Partida Rol por web

Se escuchaba la respiración acalorada de Kane.

Ya voy ya voy!!! Estoy subiendo! Que es eso? Aaaaaaaaaaaahhhhhgggg!!!!

El cuerpo de Kane empezó una lenta subida cuando llego arriba visteis su casco. Estaba agujereado y fundido . Parecía que tenía algo aderido a la cara. Pero el casco se había quedado blanco completamente y no se veía bien nada.

El grito de Kane me hiela la sangre. Todos guardamos unos angustiosos segundos de silencio.

—¿Kane? Kane, ¿está usted bien? —exclamo, al tiempo que acciono el interruptor de ascenso de la grúa—. ¡Jara*...! ¡Kane, responda!

Al cabo de unos instantes de terror y desconcierto absolutos, en los que toda clase de posibilidades horribles pasan por mi mente, Kane emerge finalmente por el agujero. Pero algo no anda bien. Su cuerpo está completamente inmóvil. La luna del casco del traje presenta un aspecto opaco y está parcialmente fundida. En el agujero que se ha formado en el cristal, puede verse algo que asoma ligeramente... y no es el rostro del primer oficial. Una pálida masa de materia orgánica de apariencia similar al caucho ocupa el poco espacio visible, y una serie de líneas horizontales paralelas dividen una estructura ósea similar a una espina dorsal. Sea lo que sea esa cosa, ha atravesado el cristal del casco de alguna manera y se ha pegado a la cara de Kane.

—Ajra min kidda mafiis*... ¿Qué es eso? —murmuro, abrumado—. Sebastian, Illanka, por favor, ayudadme a sacarlo de ahí.

De un fuerte tirón, levanto el cuerpo inerte de Kane y lo tiendo trabajosamente en el duro suelo de donde sea que nos encontremos. Es muy difícil comprobar sus constantes vitales debido al espesor del traje de presurización, pero el hecho de que continúe surgiendo periódicamente una nube de dióxido de carbono del casco indica que, sea como sea, sigue produciéndose alguna clase de intercambio gaseoso ahí dentro.

—Parece que aún respira... Tenemos que llevarlo de vuelta a la Nostromo, ¡deprisa! Hay que averiguar qué le ha pasado a Kane. ¡A la mierda la señal de socorro! ¡Nos vamos de aquí! —Dando la vuelta al cuerpo de Kane, lo agarro por las piernas—. ¡Que alguien me ayude, venga!

¿Por qué habremos venido a este lugar maldito?

El doctor y Bas parecieron mostrarse mucho menos diplomaticos con Kane que yo. Y eso que era yo la bárbara rusa... Negue, con un suspiro, preguntandome qué demonios estaba haciendo alli, con las de cosas interesantes y bonitas que seguro que habia que hacer en otros lugares- Tovarich, trranquilicense, porr favorr. - pedi a ambos, ante toda aquella sarta de gritos- Dudo mucho que vaya a...- no termine la frase. Para cuando quise hacerlo, Kane intervino, intentando calmar los animos...

Al menos hasta el final. De repente, aquel grito lo palarizo todo: el tiempo y nuestros propios corazones, al menos el mio. -¡Kane! ¡Kane! ¡Maldita sea! - dije entonces, acercandome a aquel agujero.

Y entonces vi aquella imagen: una horrible imagen de la sorpresa con la que Kane se habia encontrado alli abajo- ¿Que demonios es eso? Doctorr. - dije, mientras ayudaba al hombre, con suficiente fuerza como para sacarlo sin problemas, a dejar a Kane en el suelo.

Observe aquel casco fundido, y aquella cosa en su cara, y por mi mente pasaron muchas, muchas ideas, sobre todo teniendo en cuenta cómo habian saltado en aquel momento todas mis alarmas. Sin embargo, segun Haddad, Kane tenia aun posibilidades de salvarse. Algo que, desde luego, habia que tener en cuenta.

-¿Que demonios es eso que tiene en la carra? - pregunte entonces al medico, mientras intentaba cargar con Kane para salir de alli, cuanto antes- ¿Comprrende ahorra porr que no habia que tocarr nada, doctorr? - dije, dedicando una mirada al hombre mientras caminaba, hacia el exterior de aquella nave alienigena, esperando, al menos, a volver a tener señal de radio para poder comunicarme con Price e informarle de cual era la situacion antes, incluso de volver a la nave.

La situación era bastante desesperada. Kane parecía que tenía algo pegado en la cara. Aunque por fortuna parecía que seguís vivo y de alguna manera respirando. Estaba claro que aquí no podías atenderlo y os quedaba un largo y penoso camino hasta la Nostromo. Por fortuna podíais montar una camilla y hacer un poco más fácil el camino.

Pero lo mejor era salir de esta condenada nave. Pues si algo había sacado a Kane bien podía atacaros a vosotros...

El camino de vuelta resulta mucho más fatigoso con la carga añadida que supone el peso muerto de Kane. El vaho provocado por mi transpiración empaña el cristal de mi visor, dificultándome aún más ver por dónde piso, y alguna vez mis pies resbalan en alguna piedra suelta, haciéndome hincar la rodilla en el duro suelo y soltar un gruñido de protesta. Pétrova y Sebastian me acompañan en mi arduo retorno sin rechistar, y ello me da energías. Sin embargo, tardamos más de lo que esperaba en volver a tener comunicación con la Nostromo, ya que las corrientes de viento que nos azotan deben de producir una carga electrostática que causa interferencias en la señal. No es hasta que estamos casi debajo mismo de la nave que logramos abrir un canal de comunicación.

