Partida Rol por web

Fred frunce el ceño, que parecía que empezaba a perder un poco la paciencia. 

- No digo que nadie haya podido modificar un robot bajado de Cele, digo que este modelo en concreto sólo puede haber sido construido en Cele. Que las piezas que andan sueltas de este modelo se hayan usado para construir otros robot escapa de mis conocimientos. Cómo he mencionado al principio, este tipo de piezas se venden fácil y rápido, estas concretas podrían haber acabado en cualquier lugar a estás alturas, no es algo sencillo de localizar. Podría encargarme de ello si me dieras el tiempo y los recursos suficientes... - Se pone más serio. - A diferencia de ti y del señor Clamfell no estoy metido en esta investigación que lleváis a cabo, si lo hiciera sería cómo parte de mi trabajo. 

-Entonces, ¿lo harías como parte del trabajo? ¿Con su respectiva remuneración económica? No creo que al señor Clamfell le importe invertir un par de créditos en ti, a fin de cuentas, seguro que eres mucho más barato que yo. -dice convencido con total seguridad. No creía que aquel mugriento mecánico moviese mayores cantidades de dinero de las que barajaba él en la Tartarus Force. -Si la suma es asequible, podría incluso aportarla de mi bolsillo. 

Fred mira al robot que controla Croma con cierta molestia cuando comenta que era mucho más "barato" que él. Sin embargo, Thadeus es quien interviene en primer lugar. 

- Si de verdad considera que puede ser de ayuda para la investigación, no tendré problema en pagar por ello. - Dice con seguridad y asiente en dirección a Fred, que le devuelve el asentimiento. 

Fred vuelve a mirar al robot de Croma para añadir. 

- Pues me pondré a ello, y ahora, si no os importa, me gustaría seguir con mi trabajo. Así que a no ser que tengáis algo que añadir... - Deja la frase en el aire, dejando claro en su mirada que prefería que no siguieran dando vueltas por ahí. 

Thadeus simplemente mira a Croma, a la expectativa de su respuesta. 

-Nada más que añadir. Quizá podríamos acercarnos cerca de la zona donde encontró las piezas, Clamfell. -sugiere Croma imperativamente desde la seguridad que ofrecía estar al otro lado de la pantalla. -¿Podremos volver a contactar con el señor Hammer con facilidad? -comenta antes de que este se alejara de ellos.

- Habría que volver aquí... - Dice Thadeus, poco convencido, en dirección a Croma. - Pero yo estoy acostumbrado a bajar, podría informarle de los progresos siempre que venga. Y no se si serviría de algo volver al lugar dónde recogieron estas piezas... Ya estuve allí y no vi nada de utilidad. Además, entra dentro del territorio de los Denaro, y no creo que les guste vernos husmeando por los alrededores. 

-¿Y ya le conviene arriesgarse tanto en venir aquí tantas veces? Desconozco cómo lo hace para moverse a su libre albedrío, pero tengo entendido que las aduanas de Cele no son especialmente fáciles de sortear, por lo que si usted baja con tanta facilidad a los suburbios, me puedo imaginar que es igual de sencillo subir si alguien de abajo conociera las lagunas burocráticas del sistema.

- Lo cierto es que que estoy a cargo de ciertos proyectos solidarios para los habitantes de los suburbios. - Pone media sonrisa, triste. - No es algo demasiado valorado en Cele debido a que no son considerados ciudadanos, pero al menos me han concedido un permiso especial para bajar aquí cuando lo desee. Claro que cuando vuelvo a entrar en Cele tengo que hacerlo con lo mismo que he salido, a no ser que avise previamente de lo contrario. Por eso lo más conflictivo fue llevar la placa base arriba... Por suerte no era muy complicada de esconder. 

-Parece una gesta interesante, aunque si ha logrado colar la placa base, ¿quién dice que no se hayan filtrado más artefactos? Y ya no me refiero a usted, sino a otras personas que hayan podido utilizar la misma estrategia para pasar objetos por la frontera. -deja un espacio de silencio para que Clamfell asimilara sus palabras. Quizá se tomase todo aquello de manera personal y crítica, como si Croma lo estuviera acusando de ello. Pero a Croma le importaba poco lo que ese señor pudiera pensar de él. -El sistema no es perfecto y tiene agujeros. 

Fred se ríe sonoramente.

