitaba para seguir adelante en un momento como aquel, para coger el impulso necesario para acabar con ese hijo de perra alienigena fuera cual fuera el precio. Jhon siempre habia tenido aquella habilidad: capaz de ser el mas duro de los hombres sobre la faz de la tierra, el mas fiero de ellos pero, al mismo tiempo, de mostrarse tierno y sentimental cuando fuera necesario. Era una de las razones por las que lo amaba, de eso no habia duda.

Y otra de las razones era su arrojo, su valentia, y aquella capacidad para seguir adelante, y luchar con uñas y dientes, en cualquier circunstacia. Y fueron esas mismas cualidades las que nos llevaron hasta esos conductos, en los que no dudamos en meternos, a pesar del peligro que podia llegar a entrañar. Ahora mismo habia una unica prioridad: dar con Fenix. Y eso, desde luego, fue lo que hicimos. Aunque, a decir verdad, lo que encontramos superaba con mucho lo que habria podido llegar a imaginar.

Aquel lugar era terrible. Sencillamente terrible. Y, a pesar de que algunos de mi ex-compañeros, como aquella zorra rubia, no habian gozado de mi simpatia, lo cierto fue que su vision, junto con la de Bas, hizo que se me revolvieran las entrañas- Dios mio... - dije, tapandome la boca, quizas para contener una arcada. Aquello era horrible.

Pero entonces lo vi. Alli estaba Fenix, el pobre Fenix, nuestro Fenix, mas muerto que vivo, luchando con las pocas fuerzas que le quedaban por salir de aquel puto huevo o lo que quiera que fuera. Y, ante aquella tremenda vision, no pude sino reaccionar, dejandolo todo atras, mientras echaba a correr hacia nuestro amig- ¡Jhon! ¡Ayudame!- exclame, mientras me acercaba hasta Fenix, intentando sujetarlo, al tiempo que con la otra mano tironeaba, intentando liberarlo. -Fenix... Fenix.. Tovarish... No te prreoquiupes... Estamos aqui... Ya iestamos aqui... - dije entonces, con la voz entrecortada por el esfuerzo, esperando a que Price no tardara en unirseme en aquel intento de liberacion. Teniamos que darnos prisa, mucha prisa. Y ya no solo porque aquel bicho de mierda estuviera por alli, dando vueltas.

Si no haciamos algo pronto, no creia que Fenix fuera a aguantar demasiado.

Fénix está agotado, pero sigue luchando con todas sus fuerzas para soltarse de aquel moco espacial, cuando escucha unos pasos. Asustado, levanta la vista, para encontrarse con su familia!

-Illanka...Jhon...como me alegra de veros...estúpidos...que hacéis arriesgando vuestras vidas? Tendríais que marchar!- Dice con lagrimas en los ojos. -Gra...gracias amigos...

Y en ese momento. Presa ya de las heridas y del saber que sus amigos no le habían abandonado a una cruel suerte se desmayó presa del esfuerzo. Pero vivo.

Por fortuna Fenix se habia soltado casi en su totalidad. Ahora solo teniais que salir de aqui.

Podía notar el aire enrarecido, húmedo y denso entrar y salir de sus pulmones mientras avanzaba, con los ojos entrecerrados y el lanzallamas aferrado entre sus dedos. A cada ruido, se paraba, alzando el arma dispuesto a vaciar el tanque de combustible sobre la criatura. Y aun así, nada ocurrió. Puede que estuviera buscandolos mientras ellos se metíane n su casa por la puerta grande, o quizás simplemente todo era una enorme trampa de un neonato que ya era más listo que ellos. Fuera como fuera, Price estaba dispuesto a llegar hasta el final y sacar a los suyos de aquella nave infectada hasta los cimientos. ¿Como cojones aquel puto bicho hacia transformado la nave tan rapidamente? ¿Le habría ayudado David?

Pero alllegar al nido en si, y ver como estaban sus compañeros abrió los ojos de par en par con cierto gesto de desolación. - Me cago en la puta. - logró dejar escapar con cierta sorpresa por la situación que se encontraba. Apretó con fuerza el lanzallamas, así como la mandibula caminando ahora por el interior del lugar y girandose sobre si mismo para contemplar todas las salidas y entradas, para asegurarse que estaban solos. Según la lógica, aquel bicho ahora iría a por ellos para integrarlo a su museo de los horrores.

Tras comprobar que el lugar era seguro -todo lo seguro que podía ser un agujero infecto como aquel- y mostrando una frialdad poco propia de un ser humano, se limitó a fruncir el ceño y contemplar a los muertos. No se podía hacer nada por Bass ni por Taylor. Sumado a que su primera victima había sido el doctor, había cierta teoría de que aquella criatura tuviera cierta predilección por los cerebritos.

- ¿Y dejar al negro en la nave para que después me acusen de racista? No en esta vida, hermano. - Añadió con una nota de humor negro en aquel momento, mientras se acercaba a Fénix para ayudar a Illanka a liberar a Fénix. Una voz soltado, Fénix cayó incosciente.

- Toma esto, yo llevaré la escopeta y cargaré con Fénix. Tenemos que hacernos con las bombonas de oxigeno o no lo conseguiremos. - Acabó por decirle a Illanka, señalando hacia el pasillo y cambiando el lanzallamas por la escopeta, para después cargar a Fénix al hombro, como un saco de patatas usando el brazo mecánico.

Me di toda la prisa que pude en liberar a Fenix, con la ayuda de Price, acabando por sonreir ante aquel comentario suyo sobre el negro- Bueno, ia dehaste attrias a la rrubia... Supongo que ya has cumplido el cupo... - continue la broma, mientras acababa por asentir, cogiendo el lanzallamas, dirigiendome hacia la entrada con ambos.

Que teniamos que salir de alli era tan cierto como que el tiempo se nos estaba escapando entre las manos, o como el vodka de la Madre Patria era el mejor del mundo entero.  Y asi, procure darme toda la prisa posible, siguiendo a Price hasta el punto en el que habiamos dejado las bombonas. Teniamos que darnos prisa, toda la del mundo.