Partida Rol por web

El acoplamiento entre ambas lanzaderas fue rápido, los ordenadores de ambas lanzaderas se encargaron de realizar todo el proceso. La lanzadera Cygnus se encontraba gravemente dañada, la escotilla de desembarque estaba muy debilitada, como si hubiera sufrido una fuerte explosión. Era un milagro que durante el coto viaje espacial no se hubiera soltado. De modo que, Ayla McDougal, la Oficial científico médico, y única pasajera de la lanzadera Cygnus 02 pasó a la lanzadera Draco 01. De la expedición de 10 hombres enviados a la USCSS Leviatan solo había sobrevivido ella, y eso que dentro del personal enviado a la misión había un sintético, 7 marines y el teniente Wittmann.

El personal embarcado en la  Draco era igual de exiguo. Solo había 3 personas. Aleksi Kaminski, el Ingeniero Técnico; Bourdeille Ibañez, sargento de seguridad; y Samantha Denver, Suboficial. Aunque a Samantha, en un par de ocasiones, Ibañez se refirió a ella como capitana.

La orden WY9757HI no aparecía en manifiesto de embarque ni en los protocolos de la nave. Solo tras una intensa búsqueda encuentras que esa orden se encuentra redactada en los estatutos básicos de la compañía Weyland-Yutani. La orden es corta, concisa y de prioridad 1, la máxima prioridad. “Asegurar regreso de organismo para su análisis, tripulación sacrificable “

Como ya habías investigado antes, la orden parecía hacer referencia a la carga DAC6492WY. Una carga de 1400 embriones transportados en dispositivos criogénicos.  Los embriones son una especie de criatura parasitaria, de lo cual no hay mucha información disponible por estar etiquetada como ultrasecreta. La información disponible en los archivos de carga señalan que son el resultado de una experimentación para la creación de una bioarma creada por ingeniera militar humana que se reproducía como un microorganismo y se aloja en un huésped biólogicamente apto, a lo largo de una muy acelerada mutación en su respectivo huésped, crece y se convierte en un ser que evolucionará a partir del huésped anfitrión.

Su proceso reproductivo comprende varias fases. En la primera, la reina deposita una colonia de huevos, los cuales desarrollan en su interior la primera forma xenobiótica, una criatura con ocho extremidades, una cola a modo de tentáculo, y un orificio por el cual introduce el embrión "base" en el huésped. Una vez detectado un huésped apropiado, la ninfa le introduce por el tracto digestivo un embrión, que se alojará y desarrollará en el estómago. En función del tipo de huésped, el embrión "base" se desarrollará mezclando las características genéticas del propio xenomorfo y del huésped. Finalmente, cuando el embrión está listo para valerse por sí mismo, emerge abruptamente del cuerpo usado como huésped matándolo en el proceso.

Mi estado es bastante malo y se puede notar que cojeo. Observo con desconfianza en busca de algo, al otro sintético, pero no digo nada por ahora. -¿Qué ha ocurrido con ustedes? -Dejo cualquier protocolo militar de lado, en este momento es lo que menos me preocupa.

Con un lanzallamas y un fusil es lo que pueden ver. Además de un rostro cansado y un poco enojado.

Dentro de la nave todo se ha descontrolado. Contesta con ira contenida Ibañez. Alguien introdujo y libero una especie de monstruo que comenzó a atacar a todo la tripulación. Solo hemos sobrevivido nosotros tres de toda la nave. Ese “Monstruo negro” no ha ido cazando uno a uno, hasta casi liquidarnos por completo.

Luego cambiando a un tono más distendido. ¿Dónde está el resto del grupo? ¿Dónde está ese cabron de Wittmann? Ese hijo de puta es demasiado duro como para dejarse matar.

Todo ha pasado como ha indicado el Sargento Ibañez. Comenta Denver con un tono más formal.  Seguramente la nueva capitana incluiría lo dicho por Ibañez en el informe pero con otras palabras. Favoreció este descontrol la rebelión de los sintéticos que siguiendo una orden que no se incluía en ningún manifiesto, ni protocolo comenzaron a atacar al personal de la nave. De hecho, el capitán murió a manos de uno de los sintéticos. ¿Habéis tenido algún problema con el sintético que llevasteis a la exploración? 

Todo parece indicar que estábamos destinado a formar parte de un macabro experimento. Ellos también se encontraron con un espécimen similar al que nos... -En verdad tuve suerte, eran muchos tripulantes y solo ellos salieron con vida. -Pienso mientras observo a cada uno de ellos.

¿Dónde está ese cabron de Wittmann?

La pregunta me causa una leve molestia. -Gracias a él y todos los demás es que estoy aquí. -En otro ataúd flotante.