- Y haría falta estar ciego para no verlo. - Dice divertido. - Hay cientos de maneras de subir y bajar cosas ilegalmente de Cele, es un gran porcentaje del trabajo que realizan las mafias y las bandas de aquí abajo. Con lo que los de ahí arriba están acostumbrados a destapar, a Thadeus lo regañarían cómo mucho por traerse un simple trozo de metal. - Le da una palmada en el hombro a Thadeus. - Pero el pobre es demasiado bonachón. 

Thadeus mira a Fred, más avergonzado que indignado por sus palabras. 

-Veo que sabes de lo que hablas. Estando en tu situación, seguro que conoces a mucha gente dispuesta a llevar grandes piezas metálicas de incógnito de abajo a arriba. -Hace una señal con el dedo que describía un movimiento ascendente para remarcar su gesticulación. Lástima que nadie lo estuviera viendo. -Quizá podríamos llegar a acordar un pago si consiguieras que uno de esos robots con las piezas que me interesan llegaran a un lugar que fuera menester de mi interés. Claro, no sé qué tan peligro es trata con la mafia por estos lares.

- Tratar con la mafia ya es de por si peligroso sin necesidad de acercarse directamente a ella, ya tuve problemas en el pasado cómo para ahora buscarme más. - Dice de forma tajante. - Buscaré lo que me pides por mis propios medios y con el pago acorde, tal y cómo te he dicho antes. Si de verdad encuentro algo, ya veremos que se puede hacer si de verdad quieres subirlo ahí arriba. - Se encoge de hombros. - Y cómo he dicho hace un momento, tengo trabajo que hacer, así que marchaos de una vez. - No parecía haberlo dicho en tono de amenaza o enfadado, simplemente era ese tono desganado que usaba la gente cuando se cansaba de hacer algo. 

Por tal de no tentar a la paciencia de Fred, Thadeus y Croma deciden que era hora de dejar de darle vueltas al asunto y marcharse. Antes de salir, sin embargo, Thadeus le comenta a Croma que sería buena idea volver a guardar el robot, por tal de no llamar atención indeseada. También le indica que se encargaría de llevarlo al laboratorio una vez que estuviera de nuevo en Cele. Croma acepta esto, temeroso de perder uno de sus robots por falta de prudencia, y una vez que Thadeus desconecta el robot él deja de tener control sobre el mismo. 

De nuevo sólo en su despacho, a Croma sólo le quedaba hacer una cosa... Esperar. Y lo peor de la espera era la gran cantidad de teorías que podían surgir en su cabeza sobre lo que estaba ocurriendo. ¿Era de verdad Francisco capaz de algo así? Había hecho cosas peores, pero aquello parecía demasiado... ¿Elaborado? ¿Estaría trabajando con alguien? 

Por suerte para Croma, alguien picando a la puerta interrumpe sus pensamientos. 

Cuando Croma hace pasar a quien fuera que picara, puede ver cómo Jonathan entra en la sala. No había vuelto a hablar con él desde aquella mañana, y por la seriedad en el rostro de Jonathan era evidente que aún no se había recuperado por completo de su pequeño conflicto. 

- Tengo buenas noticias, Croma. - A pesar del significado de estas palabras, el tono serio con las que la decía Jonathan parecía darle el significado contrario. - Nos han hecho un encargo de los PUSBOT que estamos desarrollando. Requieren que los tengamos listos para el día de la celebración del aniversario del Líder Supremo, pues quieren usarlos para repartir la comida entre los asistentes a la Sala de Eventos. - ¿La Sala de Eventos? Pero allí era dónde se iba a desarrollar la parte de la celebración reservada sólo para la alta nobleza. - Hay muchas pruebas que hacer sobre esos PUSBOT, por lo que vamos a tener que centrar nuestros esfuerzos en liquidarlas antes de la celebración. Pero de todas formas, alguien tendrá que asistir a la celebración para asegurarse de que todo funciona de forma correcta. No creo que haya nadie más adecuado que tú mismo para ello, si no tienes problemas con ello... 

Aquello generaba en Croma una mezcla de distintas sensaciones. En primer lugar era excitante la expectativa de poder asistir a aquella celebración, mezclarse entre la alta nobleza, ver los espectáculos privados que tuvieran preparados... Sin duda iba a ser una experiencia única. Por otro lado, era por trabajo... Durante un día de fiesta. Lo que le quitaba parte de la gracia al asunto... Y por si eso fuera poco, sus ánimos tampoco 

Un poco a regañadientes, Croma acepta. 

[FIN DEL PRÓLOGO]