Asumo que la bitácora fácilmente podría tener todo ese tipo de funciones, (una tablet digamos XD)
Pregunta: ¿Qué tipo cosas interesantes puedo hacer desde la sala de maquinas? Digamos, cerrar o abrir puertas a la distancia, aumentar o disminuir la velocidad de la nave? activar o desactivar el hipersueño?, usar las cámaras para vigilar algún lugar de la nave? usar algún altavoz? etc.
Así es, la bitácora de viaje es muy util para obtener información o realizar acciones sin tener que activar códigos de voz a la inteligencia artificial de la nave.
La tercera cubierta es practicamente tuya ya que eres el capitán en esa área, sólo Jim Hawkins esta arriba de tu jerarquía en la tercera cubierta (Bueno y en toda la nave), no soy de los directores a los cuáles les tienen que pedir permiso para abrir y cerrar puertas ó detalle triviales, dejo que mis jugadores se explayen siempre bajo las reglas del juego y sin hacer metarol, o sea que no te puedes inventar personajes, ni intervenir en acciones de pnjs ó jugadores, pero si puedes ordenarle a toda la tripulación de la tercera cubierta y dar indicaciones de oficial de máquinas, también puedes utilizar toda la tecnología de la nave siempre bajo la restricción de tu nivel de mando, tienes accesos a toda esa área y todo el personal te obedece casi marcialmente. También puedes deambular de cubierta en cubierta hasta donde te permita tu jerarquía cómo oficial claro está.
Un tipo de complexión menuda se abre paso entre el personal de carga luego de que varios pasajeros comienzan a abordar la nave por uno de los accesos principales, después de algunos empujones y de recoger la gorra un par de veces, alcanza a divisar al técnico varado en la fila.
-¡Señor!... ¡Jefe!...- Resoplando por el esfuerzo alcanza al técnico... -M-Mi nombre es Josh López, mejor conocido como "Wrench" estoy asignado al área de reactores bajo la supervisión del técnico kaminski... ¡uf!... o sea usted...- Wrench se sostiene de las rodillas para recobrar el aliento y se limpia el sudor de la frente con la manga de su uniforme. -El Oficial Zethmen me ha enviado por usted, al parece se ha confundido con los accesos, la tripulación ingresa por el andador 6729-C, por favor sigame jefe Kaminski...- Wrench comienza a caminar hacia el andén de acceso a la tripulación, ya recuperado el mécanico retoma la conversación. -El Jefe Zethmen es duro eh... me ha encomendado preguntarle si recuerda su última conversación, no sé a que se ha referido...- el hombrecillo se rasca la cabeza y continúa a paso rápido. -Como sea me ha pedido que lo llave ante él, lo estará esperando en su camarote...- Wrench llega hasta el elevador que conduce hasta la sala de máquinas y activa las puertas automáticas para dirigirse a la tercera cubierta.
Aleksi parecía bastante malhumorado por la situación. La referencia a su conversación con su superior no hace más que empeorar las cosas.
-Sí, claro. LLevo intentando acceder desde un buen rato, pero me insisten en que debo esperar en la cola. Da igual que presente mis credenciales. En fin...es una suerte tenerle aquí. Le sigo, gracias.
Después de deambular por unos estrechos pasillos al salir del elevador llegan justo ante la puerta del camarote principal de la 3era cubierta.
-Aquí es jefe Kaminski...- el mecánico desliza el dedo en la pantalla digital del marco de la puerta automática para indicar que están en la entrada esperando una respuesta del oficial Zethmen.
Mira de reojo al técnico esperando poder tomar su lugar a la brevedad para el despegue.
Al enterarse de su llegada, Zethman sale a recibirlo enseguida, casi al mismo tiempo la nave comienza a despegar y el capitan da su mensaje. -Justo a tiempo Zaminski, - dice con un ligero sarcasmo- instálese y cuando esté listo ayúdeme a revisar que toda la nave esté en orden - le dijo señalando la bitácora, - Hasta ahora no parece haber ningún problema, esperemos que siga así- repentinamente había perdido los ánimos para discutir.
La cara de Aleksi al escuchar las palabras de Zethmen le hizo saber que no estaba para bromas.
La cosa empezaba bien y ni siquiera habían despegado. Como si no llegase con los problemas para acceder a la nave, resultaba que a mayores, su jefe era "ESE" tipo de cretino.
-Siempre, señor. Y eso que los de ahí fuera no me dejaban pasar. No sé qué clase de permiso necesita un técnico de mantenimiento de esta nave para que le permitan acceder sin hacer cola con el pasaje, pero no es ninguno que yo tenga. Quizá sea que no escucharon "nuestra última conversación". Con su permiso...
Si el tono de su superior era sarcástico, la respuesta del técnico lo igualó al menos. Sin detenerse más tiempo, ni esperar respuesta alguna, buscó su compartimento y dejó su equipaje sobre su litera para luego volver a su puesto.
Después de que todos los pasajeros y tripulación abordaran algunos sintéticos ayudan a agrupar a los pasajeros en unas austeras salas adecuadas como salas de espera, mientras uno a uno de los civiles son acomodados en sus respectivos camarotes.
-George Livesey...- Le extiendo mi mano acompañado de una amable sonrisa. -No pude evitar notar tu expresión allá abajo...- ¿Te encuentras bien?...- Le pregunto a la chica con expresión triste mientras tomo asiento a un lado de ella dejando mi mochila a un costado de mis pies.
Mia se sobresaltó un poco ante la voz del hombre que se le presentó, por unos segundos miró la mano que le había extendido dudando en estrecharsela pero finalmente termina haciéndolo.
-Mia Green-respondió sin mirarlo demasiado a los ojos.
Entonces se sintió un tanto incómoda por su siguiente pregunta, lo que menos deseaba era hablar sobre lo que le sucedía, hubiera deseado que no era nada de su incumbencia y mejor se interesara en sus propios asuntos. Pero ella no era de esa manera así que fingió lo mejor que pudo una sonrisa.
-Estoy bien gracias, solo un poco estresada porqur pensé que no llegaría a tiempo. Gracias-concluyó llevándose el cabello detras de la oreja sin dejar la sonrisa de lado.-Esperemos que sea un buen viaje-dijo cambiando el tema.
Wesley se acerca a Mia con la tableta en mano buscando su nombre en la lista de pasajeros.
-Señorita Green, acompañeme, le mostraré su habitación...- de manera amable el sintético conduce a la chica hasta unos pequeños compartimentos asignados para los pasajero en aquella nave mercante.
Ante el marco de la puerta el androide le señala a Mia Green que coloque su mano sobre la pantalla a la entrada de la habitación.
Al ingresar el ambiente austero pero más acogedor que la sala de espera contrasta con el resto de la nave de carga.
Wesley se acerca a Mia con la tableta en mano buscando su nombre en la lista de pasajeros.
-Señor George Livesey, acompañeme, le mostraré su habitación...- de manera amable el sintético conduce al hombre hasta unos pequeños compartimentos asignados para los pasajero en aquella nave mercante.
Ante el marco de la puerta el androide le señala a George Livesey que coloque su mano sobre la pantalla a la entrada de la habitación.
Al ingresar el ambiente austero pero más acogedor que la sala de espera contrasta con el resto de la nave de carga.