¿Habéis tenido algún problema con el sintético que llevasteis a la exploración? 

-Si, pero lo pude manipular para que no nos matara. A fin de cuenta son solo máquinas y se rigen por normas preprogramadas. -Y yo que los consideraba bastante útiles, que lo eran, pero con esta nueva directriz... 

No espero que pueda sonsacar algo nuevo de ellos, siendo que yo misma no pude hacer mucho por mi cuenta y ellos no tiene mi conocimiento. Pero nada pierdo con preguntar. -Es una especie bastante inteligente, un depredador, pero más allá de eso no pude notar mucho más. ¿Pudieron sonsacar algo, alguna idea de a qué nos hemos enfrentado? -Hablo en pasado porque realmente espero que todo eso haya terminado y no tenga que volver a ver otra de esas cosas.

Aleksi se había quedado allí, tirado mirando algo en su tablet. Ni siquiera parecía haberse percatado de la presencia de la llegada de una nueva persona.

-¡Malditos hijos de puta!¿Cómo no me di cuenta?¡Es el mismo código!-dijo tirando la tablet hacia un lado-Todo es parte del plan. Bred nos ayudó a escapar para que llevemos esos bichos a casa. La orden WY9757HI está en los estatutos de la Weiland: "Asegurar regreso de organismo para su análisis, tripulación sacrificable “ Claro, alguien tiene que llevar la nave de vuelta.

Miró al Ibañez y a Denver. Y entonces sí, se percató de la presencia de una persona más. La recordaba del embarque. Habían conversado brevemente...la oficial médico McDonnell, o McDouglas...algo así. Saludó apenas con un gesto, antes de intervenir en la conversación.

-No...no es solo fuese un especímen...uno solo no habría podido cargarse a toda la tripulación y el pasaje. Según la información que pude extraer de Madre cuando recuperamos el sistema, esos sintéticos liberaron 1400 de esas cosas en estado embrionario. Viajaban en hibernación y fueron liberadas para que sucediese lo que sucedió. La cuestión es ¿qué hacemos ahora? Propongo reventar la Equus. De ningún modo podemos permitir que se salgan con la suya.
 

Nueva información y un nuevo objetivo que me hace pensar en si Wittmann logró su cometido. -Maldición, espero que el muy testarudo hubiera podido hacer lo que habíamos planeado y la Leviatan ya esté destruida en este momento. -¿Cómo destruir la Equus, debemos ir allí, de nuevo? es una probabilidad que poco me agrada, pero si no hay de otra...

Weyland Yutani debe tener todo esto bastante preparado, no considero que simplemente dejaran todo a su suerte y menos en el espacio. A fin de cuenta somos sus conejillos de india. -Malditos, nos mandaron a morir y si sobrevivimos tendremos que desaparecer. Esa corporación es muy grande y si pueden darse la libertad de experimentar con personas dudo que se vayan a detener por callar a unos pocos si sobreviven y además fueran los autores de destruir uno de sus experimentos. -Entonces... ¿Qué proponen? -No estoy en posición de hacer mucho y creo que ninguno lo esté. Somos muy pocos y tal vez lo mejor es dar la espalda a todo esto. Desaparecer no sería mala idea, es mucho mejor que morir en medio de la nada.

Propongo poner rumbo a la tierra, continuando con el viaje. Realmente la tierra era el sistema habitable más cercano. Esta lanzadera tiene la capacidad de realizar dicho viaje. La lanzadera Draco cuenta con dos cápsulas hipersueños y la Cygnus con otras dos. Creo que podríamos trasladar las capsulas de la Cygnus a la Draco, debido al mal estado de la primera.

En cuanto a las naves pesadas Equus y Leviatan, no voy a poner a nadie más en peligro intentado destruir las naves. ¡Que el espacio se encargue de ellas!

Ibañez permanecía sentado en el suelo de la lanzadera escuchando las nuevas órdenes. Tenía el rostro ceniciento y grandes ojeras. Aunque al terminar las instrucciones de la capitana, el sargento se levantó dispuesto a cumplir las órdenes.

-¿La Leviatan está comprometida también?-dijo Aleksi.

No, no necesitaba respuesta. Era obvio que sí. Por un momento, pensó en dirigir la Leviatan conta la Equus y ponerla en rumbo de colisión, pero ciertamente, el riesgo era demasiado.

-Estoy con usted. Vámonos a casa. Luego ya veremos qué hacer. Como mínimo demandar a la Weyland. Esto no puede quedar así. A todo esto doctora, si puede echarle un vistazo a mis heridas, se lo agradecería.