—Nostromo, aquí el doctor Amar Haddad —suena de pronto mi voz en el interior de la nave, jadeando por el esfuerzo—. La situación es crítica, repito, la situación es crítica. El primer oficial Kane ha sido atacado por un organismo de origen desconocido, una especie de... parásito que ha atravesado su casco y se ha adherido a su cara. Kane está inconsciente y no reacciona. Hay que atenderlo cuanto antes... —Hay un atisbo de duda en mi tono de voz. Por mucho que desee volver a la nave y tratar de ayudar a Kane, no puedo olvidar cuál es el protocolo en estas situaciones, pues podría poner en peligro a toda la tripulación. Sigo hablando en voz baja, con escasa convicción—: No obstante, me veo obligado a recordar que el protocolo... recomendaría un período de cuarentena.

Espero a que sea el capitán quien tome la decisión pertinente.

Por fin, a duras penas, conseguimos salir de aquella nave, arrastrando a Kane en aquella camilla que, todo sea dicho, facilitaba mucho las cosas. No era la primera vez que habia tenido que sacar a alguien de una situacion en apuros y, desde luego, tampoco seria la ultima. Sin embargo, en aquella ocasion, habia algo diferente, algo que agravaba la situacion y que hacia que todas mis alarmas estuvieran en aquel momento completamente disparadas: nunca, jamas, me habia visto en la tesitura de trasladar a alguien con algo como lo que Kane tenia en la cara. Algo que, desde luego, no sabiamos si nos atacaria, o si podria transmitir algun tipo de enfermedad o, a saber que.

Y, mientras trasladaba a Kane fuera de la nave, fui pensando en como contar a Price todo aquello, de forma que quedara la suficientemente reflejada la gravedad de la situacion. Sin embargo, nada mas salir, Hadadd encendio el comunicador, informando de la situacion por su cuenta, lo que hizo que me girara hacia el, descolocada. Y no solo fue por su presteza a la hora de comunicar lo sucedido sino por su repentino cambio de actitud. Hacia unos minutos acababa de insistir en la necesidad de llevar a Kane a la nave lo antes posible, de atenderle... Y ahora, sin embargo, hablaba de cuarentena. Estaba completamente descolocada con aquel drastico cambio en las ideas del doctor.

Por mi parte, sin embargo, tenia las cosas claras, cristalinas, desde el principio- Capitan Prrice, aqui Illanka. Desaconsejo el trraslado de Kane al interriorr de la nave. Es una forrma de vida alienigena, y desconocemos si puede rresultarr o no peligrrosa parra la trripulacion. Capitan, no sabe lo que hemos visto ahi adentrro. - dije entonces, dando a entender a Price de todas las formas posibles que meter a Kane en la nave era una mala idea. Se me ocurrian mas alternativas para intentar tratarle de forma segura en el exterior, y estaba segura de que Price seria sensato al respecto.

No puede ser.... No puede ser....Que cojones tiene pegado en la cara... Se lo llevamos avisando todo el rato y al final ha tenido que liarla... Todo el camino de vuelta vengo maldiciendo en mi interior.... ¿por qué demonios tuvo que ir a meterse en ese agujero?

Cuando llego a la altura de la nave escucho las comunicaciones del doctor y de Illanka... No tengo nada más que añadir, pues estoy de acuerdo con ambos... sobre todo con Illanka y se lo hago saber mirándola y asintiendo en señal de aprobación cuando propone guardar cuarentena.

Me giro hacia el Doctor y le pregunto:

Doctor... ¿habría posibilidad de que usted entrara primero y trajerá el material oportuno a la exclusa para tratar a Kane? Illanka y yo podríamos permanecer mientras con él.

Escucho la opinión que tienen mis compañeros respecto a la entrada de Kane a la nave. Entiendo su preocupación, ya que lo que acompaña al oficial es algo totalmente desconocido y potencialmente peligroso. Por otro lado, no puedo por menos de pensar que si fuera yo quien estuviese ahí tumbado con eso pegado a mi cara, definitivamente querría ser ayudado. Sacudo la cabeza ante la sugerencia de Sebastian.

—Me temo que eso no es posible, Sebastian. La mayoría de los utensilios de la enfermería están conectados a un panel energético que los alimenta, y perderían su utilidad si los sacase de ahí. Así que las dos posibilidades son o bien meterlo en la nave y atenderlo como mejor sepamos, o bien esperar el tiempo que consideremos oportuno, a ver si esa cosa termina de hacer lo que sea que esté haciendo y decide largarse... —El pensamiento hace aparecer en mi mente una nueva duda—. A propósito, me pregunto cómo es que Kane continúa respirando con el casco roto. No es posible... —«a menos que ese bicho le esté haciendo el boca a boca»—... a menos que el parásito le esté suministrando oxígeno de alguna manera. Pero eso ahora da igual, tenemos que tomar una decisión. Capitán, ¿cuáles son sus órdenes?

En silencio, albergo la esperanza de que Price decida dejar entrar a Kane.

El capitan ha decidio trasladar a Kane a una de las naves auxiliares..... Lo cierto es que me parece una solución razonable. Al menos para pasar la cuarentena, pero está claro que habría que intentar quitarle esa cosa de la cara.... Yo creo que entre varios podríamos....

Sin embargo el comentario de Price sobre lo que asustó a Taylor hace que me pique la curiosidad... ¿Anda, realmente había algo que la había asustado?

Junto con Illanka y El Doctor cargo con Kane y nos dirigimos a la nave auxiliar.