- Ya veo. - Comenta Samantha, visiblemente decepcionada con la respuesta de Croma. Entonces para su mirada en Arma un momento, interesada. - Yo prefiero pensar que todo es posible, con el esfuerzo adecuado. - Vuelve a mirar a Croma y sonríe. - La sociedad no hubiera avanzado hasta dónde estamos si los inventores del pasado no hubieran pensado que lo imposible era posible.
- Entiendo. En eso estoy de acuerdo. Sin embargo, no puedo evitar pensar en toda la gente que ha muerto durante una investigación por desconocer sus propios límites. En ocasiones los cálculos fallan y los accidentes ocurren, más aún cuando hay sabotajes y boicots de por medio. - En ese instante, Croma recuerda a Mara y cómo había muerto en vano en el nombre de la ciencia, o al menos, esa era la versión oficial, puesto que Croma tenía la sospecha que en verdad aquel siniestro no había sido más que una artimaña preparada por Francisco de Lince para cobrarse su venganza personal.
Samantha mira a Croma con cierta consternación.
- Hablas sobre la doctora Depuis, ¿No es cierto?
- Sí... Me temo que ni siquiera en el paraíso los ángeles están exentos del peligro. Más aún cuando son perseguidos por demonios que visten con traje y corbata. La Doctora Depuis aportó grandes descubrimientos para su campo de la ciencia, pero al final de todo, no pudo desafiar la última barrera. No pudo convertir lo imposible en posible y acabó sucumbiendo a los males de este mundo. En su lugar, lo único que puedo atesorar de sus investigaciones, son los recuerdos que guardo en mi memoria y ese PABOT que tanto te fascina. - Su dedo acusador que apuntaba hacia Arma, casi parecía que le estuviera reprochando el estado psicológico en el que se encontraba Croma, como si algo oscuro hubiese aflorado en el interior de Croma y quisiera culpar a su PABOT por la muerte de su mujer. No odiaba directamente a aquel artefacto dotado de apariencia femenina, pero le parecía una alternativa demasiado ridícula como para tratar de sustituir al amor de su vida.
Samantha asiente, comprensiva.
- Lo doctora Depuis fue una gran pérdida para Cele, cómo persona y cómo científica. Pero no deberías tomar su muerte cómo un justificante para no avanzar. Si bien comprendo que jamás podrás dejar de lado esa realidad, considero que debes considerarla más una advertencia que una sentencia. La ciencia es peligrosa, a veces... Pero eso es algo que todos sabemos. Y estoy segura de que ella murió también sabiendo. Sabiendo que estaba haciendo aquello que amaba, hasta el final... ¿No lo ves tú así?
- Sí, en eso estamos de acuerdo, pero no me negará que expandir los límites de la ciencia y del conocimiento en esta época tan aciaga puede ser toda una odisea sin garantía alguna de éxito. Usted misma lo ha podido comprobar, ¿O ya se ha olvidado de lo que le ha sucedido al señor Clamfell? A pesar de todos sus esfuerzos por ser cuidadoso y metódico durante su investigación, no han tardado en aparecer terceros que han intentado dejarlo fuera de la partida. Hay resultados que ni nosotros, los científicos, podemos prever porque no entran dentro de la ecuación original que estudiamos. - Serio, pero melancólico, Croma recuerda a Thadeus, deseando por que hubiera evadido el tan anunciado destino que le deparaba. - Tan solo espero que Thadeus haya conseguido ponerse a salvo por sus propios medios. No es la primera vez que tiene que correr y esconderse por salvar la vida.
Durante un instante, Croma puede captar una sonrisa en la expresión de Samantha, pero se vuelve rápidamente una expresión de compasión.
- La situación de Thadeus Clamfell, si sigue con vida, es realmente desafortunada. Sin embargo, es algo que debería haber visto venir. Sus actividades estaban contra el sistema... Pero nunca se atrevió a enfrentarse a él, sólo se escondió del mismo. - Niega con la cabeza. - Nosotros no podemos permitir que algo así ocurra, ¿Verdad? Por eso debemos luchar todo lo que esté en nuestra mano.
Si no tienes nada que decir te tendré que dejar en standby, por no darle vueltas al mismo tema todo el tiempo.
- De ahí la importancia a que pueda pasar inadvertido en las profundidades. - Decía insistiendo radicando en el hecho de la visita al laboratorio. - Ya que parece que no tiene las herramientas necesarias para arreglar el ojo de Arma, al menos me gustaría tratar de ponerle un ojo de cristal o algo similar. Un parche atraerá demasiado la atención en ese nido de víboras y seguro que si teñimos nuestro pelo, también será un factor determinante para viajar de incógnito.
- Está bien. - Dice Samantha al tiempo que se encoge de hombros. - Iré a buscar el tinte... Y yo mismo podría peinar a Arma, si quieres. Podría ponerle el pelo por delante del ojo que le falta, a parte de encontrar una bola de cristal que quepa en el agujero... Pero creeme, no esperes que tener dos ojos vaya a ser algo que haga que llame menos la atención. Ahí abajo la mujeres atractivas cómo ella sólo son llevadas a una parte.
Una vez que este está aclarado, Croma se pone a hacer los arreglos pertinentes sobre él mismo y sobre Arma con la ayuda de Samantha. Y poco antes de que dieran por terminado su trabajo reciben la noticia de que el contacto que iba a proteger a Croma se dirigía ya al punto de encuentro desde el que se colarían en las cloacas. Sin mucho tiempo que perder, le preparan a Croma una mochila con suministros varios para sobrevivir en los suburbios durante unas semanas sin muchos esfuerzos, incluyendo incluso un arma que podría usar Arma. Con todo listo, Croma se despide de Samantha antes de meterse en un vehículo tripulado por un PABOT que lo llevaría hasta su objetivo.
[CONTINÚA EN LA SIGUIENTE ESCENA]