Una decisión sensata, aunque la idea de demandar no me lo parece tanto, eso es jugar con fuego y, en este momento, nosotros estamos hecho de papel altamente inflamable. Por mi parte, sé que intentaré desaparecer y salir del foco de Weylan. Probablemente me consideren muerta, aunque muy seguramente apenas esta nave entre en la órbita terrestre salte un aviso y no tendré mucho tiempo. No sé qué haré en ese momento, supongo que lo averiguaré.

-Desaparecer es lo mejor que podemos hacer, ahora somos una diana de tiro al blanco para Weyland Yutani y a pesar de que no tenemos pruebas físicas concretas, es una gran posibilidad que no nos quieran libres. La tierra es un buen destino.

A todo esto doctora, si puede echarle un vistazo a mis heridas, se lo agradecería.

 La petición no me toma por sorpresa, el mal estado en el que se encuentra era muy probable que requiriera atención e igualmente yo también debo revisar mis heridas. -Eso haré. -Reviso mi equipo y aunque no queda mucho, será suficiente para hacer mi parte también.

Mientras la doctora McDougal revisaba las heridas de Kaminski, todas ellas de poca gravedad. La recién ascendida capitana ahogo un grito. La pequeña lanzadera quedo completamente iluminada por una potente luz blanca que venia del exterior.  Denver corrió hacia el panel de control de la nave y se inclinó sobre la pantalla del radar. La USCSS Leviatán ya no está. ¡Ha explotado! La afirmación de la capitana fue fácilmente  verificable cuando pasados dos segundos el fogonazo de luz desapareció. A través de las grandes ventanas de cabina se podía ver que el hueco que ocupaba la USCSS Leviatán ahora estaba lleno de metales retorcidos que volaban con rapidez en todas direcciones.

Rápido, hay que salir de aquí. Si permanecemos mucho tiempo en este sector, puede que algún pedazo de la Leviatán impacte contra nosotros. La capitana se sentó a los mandos de la lanzadera y empezó a introducir datos en el ordenador y a manipular los controles. Ojala alguno de esos pedazos impacte contra la Equuss y la mande al infierno. Murmuro entre dientes.

Rápido, hay que pasar las cápsulas de hipersueños de Cygnus a esta nave.

Con un gruñido de molestia, el sargento se levantó dispuesto a ayudar a mover la capsulas de hipersueños. El trabajo de mover las capsulas habría sido una labor titánica en otras circunstancias, pero dentro de la pequeña lanzadera donde la gravedad era casi inexistente era una labor más de habilidad que de fuerza bruta.

En apenas veinte minutos las cuatro capsulas estaban colocadas y conectadas en el interior de la lanzadera Draco 01. Los conocimientos de Kaminski como técnico ingeniero fueron imprescindibles para la desconexión y conexión correcta de las capsulas de hipersueño en la lanzadera. Al igual que los conocimientos de la doctora McDougal para la programación y preparación del hipersueño. La capitana Dever programo el piloto automático de la lanzadera para llegar a la tierra y se desacoplo de la lanzadera Cygnus 02.

Ya solo quedaba bajar la tapa de la capsula y dejarse arrastrar por el sueño de las drogas hasta que el temporizador os despertara en la tierra.   

El repentino grito de Denver hace que gire a verla algo alarmada, pero al escuchar que dice que la Leviatan a explotado me tranquilizo. -Gracias Dieter. -Susurro por lo bajo y tras terminar con las curaciones de Kaminski y las mías, me propongo a ayudar a preparar las cápsulas de hipersueño. -Este será un merecido descanso.

Aleksi comprobó con alivio que la capitana tenía razón. Era una pena no haber programado la autodestrucción de la Equus, pero con Madre comprometida y en huida desesperada, no habían tenido ocasión de hacerlo. Revisadas sus heridas, no parecían importantes y menos aún para retrasar lo que venía a continuación. Mientras escuchó a la doctora. Tenía razón. Probablemente sería más sensato quitarse de en medio que plantar cara. Pero Aleksi nunca había sido tan sensato.

-Supongo que tiene razón...-dijo si mucho convencimiento-Y dicen que en La Tierra no se está tan mal, últimamente.

El traslado de las cápsulas fue sorprendentemente sencilla. Y a pesar el estrés que generaba la urgencia de la situación, fue todo como la seda. Conectarlas al terminal y reprogramarlas fue lo que llevó más tiempo y para eso, fue relativamente rápido. Ahora solo quedaba hacerlo. Meterse, iniciar el proceso de hibernación y esperar que nadie ni nada, interrumpiese su descanso.

-Bueno, pues ya está. Supongo que podemos confiar en que estamos en entorno seguro. Cuando gusten.
 

La capitana dio orden de cerrar las capsulas e iniciar el viaje. Ahora solo quedaba esperar la llegada a la tierra.